Partida Rol por web

Mortimer alzo los ojos al denso y cargado cielo, un murmuro surgió de su boca y su cuerpo se cargo de inapreciable energía. Tras esto extendió su brazo mas allá del campo magico y contemplo como las tormentosas gotas se deslizaban por el mismo sin penetrar en el tejido.

Vamos…  Dijo escueta y secamente mientras comenzaba a andar situándose al lado de Louisse.

El silencio estuvo omnipresente en el caminar del joven clerígo, una vez adentrados en el pueblo, fuera del influjo de la torre, este se paro un instante y sin apartar la vista del horizonte dijo friamente.

Mi señora pronto reclamara tu deuda para con ella...  tras esto reanudo el mismo paso,  firme y monotono al mismo tiempo.

La oscura pareja continúa su camino en silencio. Cuando llegan a al curva de la calle que les lleva a la plaza del pueblo ven que, a pesar de la copiosa lluvia, un corro de gente se ha congregado en ella formando un corro en su periferia. De algún lugar les llegan los ecos de metal chocando contra metal pero la barrera de gente les impide ver qué está sucediendo.

El estruendo del metal hizo que el joven clérigo se parara, su mano cogió el hombro de la pequeña nigromante con decisión haciendo que esta también se detuviese.

Vayamos allí... murmuro secamente mientras un ligero movimiento de cabeza y mirada indicaba el lugar del tumulto...

Según avanzan hacia el tumulto observan que un hombre se alza repentinamente de un salto en mitad de la plaza. Tiene una espada desenvainada y parece en actitud de atacar a alguien que esté en el suelo. Mortimer lo identifica como el hombre armado con el que se cruzó en la torre mientras ascendía por las escaleras para ir a hablar con el regente.

Cuando el hombre desaparece de la vista se escucha de nuevo el entrechocar de espadas seguido de un gritito de histeria salido de una joven garganta femenina. Luego todos los presentes en la plaza aplauden.

Mortimer y Louisse llegan por fin y consiguen hacerse un hueco para ver qué ocurre. Observan que se está celebrando algún tipo de duelo y que Aditu es una de los dos contrincantes. La mujer está de espaldas a elllos, así que no se ha percatado de la presencia de sus compañeros de viaje,

Aditu dijo secamente el clerigo al ver el contorno de la figura femenina entre las multiples cabezas del gentio. Tras ello Mortimer comenzo a avanzar hasta que se situo en primera fila del aclamado espectaculo. Mas de un campesino que se nego a ceder el paso inco la rodilla en el suelo al recibir un contudente bastonazo en su pierna.

- Eres diestra. Aunque veremos si lo suficiente.- dice el oponente de Aditu situándose en posición.

-Nadie entra en el gremio de mercenarios "El Clan Dragón" sin demostrar su habilidad... - responde Aditu

Levanta la espada y la coloca frente a ella, adoptando una posición de defensa.

-De todas formas, parece que tus habilidades son un poquito buenas... pero no lo suficiente. -

Sonríe y, viendo que su oponente se distrae un momento para saludar a un grupo de chicas que están en el público, se lanza contra él... se acerca tan rápido como puede y da un tajo de abajo a arriba y en diagonal en el pecho de Ice para que, al llegar arriba, la espada trace un corte opuesto al trazo del otro, queriendo formar una cruz sangrienta en su torso.

El hombre da un paso hacia atrás para evitar el primer tajo y sin dificultad desvía el segundo con su arma

- Parece que mis habilidades son lo bastante buenas como para detener un ataque tan sencillo. -

Aditu espera el contraataque del guerrero. Sin embargo, en lugar de eso, apoya la espada en el suelo y dice - Un movimiento bien ejecutado, veo que al menos en el Clan del Dragón os enseñan bien lo básico. - deja un silencio dramático para dar lugar a algunas risas. El grupo de chicas, que deben ser algún tipo de fans del hombre, parecen acostumbradas a esta acostumbradas a la escenografía y ríen recatadamente a pesar de que seguramente no habrán entendido la broma.

- Ahora prepárate para sufrir. - remata y alza de nuevo su espada en pose marcial. Se escuchan algunos aplausos en el corro.

Louisse observa el duelo, a ella no le interesaba realmente un duelo de espadas, no era mas que cosas de brutos y de barbaros, la magia, lso duelos magicos eran mucho mas interesantes ya que no ganaba el  mas bruto, sino el mas inteligente, no como en esos barbaros duelos de guerreros. Louisse desde su posicion escuchaba las risotadas de las fans de aquel hombre las cuales sin duda parecian bastante idiotas, la niña les mira con la mirada algo perdida mientras dice a Maximiliam:

- Que...estupidas...unas...estupidas..para..un...duelo...estupido..y..un..tipo...igual

Para seguidamente observar a Aditu y su forma de luchar, parecia que era dificil para la guerrera, aunque ella no pensaba intervenir en el combate, al menos por el momento, donde si a lo mejor intervenia era despues en esas escandalosas y pesadas

El clérigo ignoro por completo el rastro de murmullos y ligeros abucheos que había dejado tras de si para alcanzar la primera línea del espectaculo. Ya con los dos combatientes delante de él, este soltó el hombro de Louisse.

Tu quédate aquí…. Dijo en voz baja tras lo cual comenzó a desplazarse a través del círculo formado por el gentío hasta posicionarse al lado contrario de donde se hallaba.  Una vez allí apoyo su baston contra el suelo y cruzó su mirada con Aditu. Ninguna parte de su cuerpo mostro intención alguna de intervenir. Mortimer rodeado de admiradoras  se encontraba ahora perfectamente situado a espaldas del caballero.

Las chicas miran de reojo al siniestro monje y le hacen sitio de mala gana, pero pronto su atención vuelve a quedar capturada por el combate.

Las risitas gimientes de la rubia de tirabuzones dorados situada al lado del joven clérigo le dieron a conocer que ella era la persona adecuada. extasiada y sumida en humedas fantasias.

Entre empujones y apretones debidos al cúmulo de hormonas femeninas que le rodeaban, Mortímer poso ligeramente su fría mano sobre la muñeca de esta y murmuro entre dientes..Haced se su frágil mente mi herramienta mi señora…

Aditu Corre hacia su contrincante levantando la espada, como si fuese a atacarlo en el torso como antes, pero en el último momento cambia la trayectoria de su espada e intenta desarmarlo hiriéndolo en el antebrazo para que no pueda sostener la espada...

Con un teatral bostezo, Ice para el elaborado ataque de la guerrera casi sin mirarla e inmediatamente contraataca al grito de - ¡HOJA DEL RAYO, DAME TU PODEEEEEEEERRRRR! -

Mientras el hombre descarga la hoja con todas sus fuerzas, unos rayos azulados recorren el arma. Aditu intenta parar el demoledor ataque pero es inutil, lleva demasiada fuerza. Cuando el acero toca el cuerpo de la guerrera, los rayos azules la envuelven y la electricidad hace que tiemble como una marioneta. La potencia de la descarga la lanza varios metros hacia atrás y cae derrotada, casi sin poder moverse a causa de las convulsiones que recorren su cuerpo.

El guerrero levanta su espada en señal de triunfo. Una aclamación se alza en el corro y el hombre saluda a la concurrencia.

Aditu parece que empieza a recuperarse. Entonces el guerrero se acerca a ella quitándose uno de los guanteletes y le tiende la mano para ayudarle a levantarse mientras dice: - Has luchado bien. -

La muchacha a la que Mortimer había cogido por la muñeca se libra de su contacto con un gesto brusco y le lanza una mirada de enfado que podría congelar el mismísimo infierno. Sin embargo la victoria de su héroe hace que se olvide pronto del monje para unirse a sus amigas en la celebración.