Partida Rol por web

Aquella extraña criatura había dejado a Walter sin habla. Aquellos rostros desencajados, el olor a carne putrefacta... su mente se vio transportada de nuevo a las trincheras de la Gran Guerra, donde los quejidos de los heridos y el ruido de las explosiones no te dejaban dormir en toda la noche.

Un sudor frío recorrió la espalda de Walter.

¡Alejaos de mí, no os acerquéis!

Walter trató de cubrirse las orejas con las manos, pero los gritos seguíán atormentándole.

Dejad de gritar, por favor, por favor...

Los delirios de Walter colaboraban a dar un aire de extraña atmósfera delirante al paisaje de llamas que ante sus ojos iban extendiéndose por la zona de chabolas. Al mismo tiempo un enorme estruendo proveniente de la vieja estación anticipó su derrumbe y del suelo apareció una enorme criatura de varios pisos de altura cuyo cuerpo era tan cambiante como si de las olas de mar se tratara. De esa masa enorme sólo un par de pozos negros se diferenciaban del resto del cuerpo, un profundo olor a pescado y a salitre os llegó con fuerza. Absorbía el agua del alrededor y la escupía, retorciéndose.

La figura de Van Schaen con el rostro desfigurado por los estigmas de la locura apareció por uno de los lados de la criatura. En sus manos unos viejos papiros resplandecían con una tenue luz.

Inmundas y débiles criaturas, inclinaos ante el amo del mundo- Dijo mientras os señalaba con los viejos papiros.  Inclinaos ante el único que ha construido a Escila. El único que ha hecho que ella invoque a Caribdis. Los mitos no eran tales, eran verdaderos!!! Ahora soy yo quien se ríe de los ridículos catedráticos instalados en sus rancias butacas!!! Caribdis lo absorberá todo y todo saldrá en un inmenso remolino. El tiempo y el espacio caerán. Sólo los dignos sobrevivirán. El resto, primates incivilizados, seréis sacrificados. Arrodillaos ante mí!!

Walter!!! Haz el favor de tranquilizarte!!! - dijo con algo de brusquedad Robert mientras lo zarandeó un poco para sacarlo del estado en que se encontraba. Después, se apoyó las manos en las rodillas y se inclinó hacia delante, respirando entrecortadamente pero intentando calmarse. Y sobretodo intentando comprender lo que acababa de ver. Si se lo hubieran contado hace una semana se habría reído.

Le duró poco el pensar puesto que al cabo de un momento se encontró con esa otra cosa rara, puesto que no podía describirlo. Pero en cuanto vio a Orem Van Schaen diciendo todas aquellas tonterías la mente policial de Robert sólo comprendió realmente una cosa: él era el culpable y se vanagloriaba de ello. Y ahora que por sus huevos le iba a decir cómo parar a aquel monstruo que según había sido invocado, fabricado o lo que fuera.

En ese momento odiaba a Van Schaen con todas sus fuerzas, ignorando al mostruo que había delante de él (en su fuero interno decidió que mejor no mirarlo, luego pensaría en ello), el incendio de las barracas que había delante de ellos, el otro monstruo que habían dejado atrás...

Cabronazo!!! Yo no me arrodillo ante nadie. - sacó la pistola y le apuntó directamente a la cabeza.- Ahora mismo vas a contarnos cómo acabar con esas cosas. AHORA!!!

Ante tal abominación mi mente estaba saturada pero aun asi consegui reaccionar y me fije en el señor Van schaen  y en lo que dijo, Robert no dispares a la criatura dispara al cabron de Van Schaen el es el que la ha creado hay que matarle.

Fuego, fuego por todos lados...

Arrodillado, Walter apenas puede creer que todo aquello esté sucediendo de verdad.

Otra vez como en Verdún... Jamás en mi vida lograré escapar de esta maldita guerra.

¡Malditos gusanos!- Escupió  luego dirigiéndose a la criatura le ordenó -¡Mátalos!

Los que estaban mirando a la criatura pudieron ver como lo que debía ser la cabeza se inclinaba ligeramente hacia ellos y esos pozos negros se fijaban en ellos 

Viendo la inmensa sombra que se cernía sobre ellos, en medio de las llamas, Walter optó por la única salida viable.

¡Nos bombardean! ¡Corred, corred por vuestras vidas!

Walter arranca a correr en dirección contraria a la mole.

Po..policia, Digo el forense con temor, No..no podemos, llamar..ar a..a la policía. Aun no. Coper estaba claramente nervioso, las manos no le paraban de temblar, se podría decir que el médico estaba en estado de shock. Se acerco a Evans que no paraba de gritar, y trato de calmarlo. El médico no sabía muy bien que decirle, para que se calmar.

Luego aprecio “eso” una criatura de horror y pesadilla. Su primera intención fue echar a correr pero estaba con Evans. ¡Calla!, hay..hay que huir. Dijo mientras buscaba el coche con la mirada. Evans salió corriendo y el médico tras él.

La criatura de dentro de la estación, podía ser explicada, pero “eso” no. Esa aberración solo podía salir de las más oscuras pesadillas.

El torso de la enorme criatura empezó a tomar forma de mujer mientras que el resto tomaba forma de pez, de sus extremidades inferiores salían las cabezas de las victimas que ahora se asemejaban más a las de los perros o lobos que a las de los humanos 

A la mierda!!!!

Retiraos!!! -Ordenó al resto del grupo -

Robert se abalanzó sobre Orem haciéndole un placaje digno de un jugador de futbol, le dio la vuelta y le hizo morder el polvo mientras le inmovilizaba las muñecas y apoyaba su pistola en la cabeza del aristócrata loco.

Te he dicho que me digas como acabar con ésto o vas a ser tú el sacrificado. ¿Entiendes, hijo de puta?? Le quitó el seguro al arma y le volvió a hundir la pistola en su cráneo. Ahora mismo soy un poli muy, pero que muy cabreado, y no te conviene hacerme enfadar. HABLA!!!

Robert se fijó en los papeles viejos que tenía en su mano y se los arrancó. ¿Esto no tendrá nada que ver, verdad?

Peroquéhaceestehombre...

Walter no podía creerse lo que veía: Robert se había quedado atrás, poniéndose a merced de la enorme criatura.

Bueno, él sabrá.

La criatura pareció dudar durante un segundo, pero antes de que Robert se abalanzara contra Oren una de las cabezas se lanzó contra él, las mandíbulas de la cabeza se agrandaron hasta recordar a las de un inmenso lobo que  al impactar contra los músculos de uno de los brazos de Robert éstos empezaron a sangrar con abundancia. La criatura pareció querer seguir atacándole, pero algo pareció hacerle cambiar de opinión. 

Algunas de las otras cabezas en cambio se apresuraron a imitar a su compañera y atacaron a Bernard, el cual viendo lo que se le veía encima intentó esquivarlas, pero fue inútil. Ambas cabezas consiguieron morder a Bernard, el cual con una sangre fría impresionante hizo un movimiento hacia atrás que le produjo un desgarró pero que seguramente le libró de algo mucho peor 

A Cooper no le paraba de temblar las manos y la mandíbula ¿Qué era eso? ¿Qué podía hacer él?.  Su mala suerte le había arrastrado en un torbellino que había desembocado en una criatura de pesadilla.  Primero un caso sin resolver del que fue apartado, luego aparecieron nuevas pistas parecía que su suerte había cambiado que iban a resolver el caso.  Pero había aparecido un gran escollo en su camino.

Co…co..correr. Grito, su voz sonaba ahogada.  Trato de coger a Stoker del brazo y arrástralo fuera del alcance de esa bestia.   Co…co..correr. Gritaba sin cesar el forense, el miedo se había apoderado de sus actos, y no podía pensar con claridad.  Hay.. hay que llamar..ar a..a..a la po..policía… cia. ¡No! Al..al ejecito.

Una vez sujeto a Stoker con fuerza se encamino hacia el coche. Hay… hay que huir. Cooper no tenia la fuerza, ni física, ni de voluntad, que tenia Robert para atacar al monstruo. Solo podía tratar de no ser un estorbo.

Robert se abalanzó sobre Orem haciéndole un placaje digno de un jugador de futbol, le dio la vuelta y le hizo morder el polvo mientras le inmovilizaba las muñecas y apoyaba su pistola en la cabeza del aristócrata loco.

Te he dicho que me digas como acabar con ésto o vas a ser tú el sacrificado. ¿Entiendes, hijo de puta?? Le quitó el seguro al arma y le volvió a hundir la pistola en su cráneo. Ahora mismo soy un poli muy, pero que muy cabreado, y no te conviene hacerme enfadar. HABLA!!!

Robert se fijó en los papeles viejos que tenía en su mano y se los arrancó. ¿Esto no tendrá nada que ver, verdad?

Robert le arrancó el papel, pero al no soltarlo Oren, lo que pasó es que el papel se desgarró. Al hacerlo, se pudieron ver durante un instante el chisporroteo de unas luces azules saliendo del mismo. 

Durante un instante el tiempo pareció detenerse

A lo lejos veis venir corriendo hacia vosotros a un tipo que parece salido de una película de la Grecia clásica y que grita algo en un idioma no entendéis

Σκύλλα αγάπη μου!!!

La enorme criatura se empezó a convulsionar violentamente, abandonando el ataque sobre Robert y los demás. Su torso se volvió más definido, más humano. La piel perdió su tono azulado para tornarse rosácea. Las extremidades inferiores, parecidas a las de un pez grotesco, se transformaron en dos piernas. Las cabezas de las víctimas se cayeron como si fueran marionetas a las que se les hubiera cortado el hilo y en su lugar surgió una cabeza femenina.

La grotesca criatura se había convertido en una joven hermosa, tendida sobre la hierba, vestida con una túnica al estilo griego, desmayada. Los restos del monstruo habían desaparecido.

Sólo quedaban las cabezas de las víctimas y Orem que contemplaba la escena rabioso y frustrado.

MALDITOS!!!!!!! LO HABÉIS ESTROPEADO TODO!!!! ELLA NO TENÍA QUE VOLVER A SER HUMANA!!!!!!!!!

Pero aún me queda la piedra - dijo murmurando- sí, la piedra, la piedra roja... Ella me devolverá el poder, podré volver a intentarlo y esta vez lo conseguiré...