Partida Rol por web

-Bob, Ataca.-Digo sin alzar demasiado la voz.

Al ver al lobo, disparo contra él con mi ballesta tan deprisa como puedo tratando de evitar que de la alarma.

Con un gruñido casi imperceptible, me lanzo a la batalla enarbolando mi espada larga y trato de acabar con el lobo tal y como mi señor ha ordenado.

Maldita sea, entre los 3 no habian podido acabar con el lobo y este estaba a punto de dar la alarma. Lleno de rabia, cargo otra flecha y disparo al lobo.

Bob fue el más rápido de todos y seguido por las órdenes de vuestro líder sesgó la vida del can antes de que pudiera dar la alarma. Instantes después Nut, desde su escondrijo lanzó otro proyectil mágico que como el lobo ya había caído fue directamente a impactar en uno de los kobolds dejándolo completamente inconsciente. 

Segundos después vuestro líder os dio ejemplo y cargó contra otra de las criaturas que también eliminada en un abrir y cerrar de ojos, entonces Maximus lo siguió e hizo exáctamente lo mismo, eliminando a otro más, finalmente Jester puso el broche final a aquel encuentro logrando acabar con aquella avanzadilla sin que nadie lograse dar la alarma.

Ahora el terreno estaba despejado y su efectividad les había dado la posibilidad de seguir usando el efecto sorpresa dentro de aquella cueva.

Cargando tras mi señor algo asustado por que había decidido cargar tras su guardaespaldas, Revan alcanzó la puerta de la cueva. - No entréis esperad a que compruebe que no haya trampas. Susurró. Había pasado de largo ante los cadáveres de los kobols. Eran criaturas patéticas que no merecían ni el tiempo de registrarlos, la vida de su señor era más importante. Pasó su mano intentando ver si a la entrada ( o puerta) había algún mecanismo oculto que pudiera desatar alarmas o trampas. Había buscado trampas desde lejos pero nunca estaba de más comprobarlo desde muy muy cerca.

Un ataque rápido sin dar tiempo al enemigo a defenderse, así se debe hacer pensó Maximus, satisfecho con los miembros de su señor.

Vio como Bob había sido el primero en actuar. No le gustaba, pero no estaba allí para dar su opinión sobre la criatura de Heironeus, si no para complacerle, tal y como le había ordenado su dios.

Mientras Revan se adelantaba, Maximus decidió observar el lugar, por si algún enemigo les quería pillar desprevenidos de nuevo

Acabaron con el enemigo antes de que este se diese cuenta del peligro. Pero nadie reparo en ocultar los cuerpos. Novatos... - peso Jester mientras iba cogiendo los cadaveres y lo arrastraba fuera del camino ocultandolos tras unos arbustos. Cuando termino con la ardua tarea trato de ocultar las manchas de sangre del suelo con un poco de tierra.Debemos tapar nuestro rastro. - dijo secamente.

-Pueden descubrirnos mientras lo hacemos, maese Jester.-Susurro al terminar de hablar mi subordinado.-Permanecer mucho tiempo aquí será perjudicial. Debemos movernos deprisa, mientras aún contamos con la sorpresa de nuestra parte. Buscad más enemigos en el camino y continuemos, por favor.

No hay rastros de trampas en toda la habitación ni en la puerta del final de la entrada. Parece que está todo despejado.

- Está todo despejado- Digo dirigiéndome a Heironeus. - Desea que este humilde servidor vaya delante? Otros más patosos podrían activar una trampa.

-Id junto a Jester.-Respondo.-Entre ambos deberíais ser capaces de poder con esto. Los demás os seguiremos. Daos tanta prisa como podáis, debemos llegar antes que mi hermano.

Jester se preocupó de quitar los cadáveres rápidamente y sacarlos de la primera cueva y esconderlos un poco más allá. Después taparon todos los rastros de sangre mientras Revan buscaba trampas en aquel lugar. 

La primera cueva estaba iluminada por la luz del exterior, más adelante un camino continuaba hacia el interior de la cueva, parcialmente iluminado por antorchas en las paredes, las paredes de aquel pasillo estaban hechas de mejor manofactura que la primera cueva.

- Movámonos en silencio, no queremos que nada nos pille por sorpresa. Comentó Revan a Jester, con lo que se puso de puntillas y comenzó a entrar en la caberna en silencio. - En cuanto veamos enemigos tal vez deberíamos volver a informar.

Jester se limito a seguir a Revan en silencio. Tu vigila nuestros pasos yo vigilare posibles enemigos. 

Maximus no se separó de su señor en ningún momento. En silencio, se quedó próximo a él para defenderle en lo que fuera necesario

Me mantuve junto a Heironeus, tratando de protegerle. Moviéndome no muy lejos de él, busqué algún mecanismo o trampa en la cual pudiésemos caer como bichos...

Avanzáis por aquel corredor y empezáis a notar algo de murmullo un poco más allá, está claro que al final del camino hay otro grupo de kobolds, pero de pronto Maximus da una patada a una piedra sin querer y entonces todo las criaturas se callan alertadasº por el sonido.

Vaya. Mi Dios, ¿por qué una prueba así en este momento? pensó Maximus al notar cómo golpeaba la piedra

Quedaos atrás. Mi Dios me está poniendo a prueba. Me acercaré primero para que esas criaturas vengan a atacarme. Cuando oigáis que comienza la batalla, venid y ayudadme a acabar con ellos.

Maximus se puso a caminar sin esperar respuesta

Es una orden de mi Dios, iré os guste o no

Cuando se alejó de sus compañeros y antes de divisar a los posibles enemigos, su cuerpo se iluminó.

Aprovechando la Luz que había convocado Máximus y sin discutirle su deseo de enmendar su fallo, Revan se colocó tras el. Tras toda luz debe haber una gran sombra y en ella la gente siempre se puede intentar esconder.

Nut, Jester y vuestro líder se quedaron atrás mientras Maximus y Revan avanzaban hasta el final del pasillo.