Llega la italiana y ve a los tenientes salir por la puerta a su vagón privado. Si alguno voltea a mirarla, ella asiente en forma de saludo, toma la mesa más cercana a la puerta a su vagón y mira la carta. Realmente tiene un hambre descomunal, su desayuno fue muy ligero.
Wishendal entra junto al Teniente Senn al vagón-restaurante, se dirige a sus superiores:
El asistente del tren, al ver a la señorita Lorena y al teniente Wishendal tomar la carta se pone en movimiento y se dispone a servir lo que le solicitan dentro de la escueta carta del restaurante del tren.
Entiendo perfectamente, no es el primer año de la guerra, uno se acostumbra. Y gracias por lo de signorina, pero soy signora. Sonríe cortesmente
Asi se hace Romina, dulce pero firme...
A Wishendal se le escapa una sutil carcajada al escuchar la respuesta de Romina y responde igualmente con una sonrisa a sus palabras:
"La sopa que ha preparado mi esposa a mi me agrada especialmente, pero no puedo ser objetivo, pues es una excelente cocinera."
Italo Crespi entra en el vagón. Parece nervioso. Sus ojos recorren la sala hasta pararse en el Fiodor y con paso firme se dirige hacia él.
Italo se acerca lo mas posible a Fiodor y pone su palma en el oido de este. Y le susurra.
-¿Quien conduce este tren?¿ el maquinista ha muerto? ¿como? lo he visto...si, creo que era el. Justo cuando empezamos a partir. ¿por eso se freno el tren?.-
las preguntas de Italo hubiesen continuado si no se le hubiese acabado el aire. Pronto se sento en el piso sin miramiento alguno. Evidentemente no estaba bien.
Italo Crespi se acerca a Fiodor y le susurra algo al oido. Se nota la preocupación en su rostro y tras terminar, terriblemente pálido se deja caer en el suelo donde permanece esperando la reacción del Acomodador.
Mientras escucha las palabras del italiano un signo de duda recorre el rostro de Fiodor. Permanece un momento pensando y su rostro se va tornando blanco poco a poco. Al cabo del rato apenas puede articular unas palabras mirando a su interlocutor.
-"No, no puede ser, Pietro está en la máquina protegido por el Alferez, no puede estar muerto, nos lo habrían dicho." girando su rostro hacia los capitanes Stein y Matog "¿Verdad? Capitan". La expresión de su rostro es tan clara que nadie puede ignorar el que no tiene esperanzas en que eso que ha dicho sea cierto.
El teniente Wishendal estaba apunto de de contestar a la sugerencia del acomodador cuando contempla la escena de la conversación de Italo Crespi y Fiodor.
Agitado Italo toma algo de aire, quería responder, pero le costaba.
-Agua...-
Respiro de nuevo.
- Cuando comenzó la marcha de nuevo vi un cuerpo, y llevaba las prendas de maquinista. No se si era nuestro maquinista, pero, si no fuera el ¿quien sería? ¿Por qué habría un cuerpo arrojado justo en la zona en que frenamos?.-
Italo termino por desmayarse delante de todos los presentes.
Varias cuestiones al Director:
Especifícame como iba el maquinista vestido. ¿Son comunes las ropas que llevaba, es algún tipo de uniforme?
¿Dónde estaba el cuerpo del maquinista antes de ser arrojado fuera del tren? ¿Como es que no hemos visto el cuerpo cuando hemos bajado (Senn y yo) para hablar con el alférez?
El italiano se desmayó delante de todos. Decía haber visto al maquinista muerto. Además, el acomodador miraba al capitán Stein esperando oír que todo iba bien el tren.
El capitán tuvo un cúmulo de pensamientos. ¿Debía contar la verdad? Si no lo hacían podía seguir con la farsa pero ya habían descubierto algo, y si los oficiales seguían mintiendo y la gente creía a Crespo, lo tomarían a mal y confiarían menos en ellos. Además así se resolvía una cuestión que tenían sobre qué aptitud tomar en el tren. Así que decidió contar lo que ocurría, el destino lo quería así, no le gustaba tener que hacerlo, pero era lo que había que hacer.
-Teniente, le agradezco mucho su ayuda y lo ha hecho bien. Pero es hora de ser sinceros- dijo acercándose a Wishendal. Luego habló hacia todos los que estaban en el vagón- Algo grave ocurrió antes cuando se paró el tren. Sufrimos un atentado, alguien disparó al maquinista y tuvimos que encargarnos nosotros del transporte. No le dijimos nada para que no cundiera el pánico y por si había alguien aquí que estuviera implicado. No les conocemos- dijo dirigiéndose a los civiles- y no sabemos si alguien de los presentes es un terrorista o alguien en contra del Reich. Sin embargo, no queríamos importunarles y habríamos investigado sin decir nada a nadie y sin molestarles en su viaje. Lamentablemente, ahora se ha descubierto la verdad-dijo señalando a Italo Crespo- y ocultarla solo generaría más sospechas. Comprenderán que debemos investigar qué sucedió y si hay alguien que se haya colado en este tren. Si colaboran todos el viaje continuará como hasta ahora y podrán estar tranquilos. Pero tengo que informarles que a partir de este mismo momento, los oficiales del Imperio alemán tomaremos el control de este tren y tendremos que controlar que incidentes como el anterior no vuelvan a suceder.
Disculpad que he andado un poco liado. Vuelvo con las pilas recargadas, y como veis, con fuerza xD
Extrañado por los sucesos comienzo a pensar sobre lo ocurrido." No debería estar Karl Berger solo en la locomotora ".
- Bueno, tranquilicémonos un poco, sin lugar a dudas seguramente dentro del tren haya un agente infiltrado cuyo objetivo será que el tren no llegue a su destino.-Digo pausadamente.
- Creo que no deberíamos separarnos en ningún momento y menos dejar solo al alférez allí delante.
¿Puedo ir sin problemas hasta la locomotora aunque no se detenga?.
Me parece que en marcha no se puede ir a la locomotora, al menos sin peligro. Y ya dijimos que no parece muy buena idea ir a la locomotora. Necesitamos gente en el tren para vigilar y por si las cosas se caldean. Además también me temo que aunque estés justo con Berger, si hay un francotirador no puedas hacer gran cosa.
Aunque mejor que volvamos a opinar sobre esto los oficiales, pero mi opinión es esa de momento. Somos mas utiles en el tren que fuera.
La signora se disponía a responder al teniente cuando llega el signore crespi con estas noticias y se persigna pensando en el pobre maquinista. Que el señor lo tenga en su gloria.
Te contesto a ti lo primero:
Los maquinistas suelen ir con un peto vaquero y camisa, ya que eso les da suficiente comodidad para trabajar y cierta protección frente a los rigores del trabajo. Eventualmente también llevan gorra, pero en este caso no era así. Ese tipo de atuendo, en la época, no era muy habitual.
La última vez que visteis el cuerpo del maquinista fue en la parada que provocó su muerte (es a esa parada a la que se refiere el italiano). Dejasteis al pobre alférez con el cadáver y cuando volvisteis allí a la siguiente parada (la del agua) ya no estaba.
Poder, puedes ir a la locomotora, pero no es fácil hacerlo con el tren en marcha. Hay que cruzar vagones por el techo, pasar por el lateral del depósito de carbón, etc.
Fiodor necesita apoyar su mano en la mesa para no perder el pié ante la noticia. Al poco tiempo se recupera y dice:
-"Si me disculpan voy a retirarme un rato con mi esposa para contarselo. Para nosotros es un duro golpe. Pietro era como de la familia."