Partida Rol por web

El viaje a Madeira

El viaje en alta mar

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20/04/2016, 15:08
Felipe Aivero

Con un sobresalto me despierto dando un respingo que no hace mas que incrementar el dolor que siento en el hombro -Ahhhh- gimo. -Señor, que ha pasado? Escapamos a la tormento por lo que puedo ver? Fueron muchos los desperfectos? Espero que esten bien todos los pasajeros del navio. Intente dominar el barco por Dios que lo intente pero una ola tremenda me llevó por delante. He debido sobrevivir de puro milagro pues no recuerdo nada de como he llegado a parar aqui

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21/04/2016, 12:07
João Gonçalves Zarco

Lo sé... -dijo Joao-, sé que vos estuvísteis donde te ordené. Et que allí, en el castillo de popa, te encontramos. Una enorme astilla te atravesó el hombro, y estabas inconsciente. Pero te la hemos logrado sacar. En cuanto al barco... El timón se ha partido... y estamos... bueno, aún no lo sabemos. Las otras dos naos no se ven al frente...Después de la tormenta vino... la extraña vegetación -no sabías muy bien de lo que hablaba-, unas enormes algas, viejo amigo. Será mejor que lo veas... ¿Puedes moverte para venir a cubierta conmigo?

Entoces el caballero se levantó de tu cama y marchó a cubierta, esperando que lo siguieras.

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21/04/2016, 12:13
Alexa Gonçalves

Los marineros me han dicho -dijo Alexa alegre por verte despertar, una vez que su padre se marchó-,  que esas algas han "parado" al barco, que no llegaremos a tierra, ni a casa... ¿a que no es verdad, Felipe? -dijo con cierto encanto la niñita-. Y en verdad no sabías de qué diantre te estaba hablando.

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21/04/2016, 22:40
Felipe Aivero

Acompaño al capitan a la borda para ver semejante fenomeno. Unas algas que han parado el barco! Pardiez que nunca escuche cosa semejante en todos los años de mi vida. -Muestreme, mi capitan, que nos detiene. De laguna forma debemos desembarazarnos de esta trampa. No hagan caso a la marineria, que son gente simple y temerosa de todo lo que desconoce. Si Dios no hubiera querido que fuesemos a llevar su palabra a estos nuevos territorios no nos habria permitido salir con bien de la tormenta ni a mi sobrevivir a esa maldita astilla que traspaso el hombro. Veamos pues, veamos

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21/04/2016, 23:13
Director

Alexa iba tras de tí, con una muñeca en su mano, la cual estaba completamente empapada. Enseguida llegásteis a cubierta, y lo que viste te dejó perplejo: la región de mar donde estábais parecía estar infestadísima de algas gigantes, del tamaño de un caballo entero. Eran batantes, a unas cuantas leguas a la redonda en el mar, estaban enganchadísimas al casco del barco. Como el timón se había partido, estábais varados (pese a que las velas estaban también desplegadas, ahora no hacía viento). Estábais, como se diría, varados en mitad de la nada... ¿Y dónde diablo estaba esa nada?
 

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21/04/2016, 23:17
João Gonçalves Zarco

No nos orientamos siguiera, Felipe... además, el timonel era el único experto en cartas de navegación de esta parte del mar en el que... -entonces alguien llegó corriendo, un marino, interrumpiendo a don Joao-.

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21/04/2016, 23:20
Soldado de la expedición

Mi señor... El tercero... -decía secándose el sudor de la frente con la mano, pues le pesaba la armadura-. El tercero ya: no encontramos a Mauxo... -refiriéndose a un siervo del castillo de don Joao al que también conocías y acompañabas en la expedición-.
 

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22/04/2016, 09:55
Felipe Aivero

Mauxo?, Que ha pasado con él? Es que acaso han desaparecido mas marineros?. Desaparecieron tras la tormenta?. Quizás cayéronse por la borda debido al oleaje. Recuerdo haber visto algunos hombres intentando navegar la nao justo antes de que la ola me golpease. Quiza algunos de ellos fuera por la borda?- Quede preguntandome

Asome la cabeza por la borda para ver con mas detalle la maraña de algas que se enredaba en el casco de la nave. Como podríamos salir de esta? -Capitán, ha bajado algún marinero ahí abajo para ver si podemos soltar la nave?. Quiza desde una chalupa y a base de machetazos hagamos hueco en esta enredadera y la nave pueda empezar a moverse?

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22/04/2016, 10:13
Soldado de la expedición

Sí, han desaparecido tres hombres: dos marineros de palacio y ahora Mauxo, un siervo del palacio. Por supuesto cayeron unos cuantos hombres al mar, pero éstos... éstos han desaparecido tras esta inusual calma, Felipe.

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22/04/2016, 10:14
João Gonçalves Zarco

No, nadie ha bajado ahí abajo -respondió Joao-, ¿no lo véis? Es tremendamente frondosa esa maraña de algas... deben estar enredándose varas y a varas hacia el fondo... cortarlas es imposible...

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22/04/2016, 10:14
Alexa Gonçalves

Y el temblor, Papá, y el ruido -añadió la pequeña y avispada Alexa-, no te olvides del ruido... -El caballero Joao miró a la niña con cara de preocupación, aunque intentando evitarla par a no asustarla-.

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22/04/2016, 10:15
João Gonçalves Zarco

Ah sí, eso... -como quitando hierro al asunto-, eso son... ¡peces!, querida. No te preocupes -luego don Joao se acercó a tí, a tu oído-. Y las algas no son todo -dijo en bajo-: los pocos marinos que quedan afirman haber visto un largo tentáculo, como un calamar o un pulpo bastante grande abrazando el casco del barco... Yo no sé que pensar... ¡Y parece acecharnos según dicen! -dijo escapándosele cierto grito-. Y Alexa abrazó preocupada, ahora sí, su muñeca empapada, con cara de tristeza. Creo que esta noche debemos empezar a montar guardias, Felipe. Habrás... habrás de encargarte de organizarlo todo... ¡Tengo a toda mi familia conmigo!

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25/04/2016, 09:07
Felipe Aivero

De repente, los recuerdo se agolparon en mi mente. Acaso fue un sueño o fue realidad aquello que vi justo antes de caer malherido. -Señor, acabo de recordad que durante la tormenta vi algo similar, un largo tentaculo que aparecio por la borda y agarro a uno de los marineros. Hasta ahora pense que lo habia soñado pero sin duda debió ser realidad. Debemos cuidarno de esa bestia de las profundidades-

-A sus ordenes, mi capitan!- Contesté a la orden de organizar la guardia de Don Joao -Si no requiere mas de mi presencia me dispondre a revisar de que efectivos disponemos despues de la tormenta y organizare turnos durante el dia y la noche para que esa maldita bestia no vuelva a acabar con ninguno de nosotros. Quiza nuestra unica esperanza es sobrevivir aqui hasta que otra de las naves de con nosotros o por voluntad de Dios el casco se desenmarañe de las algas que lo apresan

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25/04/2016, 09:48
Director

Don Joao te asintió, tomó a su hija y la llevó camarotes adentro, junto con el resto de tu familia. Antes de marcharse dijo que luego vendría a inspeccionar tus métodos. Asique, tras quedar un poco libre, organizaste a los pocos marineros y criados que había (tan sólo unos doce contándote a tí) y propusiste turnos de vigilancia de a dos (no era conveniente hacerlos solos). En la cofia, en la popa, en pasillos interiores y en cubierta... En todos lados habíais de vigilar. Aparte de ello, ordenaste a los criados hacer inventario de la comida que quedaba, pues los peligros del infierno azul no siempre están bajo él. Si no teníais víveres poco más podíais hacer... Durante esa tarde y esa noche no hubo ningún percance y un criado anunció que había comida para unos tres o cuatro días (no es que hubiera muchos alimentos ya, todos echados a perder por la tormenta, sino que érais pocos tripulantes...)

Y seguíais varados en aquel "limo" verdoso, algas enormes jamás vistas...

* * *

A la mañana siguiente el sol no se dejó ver: las nubes tapaban el horizonte del Mar del Norte con sutil vileza. Aún mirábais leguas a la redonda y veíais la zona inundada de algas: parecía no tener fin.

Notas de juego

Haz una tirada de Descubrir (PER).

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25/04/2016, 10:11
Felipe Aivero
- Tiradas (1)

Notas de juego

Que veo?

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25/04/2016, 10:22
Director

Ves un navío no muy lejos, a unas dos leguas de vuestras posición (es un punto pequeño ahora mismo). Casualmente, la marea parece arrastraros allí (más o menos).

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25/04/2016, 10:34
Felipe Aivero

¡¡¡Nave a la vista!!! Grito avisando al resto de la tripulacion. -Avisad al capitan- le digo al marino que estaba a mi lado en la guardia. -Tendremos que avisadles de nuestra posicion, elevad la bandera del palo mayor! Haced sonad las trompetas, si esa nave puede ayudarnos debemos hacerla saber que estamos aqui!

Notas de juego

No se que llevamos en el barco para indicar nuestra posicion, no se si se hace con fuego o cuernos o trompetas. Lo que sea lo usamos para intentar llamar su atencion. Tenemos alguna chalupa o barca de bajo calado para poder movernos por ejemplo a una orilla?

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25/04/2016, 22:35
João Gonçalves Zarco

Rápidamente los criados avisaron al capitán, que subíó a cubierta rápido como un rayo.

Menos mal... -dijo con cierta sonrisa don Joao, dándote una palmadita en la espalda-. Saldremos de ésta -quiso convencer y convencerse-. Rápidamente, entonces, subieron la bandera portuguesa, e hicieron los pocos marineros que quedaban señas con remos y otras telas, alzándolas o volteándolas en el aire. En verdad aquello estaba todavía muy lejos...

* * *

Pasó una hora y media hasta que las algas gigantes os acercaron hacia allí. El punto del horizonte era cada vez más cercano, pero menos prometedor... Aquello...

... no es sino un barco a la deriva! -farfullo don Joao, exaltado y agotado-. Filipe... ¿Qué va a ser de nosotros? -pensando en su familia-. Os pido un favor del que os agradeceré como siempre hago: tomad el bote e id a su encuentro. El bote seguro que se mueve bien sobre la marisma verde... Tomad cuatro o cinco hombres e id... Yo... Yo no puedo dejar a mi familia aquí...

Notas de juego

Efectivamente, hay un bote que no ha sufrido desperfectos.

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26/04/2016, 09:32
Felipe Aivero

Mi señor, si es un barco a la deriva pero que esta libre de ataduras podría ser nuestra salvación de cualquier forma. Cogere a unos cuantos marinos y a alguno hombre de armas para ver que ha pasado con la tripulacion de la embarcacion. Si conseguimos dominar la nave y maniobrar con ella podriamos llevar todo lo de valor y salir de este mar de sargazos que nos mantiene aqui presos- Y sin mediar mas palabra recorro la cubierta buscando a los hombres mas adecuados para la inspeccion de la nave. Un par de marinos de probada valia en el manejo de la nave si hubiera que acercarla a esta otra evitando el peligro de las algas y al menos otro par de hombre que sean hombres de armas o marinos pero que sean fornidos y diestros si surgieran problemas.

Hablando con los hombres les indico lo necesario -Tomaremos algunas cuerdas con garfios o escalas para subir a la nave si no hubiera por donde, algún candil, por si aquellos estuviese a oscuras, nuestras armas y armaduras (el gambesón, que no es plan de caer al mar y morir ahogado por la propia loriga de malla). Cargar todo lo necesario en el barco e id bajandolo, vamos! deprisa!. En ese barco puede que este nuestra ultima esperanza!

Notas de juego

En cuanto este todo listo y cargado en la barca vamos hacia alla, yo mismo, los dos marinos y los otros 2 o 3 hombres que entren en la barca de forma cómoda. Si solo caben dos pues dos.

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26/04/2016, 11:07
Director

Et que soltásteis el bote de las amarras, pues estaba en cubierta, y lo echásteis al mar deslizándolo con cuerdas. Rápidamente cayó sobre las algas y apenas se movió. Entonces, un par de marinos bien fornidos se acercaron para acompañarte, y el otro hombre de armas en el que confiaba don Joao aparte de tí. Con los garfios, candiles y las armas y armaduras vuestras, tan sólo entrában cuatro personas contigo. Asique, sin pensarlo demasiado (et tomando cuatro remos sin dudar), descendísteis por una escalerilla de cuerda que desenrollásteis y tomásteis el bote, el cual se tambaleaba un poco al pisarlo. Finalmente, una vez abajo, comenzásteis a maniobrar el bote con los remos, mientras don Joao, desde cubierta, os despedía con la mano.

* * *

Remar, remar y remar. No había distinción sobre si algunos érais marineros o no. Remar y más remar. Pero no remábais en el agua sólamente, sino que apartábais con fuerza los sargazos flotantes, y ello conllevaba hacer más fuerza. No obstante, el avance en el bote era mucho más rápido que en la nao del caballero y navegante portugués (la cual, recordemos, estaba a la deriva). Tras una hora de viaje, en siendo ya mediodía, lográsteis alcanzar lo que parecía una vieja coca... Y el aspecto de la misma era desolador: en su casco había podredumbre, estaba húmeda, carecía de palos y andábase mellada en su popa y proa...: ¡estaba realmente abandonada...! Ahora, el punto que veíais en la lejanía no era sino la galera en la que habíais viajado estos cuatro días...