Partida Rol por web

Al ver que sus dos colegas de caso están ya listos para irse, Walter se toma el café de un trago, - por todos los diablos, qué mala es esta cosa - paga con una moneda pequeña, recoge su sombrero y se prepara para salir tras ellos. Buenas noches, amigo. Un café memorable, añade con una sonrisa. Al salir afuera y lejos ya de orejas indiscretas, Walter se muestra impaciente para oír lo que Bernard y Steve puedan contarle. ¿Y bien? ¿Qué habéis descubierto? No me lo contéis ahora, hacedlo dentro del coche... tenemos una cita con un pajarraco, y no queremos que se vaya volando antes de poder atraparle. Medio atosigándoles, Walter les empuja hacia dentro del coche.

Un leve sopor cae sobre mi debido a las altas horas de la noche y al terrible aburrimiento que siento mientras espero completamente solo en el interior del coche.Finalmente decido que es un buen momento para relajarme unos minutos,asi que recuesto la cabeza contra el asiento y cierro los ojos.

-...ZzZzZzZz...ZzZzZzZz...-

Sin darme cuenta caigo en un profundo sueño,el cual me impide ver como se aproximan hacia el coche mis compañeros.

Bernard se acercó al coche y se dispuso a entrar. Rió entre dientes cuando vio al doctor Cooper dormitando en el coche, y su primer instinto fue darle un susto o hacerle alguna jugada, pero rápidamente pensó que apenas llevaba trabajando por él unas horas y no podía caer tan bajo en tan poco tiempo.

Entró en el coche y disimuladamente zarandeó levemente a Eugene para que se despertara mientras los demás se afanaban a entrar.

- Prepárese que vamos a hacerle una visita a cierta persona..

Bah no hay mucho que contar, solo que una vieja protituta llamada Rose frecuentaba malas compañias y son a esas malas compañias a quien vamos a visitar-dijo serio. Tenian las piezas pero el puzzle estaba incompleto. ¿Sería ese tal Frank el asesino? Por algún extraño motivo el detective dudaba de ello.

Me despierto sobresaltado tras el leve zarandeo de Bernard y en cuestion de segundos mi cara se pone roja como un tomate.La verguenza que me hace sentir el hecho de que mis compañeros me hallan visto en esta situacion tan poco profesional me ruboriza sobremanera.Sin poder evitarlo se me escapa un bostezo justo antes de hablar,el cual intento disimular sin mucho exito tapandome la boca con la mano.

-Me alegro de vo..vo..volver a veros-digo dirigiendome hacia mis compañeros.Dicho esto,arranco el coche y pongo rumbo hacia Rodent steet.

Tras varios minutos de conduccion y aprovechando que estamos detenidos en un semaforo,me giro hacia mis compañeros y les digo.

-A parte de la direccion de Frank,el pro..pro..protector de Rose,Walter y yo he..he..hemos averiguado que Frank ultimamente atosigaba mu..mu..mucho a Rose para que hiciera algo o fu..fu..fuera a algun sitio.Tambien que a Rose se la vio con con con un tipo extraño que tenia un ta..ta..tatuaje de un animal en el hombro-

Sin saber mas que decir,decido callarme y concentrarme en conducir.

El barrio no era precisamente el mejor lugar para hacer amigos.

Las calles estaban mal iluminadas creando zonas oscuras y sobrecogedoras que no invitaban a entrar, y si lo hacias era bajo tu responsabilidad. En el lugar reinaba un olor nauseabundo que se filtraba incluso a través de las ventanillas cerradas del coche.

Las calles estan desiertas y cubiertas de suciedad, realmente daba la sensación de haber entrado en otro mundo, mas siniestro, oscuro y peligroso

La dirección estaba a escasos treinta metros de donde se encontraban

Las calles estaban desiertas, pero algo les advirtió que se fijaran en la zonas más oscuras, esas zonas donde un depredador se escndería para acechar a sus presas, y fué entonces cuando se dieron cuenta de que había alguien apostado, cobijado en las sombras más oscuras que ofrecía la noche

Robert hizo un gesto con la cabeza señalando un lugar a sus compañeros. Un rincón oscuro donde parecía esconderse alguien. Sin dudar se acercó hacia allí, caminando despacio y con una mano cerca del arma. Aquel no era el mejor barrio de la ciudad y no iba a dejar de ser precavido después de todo lo que había ocurrido.

Walter siguió a Robert tras realizar las comprobaciones rutinarias: echó un vistazo al callejón, observó las ventanas de los edificios superiores tratando de detectar posibles puntos desde donde alguien armado pudiera emboscarles, se aseguró de que hubiera cerca algún callejón con una salida que no estuviera tapiada y se puso de espaldas al coche con el que habían llegado, cubriéndose de un posible ataque por la retaguardia, mientras guarnecía el flanco desarmado de Lowdump de posibles ataques. El detective era diestro, o sea que se colocó a su zurda, ojo avizor, listo para...

¿para qué?, se preguntó entonces. Ve con cuidado, viejo carcamal, que ya no tienes 20 años... pero aún podrías tumbar a cualquiera de estos mequetrefes aficionados a maltratar a las mujeres, le corrigió su ego tratando de darse ánimos.

Bernard actuó como no debía en ese lugar, pues mostró inseguridad en todo momento. Miraba a varias direcciones como esperando a que alguien se acercara para robarle. Llevaba todo el rato la mano en donde tenía guardado su billetero como acto inconsciente de protección.

Siguió a sus compañeros rápidamente.

Observo con admiración al detective Lowdump mientras se adentra en el oscuro callejón,sin duda es el tipo de hombre que siempre quise ser,valiente,decidido y con determinación.

Salgo del coche y sigo a regañadientes a mis compañeros,sin entender el motivo de dirigirnos al oscuro rincón en vez de a nuestro objetivo.

-Espérenme!-digo mientras ando apresuradamente para ponerme a la par de mis compañeros.

Llegado a este punto una idea surge en mi cabeza de manera repentina-¿Una tienda de hierbas en esta zo..zo..zona de la ciudad?,posiblemente sea una ta..ta..tapadera y se dediquen a la venta de sus..sus..sustancias ilegales-Digo en voz muy baja,casi en un susurro.

-Segun la pro...pro...prostituta con la que hable,Frank obligaba a Ro..ro..rose a hacer cosas raras e ir a algun sitio extraño....mmmm,quizas esa ti..ti..tienda tenga algo que ver en todo esto-añado casi convencido de haber descubierto algo importante.

En un momento dado todos tuvieron la confirmación. Cuando estuvieron lo bastante cerca pudieron ver la demacrada figura de un joven que estaba acuclillado en el suelo chuitandose heroina. Su mirada era perdida y desprendía un olor rancio y profundo

Robert miró con desprecio al rededor. Aquel lugar era el estercolero de la ciudad, un lugar oscuro alejado del sueño americano. La gente que iba allí había vendido su alma por unos gramos de heroína.

-Parece que este es el lugar-con una voz fria y sin sentimiento.

Efectivamente este era el lugar, La tienda no dejaba lugar a dudas. Era la única tienda que había en ese sucio y asqueroso callejón. Si habían esperado algo mejor se equivocaban. La puerta del edificio donde vivía ese tal Frank presentaba el mismo aspecto decadente que el resto. Por suerte para ellos la cerradura estaba rota 

Tras asegurarse de que aquel heroinómano no suponía ningún peligro más que para sí mismo, Walter se acercó hacia la puerta de aquella supuesta tienda.

De acuerdo, caballeros... ha llegado el momento de descubrir quién es este tal Frank. Nos han advertido que se trata de una buena pieza, o sea que es posible que las cosas se pongan algo feas. De ser así, mantengamos la calma y tratemos de que nadie salga herido... no demasiado herido - añade Walter recordando el tono de miedo con el que la prostituta hablaba de aquel tiparraco.

Bernard se quedó detrás, pues se imaginaba que al menos el detective entraría primero, por si había algún problema. Menudo primer día de trabajo estoy teniendo, pensó algo consternado mientras vigilaba sin cesar a sus espaldas. Solo pensaba en volver a casa y tomarse una copa de coñac, mientras se relajaba en su poltrona.

- Caballeros.. - invitó con un gesto, para proceder.

Robert sacó la pistola y quitó el seguro. En aquellas situaciones nunca se sabía. Cuando Stoker los instó a entrar se adelanto y empujó al puerta con una mano mientras con la otra apuntaba hacia el interior.

 La escalera estaba sumida en la oscuridad y un fuerte olor a humedad y a suciedad les golpeó con fuerza.

A medida que iban subiendo iban arrancando ruidos de los peldaños de las escalera. Las paredes de la escalera presentaban grietas de distintos tamaños 

Entro al edificio a continuacion de mis compañeros,para seguirles muy de cerca el paso.Un sentimiento de pavor me invade nada mas pisar el rellano,haciendome pensar que algo malo esta apunto de sucedernos.Saco mi linterna electrica de uno de los bolsillos interiores de mi chaqueta y con mano temblorosa enfoco las oscuras y sinuosas escaleras.Con un nudo en la garganta y el corazon totalmente desbocado,sigo a mis compañeros escaleras arriba.