Partida Rol por web

La tal Valeria decidió no perder el tiempo, así que moviéndose rápidamente agarró a Rendam por el brazo y tiró de él para quitarse de en medio. Bastante habían llamado la atención por el momento. Además, aún herido, quién sabía lo que el pirata podía intentar hacer.

Márcate sólo a ti mismo cuando postees.

        Ma~ahhhhhhhhhhh~ahhh~ahhhhhhh - vociferaba de manera errática de manera errática, pues parte de la vergüenza se entre mesclaba con mi paranoia general al notar como mas y mas ojos se nos iban quedando viendo, tal... que eran ya segundos que había dejado de prestarle atención al camino y bueno, ocurrió lo que tenia que ocurrir...

     M-me....meehh~meeee...- con cierta queja intentaba levantarme tras aquel porrazo mientras me quitaba la capa de polvo que se me pudiera haber pegado con todo el asunto, solo para notar como ni rastros de Rendam ni de la chica desconocida... solo un hombre con sombrero y.... y.....

M~maaaaaaaahhhhh~X

  Mirando con la mayor presencia que podia dar mi figura de animal corraler, solo para acercarme mas a mi compañero y comenzar a morderle una de sus piernas con enfado, aunque al mirar una vez mas la tercera presencia Sniffffffff - hacia sonar mi nariz mientras le hacia señales a Powder para que le respondiera.

La huida había sido exitosa, al menos en la parte de huir, en cuanto a detenerse y no estrellarse ya era otra historia, y mejor no hablar de no ser mordida por una cabra y tener una futura llamada a recursos humanos... A parte de llamar la atención de la gente, al parecer salvo la parte de huir, todo lo demás había ido en distintas escalas de mal.

Mirando a aquel hombre, Max simplemente trató de hablar...

MMMFFFFFHHHHHMPF!

Cierto, evidentemente la situación diplomática iba a tener problemas en esos momentos. Por lo que este simplemente asintió con la cabeza, se señaló sus partes nobles y usando una mano simuló estar regando las plantas invisibles. Tratándole de darle a entender que estaba en busca de un baño.

Rendam quedó sorprendido ante aquella tal Fera, intimidaba bastante, y desde luego le dio una buena a aquel malnacido.

También se le vino a la mente que aún no sabía qué hacía allí y dónde estaban sus otros compañeros ya que no tuvieron tiempo de responderle.

Pero más le sorprendió no darse cuenta del tirón que le dio la otra pirata, Valeria, que lo arrastraba con ella sin mucha resistencia puesto que no tenía mucha fuerza para hacerle frente.

- Eh, eh. Ten cuidado con el brazo que tengo agujetas... ¿Se puede saber a dónde vamos?- dijo resignado.

El cowboy señaló con su brazo mecánico al interior del local.

—Yo me quedaré vigilando a tu amigo—dijo amistosamente—. No creo que permitan la entrada de animales en el interior.

—¿A dónde crees que vamos a ir?—le preguntó la mujer—¡A buscar a tu compañero! ¡Tengo que recuperar mi medallón!

Max asintió ante las palabras del amable caballero que no solo le indicaba dónde podía hacer pis, sino que además le indicaba que el se quedaría atrás para cuidar de su fiel montura. Por lo que, señalando a la cabra y señalando al suelo, este indicó a Mary Shepherd de quedarse ahí un momento.

.  .  .

Con un leve movimiento de cabeza, agradeció al caballero antes de entrar al interior del local. Eso sí, permaneciendo callado en todo momento, a fin de cuentas, al igual que en el otro caso, cualquier cosa que tuviera metida en su boca, este la mantendría cerrada, quizás por un trauma de infancia por hablar con la boca llena, quizás porque lo que sea que tenía estaba encajada. A saber... eso ya lo miraría en el baño.

Al fin separándose de su compañera, este se adentraría en el cuarto de baño y sin que nadie lo viera... haría pis. Y una vez terminado subiéndose los pantalones y sin lavarse las manos, se metería la mano en la boca para sacarse aquella cosa que le metieron ahí dentro para esconderla y le echaría un vistazo.

Si parecía ser importante se la guardaría en el lugar de una de sus pequeñas bombas de mano, y si no parecía ser importante... también se la guardaría en el lugar de una de sus pequeñas bombas de mano. Y porque no tenía sitio donde esconder esa pequeña bomba de mano que acababa de sacar, este simplemente se la metería en la boca, tirando de la anilla y dejando que el seguro estuviera activado por su propia mandíbula.

....PFFFEFFFFBO....

Así si alguien le sacaba lo que tuviera en la boca, sacaría una sorpresa non-grata y explosiva.

Y con esto volvió con Mary.

- Vale, vale, te acompaño. Me puedes soltar el brazo, no te preocupes. Al fin y al cabo, conocerás este sitio mejor que yo... - dijo Rendam, mientras seguía a la pirata.

        Tras quedarme a gusto ... o relativamente cercano a ello... simplemente me quede actuando como un animal de corral mas, mientras miraba como el joven Powder desaparecía en el interior del local y a mi me dejaba con el Señor del brazo mecánico ... quizás el mismo que le hace mantenimiento le pudiera haber echado una ojeada a la silla de nuestro viejo capitán...

    Mahhhhhhh~ahhhh - le canturrearía al sujeto del sombrero solo para mantener darle algo mas de coherencia a mi felpuda fachada .... ojala nuestro compañero Fawkes se haya podido librar de su complicada situación.... 

Después de hacer su pipí y sin lavarse las manos (aunque ya te habría valido lavártelas antes que hay muchos bichitos por ahí), Max se afanó por sacarse el medallón que tenía encajado en la boca. Y tras mucho esfuerzo... lo consiguió. Aunque si Siobahn supiera lo que acababa de pasar, se moriría de pensar en el intercambio de gérmenes y bacterias que acababa de ocurrir.

Con el medallón en sus manos, el artillero le dio un buen examen. Se trataba de un medallón de plata. Una hermosa pieza de orfebrería hermosamente labrada con motivos piratescos. En uno de los lados se veía una portentosa calavera con dos tibias cruzadas. En el otro... fuera lo que fuera había sido destrozado. Los relieves habían sido arruinados por alguien que había grabado un número con algo parecido a un cuchillo. En este caso, un número 23.

Entonces echó mano de sus bombas para hacer un intercambio cuando se dio cuenta de una cosa. ¿DÓNDE COJONES SE HABÍA METIDO C.A.N.G.R.E.J.O.?

El cowboy sonrió al oír canturrear la Mary caprino mientras se encendía un puro. Entonces cogió su botella de whisky y la alzó ofreciéndosela.

—¿Quieres un poco?

Valeria soltó el brazo de Rendam.

—Sí, pero por mucho que conozca la isla, no tengo ni idea de a donde habrán ido tus amigos. ¿Qué estábais haciendo? ¿Se te ocurre algún lugar al que quieran ir?

Rendam se quedó pensativo.

- Llegamos a la isla para participar en un torneo, así que... supongo que irán al lugar donde se celebre. ¿No?

   Me quedé mirando por unos instantes aquella petición, pues lo cierto es que no sabía en qué dilema  me había metido, ... n...no es que tenga un tema con el alcohol ni nada, pero... ¿ sería normal que una cabra  beba ?, ¿sí me niego puede ser sospechoso y exponernos a mi compañero y a mi? ¿ debería hacerme la desatendida? ¿ sí me pilla la guardia me van a realizar una alcoholemia?,ohhhhhh no, me deje mi licencia en la otra carrera... momento... solo soy una cabra...

  Mahhhh~maaaaaa - para acercarme con mucha tranquilidad y acercar mi hocico hacia su persona, como buscando de aquel líquido que hubiera allí.

—¿Al coliseo?—preguntó algo confusa Valeria— No parecía que estuvierais yendo hacia allí. ¿Estás bien? Cualquiera diría que te has dado un golpe en la cabeza o algo.

El amable hombre cogió un plato, lo lleno de whisky y se lo puso en el suelo para que bebiera.

—La verdad es que tu dueño está tardando mucho, ¿no crees?

   Quizás fuera por que en mi pasado ya me hubiera tocado estar en situaciones extremas y complejas, pero la idea de beber de un plato no era algo que me molestara ... además... en esta forma dudo mucho poder pillarme un vaso sin romperlo con mis pesuñas... , así que ante su ofrecimiento simplemente me acerque aun mas y comencé a lamer poco a poco aquella fuerte bebida ... quizás llenar el cuerpo con un poco de pan hubiera sido útil....

   Mehhhhhh....- rechistaba dejando por unos segundos de lamer el plato, para acto seguido seguir como si nada ... si estuviera en verdaderos problemas... ya habría explotado una o dos ventanas...

Max Powder salió a todas prisas del baño y tras echar un vistazo a los alrededores, se percató en Mary Shepherd, al parecer aquel pirata estaba tan asustado como en una urgencia, los ojos de Max estaban inyectados en sangre y cuando se acercó a su compañera la zarandeó cara a cara.

¡¡¡¡¡¡MMMMMMMMMMMFFFFFFHHHHHHHHHH!!!!!

Acto seguido se apartó y juntó cuatro dedos de cada mano y los fue juntando y separando con el pulgar de su mano correspondiente mientras este andaba en cuclillas de izquierda a derecha. Al parecer iban a tener un pequeño espectáculo de mímica por el momento. Levantándose este se encogió de hombros, se llevó una mano a la frente y miró a izquierda y a derecha en desesperación para luego volverle a gritar a la cabra.

¡¡¡¡¡¡MMMSMDGGHMFGGSFFMFFFFSFHFFFGFGHFGHHFFFGGHH!!!!

Cuando Max salió fuera se encontró a Mary lamiendo plácidamente whisky de un plato. Aunque la plácidez de la joven no duró mucho. Pero no fue la de ella la única atención que llamó entre sus aspavientos y sus sonidos inefables. El propio cowboy, al ver alterado a Max, se levantó con prisa, se dirigió hacia él y le puso las manos en los hombros.

—Tranquílizate y no te muevas—le dijo con tono firme pero asertivo.

¿Qué pretendía hacer ese hombre con sombrero de vaquero?