Partida Rol por web

El último tren a Berlín (No concluida)

¿Tren con destino a Berlín?

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15/04/2009, 19:29
Hein Senn

No me malinterprete Matog... me gustan tanto los italianos como a usted. Si tenemos que ir acompañados de ellos... que asi sea. Pero deberemos tener un ojo siempre abierto. No me gustan los cambios a ultima hora, ¿puedo confiar en usted?

Notas de juego

Se lo digo igualmente a Matog nada mas.

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15/04/2009, 19:37
Silverg Matog

- Por mi no se preocupe Senn. Seremos tan vigilantes como sea necesario. En cuanto al tema de los cambios de última hora... amigo mio, en una guerra tan imprevisible con esta ellos son casi inevitables, por ello creo que no debemos preocuparnos mucho. De todos modos, hace bien en no bajar la vigilancia.

Notas de juego

Dicho a Senn en el mismo aparte.

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15/04/2009, 20:47
Gunilla Kassel (Cocinera)

En el vagón restaurante compruebas con satisfacción, que sí que hay periódicos, la mayoría de días pasados pero es del día de hoy, que ojeas con calma, la señora Kassel está por ahí, amontonando comida en la cocina.

¿Desea tomar un café señor?

La mayoría de las noticias del periódico informan sobre el avance de la guerra, sin embargo la noticia de primera página trata de la desaparición de Mussolini tras los rumores de que iba a ser destituido, ninguna de las fuentes del gobierno ah informado sobre su paradero por el momento.

Fuera, en la estación, los alemanes siguen discutiendo sobre el vagón italiano "de más".

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16/04/2009, 00:11
Johauns Strags

- Señores, somos la élite militar alemana, estos señores son la élite social que paga nuestra conquista en Europa... les debemos un poco de respeto, sin su dinero y nuestras cabezas la "gran conquista" nunca se podría haber llevado a cabo, podremos convivir como personas civilizadas y no como esos salvajes judios en un tren durante tres días, estoy seguro.

Dicho esto, saco un cigarrillo de mi pitillera plateada ofreciéndole otro al señor conde, Perdone señor conde pero la vida castrense a veces nos hace parecer un poco rudos.

 

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16/04/2009, 07:39
Francesco Alexandro

Si, muchas gracias señorita. Disculpe usted, ¿sabe que ocurre ahí fuera? Parece que esos soldados no están nada contentos con el servicio de ferrocarril...

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16/04/2009, 10:18
Gunilla Kassel (Cocinera)

No soy señorita, sino señora, soy la mujer del maitre del tren. Parece que quieren desenganchar el vagón de ustedes de este tren, pero no creo que eso ocurra, este vagón está aquí por que los de arriba han querido, aquí tiene su café...

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16/04/2009, 10:20
Director

Subes al tren y llegas hasta tu compartimento, dentro de tu vagón ya hay instalados un hombre y dos mujeres, tu lugar asignado no es muy grande, pero es mejor de lo que esperabas, tiene una elegante decoración y una gran ventana. Todo muy ostentoso y que esperas destruir en cuanto llegues a Alemania, matanado de paso a todos los SS con la explosión....

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16/04/2009, 10:23
Dirck Von Heiser (Coronel SS)

El coronel Von Heiser sale muy malhumorado al andén seguido del señor Kassel y os habla:

¡Malditos italianos! El vagón ha sido enganchado por órdenes del Gran Consejo Fascista, he hablado con Mario Gario, su hijo viaja en este tren y no atiende a razones, quiere que salga de inmediato a Berlín con los otros civiles. ¡Esto es indignante! ¡Señores cumplan con su misión y vigilenles ya que están!

Se acerca al conde Aluccio.

Señor Conde...

Sube a la berlina negra con los soldados que han cargado el equipaje y su coche sale de la estación.

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16/04/2009, 10:26
Fiodor Kassel (Acomodador)

Una vez el coronel se ha ido os habla Herr Kasser

Bien, parece que podemos ponernos en marcha, vayan subiendo al tren...¡Pietro, ve calentando al caldera!

Moveré lo que me de la gana- contesta malhumorado el maquinista

No se preocupen, es un poco cascarrabias.

El señor Kassel sube al tren

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16/04/2009, 10:34
Director

Un pitido en la locomotora indica que el tren está a punto de partir

Notas de juego

Pasajeros al tren...

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16/04/2009, 10:35
Director

En tu compartimento hay varios mueble elegante sy una cómoda cama, sin embargo es bastante pequeño e imaginas que tendrá que moverte por el tren a estirar las piernas. En tu vagón has visto a un hombre y a Romina Lorena, y en este momento sube al vagón un joven italiano.

Acabas de oir un pitido de tren, lo que significa que tu viaje a Berlín va a empezar, aún no sabes porque tu amado te ha hecho subir a este tren y qué hace aquí su esposa...

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16/04/2009, 11:24
Johauns Strags

Oido lo dicho por el señor Kassel, me encamino hacia la puerta del vagón que nos ha sido asignado subo los tres peldaños de la pequeña escalera que da acceso a la puerta y entro en el vagón...

 

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16/04/2009, 11:35
Hein Senn

Cuando Strags sube al tren, Hein mira a su alrededor, buscando algo anormal en todo esto.

No me gustan los cambios de plan a ultima hora... susurra mientras sube al tren...

Notas de juego

Destinatarios a los que tu veas conveniente :D

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16/04/2009, 11:38
Silverg Matog

Atento al pitido del tren Matog procede a subir al vagón que le corresponde.

Va con paso alegre, silvando por lo bajo.

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16/04/2009, 11:52
Holfred Walter

-Italianos de mierda- Murmura Holfred por lo bajo.

Después sube al tren lanzando una mirada despectiva al hijo del conde.

-¿Qué pagan nuestra conquista? ¿Qué coño chiste es ese?

Notas de juego

como no se a quién marcar, te lo mando a ti.

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16/04/2009, 11:59
Sofía Macinni
Sólo para el director

Instalo mi maleta de mano en un rincón, y despliego un salto de cama, de satén rosa, que dejo sobre la cama.

Inquieta, me muevo por el reducido espacio, y opto por salir al pasillo, buscando el vagón restaurante, donde puede que vea gente, o quizás pueda tomar otra copa. Salgo al pasillo, y camino altivamente, con el aire de quien se sabe observado por todo el mundo.

Aunque mantengo una sonrisa, no miro a nadie. Quiero llegar al vagón restaurante. Desde allí, ya me fijaré en quién está a mi alrededor, confiando no encontrarme demasiadas veces con Romina.

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16/04/2009, 12:20
Director

Una joven, hermosa y muy atractiva entra en la cafetería...

En su interior se encuentra un hombre tomando café y leyendo el periódico. Gunila Kassel está amontonando comida en la cocina.

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16/04/2009, 12:31
Sofía Macinni

- Hola-

saludo con mi voz sensual. ¿Está abierto el bar? Me gustaría tomarme una copa, si fuera posible.

Me acomodo en un taburete alto, y miro a la otra persona del compartimento.

- ¿También a Berlín?- pregunto para matar el tiempo, acomodándome el pelo, mientras me miro en el espejo de detrás de la barra. Me vuelvo a girar hacia el hombre, sonriéndole, mostrando todo mi encanto.

- Soy Sofía Macinni.- y extiendo mi mano para saludarle en espera de que él diga su nombre.

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16/04/2009, 17:13
Francesco Alexandro

Miente. Usted no es Sofía Macinni. - Dice Francesco en tono despreocupado.

En la Biblia no aparece ningún angel llamado Sofía así que ese no puede ser el nombre del ser celestial que veo ante mi.

Me levanto dejando el periódico sobre la mesa y avanzo hacia ella, le cojo de la mano y le beso en un gesto galantero.

Permítame que le invite a usted a esa copa. Mi nombre es Francesco Alexandro. Estoy a su servicio, y tranquila - Añade en tono confidencial acompañado de un guiño de ojo - no le contaré a nadie su secreto.

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16/04/2009, 15:24
Italo Crespi

Saco del interior del maletín el periódico del día y me dispongo a leerlo cuando proveniente del andén me llegan una serie de gritos proferidos en alemán. Asomo lo justo la cabeza por la ventana y confirmo lo obvio: Uno de los soldados alemanes está alegando a viva voz porque van civiles en el tren, argumentando que ese es un tren militar.

Me meso la barba y vuelvo a acomodarme en mi asiento, cerrando eso sí la ventana para dejar de oír a ese alemán prepotente.

Minutos después aparece una mujer que se identifica como Gunilla Kassel. Es la cocinera y me informa de los horarios del vagón-comedor. Le doy las gracias amablemente y ella desaparece por donde mismo llegó.

Los pasajeros siguen abordando. Espero que el tren no sufra retrasos. Me incomoda saber que viajaremos con esos soldados porque pese a que viajamos en vagones distintos inevitablemente habremos de cruzarnos con ellos en el vagón-comedor.

El pitido de la locomotora suena al fin, pronto el tren se pondrá en marcha.