Partida Rol por web

Sora se miro sorprendido ante aquel destrozo inherente en su cuerpo, sus piernas debian de haberle fallado, edbia de haber sentido miedo, pero en su lugar sentia curiosidad

 -Vaya, me has dejado guapo-, uno de sus dedos se dirigio hacia el ojo medio chamuscado, pero en ese momento noto el tacto de los dedos de Nah, invitandole a tumbarse y casi como de una magia se tratara, aunque no hubo nada sus piernas desfallecieron, su fuerza de voluntad se desvanecio y quedo reducido a una masa de carne temblequeante tumbada en el suelo, sin posibilidad de moverse practicamente

La elfa formula unas palabras arcanas y junta las manos formando una copa invertida a unos centimetros por encima del cuerpo de Sora. Una luz blanca y pura que rasga la densa oscuridad surge de allí y Sora nota que comenza a sentirse bien inmediatamente.

- Estás muy malherido, esto llevará un rato. - dice Nah - Mientras, si quieres, podemos comentar el combate. -

 -Tsk...

Su vista se desvio de la profundidad de los ojos de Nah, nunca le habia sentado bien perder, aunque su pragmatismo le superaba y mas aun su interes por la magia, por lo que sus ojos se cruzaron con los de ella, deseos de preguntar

-Parece que me venciste, buen ataque el de la bola de fuego, no he podido hacer nada...este lugar tiene algo de especial con la magia?? 

- No, no tiene nada de especial salvo que mantiene al resto del mundo a salvo de nuestras prácticas.- responde la elfa - Mi bola de fuego no hubiera hecho gran cosa si te hubieras protegido debidamente. ¿Cómo se te ocurre entrar en combate sin defensas? ¿Tan seguro estabas de poder quitarme del medio con tu primer ataque? -

 -Es probable...la defensa nunca ha sido mi fuerte, siempre he creido mejor acabar con el problema lo mas rápido posible, aunque tengo algun repertorio y hoy lo ampliare a uno más...aunque la lastima sea que solo pueda usarlo en esta forma...temo por el pequeñajo...ainsss, en fin...

Sora se quedo mirando hacia lo que se suponia era el techo mientras notaba la energia de curacion pasandole por todo el cuerpo, una sensacion bastante relajante en la que se concentro

- También opino que intentas ir demasiado rápido. Que tengas acceso a un gran poder no significa que seas capaz de controlarlo debidamente. Si quieres un consejo, no intentes concentrar tanto poder en cada ataque. Corres el riesgo de agotarte... y, si no me equivoco y necesitas de tu magia para mantener esta forma, entonces el pequeño sí que va a tener un problema. -

Sora empieza a notarse mucho mejor, su ojo debe haberse curado porque ahora en lugar de ver dos Nah, ve una sola perfectamente enfocada.

 Sora estaba impresionado ante el deleite de aquel hechizo de curacion. Empezaba a notar un hormigueo en todas las zonas donde tenia queamduras, su ojos parecia ya enfocar acorde a como lo hacia antes

-Yap, es algo que tendre que mejorar...por cierto sabes algo acerca del Faro...tengo curiosidad por él

- Sé bastantes cosas sobre el faro. Aunque muchas provienen de las leyendas que seguramente ya habrás oído sobre él. ¿Qué te interesa en concreto de ese lugar maldito?-

 -Maldito? Vaya, bonita palabra para explicar el sacrificio de una sacerdotisa, creia que habia sido un acto divino el que habia provocado esto, impidiendo que las tropas asaltantes se llevaran los botines. A mi no me importan los botines de joyas,  dinero y oro, me interesa mas bien el apartado de la divinidad y de los objetos poderosos que se puedan encontrar ahi. El dinero siempre lo puedo encontrar engañando a una mujer guapa y con dinero....por cierto, de que familia provienes?

Sora intento poner una mueca de pena, intentando imitar la que el Sora pequeño hacia para conseguir todo lo que se proponia, en este aspecto eran iguales y aqui era donde se veia que en realidad era la misma persona con diferentes edades mentales.

- Sora, la Diosa de la Luna maldijo al edificio y a todos sus habitantes por el asesinato de su sirviente más devota. Por el derramamiento de la sangre de su predilecta en su altar. Condenó a todos los que habitan en el Faro a vivir una vida al margen del ir y devenir del mundo. -

Por un instante la luz entre sus manos disminuye en intensidad, pero pronuncia otras palabras y vuelve a recuperar su brillo anterior. Sonríe ante el mohín de Sora y le responde:

- Pertenezco a los Kai. Mi familia ha habitado en esta Isla desde hace muchos años. Aunque si es dinero lo que buscas en una mujer, estás apuntando en la dirección equivocada muchacho. -

Volviendo a ponerse seria dice:

- Si son objetos mágicos y poderosos lo que buscas en el Faro, no dudes que los encontrarás. Las sacerdotisas guardaban muchos en sus cámaras de seguridad. -

 -Segun con la luz que se quiera mirar, segun la de los asaltantes fue un acto maldito, segun los que fueron asesinados y si pudieran hablar seguro que fue un acto de fe y de venganza de su dios...pero bueno, no es algo que me preocupe, solo intento ver las cosas desde diferentes angulos, para no llevarme sorpresas luego, aunque parece que tu angulo de vision esta mas cercano al ...otro... en fin

Sora se quedó mirando como la concentración de Nah habia disminuido un breve instante, extraño en un mago de tal poder, o quizas habia dado en la diana si tan siquiera quererlo. Sora siguio la conversacion bastante interesado en lo que decia.

-No solo busco dinero, busco otras cualidades, belleza, inteligencia, poder... bueno espero que me tengas en mente cuando vuelva de la Torre, seguro que te hago cambiar de opinion. -Con un guiño de ojo dio por zanjado por su parte aquel tema, para volver al que le interesaba sobre todas las cosas.

-Camaras de seguridad....jummm, imagino que tendran una fuerte seguridad y de aqui nadie sabra como salvarlas, seria mas seguro que esos objetos estuvieron en laboratorios magicos donde se les pudiera dar un uso debido y ayudar con ellos a la gente...tu no sabras nada al respecto verdad?, mi bella flor del desierto Nah

Su voz sonó empalagosa, alagando de una forma bastante persuasiva, al menos era lo que pensaba Sora que conseguia, debido a sus exitos pasados.

Cita:

Cuando escucha estas palabras, Nah mira sorprendida a Sora y dice: - ¿Acaso no sabes que el acto de la diosa también encerró a sus partidarios dentro? ¿Qué les negó toda vía de escape?¿Qué los sacrificó a permanecer encerrados con sus enemigos?¿Qué supuso el fin de la prosperidad de esta región convirtiendo la torre en un nido de monstruos que reaparece una vez al mes para dejar que pululen a sus anchas? Si la diosa hubiera querido vengarse podría haber hecho desaparecer la torre para siempre simplemente ¿no crees? -

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- Si es que vuelves de la Torre don Juan. Si sigues peleando como lo has hecho hoy no creo que dures mucho. - responde ella con una sonrisa, pero sin dar indicios de dar pie a los galanteos del joven.

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- No sé qué es lo que puede haber allí dentro ni cómo estaban guardados los tesoros. Las sacerdotisas eran muy celosas en lo que respecto a sus secretos. Pero lo que es seguro es que estarán los objetos mágicos destinados al culto de la diosa junto con los que llevaron los asaltantes. Ninguna de esas cosas parece que sean especialmente útiles para ayudar a nadie en un laboratorio mágico. ¿No te parece? - 

-Bueno, es probable que no sirva de mucho en un laboratorio, pero bueno nunca se pierde la esperanza, ese es mi dicho.

Sora siguio mirando a Nah, era extraño su forma de pensar, pero creia haber llegado a un punto en el cual no debia de pasar haciendo preguntas de mas, al menos ya tenia algo de informacion,

Espero que Sorita se acuerde de algunas de estas cosas

Haciendo un gesto con la cabeza volvio a prestar atencion al presente y con eso a Nah, la cual no le habia dicho que no a su promesa de si volvia de la torre, una sonrisa se dibujo en su rostro mientras seguia mirandola fijamente viendo como actuaba la magia regenerativa.

-Cuanta gente antes que nosotros ha intentado entrar y salir de la torre, porque imagino que entrar habran entrado muchos pero nadie ha salido aun??

- Son incontables los que se han visto atraídos por las promesas de poder y riqueza de la torre. Pero no, no seríais los primeros en salir. Algunos han conseguido salir después de arañar algún tesoro. - la elfa parece meditar un segundo antes de decir - Lo que sí es cierto es que sólo han conseguido salir con vida los menos ambiciosos de los aventureros, aquellos que se conformaron con conseguir algunas riquezas sin forzar su suerte demasiado. Podría decirse que la torre es como un juego de apuestas en el que el vencedor es aquel que sabe cuándo retirarse a tiempo. -

Tras conseguir estabilizar el estado del muchacho, la elfa se concentra ahora en restablecer aquellos puntos de la anatomía del joven que están más afectados.

- Por fin he conseguido evitar que te vayas a la tumba. Has sido un inconsciente lanzándote a un duelo mágico sin protección. De haberlo sabido hubiera retenido mi mano un poco. Ahora voy a intentar dejarte en el estado en el que te hubieras quedado si el duelo hubiera sido a primera sangre de verdad. -

 Cogiendo la mano de Nah y juntandola con las dos suyas Sora le agradecio de corazon toda su ayuda con un simple gesto, para seguir sintiendo como su magia le restablecia poco a poco

-Al menos he aprendido algo que me ayudara en el futuro, es bastante interesante esa proteccion que usaste, le dare mi propio toque pero es posible que te la copie... jeje

Despues la cara de seriedad se instalo en el rostro de Sora mientras intentaba digerir las palabras de Nah respecto a los que habian salido victoriosos de alli.

-Arriesgar y ganar, es interesante como suena, mantendre esas palabras de no ser avaricioso en mi mente y en la otra tambien para no sucumbir, no suelo faltar a mi palabra y más si es por una mujer que me esta salvando la vida. Por curiosidad los que lograron salir estan aun en el pueblo o se fueron de aqui?? No he oido nada de ello anteriormente  

- La gente que acude a la torre son viajeros en busca de fortuna y como tales no suelen quedarse mucho tiempo en el mismo sitio. - dice Nah deshaciéndose con suavidad del contacto de las manos de Sora - Y no es de extrañar que no hayas escuchado nunca nada al respecto. Las pequeñas victorias de esas personas palidecen frente a la leyenda negra de la torre. -

 -Parece que todo se tilda con la negrura de las pesadillas...bueno cuando vuelva haré un libro referente a ello, asi la gente que venga detras neustro tendran el camino allanado.

- Por favor, no dejes de venir a verme cuando salgas de la torre. Estaré más que encantada de escuchar tus experiencias. - dice la elfa con una sonrisa.

En ese instante la luz de la palma de las manos de la hechicera se apaga.

- Ya estás curado. Un buen descanso esta noche debería terminar de sanar tus heridas. Ahora, si me acompañas te mostraré la salida. -

La mujer se levanta y a una orden suya aparece una imágen a la vez lejana y cercana en la que se ve, en mitad de la negrura mágica, una imagen del recibidor de la torre como si estuviera pintada al óleo.

 Aceptando de buen grado la ayuda que Nah le ofrece Sora se coloca primero de rodillas para comprobar su estabilidad y despues de pie, se nota algo debil y mareado pero como Nah, algo de descanso sentará muy bien

-Ademas, he aprendido algo bastante interesante en cuanto a hechizos

Aunque el hechizo de teleportacion y otras dimensiones tambien le atraia bastante

-Cuando vuelva me gustaria que me enseñaras este hechizo dimensional, puede ser bastante util llegado algun momento

Sora comenzó a avanzar hacia lo que parecía la salida de aquel sitio.

- Estaría encantada de poder contártelo si lo supiera. - dice Nah mientras atraviesan el umbral - Este área fue creada por nuestro director. Es un experto en dimensiones bolsillo. -

Para sorpresa de Sora, cuando vuelven al recibidor de la escuela descubre que se ha hecho de noche.

- No te extrañe ver que ha oscurecido. - explica Nah rodeando el escritorio y encaminándose hacia la puerta de salida - En el lugar en el que hemos estado el tiempo transcurre mucho más despacio que en el exterior. Es algo parecido a lo que ocurre en la torre. -

Nah abre la puerta. El guarda ya no está y aparentemente ha estado lloviendo a juzgar por el aire cargado de humedad y los charcos que se ven en el suelo aquí y allá.

- Mucha suerte en tu aventura. - dice la elfa a modo de despedida dejándole el paso libre.