Partida Rol por web

Ahora, bajo  noche cerrada y con la lluvia cayendo sobre el empedrado, arrancando extraños lamentos, o quizás solo fuera su imaginación, que ya empezaba a jugarle algunas malas pasadas. Su mente estaba tan concentrada en sus propios pensamientos que no se había dado cuenta de que estaba calada de la cabeza a los pies, y de que mañana quizás hubiese cogido una buena pulmonía.  Todos esos recuerdos se agolpaban en tu mente, la cual, metodicamnante intentaba sacar algo que se le hubiese pasado por alto

Hacía frío pero el calor de la ira le calentaba y le mantenía funcionando....

Conociste  al bueno de pearce hace años. Tuviste que hacer una sustitución para una compañera, y pronto os caísteis bien, Pearce era bueno en lo suyo, inteligente, capaz, pero lo mejor de todo era su modo de tratar a la gente. Pidió que te quedaras con el.

Todo parecía ir bien hasta que el Asesino del torso había hecho aparición, desde entonces había cambiado…

Cada vez le has visto peor, hoy esta más nervioso de lo habitual. Le ha venido a ver una amigo suyo, un tal van helsing. Les has visto más de una vez juntos y sabes que se profesan una buena amistad.

Ves como Pearce le da una bata blanca, y aunque no oyes de que hablan, ya que si hay algo que no le gusta al bueno del Doctor es que le espíen, pero ves como intercambian algunas palabras, y la cara de pearce refleja pesar, ahora te parece envejecido, como si el peso del mundo recayese sobre sus hombros .

En ese momento entran un par de polizontes…

Eran tipos duros, de eso no te cabía ninguna duda

- Lo que haremos será comparar la constitución de la victima con la de los desaparecidos de la zona . a ver si alguna corresponde

- Así que no tienes nada. - Su tono era casi insultante

Todabía tengo que hacer algunas pruebas...Bueno estoy seguro de que lo ha hecho la misma persona.- Pearce se acerco a una de las mesas donde había un cuerpo debajo de una sabana.

Cortes identicos ¿ve esto?

Esa noche pearce te confeso que se iba a jubilar, que no soportaba más esto. Esa noche fuisteis a cenar a casa del sheriff O´Donell. 

Ahora, bajo  noche cerrada y con la lluvia cayendo sobre el empedrado, arrancando extraños lamentos, o quizás solo fuera su imaginación, que ya empezaba a jugarle algunas malas pasadas. Su mente estaba tan concentrada en sus propios pensamientos que no se había dado cuenta de que estaba calada de la cabeza a los pies, y de que mañana quizás hubiese cogido una buena pulmonía.  Todos esos recuerdos se agolpaban en tu mente, la cual, metodicamnante intentaba sacar algo que se le hubiese pasado por alto

Hacía frío pero el calor de la ira le calentaba y le mantenía funcionando....

Hacía apenas unos días que le habías ofrecido tu ayuda desinteresada al Sheriff O´Donell. Le conoces desde hace varios años.  te ha  echado  una mano más veces de las que puedes recordar, y si algo sabes de el, es que es un tipo honrado y que haría cualquier cosa por un amigo y llegaría donde hubiera que llegar. Eres una amiga de la familia y sueles ir a cenar al menos una vez por semana a su casa.

Si bien habías seguido el caso de ese loco, que estaba aterrorizando a la ciudad, lo que más ha sabido es la el pulso que han mantenido los dos hombres Ness Vs O´Donell por capturar primero al Asesino del Torso.

Así que no podías perderte la rueda de prensa, su momento estelar  que presentaba al sheriff O´Donell como al héroe que había detenido al Asesino del Torso.  Pero tu ya lo sabias, no podías faltar, eras su amiga y sabías lo importante que esto era para el. Desde que a Eliot Ness le habían nombrado director de seguridad de Cleveland, a los polis corruptos se les habían puesto las cosas muy difíciles, y aunque al Sheriff, un hombre honrado que sentía verdadera vocación por su oficio había hecho lo posible para seguir con su trabajo como si nada hubiera cambiado, la cosa había resultado imposible. Ness metía las narices en todo y había decidido limpiar la ciudad aunque tuviera que pasar por encima de quien se interpusiera en su camino, o al menos eso es lo que decía el Sheriff .

Se le veía contento...

Tan orgulloso de si mismo, de haberle pasado la mano por la cara a ese engreido de ness...

De haber atrapado al asesino del torso...

Hacía tiempo que no le veías tan bien, es como si todo el stress, esa nube gris que desde hacía tiempo le ensombrecía había desaparecido sin dejar ni rastro

Pero la visita de Ness no se hizo esperar, nada más acabar la rueda de prensa y en las oficinas del Sheriff le acuso de haberle arrancado la confesión a base de palizas y de incompetencia, de no saber ni siquiera quienes eran los policías encargados del caso

-Vamos Sheriff. Que no hemos nacido ayer. Llevo haciendo de poli toda la vida, y se reconocer cuando alguien ha recibido una paliza.- El tono de su voz era frío y duro, como el de alguien que conoce las cartas de su adversario

- Ya llegó así .- No estuviste ahí para verlo, pero de haber estado hubieras visto ese temblor caracteristico en el labio inferior que se le ponía  a tu padre cuando estaba nervioso.

-¿Ah, si? Me gustaría verlo. El reto de alguien que creía haber dado con el farol de su adversario

-No puede soportar que alguien le robe protagonismo.Prometió arrestar al asesino y no lo ha hecho...

Primero se da prisa para  sustituir a Pearce, después de que este se jubilara de forma prematura, por su propio equipo,  lo que la había dejado sin estar ahí, ahora tenía que trabajar en el hospital, lejos de la sala del forense, y ahora esto.... ¿Que seria lo proximo ?

Había que reconocer que Ness era un hombre que no solo sabía esperar, si no que mientras lo hacia no estaba con los brazos cruzados, así que cuando leiste el recorte de prensa, sabías que las cosas se habían complicado más de lo que hubieras creído..

Quizás por todo esto no te había sorprendido recibir un mensaje de O´Donell diciéndote que necesitaba hablar contigo a las diez de la mañana del día siguiente.