Partida Rol por web

Gerbo entró en la tabernucha acompañado de Cyrus, aunque caminaba un par de pasos por delante, más que nada para que aquellas señoritas no le asociaran con un tipo tan sumamente feo... dignidad ante todo. Enseguida localizó al bárbaro, que parecía haber hecho algunos amigos con los que hablar de cosas de bárbaros...

"¿De qué diantres hablan los bárbaros? - se preguntó entonces.- ¿De partir gente en dos y de anécdotas graciosas de cuando te dejas llevar por el frenesí de batalla? Quizás sólo hablen de la vida, y de lo difícil que es salir del rol de bruto partecráneos en el que la sociedad se empeña en encasillarles..."

Una interesante idea que seguro daría lugar a una interesante disertación filosófica, pero no era el momento, ahora había que sacar a Xiombarg de aquel antro y buscar a algunos palurdos que quisieran adentrarse en el portal con ellos a cambio de la vaga probabilidad de encontrar tesoros.

- ¡Deja ya de beber, que tenemos trabajo que hacer! - le gritó Gerbo al bárbaro una vez que se hizo con un taburete y se subió encima.- Ya sabes que tenemos que encontrar gente que quiera unirse a nuestra noble causa ahora que el gandul de Duncan nos ha dejado en la estacada... ¿Te lo puedes creer? Nunca me esperaría eso de un caballerucho santurrón... Además deberíamos ir a ver como está Praixa - entonces se dio cuenta de que había ignorado por completo al resto de personas que estaban en la mesa con Xiombarg.- ¡Y buenos días a todos! ¿Qué quién soy yo os estareis preguntando? Pues es por suerte una pregunta de fácil respuesta - se subió a la mesa de un saltito y con los brazos en jarras adoptó esa pose heroica en la que suelen ser inmortalizados los héroes (sólo faltaba un poco de aire que agitase su capa).- ¡Tenéis el gusto de conocer al gran Gerbo! Ilusionista de gran poder y prestigio, mercader, galán, futuro fabricante de objetos y jugador de chapas a tiempo parcial... Y además soy el líder de "El inenarrable grupo de Gerbo", formado por los más aguerridos aventureros en busca de fama, gloria y tesoros... sobre todo tesoros - se señaló en primer lugar.- A mi ya me conocéis... - después a Xiombarg.- Este es el gran Xiombarg Cuervo del Trueno, el bárbaro más fiero del lugar, capaz de partir a un draconiano por la mitad - y finalmente a Cyrus.- Y ese tio feo de ahí es el gran Cyrus de Dareh, no os dejéis engañar por su aspecto, podría clavaros un cuchillo en las costillas con sólo pensarlo...

Dench miro sorprendido al recien llegado Gerbo y después Busco con la mirada a Xiombarg.

- ¿Como puede alguien tan pequeño hablar tanto y no quedarse sin aire? ¿Que negocio tienes entre manos pequeño gran hombre?

Cada día se ve algo nuevo en el mundo de Toril... Dice el enano apartando su cerveza de los pies del gnomo antes de que éste la vuelque. Y la verdad.. es realmente sorprendente que alguien con la educación de un Kobold recién destetado tenga tantos oficios...

La verdad no nos preguntábamos quién eres y poco nos importaba... pero siguiendo tus costumbres... el enano hizo una pausa y dio un sorbo a su cerveza. El bárbaro semiorco aquí a mi lado es un tremendo guerrero llamado Dench, lo conozco poco, pero sé que su cuerpo puede sufrir mil batallas sin haber visto el agua... 

Luego está su compañero Annael, que parece la otra cara de la moneda... más pulcro... aunque con una actitud de total servidumbre hacia el género femenino..

Yo soy Borkar, enano clérigo de Marthammor... y un pateacaminos habilidosamente rápido.

Ahora que nos conoces... danos esa información que parece tan suculenta (esto último lo dice con bastante sarcasmo y sin mucho interés)

Luego mira al compañero que falta.. (Cyrus) Por cierto.. ¿Vas con él? refiriendo la pregunta al último llegado

- Estos son dos de mis compañeros y al pequeño a pesar de que lo que pueda parecer no se le va toda la fuerza por la boca y es bastante diestro en lo suyo...Aunque aun no se muy bien que es lo suyo - y haciendo un gesto de incomprensión con los hombros el barbar continuo hablando - No se si lo sabreis pero hace unos dias mis compañeros y yo atravesamos los muy peligrosos Picos del Trueno actuando como guardian de una caravana. Durante el trayecto acampamos cerca de la guardia de unos feos trolls que habian matado al hermano de Praixa, la jefa de los guardias, y como favor a esa bella guerrera aceptamos acabar con esos repugnantes y fetidos bichos. Asi que tras una dura e intensa batalla llena de momentos gloriosos y sangre a borbotones conseguimos nuestro objetivo. y ahi llega lo interesante... - y tras hablar tanto el barbaro ya no pudo mas y cogio la jarra para a continuación vaciarla con un largo y muy sonoro trago.

Buenoooo, cuando empiezan con "nuestra noble causa" eso quiere decir problemas, puede que de los que no sean muy legales o de los muy peligrosos... veamos lo que nos proponen. Pensó el elfo cuando el pequeño hombrecillo que hablaba por los codos.

De todas formas la actitud de Gerbo le parecía graciosa a Annael y le prestó atención con una sonrisa en la boca.

Sin poner un pero escuchó a todos, incluido a sus compañeros que le presentaron por él a los demás. Hasta que intervino el bárbaro que parecía que tenía mucho que contarles.

- Sí, sí, sí... interesantísimo. Pero quizás esta historia esté mejor contextualizada delante de una hoguera bajo un manto de estrellas en medio de un camino, rodeados por un bosque- cortó al bárbaro, cuando parecía que les iba a narrar una odisea inteminable.- Ahora mejor hablemos de los que nos interesa a ambos grupos. Podemos acompañaros, pero tenemos que dejar las cosas claras desde el principio- dijo poniéndose serio-. Lo que encontremos a partes iguales, excepto las mujeres guapas que es cosa mía- dijo Annael sonriendo nuevamente.

Al llegar a la taberna veo el grupito que tenia montado nuestro bárbaro, un grupo cuanto menos extraño, cosa que también me recordaba un poco al nuestro. Tras la diserción del pequeño gnomo me hecho las manos a la cabeza pensando - Que habré hecho yo para merecer esto. Tras la retaila de explicaciones, la mayoría innecesaria me fijo en la contestacion del enano.

Pues si maese enano, yo voy con el, aunque me pese - y mirando al pequeño Gerbo le digo- Gerbo, por cierto, si me vuelves a llamar te prometo que te meto el escudo por donde mas te duela y se precisamente donde mas te duele.

Ya dirigiendo a los nuevos sujetos que habían en la taberna les digo. Bueno como bien a dicho nuestro compañero yo soy Cyrus, de la ciudad de Dareh, y si los tres formabamos, junto con otros 3, un grupo. He de añadir que como bien a dicho el bárbaro que a pesar de tener una boca enorme el gnomo no es todo palabrería se le dan bien los conjuros, mantuvo a dos trolls el solo a ralla con un conjuro, para luego pegarme fuego. Esto ultimo lo digo con todo el sarcasmo que puedo.

En fin y esto ya para aclarar un punto importante, no somos el innarrable grupo de Gerbo ni nada de eso, pero al final se le coje cierto aprecio al gnomillo. Y ya para acabar, me gustaría saber que os ha comentado sobre el trabajo Xiombarg.

De momento nada colega... el enano dijo tras acabarse la cerveza de un largo sorbo.. Así que id al grano: qué, dónde y porqué.... Borkar se quedó mirando a todos los miembros.. Quizá el "porqué" no tenga utilidad... pero siempre que yo hago algo lo hago por algún motivo más allá de oro y chicas... Todo nuestros actos tienen trascendencia... pero bueno, ya os hablaré de filosofía divina cuando el gnomo duerma... estas cosas son demasiado profundas para él.

Contad contad... 

Dench guarda silencio mientras observa con interes a los recien llegados y acaso con cierto respeto al gnomo al escuchar su intervención frente a los trolls.

- Deja que lo cuente yo, Xiombarg - dijo rápidamente Gerbo, volviendo a sentarse en el taburete.- Efectivamente, todo ocurrió como os ha contado, los trolls, mi poderosa magia y mi extraordinaria e imprescindible intervención... ejem... lo del fuego fue un daño colateral, estas cosas pasan - se encogió de hombros.- Pero vayamos al grano, dentro de la cueva había algo más que tesoros: un portal mágico que se activaba con una escritura arcana que yo mismo descifré. El portal se abrió y todo eso, pero como somos unos tipos muy simpáticos, abandonamos por un tiempo nuestras ambiciones aventureras para prestar auxilio a una mujer herida y traerla sana y salva hasta aquí ¡Así somos nosotros, unos héroes ni más ni menos! - soltó una carcajada triunfante.- Pero una vez hecho esto queremos volver allí y no nos vienen mal unas cuantas manos dispuestas para enfrentarnos juntos a todo lo que pueda haber al otro lado... No sabemos lo que hay pero puedo deciros sin temor a equivocarme que ¡Habrá tesoros por un tubo!

- ¡Y combates sin fin! ¡Y Gloria para que nuestros nobres resuenen en los salones de Tempus! - exclamo el barbaro con cara de extasis religioso (o etilico quizas)

Los ojos de Dench brillaron con codicia.

- ¿Tesoros eh? Podeis contar conmigo. 

El enano estaba mirando al gnomo con una sonrisa interesante... mmh... así que honrar a los dioses eh... ¿y a qué coño estamos esperando? Contra más tiempo siga abierto ese portal más probabilidades hay de que entre otro grupo y se haga con la gloria.

El enano se acaba la segunda cerveza de un solo sorbo y se levanta. 

¿Vamos?

Annael se puso la mano en la frente agachó la cabeza y negó con la misma cuando el pequeño gnomo siguió la historia que él mismo había zanjado.

Luego, tras escucharle... y también a sus amigos, el elfo sonrió y dijo-. Así que no sabéis que hay detrás del portal. Vamos, que puede haber tesoros sin fin, un dragón hambriento, el abismo, o un lupanar de exóticas a la par de bellísimas mujeres- dijo sonriente.

Alejando sus propias palabras de su mente, Annael se encogió de hombros y dijo.- ¡Que diablos! ¡vayamos con ellos y descubramos que hay al aotro lado.

En el éxtasis del momento la adrenalina corre por vuestras venas dispuestos a todo mientras la codicia, la fe, la determinación y la aventura se reflejan en vuestro rostro y una voz algo distante rompe ese momento con aquello temido por todos los aventureros.

-¿Quién va a pagar las cervezas?- El tabernero os mira de reojo mientras limpia una jarra de metal consciente y sabedor, tras haberlo visto mil veces, que estáis dispuestos a partir dejando allí la deuda.  

Borkar mira a su alrededor... como siempre es el más rápido en decidir y actuar, su ímpetu no tiene parangón... Saca una bolsa diminuta y oís un muy ligero tintineo... 

El enano vacía la bolsa sobre su mano y caen 2 MONEDAS DE ORO. Al enano se le cae la lágrima cuando coge una de ellas y se la alarga al posadero diciendo: Cóbrese 8 por las molestias que haya podido causar el gnomo.

- ¡Adjudicado! - exclamó Gerbo dando un golpe en la mesa.- Pues no se hable más ¡A la aventura!... Me gustan tus amigos, Xiombarg, tenemos que venir más a estas tabernas con mujeres de mala vida. Habrá que comprar provisiones, por si acaso el portal nos lleva a algún sitio inhóspito y listo.

Vamos... ¿a qué esperáis? Casi sin percataros el enano ya había llegado a la puerta y os estaba esperando desde allí.

- Eso.. ¿a que esperáis a llevarnos al portal que no sabemos que habrá al otro lado? ¿Acaso queréis seguir tomando cervezas tranquílamentre en este tugurio de mujeres licenciosas a la par que bellas?- ironizó el elfo mientras miraba a una de ellas, una ricura de mujer y le guiñaba el ojo.

El semiorco apuro la cerveza, gruñendo y maldiciendo por la prisa que parecia haberles entrado a todos.

Al ver las prisas que se dan todos en dar explicaciones y lo dispuestos que estan en irse a saber que sitio nos llevara el portal, me dirijo hacia la puerta y una vez que esto en el umbral de la misma digo.

No os lo tomeis a la ligera, la ultima vez que nos pasamos por esa zona perdimos a nuestro contratista, casi muere la jefa de caravana del mismo y por poco perdemos la vida - Digo con semblante tranquilo. Deberiais pensar bien los riesgos que correreis y si os interesa correrlos y de ser asi id lo mejor preparados, llevad comida, ropa de abrigo, de todo, no sabemos donde acabaremos, yo personalmente voy a comprar algunas cosas que me faltan. Propongo reunirnos en la puerta de de Ciudad Refugio al mediodía todos aquellos que queramos ir, los que consideren que los riegos son demasiados que no se molesten en pasarse.

Tras decir eso me dirijo fuera a realizar los ultimos preparativos para el viaje mientras pienso - Así veremos quien es un verdadero guerrero y de lo que son capaces de hacer.