Partida Rol por web

Dalmau no esperó, después de la respuesta del joven lobo volvió a lanzarse rápido a por su contendiente...

Concentró sus fuerzas y lanzó un ataque todo lo potente que pudo hacia el joven Rickard. De nuevo hizo de su ataque un movimiento previsible...

Daphnia había permanecido bastante callada durante el combate. Sus ojos no se apartaban de los combatientes, exhalando un pequeño suspiro cada vez que alguien resultaba herido. No sabía quién ganaría, pero confiaba en que fuera su favorito.

Cuando solo quedaba un norteño, el combate empezó a disminuir de intensidad, y aprovechando el momento, dijo en el aire, como para sí misma.

- Me conozco a uno que no se detiene ante nada por la victoria. - Tras una leve pausa, continúa,esta vez "dirigiéndose" hacia su cuidadora - ¿O es imaginación mía, el que ser Greyjoy está intentando partirle el arma aljoven Karstark? Si no es eso, es tan malo con la espada como un criado recién destetado. 

Pst, pst Jasper.-Kaleon intenta llamar la atención de Thundersword, parece tener algo importante que decirle.

Presta atención a Kaleon.

Creo que tu y yo tenemos más nivel que esos dos que están haciendo el ridículo ahí. Me gustaría que seamos nosotros dos quienes luchemos en el combate final, para ofrecer un buen espectáculo. Mira, te dejo elegir al que quieras de los dos. Si gana el que tu dices luchas tú contra él, si gana el otro me encargo yo. ¿Hay trato?

Dalmau volvió a lanzar un ataque potente pero muy previsible y el joven Karstark no tuvo ningún problema para interponer su espada y detenerlo, el estruendo del acerco chocando fue ensordecedor... ¡Pero esta vez ocurrió algo! La espada de Rickard se partió por la violencia del ataque, Dalmau sonrió satisfecho como si eso fuera lo que había estado planeando desde un principio con aquellos golpes lentos y poderosos fácilmente previsibles.

Rickard se encontraba con una espada partida, el pomo y un pequeño trozo de hoja insuficiente para luchar en una mano, y el resto de la hoja a sus pies.

Niega al salvaje

- Solo el rey decide, no nosotros - siguiendo las normas de esos eventos

No es así. Si gana el Karstark podríamos enfrentarnos a él cualquiera de los dos. Si gana el Greyjoy seguro que podríamos proponer nosotros el siguiente combate. Pero ya no importa, el Karstark está acabado.

¡Dioses!

Miro mi mano y veo la maza de mi padre, estoy tentado de lanzársela, pero de poco le serviría si no sabe manejarla...

Fiedrich, lanzale tu espada!... como intentando retrasar lo inevitable

Apunté con mi espada al pecho de Rickard, el joven muchacho había combatido bien: - Ríndete. - fue la única palabra que salió de mis labios.

Vigilé que nadie acudiera en auxilio del joven...

Todo estaba hecho, Rickard había cumplido su función y no con desgana. Nada se podía hacer ya, tentar mas la suerte sólo ayudaría a perjudicar el espectaculo. Sólo le abochornaba mirar a la Mano y sentir que le había decepcionado, aunque esto era solo una batalla no el final de la Guerra.

Negó cabizbajo la buena propuesta de Erbin.

Al ver el movimiento de cabeza de Fiedrich comprendió que todo había acabado para el grupo norteño...

Al fin y al cabo se trataba de un juego, perdieron y así había que asumirlo, con entereza.

Asintió asimismo, se irguió y miró el fin de la escena con otra tranquilidad, la que da haber hecho lo que se ha podido.

La espada de torneo que le habían dejado para participar estaba rota, partida a sus pies. El hijo del Hierro le había engañado por completo, le había hecho creer que sus ataques lentos eran fáciles de detener y lo que había estado haciendo era debilitar la espada poco a poco.

-Me rindo... -Rickard tuvo que asumir la derrota por mucho que su orgullo se lo impidiera. No podía combatir con el pomo de la espada.

Con el combate "terminado" Jasper llevó la mirada al rey esperando instrucciones, aún espada en mano y alerta. 

El equipo ganador fue ovacionado por la multitud. A pesar de que Walder hubiera resultado vencido en la contienda, habían realizado un gran papel, ya que el resto de sus integrantes habían logrado vencer a la totalidad del otro grupo.

Los heridos fueron curados por los sanadores que se encargaron de comprobar que sus heridas no revestían gravedad, y fueron curadas sin ningún problema. Ya que en su mayoría eran rasguños sin mucha importancia. A partir de entonces no les quedaba otra que continuar viendo el espectáculo desde la grada.

Pero ahora les tocaba el turno de enfrentarse entre ellos hasta que solo uno quedara en pie, con la gloria y las monedas del campeón. El Rey dio la orden, la gente continuaba gritando animando a uno u otro a la espera de que su favorito se alzaran por encima de los otros dos y lograra la victoria.

Sujetó su espada con fuerza tras el descanso, teniendo muy claro contra quien deseaba batirse y inicio una carrera hacia Kaleon preparando el golpe de su mandoble.

- ¡Vamos a ver que tal se te da contra un hombre de verdad, salvaje! - provocó, buscando que su rival perdiera los nervios 

El dothraki ataca a su adversario, Jasper. Su agilidad le permite ser el primero en golpear, sin embargo no es uno de sus ataques más certeros.

-Hemos entrado en la parte interesante del asunto.

Con un brillo sagaz, los ojos de Daphnia no se apartaban de los pocos combatientes que quedaban. Para ella, luchar en equipo perdía gran parte del atractivo. Una pelea de dos personas dependía completamente de la habilidad de ambos, de sus trucos y experiencias. Y al parecer, Jasper y Kaleon estaban decididos a luchar entre ellos ya, lo que era otro añadido. La forma de luchar del dothraki había llamado su atención, pero el movimiento de los otros combatientes le había impedido verlo con todo detalle.