Partida Rol por web

Llegáis a la posada. Es un lugar normal y corriente. Tiene varias mesas con sus respectivas sillas. En la barra, se encuentra un hombre que os dice que está avisado de vuestra llegada y os indica el lugar de vuestras habitaciones.

Al despertar, ya es la hora de la comida. Salís de vuestras habitaciones y os sentáis en una mesa. El dueño, que se llama Errim, os atiende y toma nota de lo que queréis comer.

También hay bastante gente además de vosotros.

Cuando Errim se mete tras la barra, empezáis a oir un extraño sonido rasposo. Algo se está moviendo por el suelo. De improviso, cuatro pequeñas pero terribles gruñen. Dos de ellas se abalanzan sobre Bryzz y las otras dos sobre Bzzak, con una amenazante cola provista de aguijón.

Cuando todo parecía que volvía a la normalidad y se disponían a comer con calma cuatro criaturas aparecieron reptando por el suelo. Se lanzaron sobre Bzzak y Brizz.

Karen se levantó de la mesa haciendo que la silla cayera al suelo detrás de ella. Preparó sus armas y se dispuso a acabar con aquellas criaturas.

Después tendrían que averiguar rápido lo que les pasaba a esos dos, ya que la relación entre las marcas y estas criaturas era evidente

Bryzz había estado limpiando su equipo antes de bajar. Su sueño era diferente al de los humanos, solo necesitaba descansar la mitad que ellos, por lo que se dedicó a componer la canción de la aventura en el cementerio...pero le faltaba algo. Era la música o la letra?. Aquello se le escapaba de la mente una y otra vez. Decidió dar una vuelta y despejar su mente, se ató el estoque a la cintura y bajó al piso inferior. Ya era la hora de comer y se sentó en una mesa con su pluma, tintero y pergamino.

Casi no se dio cuenta que ya habían bajado los otros tan enfrascada con su canción como estaba, que, cuando Karen saltó hacia atrás y movió la mesa, estuvo a punto de gritarle unas cuantas cosas. Pero la amenaza era evidente al fijarse en las dos salamandras que estaban a su lado y el estoque salió instintivamente de su funda pinchando a la sabandija.
 

Karen atacó a una de las criaturas que atosigaban a Bryzz usando las dos armas.

Con la espada larga intentó un barrido para después clavar la espada corta en el cuerpo de la sabandija

Bzzak se habia pasado la noche tumbado en la mesa del taller, el pobre hombre que lo regenteba era la primera vez que veia un forjado en toda su vida con lo que al verle entrar se quedó de piedra, pero en el momento en que este le pidió si le podia hacer una reparación a punto estuvo de sufrir un infarto,entre la emoción de tener ante el una maquina tan compleja como la que es Bzzak y el hecho de que no tenia ni la más mínima idea de lo que estaba hacientdo el resultado no habia sido lo mejor  imaginable pero por lo menos le habia puesto las chapas de nuevo en su sitio y lo habia engrasado a fondo.Que gusto dan no chirriar.

Al ser atacado por las sabandijas mientras sus compañeros desayunaban encontró un pequeño problema, sus manos también estaban cubiertas de aceite con lo cual le era imposible sostener nada y por alguna razón sus pies tambien habian acabado cubiertos del negro oleo.

-Empezamos bien.

Al ver a esas criaturas, la gente comienza a gritar y sale corriendo de la Dama Fantasma.

Bryzz es la primera en reaccionar. Desenfunda su estoque y golpea a la primera criatura, que grita de dolor.

Una fantasma que estaba allí saca su espada y, al grito de Asquerosas criaturas, dejadme descansar tranquila se une al combate. Se pone tras la criatura a la que ha golpeado Bryzz y, con un rápido movimento, la parte por la mitad, acabando con su vida de manera eficaz.

Una joven mediana se había quedado en su mesa con cara de angustia, y se empieza a mover lentamente, dirigiéndose a la barra.

Errim, el dueño de la posada, coge una escoba y sale corriendo desde detrás de la barra y acercándose a las criaturas que acosan a Bzzak, empieza a intentar espantarlas con la escoba.

Karen, con dos veloces movimientos de sus espadas, acaba con la otra criatura que atosiga a Bryzz, quedando sólo las dos de Bzzak, que se lanzan a por el forjado con sus colmillos por delante. Una no consigue su objetivo, pero la otra sí, que le muerde en la pierna, haciendo que salte algo de aceite

Karen había acabado con una de aquellas asquerosas criaturas.

Antes de cambiar de objetivo echó un vistazo a lo que ocurría en la sala, aquella lámpara y su invisible ladrón podrían estar por allí

La reacción había sido inesperada y bien recibida. Había gente que nos había ayudado a terminar con algunas de ellas, incluso el posadero había salido con su vieja escoba a golpear a los lagartos de luz, aunque hubieran mordido al forjado. Bryzz entonces se percató de que casi toda la gente se había marchado o estaba escondida detrás de mesas volcadas, esparciendo cerveza y comida por el suelo.  

Cuando por fin reniego de poder coger mi porra con soltura una de las sabandijas me muerde la pierna, ante este ataque veo como el resto de gente del local empieza a ayudar con la eliminación de esta plaga.Seguro que si el del taller viera les da un beso por hacer que tenga que volver allí.

-Bichos aquerosos!Fuera de aqui!-Digo refiriendome a las sabandijas.Y no volvais

Karen después de echar un vistazo alrededor, se dispuso a atacar a una de aquellas criaturas que atosigaban al de metal
Se fijó que entre los que atacaban a las criaturas había una fantasma....es que en ese lugar no dejaban descansar a los muertos???

Con una profunda mirada de odio en mis ojos de cristal bizcos y rotos alzo mi pierna herida para propinar un brutal pisotón sobre la alimaña, este se escucha desde fuera del local ydado el hecho de que ha aplastando varios tablones del suelo se escucha un crujido que no se identificar que se trate de la alimaña o de estos.

Bryzz prefirió seguir la estrategia del almacén y subirse a la mesa por si aparecían mas. La humana ya estaba encargándose de las salamandras y era mejor que la elfa con la espada.

Entre todos conseguís acabar con las dos criaturas que estaban atacando a Bzzak acabando, de momento, con la amenaza.

¿Os encontráis bien? os dice Errim que se apoya en su espada al tiempo que la fantasma se guarda la espada y os sonríe.

Puedes ver cómo la mediana se ha deslizado tras la barra y está en la caja. Parece que está robando la recaudación

Bryzz se sorprende de ver un fantasma vagando libremente por la ciudad y sin atraer a ningún mago o cazador de fantasmas.-Ehh...-la elfa no sabía bien que responder.-Creerá que sigue viva?-se preguntó.-Yo si, gracias por su ayuda señorita.

Una vez aplastado brutalmente el lugar donde se encontraba la sabandija me calmo y miro a la fantasma.Aqui los muertos no se quedan en sus tumbas por lo que veo, claro, lo puedo entender con lo pequeñas que són y todo eso...(aqui empiezo a divagar mentalmente sobre lo horribles que són los espacios cerrados como ese).

-Pues si me da un momento yo si que lo estaré

Entonces susurro unas palabras y  con dos fuertes manotazos en lugares especificos y puñetazo bien dado devuelvo mi cuerpo a su forma original llegando incluso a limpiar gran parte del oxido sobre su superficie.

Karen se deslizó entre sus compañeros y la gente de la posada hacia la barra. 

No le gustaba los que robaban a gente honrada. Una cosa era robar a ladrones y estafadores y otra a humildes posaderos.

Se acercó a la mediana que había robado la caja y le susurró.....  te voy a dar la oportunidad de devolver eso sin decírselo a nadie.- dijo con sus dos manos en los pomos de sus espadas

Desde encima de la mesa la prespectiva era distinta y...muy clara. La pequeña elfa, aún subida en la mesa, le sacaba poco al ser metálico llamado Bzzak y al mirar hacia abajo se tapó las manos con la boca. Sus rodillas flaquearon cayendo en la propia mesa y de sus ojos vidriosos parecía que fueran a asomar lágrimas.-M...mi canción...-Entre el barullo el tintero había caído manchando el papel donde tenía escrita la canción. Poco podía salvarse.