Partida Rol por web

Parece que se acerca alguien... y la luz de esta cosa va a delatar nuestra presencia.

Tratando de evitar que les descubran, Walter se quita la chaqueta y la usa para cubrir la piedra roja y reducir así un poco su brillo.

No nos conviene que nos encuentren aquí dentro, compañeros.

Robert aún miraba la piedra roja cuando la chaqueta de Walter cayó sobre ella tapando su hipnótico brillo. 

Se tambaleó un poco hacia atrás, medio mareado. Se secó nervioso el sudor de la frente y se concentró en respirar mientras apagaba la linterna.  

Sí, salgamos. 

Respiró hondo y volvió a ser el mismo Robert de siempre. Se dirigió resuelto hacia la salida haciendo el menor ruido posible, aunque se volvió para mirar al cofre antes de salir.

Coper se acerca con cuidado a la cerca, detrás de sus compañeros. Hola. ¿Habéis encon..contrado algo? Pregunta tímidamente sin dirigirse a nadie en concreto.

Observo el sobresalto de sus compañeros, y no supo decir si se trataba por su repentina aparición, o por otro motivo. Solo alcanzo a oír las ultimas palabras de Robert. Si…si, salgamos… No era un buen momento para poner en claro la investigaciones. Va..vallamos a un sitio se…seguro. Podemos..mos ir a mi…mi casa. En el...el hospital he..he encontrado..do al...algo.

En efecto, Robert se sobresaltó. Al ver que se trataba de su compañero médico bufó aliviado y bajó la pistola que instintivamente había alzado.

Joder, Cooper, vaya susto me has dado. Podría haberte disparado, me cago en... Eso, vayamos donde sea.

Robert salió de la cámara donde se encontraban todos, avanzó mirando a todas partes y dando la señal de seguir cuando el camino estuviera despejado.

Cuando salís el olor a mar ya se ha ido. Pero algo os llama la atención.

Antes habíais estado escuchando una lejana letanía en idioma desconocido. Ahora sólo hay silencio que sólo rompéis vosotros con las respiraciones entrecortadas.

De repente, el olor a salitre que habías sentido proveniente de la piedra roja que se ha quedado dentro de la habitación, os vuelve a inundar. Esta vez muchísimo más intenso y cercano. 

El silencio se corta y escucháis algo arrastrándose por el suelo. Parece grande.

Me giro en direccion al ruido levantando la camara en posición de sacar una fotoo más bien como si la usara de defensa, pero listo y preparado para apretar el boton

¿Pero que...? Vamos, vamos!!!!

Robert se quedó a un lado y con una mano en ademán de que fueran avanzando les daba prisa y con la otra apuntaba con la pistola en dirección al extraño ruido.

Yo os cubro.

Yo os cubro, yo os cubro...

Maldita la gracia que le hacía a Walter ir a enfrentarse contra quien fuera que estuviera en la otra habitación.

Pero había que avanzar; no era un cobarde, y ya que habían llegado hasta allí, no tenía sentido detenerse justo antes de descubrir quién se escondía tras todos aquellos asesinatos.

Asesinatos... y otras cosas, quizás aún más espeluznantes.

Sin tenerlas todas consigo, Walter avanzó hacia las voces y el ruido.

Un ruido, algo que se arrastraba…. ¿Qué podía ser?  Su curiosidad científica hacia mucho tiempo que había quedado atrás, enterrada tras los batacazos recibidos debido a su mala suerte.   Seguro que les denunciaban a la policía o algo pero, puede que acabara como una de sus pacientes, sobre una mesa de autopsias

¿creooo que deberíamos..mos salir? Dice en un leve susurro mientras comienza a retroceder hacia la salida, lentamente, poniendo el máximo cuidado en cada uno de sus pasaos.  Su destreza era pésima y lo máximo que podía conseguir era tirar alguna estantería o  algo peor.

No deberia hacer esto, pero no puedo evitarlos, me pica la curiosidad. Vamos gente tenemos que averiguar que pasa aqui y si no arriesgamos o hacemos nada, Robert tenemos que entrar en la otra sala y ver que pasa sino no resolveremos nada.

De repente un ser de pesadilla que no debería existir se abre paso através de la puerta haciéndola añicos. Es un ser de seis cabezas sobre un enorme y grotesco cuerpo de pe. Parecía estar hecho con retales humanos, incluso las cabezas eran las de las victimas 

Al oír el crujido de las maderas el forense se giro para ver lo imposible, ese cuerpo no puede ser real, tiene que ser una alucinación. Pero el cuerpo era real, se movía por la sala y sus movimientos repercutían en los alrededores, producían el crujido de las maderas y sus pies dejaban profundas huellas en el suelo.

Su mana suerte le había llevado a ese atolladero, a encontrase con ese amasijo de cuerpos. Sus conocimientos le sacarían de el, tenia que pensar de una forma racional ¿que era eso?, pero ese no era el momento para ello. Tenia que sobrevivir, para poder responder a la pregunta.

Coper se dispuso a correr, ni siquiera se planteo la idea de luchar contra “ese” ser de pesadilla. El forense tartamudo hubiera huido de un matón normal, como no iba a huir de “eso”.

Robert se paró un momento al oir el comentario de su compañero sobre entrar en la otra sala. Y pensó que tenía razón. Era su deber como policía esclarecer los hechos y atrapar al culpable. No iba a dejar que unos ruidos lo acorbardasen de aquel modo, aunque nunca le hubiera pasado nada igual.

Se giró pero en ese momento vio al ser más terrorífico que hubiera imaginado. Se quedó paralizado mientras su corazón se desbocaba por la impresión. Con horror vio las cabezas humanas que emergían de aquel cuerpo de pesadilla y reconoció las víctimas. Otras partes de cuerpos humanos también estaban allí, en aquel amasijo de carne horrible.

CORRED!!!!!!!!!!

Dijo mientras disparaba con su arma a la la cosa ésa.

Con los pocos retazos de cordura que le quedaban al ver a esa criatura e intentado controlar su acciones saco una foto del ser y salio corriendo como alma que lleva al diablo, la curiosidad fue fuerte pero el instinto de supervivencia era má y ahora le estaba gritando que huyera por su vida

Robert apunto a la criatura y disparó, la bala se incrustó en una de las cabezas, que pese a haber recibido un tiro seguía moviéndose.

Ninguno de ellos se quedó a ver el espectáculo, incluso Steve, después de haber hecho la foto salió corriendo. A sus espaldas el ruido de maderas rotas, y el quejido de los muros de las paredes  ante  el roce del voluminoso cuerpo de la criatura contra los muros de las paredes, denotaban que la criatura se abría paso hacia ellos. 

Los ruidos y mordiscos que se escuchaban detrás suyo dejaban claro que la criatura no tenía buenas intenciones. 

Los espacios reducidos les permitieron moverse con mayor velocidad que la de la criatura. Cuando salieron al exterior aún podían escuchar a la criatura moviéndose en los sótanos de la estación. De lejos se podía escuchar una letanía lejana que parecía recordar al mar

No menos espectacular era el incendio que estaba arrasando la zona de las barracas de Cleveland 

Deberiamos llamar a los refuerzos y a los bomberos pero hay que tener cuidado por si esa cosa sigue con vida, voy a sacar unas fotos mas para la noticia. Me pongo con la camara, en el fondo asustado ante el escubrimiento que acabamos de realizar y casi sin saber que demonios a pasado pero sabiendo que era algo innatural como si fuera extratarrestre.