¡Y otro! ¡Y otro!
O sea, que os estoy salvando y me tratas de rematar... vaya vaya con el italiano xD
Senn se levanta rapidamente y se dirige al cuerpo de Matogg quitandole el arma rapidamente.
Alto todos. TODOS. Este tren... este tren es una ruina. Tenemos que irnos de aqui... nadie lo entendera en Berlin... por mi ... por mi pueden hacer lo que quieran. Localicemos donde estamos y larguemonos. De llegar a Berlin se nos solicitaria un consejo de guerra y tal y como estan las cosas seriamos ejecutados... ¿que les parece?
Ahhh al Alferez, ok:D
La violencia ha sido espantosa y muy rápida...sin embargo aprece que ha amainado un poco, el alemán armado es el único que parece no haber perdido el juicio.
No se preocupe, ahora tranquilicémonos y dejemos las armas, nadie le someterá aun consejo de guerra y de ser así yo, y seguramente alguien más en este tren podrá apoyarle. Toda estas muertes han sido causadas por ese importor de Aluccio, si no hubiera matado al maquinista no hubiran ocurrido estas desgracias, y si el repugnante teniente ese no hubiese disparado a Alberdi tampoco.
Ahora debemos dar explicaciones, pero en Berlín, si llegamos, porque el único que maneja trenes está ahí...
Señala a un inmóvil Berger.
Con Matogg muerto, Hein se sienta en una silla mira los cadaveres de los que hasta ahora habian sido sus compañeros.
Yo... no se que debemos hacer. Todo es tan complicado... no entiendo nada de lo que ha pasado en los ultimos minutos. No entiendo que iba a hacer Stein... ¡un momento! dice mientras se agacha y busca en el cuerpo de Stein la llave.
Tome dice mientras le entrega a Alexandro la Beretta italiana de Aluccio. Vigile a Berger... por si se despierta y se violenta.
¿Vendria conmigo Romina? Veamos que escondia el Capitan...
Vamos a ver que escondia el Capitan :)
Miro a Berguer, al que acabo de dejar inconsciente, salvando a los presentes. Despues veo como cogen la llave y se dirigen a observar lo que llevaba el capitan. Corroido por la intriga doy un paso al frente y digo- yo tambien voy. Al fin y al cabo, me lo deben.
Oye, como que el arma no esta?
Me parece bien... pero por favor, que alguien se quede vigilando a Berger... le necesitamos para mover el tren... vivo.
"Afortunadamente" no esta...
No se preocupe, Alexandro se quedara- le echo una rapida mirada- aunque sera mejor que alguien le vigile a el. Tras esto busco por la sala un arma que me pueda servir.
Pues a donde ha ido el arma?
Tome digo mientras le entrego a Gario la lugger de Matogg Quiero que sepan que no tengo nada contra ustedes y que confio y debemos confiar en nosotros, aun queda un buen trecho hasta Berlin ... luego ... les contare algo interesante....
- Yo me ocuparé si quieren.
Salgo de debajo de la mesa mientras hablo, y me acerco al caido Berger.
- Denme un minuto, a mi las pistolas no se me dan bien.- Entro en la parte del acomodador, y vuelvo con un cuchillo de cocina, sonriendo- Si, creo que éste es un arma más acorde con mi situación. Me quedo junto a él, y si se mueve o intenta hacer algo no necesito matarlo. Con pincharle un poquito se arreglará. Vayan, vayan sin preocupación.
He puesto los que creo que siguen vivos, ¿me he comido alguno?
DIRECTOR: Da igual, los muertos ya no pueden escribir...
Director los que vamos al vagon, ¿que encontramos? Me lo has dicho ami pero postealo aqui por favor... aver si a ellos se les ocurre como abrirlo xDD
Francesco rechaza el arma que le tiende el alemán.
Señor, lo siento, pero no se utilizarla. Las fabrico, pero no sabría disparar a un militar entrenado. Será mejor que le de el arma a Gario y que atemos al alférez. Él se puede quedar y yo ir con usted.
La contestación llega antes de que estos abandonen el vagón.
Me acerco a Alexandro- vamos, solo se trata de apuntar a un hombre inconsciente y de apretar el gatillo si se despierta y empieza a hacer cosas raras. No creo que haya que ser diplomado en Oxford para hacerlo. Y yo tengo interes en saber que llevaba el capitan en el tren.
Senn y Gario abandonan el vagón mientras Alexandro ata al alférez Berger con algo similar a una cuerda de tender, no se soltará...
...sin embargo él y Sofía han visto como Berger parpadeaba, no está tan inconsciente como parece.
La señora Kassel rompe a llorar, hace rato que su marido está inconsciente y aún no se ha recuperado.
No se por qué tiene curiosidad en ver que llevaba el capitán, pero la verdad es que a mi no me importa nada. Lo que si que sé es que no voy a asesinar a nadie y mucho menos a un oficial de las SS. Precisamente porque a mi no me interesa ir debería ser yo el que vaya, pero no me importa, vayase usted. Parece que Sofía ya ha recogido un cuchillo con el que mantener a raya a Berger...
Pese a sus quejas coge el arma.
Gario y Senn caminan por el vagón de las SS y registran el compartimiento del capitán, sin encontrar nada de importancia salvo algunas mapas de distribuciones de ejércitos, que por otro lado no son extraños, es, era el trabajo de Stein.
En el vagón de equipajes encuentran una gran cantidad de dinero en las maletas de Stein, así como informes del ejérito italiano, MUCHOS informes, planes para el futuro y rutas secretas de suministro, además hay un cajón enorme que lleva su nombre, dentro hay numerosas obras de arte, de gran calidad y valor. Algunas son propiedad del Vaticano.
Señorita Lorena, ayúdeme a alejar todas las armas del alférez. No vaya a ser que acabemos todos metidos en un nuevo tiroteo.
Empiezo a alejar de Berger las armas y las aparto hacia la puerta del vagón. Me sitúo junto a ellas y apunto desde la distancia a Berger.
Gario... ¿entiende esto? Tantos informes... es sospechoso... se volvio medio loco... ¿no iria a traicionar a la madre patria? Extraño hombre... volvamos con los demas. Debemos planear que hacer ahora, ¿usted que opina? ¿debemos obligar a Berger a llevarnos a Berlin en tren?
Que se habia vuelto loco es evidente. Creo que lo mejor seria obligar a Berguer a llevarnos a berlin, pero preguntemos a los demas y decidamos que hacer.
Señora Kessel, ¿están usted y su marido bien?