Partida Rol por web

La mañana se tomó su tiempo en levantarse. Bueno, el amanecer llegó a su hora, pero después de toda una noche trasnochando, la gente en Orre se tomó su tiempo para levantarse. Sira y Siobhan fueron las primeras en hacerlo. Las dos bajaron de la habitación que compartían y tomaron algo en la terraza de la taberna. Allí se encontraron al propietario del medallón número uno, Counter Striker, que estaba tomando una taza de café a la cual le iba echando chorritos de bourbon. El cowboy saludó educadamente a las dos piratas tocándose el ala de su sombrero.

Mientras las chicas desayunaban, el resto de los miembros fueron uniéndose. El primero fue Rendam, que tardó en despertar por que tenía que recuperarse de las heridas del combate con Mustard. Y los últimos fueron Mary y Max, que competían por ver quién dormía más. Al final los cinco se sentaron a desayunar con una tranquilidad que hacía semanas que no tenían. Aunque bueno, posiblemente el artillero no tardarse en romperla.

Al poco de estar los cinco sentados, el responsable de la taberna se acercó a la mesa donde estaban y les entregó una carta. Se la había dado una chica esta mañana con la orden de que la entregara cuando estuviesen todos juntos. Por la descripción tenía que ser Levi, y al leerla así fue.

A los Piratas de Tong-Hu,

Os escribo esta misiva a modo de despedida. Bien sabéis que nunca me he considerado pirata y que si he viajado con vosotros, es porque no me ha quedado más remedio. Durante mucho tiempo la Armada ha estado persiguiéndome por el asesinato y el intento de suplantación del cabo Levi Devereux. Pero finalmente la justicia ha prevalecido y la verdad ha salido a la luz. Vuelvo al lugar que me corresponde. Si nos volvemos a ver, será como enemigos.

Sin embargo siempre os habéis portado bien conmigo, así que como muestra del tiempo que navegamos juntos quiero daros un consejo. Abandonad la isla. La Gloriosa está preparando una razia pirata. Cuando el torneo termine, invadirán Orre a fuego y sangre. Sospecho que no me haréis caso (nunca me lo habéis hecho), así que no tardéis en partir cuando la fina haya terminado. En caso contrario me temo que no saldréis con vida de esta isla.

Capitana Gominola, señorita Sira, señorita Mary, os echaré de menos. Es una lástima que os hayáis decidido por una vida criminal.

Atentamente,

Levi Devereux.

Dormir les había sentado bien, casi mejor que los tratamientos de la Capitana, la cual seguía apreciando más a Rendam que a Max, o al menos según esos cuidados nocturnos que tuvo, o que el artillero se imaginó. Por lo que para cuando la carta de la desertora llegó, este volvió a sentirse dolido.

-¿Por que de mi no habla?. -Preguntó señalando la carta- ¡Bah!. ¡Traeme eso que voy a usarlo de mecha de una de mis bombas!. ¡Para que vea lo que me preocupa a mi lo que tenga que decir!.

Por un momento todos creyeron escuchar un ¡Porque te odiaba! Pero evidentemente se trataba de algo producto de la imaginación. ¿Verdad?

Max Powder añadió al narrador a su lista de enemigos, justo por delante de la desertora y justo por detrás de aquel tipo de la librería que se llevó el último ejemplar de "Crepúsculoso", una novela que quería leer el joven pirata antes incluso de ser un pirata... a fin de cuentas hablaba sobre vampiros, seguro que era divertido.

   Para cuando me presente en la mesa aún se me podía notar en el rostro que mi cuerpo necesitaba energía, como si la siesta aún así no hubiera echo una diferencia real en mi cansancio, pero... no era momento de divagar en ello, lo importante era la carta que nos llegaba y releí un par de veces para confirmar.

  . . . -  meditaba en un silencio mucho más apagado de lo normal - es gracioso que nos pida abandonar la isla si sabe lleguegamos de polizones... - y no mentar mucho más,  a fin de cuentas ya me olía raro desde que se inscribió bajo otro estandarte - S-señor... - levantando la mano para llamar la atención de mesero/quien estuviera a cargo de esto - ¿ me sirve un café...?, presiento que la mañana va ser larga...

Al terminar de leer la carta, Siobhan cogió el último de los churros que estaba desayunando, lo hundió varias veces hasta el fondo de un azucarero y luego lo hizo en el chocolate. Permaneció en silencio durante unos instantes deleitándose en él, con una expresión mas propia de alguien que llevase una semana sin comer, hasta que al cabo de unos minutos dijo:

- Porque no tenía más remedio dice...  y que nos volveríamos a ver como enemigos... En fin, pues qué queréis que os diga, al menos podría haberse despedido en persona, así podríamos haber tenido oportunidad de responderle -argumento de primeras la doctora a la vez que chasqueaba su lengua contra el paladar en señal de desaprobación.

- Aunque bueno, nos ha dado el aviso que ya es algo -dijo a la vez que asentía a lo dicho por Mary. - Quizás antes de que el torneo finalice alguien nos pueda llevar a aguas más tranquilas, puede que incluso el capitán Yamamemoto nos lo pague de esta manera si todo lo de hoy sale bien.

Entonces Siobhan hizo una ligera pausa, y dirigiendo su mirada a sus camaradas dijo.

- Hoy será un día largo, así que hagámoslo lo mejor posible.  Los que vais a estar con el capitán intentad llamar la atención lo menos posible,  y cuando estéis con él en un lugar seguro comentadle la situación. Si veis a Mustard,  también deberíais advertirle, gracias a él conseguimos un medallón.

Entonces Siobhan fue a echar mano a otro churro,  pero al ver que ya no quedaban, enterró el puño en el azucarero. 

- Intentaré hablar con Nadire antes del combate. -pensó a la vez que llevaba un puñado de azúcar a su boca y con la otra elevaba la taza para beber lo que quedaba de chocolate.

—¿Pero qué es lo que ha hecho Levi?—se escuchó a Tong-Hu desde su radio—¿Qué pone en esa carta?

Unos piratas se acercaron a la mesa de al lado, donde estaba Counter tomando su café con bourbon. En esos momentos el cowboy estaba sacando un puro.

—¡Eh Counter Striker!—dijo uno de ellos— ¿Te has enterado? Estás en el Top 3 de favoritos a ganar el torneo.

El cowboy esbozó una afable sonrisa.

—Déjame adivinar—dijo con voz calmada—. Delante mía están Gorko y esa chica de los medallones, Boss. ¿Me equivoco?

—No, no te equivocas—dijo otro de los piratas—. Oye... ¿crees que puedes ganarle a Gorko? Seguro que cuando te toque pelear con él casi nadie apostará por ti. Fijo que puedo sacarme una pasta gansa.

—Sólo hay una manera de averiguarlo—dijo esbozando una sonrisa.

Entonces en un gesto rápido sacó su revólver, apuntó a la cabeza del pirata y apretó el gatillo. Todo el grupo reaccionó intentando apartarse y cayendo al suelo. Por suerte, no hubo disparo alguno.

—¡Banhahahahahahahahahahahaha!—se rio con ganas—¿Crees que soy lo suficientemente rápido?

Mientras aquella gente que apenas conocía y que muy probablemente terminarían muertos, derrotados o tendrían que enfrentar en un futuro más cercano que tardío hablaba sobre la primera contienda de la segunda ronda. Y aunque le producía cierta curiosidad, más era su indignación por aquella carta.

-¡Que no me nombra en ningún lado!. -Exclamó al ex-Capitán, respondiendo en parte a lo que este preguntaba.

     Que nos abandonó... - comentaba al auricular que nos conectaba con el viejo - Y nada más... no es necesario saber nada más... - sin decir mucho más, después de todo en este bar hay demasiada gente y el que se sepa  que pueden ocurrir cosas en la isla, afectará en cierta medida a los eventos del torneo ... lo que menos necesitamos es que lo cancelen...

  Tras desayunar miraría entonces a Rendam y Sira.

   Cuando quieran... - a modo de señal para empezar nos a mover donde Yamamemoto.

A Sira le sorprendió bastante que Levi se marchara de esa forma. ¿Será porque no la fueron a buscar en el torneo? Bueno, fue una decisión unánime... No obstante, Sira se sentía culpable, siempre le pasaba cuando ocurría algo malo y es que deseaba que el ambiente siempre fuera alegre. 

Sira se unió a comer churros, tal y como hacía Siobhan. Mmm, hacía tiempo que no le echaba azúcar, voy a probar. Al rato, cuando Mary les dio la señal, Sira se levantó con el churro todavía en la boca, y dijo:

—Venga, yo estoy lista, ¡vamos con el plan!

—Hmmm bueno, estas cosas ocurren. Será mejor que os acostumbréis—dijo Tong-Hu al saber lo que había pasado, entonces levantó la voz—¿Pero qué estáis haciendo con el plan? ¡Carloto os dijo que os buscaría unas horas antes de que empezara la ronda! ¿Es que no estáis a lo que tenéis que estar?

A Rendam le sentó bastante bien dormir a pierna suelta durante bastantes horas. Realmente cayó desplomado nada más llegar.

Ya abajo con los demás desayunando, no le gustó mucho aquella carta. Le tenía tanto aprecio a Levi como al resto de la tripulación y le hubiera gustado poder despedirse al menos. Como enemigos, ¿eh?

No dijo mucho en la conversación que tenían los demás, hasta que habló el viejo capitán.

- Entiendo que la segunda ronda volverá a ser a medianoche. Así que tenemos hasta la tarde para hacer un poco lo que queramos antes de reunirnos con este hombre. ¿Qué queréis hacer?

Por su parte Max Powder seguía sin comprender muy bien de lo que estos estaban hablando por tres factores distintos, el primero de ellos es que llegó en mitad de la conversación, el segundo de ellos es que llegó bastante cansado de todas las heridas que había tenido hasta ese momento por culpa de las múltiples peleas y finalmente y la razón más importante, no le importaba nada que no fuera hacer volar en pedazos a una peli-rosa.

-Más bombas. -Sugirió Max pasando de largo de aquella misión especial- Me enfrento a ese tal "Sonicus" así que quizás pueda preparar unas minas que lanzar por el campo de batalla para que no se me acerque... o mejor aún, tachuelas. Seguro que eso le dolerá... ¡Minas con tachuelas!.

Los chicos oyeron unos pasos y vieron a Counter Striker que se acercaba hacia ellos. ¿Qué querría de ellos el pistolero?

—Buenos días—saludó con educación mientras se tocaba el ala del sombrero.

Sin embargo no se detuvo ahí, sino que sorpresivamente se acerco a Max y le dio una palmada en la espalda. ¿Qué tenía que ver el artillero con el rápido cowboy?

—¡Hola chico!—dijo con una sonrisa amistosa—Me enteré después que no estabas atragantándote. ¿A quién se le ocurre meterse una bomba en la boca? ¡Banhahahahahahahahaha! 

El cowboy miró a izquierda y derecha, como si estuviera buscando algo.

—Por cierto, ¿dónde está tu cabra? Era un animal simpático, pero menudo bocado me arreó.

¿Cabra? ¿Acaso se refería a Mary? ¿Qué habían hecho esos dos con el pistolero? ¿Bombas en la boca? ¿Mordiscos caprinos? ¿Qué locura era esa? Bueno, tampoco nos vengamos arriba. La verdad es que todo esto sonaba a la típica historia de Max Powder.

  Pues - se quedaría unos segundos mirando en dirección al comunicador de Tong-hu - considerando la naturaleza de nuestro encargo, aprovechar la mañana para estudiar el lugar, digo... reconocer el terreno para saber en donde realizar la treta con su "amigo" - evitando nombrar al capitán Yamamemoto por si nos estuvieran escuchando - buscar rutas de escape si son necesaria en caso de que la "chica" llegara al lugar con mas compañeros de los que podemos manejar, algunos medicamentos en caso de que a nuestro grupo o al de ella se les llegara pasar la mano con "la obra de teatro"... son... asuntos que estaría bueno solventar antes de que llegue la hora final.

    En cuanto la llegada del pistolero ante nosotros, no iba a mentir que no estuviera optando ya por tomar una posición algo mas defensiva ... le montamos una ayer... y no se que tal se lo fuera a tomar... , pero por fortuna estaba bastante animado como si no hubiera sido nada.

    Eso si, ante la mención de mi... otro yo, no puedo evitar girar mi rostro ligeramente abochornado para mirar a otro lado y taparlo con una taza de café.

   L-lo mas seguro q-que s-se encuentre c-comiendo pasto en algún jardín cercano.... s-si, s-se le veía u-un tanto cansadita la verdad...

La llegada de Counter Striker llamó la atención del joven, este era uno de los pocos personajes que parecían tener cierto trasfondo y recorrido más allá de ser un nombre random para un gag cómico, y no solo eso, desde su primera presentación parecía ser una clara amenaza y un claro favorito para ganar, similar al otro tipo que ni siquiera se vio.

-Por protección, -advirtió el joven artillero- tenías que haber visto como le quedó la cara al que me la sacó para cuando me metieron en la carcel. ¡Hahaha!. ¡Se le volaron las cejas!.

Entonces, respecto a la otra pregunta, acerca de la cabra en particular, Max señaló a Mary casi inconscientemente, pero al parecer ella quería mantener en secreto ese detalle, algo que, sorprendentemente, Max concedió.

-Lo que dice ella. -Comentó mientras se agachaba de hombros- ¿Y tu qué?. ¿Nervioso por el siguiente combate?. Aunque supongo que el siguiente a ese tiene pinta de ser el complicado, al menos por la actitud de Gar Fio... ¿Gorko será un hombre cocodrilo?.