La carrera desde el faro hasta la planta de la reunión os había dejado exhaustos. Sin embargo no había tiempo que perder. Estabais interrogando a los guardias sobre lo sucedido, y al parecer un heimin había intentado entrar en la habitación y había topado con uno de los sellos mágicos que había puesto la shugenja.
Dentro todo parecía tranquilo. Si todo estaba como debería estar, hasta por la mañana no habrían de enterarse de lo que pasaba afuera. Sin embargo la situación se complicaba por momentos.
Primero habían sido solo el robo de peces y conejos, ahora había cultistas, hombres poseídos, y un intento de violar la seguridad de la reunión. Y por si fuera poco oís como unas pisadas se acercan desde la planta superior.
Seguramente la joven haya tardado más que vosotros porque estaba dormida. Pues es muy entrada la noche.
A pesar de la falta de luz, observáis como la joven tiene la ropa puesta, pero como si se hubiera vestido a la carrera. Signo evidente de que la han sacado de la cama.
Y según os ve, pregunta a todos y a ninguno en especial.
Que es lo que ocurre, que ha sido, Oh diosa, que es eso.
La mujer se queda más blanca si cabe mirando el agujero que hay ahora en la pared del castillo. Un agujeró que sería imposible de disimular.
Re bienvenidos a esta nuestra partida.
mmmmmmmmm Tetsu observó hacia dónde la joven estaba mirando, aquel agujero era realmente inmenso. Frunció el ceño Porfavor señorita, vuelva a su habitación. señalo a dos de los guardias mantis vosotros dos, acompañadla y defendedla con vuestras vidas. si bien desaparecen sabremos quien ha estado jugando con el Mao, y en caso que ataquen su habitación, dudo que estos dos puedan hacer nada pero aquí en medio la muchacha corre más peligro.
estabamos en tierras mantis no? en caso que no, master modificame el post y cambia el clan.
narro
hablo
pienso
- Tengo que comprobar la integridad de las medidas de seguridad...Basho San, podriais preguntar a los sirvientes si vieron algo raro en ese heimin que intento entrar en estancias privadas?
Acto seguido me pongo a comprobar que no se hayan visto comprometidos los sellos o si hay rastros de magia de sangre.
De acuerdo, pero lo primero es hacer venir a los heimin que podían pasar ¿donde estan? y tambien deberíamos mandar a algunos guarias al faro cuanto antes no deberíamos dejarlo sin guarda. Digo con tono seguro pero dejando que sea el Tsuruchi el que de las ordenes especificas a cada uno. Dicho eso me asomo al agujero en la pared para contemplar la isla tratando que más nos puede deparar esta noche.
Me acerco a la hija del señor, lanzando una dura mirada al yojimbo del clan del cangrejo. Este seguía siendo el territorio de mi clan, y ella la hija de mi señor. No tenía derecho a hablarle así. Pero la situación no estaba como para comenzar una pelea entre nosotros. Teníamos una misión que cumplir, y esta corría serio peligro. Mi señora, volveros a vuestros aposentos y permaneced en ellos hasta que se os avise por favor. Estos dos guardias velaran por vuestra seguridad. No os preocupéis, son buenos soldados y os protegerán con su vida.
Tenéis razón Basho-san, no podemos dejar el faro desguardado asiento ante las palabras del yojimbo del clan del dragon. Tu, baja a la tercera planta, coge a otros dos guardias y dirigiros al faro. En el encontraréis un heimin inconsciente. Atarlo, y una vez despierto preguntarle si recuerda algo de lo sucedido. Si recuerda cualquier detalle, por pequeño que sea, hacédmelo saber. Ahora ve le ordeno a uno de los guardias restantes.
Bueno, espero no haberme confundido con el nombre de los clanes, que con la memoria pez que tengo todo puede ser. Si es así le pido al master que por favor los cambie. También creo recordar que había mas de dos guardias en la puerta. Si en esto también me equivoco master, me lo dices y cambio el post.
Una vez ha acabado las comprobaciones de los hechizos que protegen la reunión, Fujitani san se dirige a Tsuruchi Kouga.
- Disculpad, Kouga San, he oido que vais a enviar algunos bushi a proteger el faro. Creo que también sería conveniente protegerlo con la ayuda de los kamis. Con las prisas no pude hacerlo cuando estuvimos allí. Puedo acompañar a sus hombres? Volvería tan rápidamente me lo permitiese mi cometido. Necesitaría al menos un hombre que me acompañase de ida y vuelta.
Hago alguna tirada por el tema de las protecciones mágicas ?
La joven chica parece confusa. Y no atiende a razones. Cuando los guardias se le acercan ella hace un gesto con la mano. Pues a pesar de que Kouga san este al mando, ella sigue siendo la princesa de aquel castillo, y en ausencia de su padre, la persona con más poder.
Los hombres están listos para partir hacia el Faro, y el avispa da permiso a la shugenja para que valla con ellos. Sin embargo. Aun queda resolver la presencia de la hija del diplomático mantis. Que esta poco dispuesta a irse.
Además, aun no sabéis quienes son los heimin que tienen acceso a la sala. Y hay que localizarlos.
Falta otro post.
La joven, que ha permanecido aislada en aquel lugar mucho tiempo, se siente insultada cuando la intenta sacar de aquel lugar sin explicarle que está ocurriendo.
Frena a sus guardias, los cuales se quedan quietos hasta que ella y su jefe se pongan de acuerdo en que hacer.
Este sigue siendo mi castillo, al menos por ahora.
Dice la joven, con pesar, y también con ira.
Y exijo saber, porque hay gente de otros clanes moviéndose por aquí libremente, mientras a mi me tenéis encerrada como una vulgar geisha en mi habitación.
Quiero saber qué es lo que pasa, saber si mi padre está bien, y porque hay ese boquete en la pared.
Se dirige en todo momento al avispa, aunque no os quita la vista de encima a todos.
Puede que penséis que soy un estorbo, pero sigo al mando. Decidme que está pasando, ya no soy una niña. Soy muy capaz.
Y en cierta manera lo era, ella era shugenja, si bien era verdad, que no tenia poderes como la shugenja escorpión, bien era capaz de hacer algún que otro conjuro y de hablar con los kami.
El silencio se hizo en la sala, solo roto por el viento de la noche y su tormenta, que corrieran libremente por la sala en la que estabais gracias a el agujero del tamaño de un hombre que había en la pared.
Ya podeis postear.
¡Si mi señora! Respondo a las palabras de la hija de mi señor, mientras me arrodillo frente a ella. El momento que más temía que sucediera había llegado al fin. No podía traicionar a mi señor y decirle la verdad a su hija. Pero tampoco podía seguir negando la evidencia de un ataque, no después de aquella explosión. Debía de tomar una decisión sobre lo que contarle a mi señora, y debía hacerlo rápido.
Mi señora, vuestro padre se encuentra en perfecto estado en estos momentos. Se encuentra además en una importantísima reunión de negocios con altos cargos de otros clanes, los cuales han demostrado un gran interés en la compra de este castillo como ya os he dicho. Vuestro padre, en vez de mandar una fría carta de negación, ha decidido celebrar una reunión en el castillo para informarles de que este no se encuentra en venta le digo finalmente, mirándola directamente a los ojos lleno de determinación.
Pero al parecer alguien quiere aprovecharse de la reunión para asesinar a esos importantes miembros de los otros clanes y ha iniciado un ataque contra el castillo. Previendo esto, vuestro padre me dejo al mando de la seguridad del castillo. Por eso os pido que volváis a vuestros aposentos con la escolta hasta que el ataque haya terminado.
La shugenja parece que va a cubrir el faro, eso esta bien, si había entendido bien la situación ese faro era importante y si cae lo vamos a pasar muy mal. El Tsuruchi sigue tratando de convencer con mentiras que ya apenas se sostienen a la hija del dueño del castillo eso no me compete, el siguiente asunto en importancia es localizar los amuletos reales que permiten el acceso a la sala donde se llevan a cabo las negociaciones.
Tsuruchi-sama debemos encontrar a esos heimin cuanto antes si no tienes inconveniente y nadie sabe donde estan deberíamos mandar a alguien a la cocina y habitaciones de los heimin para localizarlos si no iré yo mismo...
Yogo Fujitani escucha las palabras de Kouga San y asiente de forma silenciosa. Justo despues mira a los guardias que se hayaban prestos a ir al faro y les hace una seña para partir.
Pocos despues, abandonan la sala mientras se escuchan las explicaciones de Kouga San.
Sin marcar al resto haz una tirada de Inteligencia mas Mentir, que como no la tienes, sera de Inteligencia. Para ver si se la cuelas a la princesa. Jeje
Tetsu recupera su posición firme y agacha la cabeza avergonzado por haber roto el protocolo. Es algo, que suele tener en cuenta a diferencia de muchos de los cangrejos. Espera a que Tsuruchi acabe de dar las órdenes para hablar de nuevo. Ese agujero no me gusta nada. Mientras que os movéis al faro, yo me quedaré junto a estos guardias custodiando la sala, a no ser que me necesitéis ahí con vosotros, en ese caso os acompañaré, pero alguien debería quedarse aquí.
siento haber estado ausente, chungos familiares que me han tenido apartado de mi ordena y de culo parriba y pabajo. Mil perdones!
Vais posicionandos, cada uno piensa en algo que hacer. Y parece que el conflincto mas directo es la joven princesa, pero es algo que tiene que resolver el avispa, sea como sea.
El cangrejo se queda de guardia, porque no quiere ni puede permitirse mas interrupciones ociosas en su trabajo.
La shugenja escorpion y le dragon parten en la misma direccion, aunque cada uno a su propio lugar.
Pues cada cual tiene cosas que hacer y todas son importantes. Quedando finalmente en la sala unicamente el cangrejo y el avispa junto con la princesa mas un par de guardias.
A partir de aqui desmarcaos si no estais cerca de los demas.
Bajáis por las escaleras mientras fuera podéis sentir la presión de la tormenta que parece no querer parar esa noche.
El frio se cuela por más de un lugar, y las luces de las velas se mueven erráticas. Lo que aumenta la sensación de que estáis luchando contra el mundo.
Tras salir, la lluvia moja tu cara una vez más. Esta salada, cosa que en cierta manera no te sorprende, porque no puedes asegurar que llueva o que el mar este intentando comerse la isla en cada ola.
Bajas hasta donde viven los Heimin, tienes unas cien preguntas en la cabeza, aunque aun no sabes por cual vas a empezar. Tampoco sabes que harás cuando localices a los hombres que si tienen acceso para ver a los diplomáticos.
Las gentes, que siguen asustadas por todo lo ocurrido aquella noche se amontonan contra la pared. Ves que están llorando y que sufren, aunque te preguntas en qué medida son víctimas o culpables de los hechos que han venido teniendo lugar.
Los guardias se esfuerzan por reconocer quienes tienen acceso a la habitación, sin poder darte un nombre o una cara fiables. Tendrás que averiguarlo por tu cuenta.
Todo tuyo campeon.
Bajáis por las escaleras mientras fuera podéis sentir la presión de la tormenta que parece no querer parar esa noche.
El frio se cuela por más de un lugar, y las luces de las velas se mueven erráticas. Lo que aumenta la sensación de que estáis luchando contra el mundo.
Tras salir, la lluvia moja tu cara una vez más. Esta salada, cosa que en cierta manera no te sorprende, porque no puedes asegurar que llueva o que el mar este intentando comerse la isla en cada ola.
Te despides rápidamente y sin palabras del Dragón, pues cada uno tiene que investigar por su lado.
Aunque en cierta manera te sientes culpable. Pues ni los propios hombres del castillo saben como lo hacen para entrar, solo saben que son ellos.
Para eso te has preocupado de hacerlo todo tan correctamente. Para que ningún idiota pudiera entrar por accidente en la reunión. Y aunque pudiste pensar que pecabas de exceso, te has dado cuenta de que no es así. Que tus sellos son muy importantes.
Llegas al faro empapada, aunque parece algo habitual en aquella isla, lo que te exime de ningún tipo de protocolo para la ropa en aquellos complicados momentos.
Los guardias tienen atado a un joven, el que salvasteis, que parece no entender nada, y no es capaz de hablar mientras los otros le gritan preguntas.
Ahora depende de ti entender en profundidad que es lo que está pasando. Aunque mucho te temes que no es una ataque directo contra el concilio que se ha formado. Sino que algo ha venido a explotar en el mismo momento. Coincidencia, o destino, eso será otra cuestión que tendrás que reflexionar si sales viva de esto.
Tu diras
La joven se queda pensativa. Parece sopesar tus respuestas. Y notas de forma inequívoca que no te cree. Aunque no sepas con exactitud que es.
Confió en que mi padre este a salvo. Pues si no fuera así, ahora ni siquiera tendría vuestra atención.
Pero no puedo quedarme tranquila sin saber qué es lo que pasa de verdad. Quien nos ataca, que está ocurriendo. Porque un heimin de este castillo intentaría atentar contra mi padre.
Estamos demasiado lejos del mundo civilizado para que alguien os siguiera. Y con este tiempo es imposible que nadie ni nada atraque en el muelle para dejar bajar asesinos.
Y mucho menos hacerlo por otros medios que no sea el embarcadero. Así que explicadme que ocurre. Sed sincero, os lo ruego, y prometo ayudaros resguardándome en mi habitación si así lo deseáis.
Pero no me dejéis que me consuma por la preocupación.
La joven implora, y lo hace con los ojos cargados de sentimientos. Durante un momento estuviste convencido de que se pondría a llorar, sin embargo, no lo hizo. Acabo sus frases y espera una respuesta sincera por tu parte. Quiere la verdad sobre el ataque.
Y tu solo tienes orden de mentir sobre la reunión.
Casi la engañas. A ver si tienes mas suerte la proxima vez.
Bueno, vosotros teneis turno. A ver que haceis.
Bajo a donde estan los heimin la mayoría demasiado asustados como para ser de utilidad y otros posiblemente complices de lo que esta pasando, no me puedo fiar de ellos como siempre he de fiarme de mis observaciones. Si entendiera bien la charla de la sughenja lo que les permitía entrar era una especie de amuleto y dado que los heimin no suelen abundar las joyas no debería ser tan difícil encontrar a los que la tienen... siempre que no los vea se puede preguntar si alguien sabe donde estan los encargados de llevar el servicio a los diplomaticos.
Tirada: 4d10
Motivo: percepcion
Resultados: 5, 3, 4, 4
Le digo a los guardias que esten por el joven, vigilandolo por si ocurriese cualquier cosa, mientras yo examino el faro en su interior, buscando los sitios donde poder colocar los sellos que puedan proteger la luz que emite el faro y que parece que por correspondeica nos protege de la sombra que se alza sobre la isla...
Una vez encontrados tres lugares discretos inscribo los sellos, a salvo eso sí de miradas indiscretas.
Quieres que haga las tiradas de los sellos ?
Una pregunta, el sello emite una luz, es posible que pueda amplificar esa luz con metodos mágicos?