Partida Rol por web

El último tren a Berlín (No concluida)

¿Tren con destino a Berlín?

Cargando editor
16/04/2009, 23:58
Sofía Macinni

Me sobresalto con las primeras palabras del hombre, pero luego me rio con su galanteria.

- Ah, qué gusto encontrar caballeros en estos tiempos. - Acepto con gusto su beso en la mano, y sus palabras- ¿Y quién es la afortunada dama, que posee el corazón de tan galante caballero?- pregunto sonriendo, mientras se sienta a mi lado.- ¿Existe alguna dama que se pueda ofender si le pido que me acompañe a tomar una copa?

Cargando editor
17/04/2009, 00:15
Romina Lorena

A través de la ventana del compartimento, observo a mi esposo hablando con una joven... muy bonita, por cierto, entrecierro los ojos y contraigo los labios. Mmmm... Me encojo de hombros y sonrío. Le queda mucho más elegante el traje café, musito y me dispongo a hojear, cómodamente,  unas revistas.

Escucho a la mujer que se presenta, Gunilla, cocinera. Muchas gracias. Es usted muy amable. Espero que esos caballeros no le compliquen su labor... Sonrío discretamente y continúo mirando las revistas.

Cargando editor
17/04/2009, 05:14
Francesco Alexandro

La única dama que posee mi corazón es la diosa Fortuna... - Dice en tono humorístico con fingida devoción - ...pero no es celosa. Será un placer acompañarla en esa copa.

Dígame, señorita Macinni, ¿por qué una mujer tan bella viaja a un lugar tan frío y abandonado de Dios?

Notas de juego

Ando un poco perdido en cuanto al número de personas de la sala, hasta donde se sólo estamos nosotros dos, así que sólo nos pongo a nosotros como receptores del mensaje.

Cargando editor
17/04/2009, 09:51
Fiodor Kassel (Acomodador)

El acomodador sale a vuestro encuentro desde el bar.

¡Buenas! ¿Qué desean tomar exactamente los señores? ¿Martini? ¿Coñac? ¿Vino?

El bar aún tardará media hora en abrir pero les puedo servir lo que deseen.

Notas de juego

Es correcto sólo estáis los dos, cuando alguien nuevo parezca os lo diré.

Cargando editor
17/04/2009, 09:54
Director

La locomotora empieza a emitir sonidos metálicos mientras el maquinista hace sonar el pitido característico.

Sonido tren

El tren comienza a moverse lentamente y el vapor aparece ante vuestras ventanas, el tren vibra en el contacto con los rieles, las personas de la estación y al propia estación comienza a quedarse atrás, cada vez estáis más lejos y os movéis más rápido, a izquierda y a derecha se os presenta la ciudad eterna, ahora con algunos desperfectos por los bombardeos y banderas del Reich en lugares emblemáticos.

La primera parada es Singra, donde recogeréis agua para la locomotora, dentro de seis horas.

Notas de juego

Comienza el viaje...ahora os podéis pasear por el tren aunque lo más probable es que vayáis al vagón restaurante o a las salitas de vuestros vagones, para conversar, trabajar...

Cargando editor
17/04/2009, 13:04
Holfred Walter

Después de dejar el equipaje en mi compartimento. Me dirijo al vagón restaurante para comprobar si el bar ya está abierto y poder tomarme una buena copa.

Cargando editor
17/04/2009, 15:35
Francesco Alexandro

Sirvame un cognac, garçon. Y a la señorita lo que guste. - Le dice al acomodador, acto seguido recupera la conversación con Sofía.

Y usted, señorita Macinni, ¿deberé preocuparme por sus pretendientes si tomo esta copa con usted, o su afortunado marido no es celoso?

Cargando editor
17/04/2009, 18:15
Holfred Walter

-Buenos días caballero -hago una ligera reverencia-, señorita.

Luego busco al camarero para que me sirva un whisky bien fuerte.

Cargando editor
17/04/2009, 18:20
Fiodor Kassel (Acomodador)

Fiodor os sirve lo que le habéis pedido con rapidez en elgantes vasos de cristal azulado, la bebida es de buena calidad, como debe corresponder a los trenes del Reich, bien aprovisionados incluso en tiempo de guerra.

Espero que sea de su agrado, si em disculpan iré a ayudar a mi esposa con al cocina, si necesitan algo llámenme.

Dicho esto se mete en la cocina con su esposa, de la cual salen de cuando en cuando para ordenar y limpiar.

Cargando editor
17/04/2009, 23:02
Sofía Macinni

La pregunta me deja dudando, y miro hacia el infinito. Vuelvo a sonreirle coquetamente:

-¿Por qué viajar a Berlín? Me encojo de hombros- Podría decirse que es el lugar de moda, ¿no? Todos viajan a Berlín por un motivo u otro.

Otro whisky, por favor- le digo al acomodador.

Retomo mi conversación con Francesco.

- Mi corazón... Buena pregunta. El corazón de una dama siempre está ocupado, y siempre en juego, como la bola de una ruleta.- Me rio, de forma suave, guardando todos mis pensamientos.- Pero si hablamos de compromisos, soy una mujer soltera, que viaja sola.

Saludo con una inclinación de cabeza al recién llegado.

Cargando editor
17/04/2009, 23:30
Francesco Alexandro

Francesco se muestra algo más taimado habiendo visto las respuestas ambiguas de la mujer.

Mi madre siempre me insistió, cuando era pequeño, en que se debe desconfiar de una mujer sin compromiso. Cierto es que yo nunca le hice demasiado caso. Prométame que no se chivará de que estoy bebiendo con usted - Dice Francesco en un tono distendido.

Buenas tardes, mein freund. - Dice Francesco al alemán que ha entrado en el vagón de la cafetería.

Cargando editor
17/04/2009, 23:41
Sofía Macinni

Me rio alegremente del comentario de Francesco, y hago una cruz sobre mi corazón, como los niños:

- Palabra de honor, pero dígame, ¿a quién no debo chivarme? ¿De quién se oculta?- Juego con mi vaso, mirando a Francesco. Parece un hombre divertido y que sabe vivir.

Cargando editor
18/04/2009, 00:30
Francesco Alexandro

Pues tiene gracia que lo pregunte. Precisamente hago este viaje huyendo porque me llegaron noticias de que faltaba poco para que me descubrieran. - Comenta con melodramatismo fingido.

Por suerte he conseguido seguir dándole esquinazo. Aunque, si le digo la verdad, cada vez se me hace más difícil seguir ocultándome de la rutina y el aburrimiento. Son sabuesos incansables. Menos mal que existe gente como usted que permiten a uno seguir escapando de ellos.

Cargando editor
18/04/2009, 10:20
Director

El señor Alexandro primero y la joven atractiva después pasan por delante del compartimento y se dirigen por separado hacia el vagón restaurante

Cargando editor
18/04/2009, 10:22
Director

El señor Alexandro primero y la joven atractiva después pasan por delante del compartimento y se dirigen por separado hacia el vagón restaurante

Cargando editor
18/04/2009, 10:22
UnderstarchFührer Karl Berger (Alférez SS)

Tu asistente se quita la gorra y se rasca la cabeza, s ela vuelve a calar y termina de ordenar las maletas, después entra en tu compartimento.

Tres horas hasta la Gran Curva...¿qué hacemos mientras tanto? ¿Nos presentamos en sociedad o nos quedamos por aquí? Los demás SS andan por aquí en sus compartimentos...

Cargando editor
18/04/2009, 12:22
Hein Senn
Sólo para el director

Hein se dirige directo a su camarote,cerrando la puerta tras de si.

Una vez alli, busca algun dispositivo de escucha concienzudamente.

No podia confiar en nadie.

Lentamente, revisa todos los documentos, releyendolos para cuando tuviera que soltarselos al superior.

...

Luego, se dirige a la cafeteria.

Cargando editor
18/04/2009, 12:24
Hein Senn
Sólo para el director

Notas de juego

Voy a la cafeteria, ¿quien esta alli?

Cargando editor
18/04/2009, 12:28
Director

Un miembro de las SS, teniente aparece por la parte delantera del vagón, cojea un poco al andar y lleva al cuello la Cruz de Hierro, medalla que garantiza sus servicios en el frente.

Saluda a los presentes con sencillo buenos días. Pide un café mientras silba una melodía y toquetea la barra con los dedos. El señor Kassel le trae el café.

La señorita y el caballero italiano siguen su conversación mientras el teniente Walter se bebe un whisky.

 

Cargando editor
18/04/2009, 13:44
Wilheim Stein
Sólo para el director

Veo pasar la ciudad por la ventana del vagón. En otras circunstancias, disfrutaría del bello paisaje, pero ahora no. Pienso, calculo posibilidades. Sin duda los civiles me abren nuevas opciones. Mi asistente me saca del ensimismamiento.

-Si, Karl, es una buena idea. De hecho, incluso podemos organizar un encuentro con los italianos...- Sonrio, de forma más bien sádica. -Haríamos bien en conocer a nuestros acompañantes. ¿No te parece?.-

La semilla de un nuevo plan, de una posibilidad, empieza a nacer en mi mente. Sin consiguiera, del algún modo, hacer que los demás miembros de las SS sospechen de los civiles italianos... Podría tenerlos alejadas sufucientemente de mi como para poder moverme con libertad. De hecho, ya hay alguna desconfianza, solo hay que darles un motivo sólido... 

-Bien pues, ¿Listo Karl?.- le digo, mientras me levanto. -Vamos a ver que sacamos en claro.