Partida Rol por web

Era una mañana fria.

El viento chocaba contra los cristales anunciando la proximidad del invierno.

Los verdes campos que rodeaban la fortificacion del castillo se veian salpicados de hojas secas, arrastradas por el aire desde el bosque mientras los criados se afanaban por prepararlo todo antes de que la familia real despertara. Era un dia normal, un dia en que se montaria el mercado en la plaza mayor, al resguardo de la solida muralla que rodeaba toda la ciudadela. Un dia corriente que, como cada finales de mes recibiria la audiencia de los nobles y el pago de los diezmos recaudados a lo largo de  todo el imperio.

No obstante habia algo fuera de lo corriente. En la cena de la noche anterior vuestro padre, el rey, os pidio reuniros con el al salir el alba, en el salon del trono. Parecia cansado y serio, enfermo, lleno de achaques.... No quiso dar explicaciones sobre los motivos a tratar y se retiro temprano, con su joven esposa de 20 años apenas cumplidos.

Ella era el ultimo capricho del rey, aunque estabais seguros de que dada la avanzada edad de vuestro padre, la reina conservaba intacta su virtud. Aquella niña a la que la corona le caia grande era tratada mas como una hija que como una esposa pero nadie daria una moneda de cobre por su vida el dia que el rey faltara.

Era timida y carente de caracter, ingenua, infantil al extremo...incluso alguna criada la habia encontrado jugando con muñecas en mas de una ocasion.

Los chismes susurraban en las esquinas que el rey debia dejar el trono prontamente y era el momento de escoger un sucesor.

Garen siempre se levantaba al cantar el gallo, al menos, si lo escuchara lo haría, en realidad, uno de los criados le despertaba al cantar el gallo, y el joven príncipe, se preparaba para unas horas de entrenamiento en el patio de armas.

Esta mañana, ya esperaba despierto al Criado, aunque no se levanto de la cama, se quedo mirando la fría piedra del techo de su alcoba pensando en los buenos y malos momentos junto a su padre... después de todo, había tenido casi cuanto había querido, y no era necesario que dedicara su vida al servicio del pueblo o el castillo, pero ¿de que sirve una vida, si no se vive a gusto? ... -ah....- suspiro... y se levanto cuando el criado entro a despertarlo, preparando su atuendo de entrenamiento, su camisa de lino y sus protecciones de cuero tachonado.

- ¿que tal ha amanecido el día?- pregunto al criado mientras se quitaba la ropa frente a un gran espejo de plata.
- un día de invierno señor, como si estuviéramos ya en el, aunque el frió es soportable...- dijo el criado al tiempo que tendía un cubo de agua templada para que se aseara.

Tardo poco en cambiarse y prepararse, y camino raudo al patio de armas, sus compañeros mas leales de la guardia solían enterar con el, pero esa mañana nadie le esperaba alli, tan solo la soledad de los muñecos de madera y tierra.

"toda una vida al servicio del reino, aun con la sangre mas azul que el cielo corriendo por tus venas" esas fueron las palabras de Jarvan mientras marchaban a su ultima misión juntos, golpeo varias veces al muñeco... eliminando malos pensamientos de su cabeza, y cuando su cuerpo ya no pudo mas, siguió durante unos minutos y después, dejo caer la espada en el suelo, y miro al cielo, probablemente, sus hermanos empezaran a despertar ahora.

"¿que querrá ahora padre?"..." últimamente, no tiene fuerzas ni para jugar en el patio de armas conmigo"... de nuevo alejo los fantasmas de su cabeza, caminando, sin cambiarse, hacia la sala del trono, algunos criados salieron al paso, sugiriendo un cambio de atuendos y aseo personal antes de ver al rey, pero Garen los espanto con la mano.

intento abrir las puertas de la sala, pero los guardias se le adelantaron- cuantas veces lo tengo que decir...tengo manos para hacerlo... y mientras también tenga fuerza, me gustaría poder hacerlo yo mismo- bromeo, ya, prácticamente era un juego entre ellos y el, desde que dejo de ser pequeño y empezó a madurar, los guardias siguieron ayudandole a abrir la puerta, y le daba rabia, pero con el tiempo, se convirtió en broma y despues en juego.

Garen cruzo la sala, observando a los presentes, parecía que era el primero en llegar, no se sorprendió lo mas mínimo, saludo a la reina con cortesía y el protocolo correspondiente, mas cuando cambio a su padre, le beso solo en una mejilla, al tiempo que susurraba "padre..." así era como saludaba a su padre, odiaba el beso en la mano, típico de un sumiso que viene a pedir favores al rey.

- espero como siempre, no os importe que me presente asi, pero no me gusta dejar de lado mi rutina, y tampoco quería llegar tarde- afirmo, con una sonrisa y una leve reverencia.

Siempre dormía con la ventana abierta, desde hace años hiciera el frío que hiciera mi ventanas ido permanecía abierta... Me daba la sensación de tener mas libertad de la que podía tener en realidad, no me hacia sentir encerrada...

Por el gran balcón y ventanal entraron los primeros rayos del sol y con ellos mis ojos se abrieron haciendo que me estirara como una gata perezosa, mi cama aun conservaba un olor conocido, un olor que me hacia sonreír... Toque las campanas y en menos de un abrir y cerrar de ojos mi ayudante Catalina entraba por la puerta con cubos de agua caliente para asearme.

Con su ayuda me acicale y vestí con uno de mis cientos de vestidos, todos ellos con sus corset, y siembre con mi cabello acariciando mis hombros.

Camino a la sala suspire pensativa comiendo unas uvas... Bueno, supongo que dirá cual de mis hermanos se queda con el trono... A mi me dejo claro que no valía para nada con quince años... Que ningún hombre se casaría conmigo... Y no permitirá una reina sin rey... Sabe que soy mas lista, mucho mas inteligente que ellos, pero... Eso no es loa je desea para su reino...

Al llegar a la sala mi ceño ya estaba fruncido por mis propios pensamientos pero al ver a Garem dentro sonreí enormemente y me acerque a el dejando todas las cortesías a un lado Garem! dije su nombre contenta abrazando me a el, pues yo había llegado ayer de un viaje y hacia días que no lo veía, todo el mundo sabia que tenía predilección por el, supongo que.. Era el único que me aconsejaba, el resto me juzgaban.... O al menos dos veía en su mirada...

Tras ello me aparte y me acerque a mi padre para besar su mano con cariño, pues sabia que le encantaba verte con esas cortesías, aunque lo ams seguro es que le ofendiera que saludara a su hijo antes que a el, pero me daba igual, yo era completamente impulsiva y el lo sabia.

La mañana aún no ha empezado cuando Arthur sube por las escaleras con el desayuno. Arthur es un viejo maestro de armas, que ha servido de tutor y guarda espaldas a Isaac de Asdrom des de que este tenía apenas 6 años. La edad ya le pesa mientras paso a paso asciende hacía el cuarto de su señor. Y cuando por fin entra en la estancia para despertar al joven príncipe encuentra a este ya vestido mirando por la ventana hacía el este, donde el sol aún no ha salido pero la luz empieza ya a destilarse entre las nubes lejanas.

- Arthur, - dice cuando su mentor entra - deja el desayuno encima de la mesa, al final no ha faltado que me despertaras.

-Si Isaac – responde el canoso hombre, quién en público lo trata con mucho más respeto, pero que en privado lo tutea con normalidad – ¿has dormido bien?

La pregunta hace sonreír al muchacho - ¿dormir?...he pasado toda la noche pensando que padre ya ve que su vida se acaba, ¿qué hijo podría dormir sabiendo que la vida de su padre ya se marchita? - masculla las palabras como si las escupiera – la última vez que vinimos no estaba tan mal, ayer lo vi ya decrépito…- hacía casi dos años que no pasaba por el castillo, cuando partió para reseguir la frontera, haciendo un informe que presentó hace tres días – seguramente ha decidido que alguien lo sustituya en el trono, nunca podré estar tranquilo de asistir a una reunión con esta meta – se replica a si mismo – el imperio que ha construido padre, esta apunto de cambiar, y es mi deber como posible heredero que la mejor opción para el pueblo sea tomada…
 

Arthur sonrió – señor, ha madurado – dice el viejo – pero ya es casi la hora

Isaac se giró. No iba vestido como un príncipe, más bien como un oficial de alta graduación del ejército; botas altas de monta perfectamente cuidadas, pantalones marrones, camisa de hilo y encima un jubón de cuero negro. Sus pasos sonaron fuertes contra el suelo cuando se acerca a la puerta – Vamos…- su voz suena fuerte y firme a la vez que se coloca encima de los hombros una capa verde esmeralda y debajo la pierna de la bota una daga. Tomando paso hacía la sala.

[…]

Cuando el guardia le abre la puerta, Isaac entra en la sala con la cabeza alta mirando a los presentes. Llega un poco antes del alba, aún así no es el primero en llegar, sino que tanto su hermano cómo su hermanastra como la reina ya están allí. Y sin mediar palabra se acerca al rey, parándose delante para saludarlo de forma militar. Nunca le gustó el protocolo de la corte, así que des de pequeño tomó la opción de usar el protocolo militar, mucho más estricto pero menos pomposo. – Mi rey, padre, a su servicio – y con estas palabras se aparta del centro de la sala, para colocarse en un lado, mientras observa a su hermano y hermanastra, familiares y desconocidos a la vez.

Garen abrazo a su hermana solo con un brazo, rodeando su cintura y la beso en una mejilla, correspondiendo al cariñoso saludo de esta- buenos dias hermana, veo que os levantais con buena energia para ser tan pronto- le dedico una sonrisa y espero apoyandose en una pared cercana a la puerta a que llegaran el resto.

Cuando su hermano mayor llego, cruzo la mirada con la suya, espero a que el recien llegado saludase al resto, pero como siempre, solo dedico palabras para padre.

-Isaac, buenos dias, veo que por fin habeis vuelto, supongo que con un completo informe... las cosas en el castillo siguen como siempre, en cuanto la reunion finalice, podeis volver a perderos tranquilo durante otros 3 o 4 años mas- al terminar la frase, le dedico una sonrisa y miro de reojo a su hermana a la cual, tampoco habia dedicado ni media palabra.

Isaac sonríe ante las palabras de Garen, a quién dedica una mirada de abajo arriba hasta clavar sus ojos en los de su hermano y mantener la mirada con tanta fijeza como firmeza. Siempre había considerado que tenía una cabeza demasiado pequeña para un mundo tan grande, y cómo consecuencia se había dedicado a convertirse en esos príncipes de los cuentos para alentar a los niños a ser buenos. Aunque en realidad no lo conocía en profundidad, era sólo parte de la fachada que Isaac había interpretado. – No te preocupes, Sir ejemplo – responde con tono de burla al pronunciar el mote por el cual era conocido su hermano – cuando los asuntos de palacio hayan terminado, ya te dejaré para que continúes jugando a los soldaditos con la guardia de la ciudad. Yo por mi parte prefiero ver escaramuzas entre ejércitos de verdad que perseguir ratas.

El rey os miro molesto y dio un golpe con su baston en el suelo.- ¡Basta! Os comportais como niños.-riño a sus hijos cortando su disputa. Se tomo un segundo para disfrutar del silencio y relajarse un poco.- No es un secreto que mi enfermedad avanza mas raudamente de lo esperado. Los matasanos no dan con el remedio y ni el mago real a encontrado una solucion en sus pociones. Me muero. Cada noche siento el aliento de vuestras madres llamandome a su lado... De todas ellas.-dijo mirando a Anne fijamente.- Tal vez sean angeles del paraiso o visiones engañosas que me arrastren al infierno... Dios juzgara mi destino como hombre pero antes, yo debo dejar el destino de mi reino en las manos mas firmes.- dijo tajante.

-No quiero lloriqueos ni lamentaciones, en este momento soy vuestro rey y estamos tratando un asunto de estado. La corona es una y vuestras cabezas cuatro. Responderme entonces, segun vuestro criterio ¿A quien deberia dejar el mando de mi reino?

Me quede a un lado sonriendo le a la nueva esposa de mi padre, que incluso era mas joven que yo, y con la que poseía cierta complicidad, pues era,os las únicas mujeres de palacio... Quitando a las criadas...

Entonces llego mi otro hermano que comenzó a discutir con Garem y me hicieron apartar la mirada de mi madrastra hacia ellos con una ceja enarcada. Cuando vi el rostros de mi padre suspire y me puse entre ellos Me parece una falta de educación que en la sala del trono con vuestros reyes delante os comportéis como adolescentes molestos, lo que tengáis que deciros hacerlo tras la audiencia con nuestro padre... y tiene narices que la que tenga un poco de sentido sea yo... Cuando soy la mas perdida y todos lo saben...

Entonces fue cuando mi André hablo y me calle escuchandolo, cuando termino de hablar mire a mis hermanos y a el no es una decisión fácil, pues todos tenemos nuestras habilidades y debilidad como personas que somos, pero en vuestra mano y sabiduría esta decidirlo mi rey.. Solo vos como padre nuestro que nos conoce mejor que nadie sabe cuales son esas carencieas y virtudes

- No te pedi opinion sobre mi juicio, Anne, te pedi una respuesta que no has contestado.- dijo firme. La tension entre el rey y su hija eran evidentes. Despues de todo a ningun padre le gusta que su hija sea comparada en chistes como la "yegua del castillo" en la que todo se monta... menos siendo un rumor cierto. 

Por mucho que desee el trono y crea merecerlo, pues mis hermanos acaban de dejar claro que son peor que niños, no me lo daréis, no lo haréis porque no estoy casada, y lo se así que no se que opinión queréis, ¿Entre ello? Ninguno, no están preparados para el peso de una corona le dije con claridad, molesta por sus palabras hacia mi, pues el sabia que era la mejor opción, pero nunca me lo daría, así que me parecía una ofensa hacerme estar en esta reunión cuando yo no contaba en la sucesión a la corona, al menos para el.

El rey dio varias palmadas ante las palabras de su hija, aplaudiendo teatralmente.- Gracias hija, por una vez habeis cumplido una peticion mia y solo me a costado pediroslo dos veces. Me pregunto si os estareis hablandando.- dijo el monarca.-Como bien dices, ninguno sois perfecto pero sois lo unico que tengo... mis unicas opciones ¿Comprendes, niña?

No me he ablandado, he madurado padre, pero vos preferisteis escuchar rumores antes que verme crecer le dije apretando los diente ¿La mejor opción? Yo, no seré humilde en esto, pues no me parece algo con lo que jugar, pero.. ¿Realmente habéis pensado en. Ponerme en el trono, o solo me habéis invitado a esta reunión por cortesía? le dije con ironía y a la vez de forma sincera.

¿Queréis que me case? desde hace años no. Celebráis una fiesta de cortejo, hacerlo y escoge a uno de vuestros candidatos, pero casarme sin amor, venderme al mejor postor por menos de un trono... No lo haré como siempre era franca clara y directa. Sabéis que odio esa idea, y la cumpliría por satisfacemos, así que ahí veis mi entrega a esa corona, reino y a vos

A Garen le ubiera gustado reprocharle a su hermano, que los mejores de sus soldados, eran enviados a jugar a perseguir ratas a la guardia real, para proteger al rey y la corona, pero quizas eso aun no lo sabia... desvio su mirada hacia su padre y agacho la cabeza pidiendo perdon.

- Padre, triste es la noticia de la gravedad de tu enfermedad... pero, creo, ahora decidir cual de nosotros es mejor candidato es algo duro y dificil, obvio es que alguien debe sentarse en el trono si caeis, dios no quiera que ocurra tan temprano como se prevee, pero de ser asi, creo que tanto Isaac como yo, somos buenos candidatos, mal que me duela reconocerlo, el es estratega nato, y yo un defensor del pueblo y la justicia sin igual, mas mi hermano mayor tambien posee nombrosas cualidades...- dirigo despues la mirada a su hermana, para el era su hermana, al igual que para sus hermanos su hermanastra, el no la trataba ni mejor ni peor, pues se habia criado gran parte de su vida en el castillo, con el- incluso ella, podria, su cabeza puede centrarse, y quizas encuentre algun hombre que la ayude a dominar el trono.

Garen se despego de la pared caminando hacia su padre- bien sabeis que sois lo que mas aprecio, padre, pero tener que elegir entre mis hermanos y yo para gobernar, es algo que no se medita en una noche, o un dia... y creo que debeis ser vos quien sea el que lo decida, pues vos conoceis bien a cada uno de vuestros hijos, casi mejor de lo que creemos conocernos nosotros.- le costaba elegir las palabras adecuadas, no era una situacion comoda, ni agradable.

Suspira. No haber visto como su padre se demacraba día a día lo había hecho golpearse de frente con la realidad. Cuando cierra los ojos aún puede verlo en sus momentos vigorosos hace años, entrando en una tienda de campaña llamando estúpidos primates a todos para dar ordenes para rehacer toda la estrategia militar de la batalla. Pero la realidad actual es a la que debe hacer frente.

- Mi rey, Padre - se aclara la garganta - yo tampoco se quien debería ser el rey, creo que dirigir un imperio es como dirigir un ejército en la batalla, un general debe conocer todo, su enemigo, a sus hombres, el terreno, el clima…yo conozco en parte el imperio, lo he recorrido todo y conozco sus problemas. Sin embargo, no conozco como esta el corazón del imperio, la capilar, los hombres influyentes fuera del ejército… - hace una larga pausa - creo que el imperio necesita estabilidad, para entrar en una época prospera donde la gente no se muera de hambre, necesitamos prosperidad, y eso solo lo conseguiremos si destruimos todos los enemigos, terminamos la conquista y dominamos todo el continente. - estas palabras estaban expresadas des del fondo de su cerebro, esculpidas después de muchas horas de debatir con muchos y distintos hombres. - Padre, di que esperas del siguiente rey, y solo en ese momento quizás pueda dar un nombre. Pues somos familia, y si elegimos mal, no solo traerá la desgracia a el, sino a todos sus hermanos y al imperio completo.

El sol empezaba a dejarse ver por la ventana y la única vela que iluminaba la estancia estaba a punto de consumirse, Albert, no había dormido en toda la noche, había pasado la noche sentado junto al fuego en su escritorio, revisando viejos tratados y libros de cuentas.

Mark su pequeño hijo de 8 años, en ese momento se movio de entre sus sabanas y abrió los ojos.

.- Padre... .- dijo con la voz aun dormida.- ¿has vuelto a pasar la noche en vela? tienes que dormir... si sigues así vas a enfermar.- Albert sonrió y se acercó lentamente hasta la alcoba, Mark, muchas noches se quedaba a dormir en la alcoba de su padre, y siempre sorprendía a su padre con preguntas que no eran normales a su edad, era un niño muy despierto y listo, pero muchas veces se encontraba solo en el castillo, y algunos cortesanos de su edad, no querían jugar con él, por lo que el niño se refugiaba en su padre.

.- Mark, no tienes que preocuparte tanto, tu padre aun es fuerte y joven, y unas pocas horas sin dormir, no van a hacerle nada .- le besó en la frente y llamó al servicio.- Ahora vistete y merienda algo... padre tiene que ir a ver a tu abuelo.-

En pocos instantes la sala se llenó de criados y la escolta personal de Mark, se colocó en la puerta, habían intentado sucuestrarlo en dos ocasiones, por lo que desde esos momentos Mark iba protegido por una escolta en todo momento. El chico mientras se vestía volvió a hablar a Albert, el cual estaba lavandose la cara .- padre... hablame de madre por favor... llevas muchos días sin hablarme de ella y no quiero que al no hablar de ella... la olvidemos.-

El mayor de los Asdrom volvió a sonreir al escuchar a su hijo y se sentó junto a él en la alcoba.- Mark, por no hablar de ella no la vas a olvidar, solo tienes que buscar en el fondo de tu corazón y allí siempre estará ella, tu madre fue la más hermosa y galante princesa que todos hemos conocido y tienes que estar orgulloso de ella, y ahora... baja al patio de armas y preparate para tu entrenamiento con la espada, si quieres... más tarde le puedo pedir a tu tio Garen que enseñe algunos trucos, de acuerdo?.-

El niño asintió y abrazó a su padre, marchandose despues corriendo por las escaleras. El sol ya estaba casi en el cielo, y Albert llegaba tarde a su reunión, casi lo había olvidado, pero tenía pinta de ser un reunión muy importante, la noche anterior había oido como llegaba Isaac y si venía él, solo se podía tratar de un asunto.

El mayor de los hermanos, fue corriendo hacía las estancias del trono, y abrió la puerta con brusquedad antes de que los guardias la pudieran abrir. allí ya estaban todos y solo faltaba él.

Albert se acercó con largos pasos hacía su padre y posó sus labios en su mejilla .- padre... siento interrumpiros y llegar tarde... pero Mark estaba preguntando otra vez por su madre .- luego se giró hacía sus hermanos y fue dandoles un abrazo uno a uno .- siento el retraso hermanos... si padre quiere podemos continuar.-

El rey miro a su hijo con una mezcla de alivio y otra de severidad.- Tienes nodrizas para cuidar del niño, lo consientes demasiado y lo que es peor, llegas tarde a una reunion importante con una escusa podre.- dijo cansado y astiado.- Te hare un resumen. Me muero y necesito buscar un heredero acto. Les he preguntado a tus hermanos y estos no paran de lanzar piedras fuera del estanque por no mojarse... menos la sinceridad aplastante de Anne, que piensa que seria una buena reina.- Resumio.-  ¿Y tu que piensas?¿A quien deberia dejar la corona? ¡Y por los dioses, no me digas que todos tus hermanos son actos y es mi eleccion! Eso lo se de sobra.

Albert miró a su padre con atención.- teneis razón... mi hijo no es una excusa válida, tendría que haber estado aquí el primero, para poder escuchar los argumentos de mis hermanos, y no padre... no voy a decir lo aptos que son para gobernar este reino, los tres son muy aptos... pero no para ser el rei .-

Miró primero a su hermano Isaac .- tu hermano serias un gran capitán para nuestro reino, contigo nuestras fronteras estarían seguras y nuestras alianzas estarían a salvo con tus modales y don de gentes, las guerras hermanos solo son consequencia de malas negociaciones y malos tratos con nuestros vecinos.-

Luego se dirigió hacía Anne y rozó con su mano su inmaculada mejilla.- hermana... tu forma de ser impulsiva y directa me encandila, pero para reinar hay que saber ser paciente, nunca el camino directo es el mejor, aunque no dudo que algun día encontraras el amor y podrás casarte por amor, y tendrás una familia plena y agradable,  sabiendo que tus consejos puedan ser de mucha utilidad para el futuro de este reino.-

y por último se acercó a Garen .- y tu hermanito, eres el mejor espadachín, el más noble y el más agradable, el pueblo te quiere, pero no para gobernar, sino para que lo defiendas, si no para que seas su ejemplo de civismo, y te digo igual que a tu hermano, las guerras no son el camino, solo ... una drámatica solución a questiones insolucionables.

Volvio hacía su padre.- padre... todos ellos seran grandes nobles y la gente les tendrá aprecio, pero creo que el puede gobernarlos mejor a todos soy yo, ya se que muchas ideas de las mías no son de su agrado padre... pero soy justo, soy recio y conozco demasiado bien como funciona esto, los impuestos, los ejercitos, los vecinos, nuestra historia, lo conozco todo y se como manejarlo, la gente quiere prosperidad, la gente quiere que las cosechas sean abundantes, quieren poder ver crecer a sus hijos y quieren alguien que pueda proporcionarles todo eso, y creo que el más indicado soy yo, el reino no somos solo nosotros... el reino es el pueblo y nosotros la mano que guia sus vidas.

Y finalmente llego el ultimo de los hermanos, sonreí con su llegada y mas cuando nombro a mi sobrino, y me quede en silencio esperando que dijera las mismas tonterías un todos, redactar uno a uno lo maravillosos que somos todos y nuestras carencias, como si mi padre no supiera ya todo eso...

No se para unos hacia venir Audi, no lo entiendo, pero lo que si tenía claro es que terminaría haciendo y eliigiendo a quien le diera la gana, estaba cansada de estas tonterías,...

El rey sonrio complacido y os miro a todos, uno a uno, antes de formular otra pregunta.- Entonces debo suponer que solo Anne y Albert estan interesados en gobernar... Anne.- llamo a su hija meditando unas palabras.- Apartando los juicios a tu moral... o falta de ella... Eres fuerte y obstinada, serias una buena reina mas si te casaras por la corona, sin amar a tu marido, este deberia agacharse para atravesar las puertas sin que las puntas de sus astas tocaran el marco por la parte de arriba. Eso, hija mia, se paga con la vida. En tal caso tu esposo asumiria el mango de la corona por completo y seria el fin de nuestra dinastia.- dictamino sereno.

Despues miro a Albert.- En cuanto a ti, Albert, solo puedo ponerte una pega. Un rey precisa una reina que de estabilidad al trono y me gustaria dar mi visto bueno sobre la elegida antes de morir. ¿Comprendeis lo que os pido?

Despues se giro al resto de sus hijos y pregunto.- Vosotros dos ¿Estariais de acuerdo con que vuestro hermano asumiera la corona?¿Le rendiriais pleitesia o habria discordias a su alrededor?

Ahora si me enfade de sobre manera Es decir que estamos en el mismo caso, quieres que ambos nos casemos pero a mi me descartas por no amar a mi marido y a Albert ¿no? ¿Crees que aceptara que cualquier mujer crié a su hijo? ¿Crees que no será el, el que terminara con las hastas cuando no toque a su mujer porque no la desee y esta busque a cualquier guardia que si la satisfaga? me di la vuelta y mire a mi hermano con sarna y después de nuevo a mi padre Gracias padre por hacerme sentir humillada una vez mas, por hacerme venir cuando jamás me darías la corona, no se ni para que me mantienes en este castillo...

Me acerque a Albert y le di unas palmaditas en el hombro Disfrutala hermano... Sentenciara tu corazón y la crianza de tu hijo de por vida, espero que no te duela el cuerpo por cargar con tal peso sobre esa corona... espete antes de disponerme a salir del salón.

Siempre hace lo mismo, hace como si fuera uno mas de sus hijos pero jamás me da los mismos honores que a ellos... Estoy harta... Estoy cansada de que encima ellos asientan como borricos...