Partida Rol por web

[ELdG] La Venganza de Sasha Petrovich

II - El valor de la plata

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24/09/2019, 22:23
Diamabel

Silencio, Faust. La caída de nuestros hermanos es trágica, pero las emociones no deben entrometerse en los veredictos para que la Justicia sea imparcial. ¿Qué tenéis que decir, mortales? ¿Quién os envía a la abadía de Santa Markovia y quién ha empezado esta masacre?

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24/09/2019, 22:26
1-Estado de los personajes

Mientras, en el sótano del torreón del campanario, Leiath usó una oración de luz para hacer brillar su símbolo sagrado. Lo que vió no era tan sórdido como podía imaginar. No habían allí celdas con aparatos de tortura, ni malolientes letrinas. Ni siquiera había una sacrílega alacena con cadáveres colgando del techo por garfios. Solo había un laboratorio, como el que Flame le llevó a Onfale un tiempo antes de que tuvieran que venderlo, o como el del desván del Sunny Tear Sanitarium en el que vieron nacer a Fifí. Tubos, probetas, matraces... El laboratorio estaba ordenado y limpio, lo que denotaba que se usaba con relativa frecuencia.

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25/09/2019, 02:56
Thimaz

Era más que evidente que quizás habían metido la pata hasta el fondo; en particular Thimaz pues estaba sosteniendo una pezuña del amalghomo buey para comprobar por dónde estaría bien cortar para echar a la cazuela de la cena, o la comida, o el segundo desayuno, lo que fuera necesario; tenía una pinta deliciosa.

Cuando aquella criatura con autoridad habló se limitó a encogerse de hombros, el no era el más diplomático, tampoco conocía a esa criatura de absolutamente nada, por lo que se limitó a tratar de encontrar al insecto que habló usando su invisibilidad, moviendo su hacha de un lado a otro como si de un palo de ciego se tratara, al menos en dirección hacia la voz.

Pese a ello y aún con todo, Thimaz aún tuvo la fortaleza como para señalar a Dragov.

-Fue él.

No hizo falta decir más para lanzar a su coetáneo a los pies de los caballos; -o de los amalghomos-, tampoco es que parecía importarle saber qué es lo que le pasara; quizás fuera porque no le caía bien, porque había llegado demasiado tarde, porque seguía desconfiando de él y sus intenciones... o porque comenzaba a sospechar que el hacha que él robó no era más que una réplica de los auténticos ladrones... y eso le haría sentir como un imbécil... O... Quizás sentía la posición de "Enano" del grupo ser disputada por su presencia y por su enorme mascota. Sea como fuera: "Fue él".

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25/09/2019, 07:33
Leiath, Bruja de Hala

El rumor de la voz celestial de Diamabel llegaba a los oídos de la bruja de Hala, pero no conseguía encajar ninguna de las piezas de aquel complicado rompecabezas. Si las bestias que había visto eran los monjes bajo algún tipo de maleficio o disfraz, por qué la habían atacado con saña pese a no ofrecer resistencia e ir acompañados por una niña.

Aunque hubieran pensado que se trataba de un aquelarre de sagas, una persona de bien habría dado la oportunidad de probarlo. No, esos seres, hombres, o en lo que fuera que se hubiesen convertido, se habían alejado del buen camino.

Habría el ángel abandonado también la bondad que caracterizaba a su especie? Se habría corrompido hasta el punto de caer en la locura y el mal?

Aquel laboratorio de alquimia tampoco presagiaba nada bueno. La experiencia le decía que todo aquel que jugaba con brebajes mágicos tendía a buscar el poder, y el poder corrompe.

Se moría de ganas de decirle unas cuantas cosas a Diamabel, desde echarle en cara el haber abandonado a los hermosos ancianos que le habían ayudado a escapar de su prisión, hasta pedirle cuentas por lo que acababa de ocurrir ahí mismo. Pero antes debía echar otro vistazo a lo que allí había, quizás algún libro le diese una pista de la naturaleza de lo que pasaba en la abadía.

Notas de juego

Busca en el laboratorio alguna pista.

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25/09/2019, 21:33
Onfale

Por fin se detenía el combate, pero no por sus amenazas. Las felicitaciones dela Maga Roja cayeron en saco roto debido a la irrupción del ángel.

- Nosotros hemos llamado a la puerta, hemos pedido a gritos que nos atendieran. La respuesta fue violenta y sólo nos defendimos. En todo momento hemos tratado de detener esta masacre. ¿No te acuerdas de nosotros? En las Llanuras del Hambre. Yo mismo te liberé de la cárcel en la que se había convertido tu medio de transporte. ¿Acaso no lo recuerdas?- Esperaba que al menos recordase la situación en la que se había encontrando entonces.- No nos envía nadie aquí. Vinimos en busca de cobijo y amparo de camino a Krezk. Estamos agotados, embarcados en una peligrosa misión.

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26/09/2019, 22:07
1-Estado de los personajes

Leiath era tan mala investigadora como lo era infiltrándose. No tenía ni idea de alquimia, y eso le impedía reconocer las sustancias y los utensilios. Tenía cierto sentido buscar puertas secretas, así que palpó un poco la pared durante un rato. Eso quizás le daría por un rato la falsa sensación de estar haciendo algo útil.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Buscar

Tirada: 1d20

Resultado: 3(+2)=5

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26/09/2019, 22:18
Claude

Diamabel miró en dirección a Dragov, con reprobación.

¡Mentiras!

Claude volvió a hacerse visible. Estaba en la pared del torreón norte, encaramado al segundo piso.

Él golpear a Claude-dijo, señalando a Vinthrael-. Y él traer tentáculos al patio-dijo, señalando a Onfale-. Y él matar a August y Enric cuando ellos estar atrapados y no haber atacado-dijo, señalando a Thimaz.

Pocas veces había sido tan falso el alegato de "el otro empezó la pelea". Los monjes amalghomos habían sido huidizos al comienzo. Lo único que hizo Claude fue bloquear la puerta con su telaraña para que no siguieran entrando los extranjeros. La muestra más violenta fue la de la bola de fuego del sapo, pero como Onfale la esquivó sin sufrir daño, no se podía alegar como prueba. Los amalghomos habían luchado, sí, sobre todo con flechas. Y lo habían pagado con tres bajas por cero de los intrusos.

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26/09/2019, 22:31
Diamabel

Este lugar está aislado del mundo. Es un lugar de contemplación y oración. No tenías derecho a entrar. La violencia no habría ocurrido si os hubieseis marchado en vez de entrar como bestias salvajes.

Sin embargo... os recuerdo. No demasiado bien, por culpa del paso de los años, pero conocer mi historia en las Llanuras del Hambre es prueba suficiente de que sois los mismos que me liberaron. Estoy en deuda, os perdono.

El ángel descendió hasta que la punta de su pie fue rozada por uno de los tentáculos de Evard que había convocado Onfale. El hechizo se disipó, y los apéndices desaparecieron dejando en el suelo los cuerpos de August y Enric.

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26/09/2019, 22:40
Faust

¡No lo acepto! ¡No puedo aceptarlo! La Justicia debe ser imparcial. Las deudas que tengas con los extranjeros no compensan los daños causados. Tu vida, Diamabel, no vale la de tres de los nuestros, ninguna vida puede ser el doble o triple de valiosa que otra. Esas son tus enseñanzas. Nos atacaron con premeditación y sin provocación, han de ser castigados.

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26/09/2019, 22:44
Diamabel

Hermano Faust, ¿te atreves a tutearme? Soy mayor que tú, por milenios. Ocupo el más alto cargo en la abadía. Guarda silencio, respeta a la autoridad, exilia la ira de tu corazón... esas también son enseñanzas mías, no lo olvides.

Faust se calló dentro del cerco de hielo de Alice, pero aún sin ver su rostro animaloide era fácil saber que no estaba contento.

Aceptamos que nuestro aspecto es intimidante, hasta el punto de considerarse agresión, provocar miedo y desencadenar una respuesta desproporcionada. Es por eso mismo que nos hemos enclaustrado aquí y vivimos de espaldas al mundo exterior. Es también lo que hace de las muertes de nuestros queridos hermanos un malentendido excusable.

Diamabel agitó las alas para impulsarse en un salto sobre todo el patio. Al aterrizar sobre el hielo, también lo disipó. El hombre caballo, el sapo y Faust quedaron de nuevo en libertad.

No solemos dejar entrar a los desconocidos, pero haremos una excepción para cerrar las heridas abiertas y como gesto de paz. Tenéis cobijo y alimento en la Abadía de Santa Markovia por un día, si el aspecto de los monjes no os hizo cambiar de opinión. Solo pongo tres condiciones, las mismas que las que cumplimos todos aquí: prohibido gritar para no ofender a los dioses; prohibido hacer daño a otro miembro de la abadía; prohibido robar o romper las humildes posesiones del resto de miembros de la abadía. Aquí reina la paz, y mientras yo siga siendo el Gran Abad, así seguirá siendo.

Eso solo dejaba dos salidas: quedarse o irse.

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27/09/2019, 07:38
Leiath, Bruja de Hala

Frustrada por no haber encontrado nada útil y con el ánimo sobrecalentado a causa de lo que escuchaba de fuera, Leiath salió como una bala del torreón. Todas sus horas de meditación se había ido al traste, no podía contener su ira.

- Diamabel?! Qué clase de bestias has creado aquí para esconderte?! Bestias que atacan cuando una enviada de bien se acerca a ellos para pedirles cobijo y diálogo? Son una panda de embusteros! Me sometieron sin haber ofrecido resistencia y después  me agredieron con saña.

Un dedo acusador señaló al amalghomo llamado Faust.

- Justicia dices? Haz justicia a aquellos que dieron su vida por salvarte y explica que ocurre aquí al menos!

La bruja de Hala se quedó con los brazos en jarra esperando una respuesta con la que calmar sus nervios, con la imagen de los ancianos bien presente en su mente.

Leiath había roto una de las reglas, la de no gritar como un poseso, pero es que ella no era muy de seguir reglas. Además aquel que las imponía la tenía muy cabreada. Qué clase de ser celestial era ese?

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27/09/2019, 14:30
Thimaz

Por su parte Thimaz levantó la pata de aquella última víctima por encima de su cabeza con el único objetivo de mostrarselo a aquel ser celestial que había venido -tarde- a mediar sobre todo este asunto al respecto. Con cierta inocencia, o quizás desconocimiento acerca de cómo tratar con seres celestiales o animales humanoides o humanos animalizados, preguntó:

-¿Qué hay en el Menú de esta noche? ¿Podemos incluir esto o hay que hacerle un funeral?.

Realmente no sabía si ese buey-hombre u hombre-buey era apto para ser comido, pero lo que sí sabía es que tenía hambre y se encontraba cansado con todo lo que había ocurrido en el viaje hasta aquí; desde ser atacados por vampiros, luchar contra árboles, luchar contra ancianas feas, luchar contra otro árbol más feo, chocar contra una muralla y finalmente apalear a insectos-humanoides o humanos-insectoides y buey-humanoide o humano-bueyoide.

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27/09/2019, 19:50
Onfale

Onfale respiró aliviado al escuchar de boca del ángel que al menos tenía un ligero recuerdo de ellos, y que confirmaba que tenía una deuda pendiente con ellos.

Bien.- Al parecer Leiath no estaba conforme con que les dieran cobijo una noche, o más bien con la versión edulcorada de los amalghomos acerca de su pasividad en el combate. Sólo esperaba que no volvieran a complicarse las cosas de nuevo.

- Gracias.- Trató de suavizar la tensión agradeciendo el gesto de Diamabel, que se oponía claramente a los deseos del tal Faust.- Llegamos aquí en busca de protección para una niña que rescatamos de manos de una poderosa Saga nocturna.- Buscó con la mirada a Katya y le hizo un gesto con la mano para que se acercara, o al menos saliera de su escondite.- Durante el camino nos vimos atacados por lacayos de Stradht y pensamos que aquí encontraríamos refugio. Sascha conocía la historia de la Abadía, enfrentados al Vampiro, por lo que pensamos que encontraríamos aquí aliados.- Desde luego se equivocaron.- Su aspecto nos llevó a engaño, pues la best...la persona que estaba atada junto al pozo parecía una arpía.

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27/09/2019, 20:40
Diamabel

Por supuesto, no tengo inconvenientes en compartir mi historia, pero...

Faust gruñó a Thimaz cuando propuso comerse al buey, y Claude hizo un sonido que se podría entender como un siseo de reprobación cuando Onfale dijo que Betsy se parecía a una arpía. Pero lo que desencadenó más la tensión fue la vehemencia de Leiath al expresarse. Las alas de Diamabel agitaron el aire levantando fuertes vientos, desplazándolo inmediatamente hasta la sacerdotisa. La agarró con fuerza, rodeándola con sus brazos y empezó a tomar altura.

... la Ley debe respetarse bajo cualquier circunstancia. Si te suelto a esta altura no sufrirás ningún daño-y siguió subiendo-. Puedo entender que los mortales estéis acostumbrados a normas laxas e interpretaciones oportunistas que dan pie a abusos convenientes. Si te suelto a esta altura te torcerás el tobillo-y siguió subiendo-. Pero para los seres inmortales la Ley protege del Caos, garantiza estabilidad en futuros lejanos a niveles que vuestras fugaces vidas no llegan a comprender. Si te suelto a esta altura te partirás el cuello-y siguió subiendo-. Tú cumplirás las reglas o te irás de aquí para siempre. Si te suelto a esta altura te deformarás contra el suelo como si fueras un tomate pasado, tus costillas se partirán y perforarán tus pulmones inundándolos de sangre... quedarás boqueando como un pez fuera del agua que no puede respirar a lo largo de una lenta agonía en la que desearás una muerte que nunca llega. Si lo has comprendido, muchacha, asiente.

- Tiradas (2)

Motivo: Toque y presa de Diamabel

Tirada: 2d20

Resultado: 16(+18)=34, 1(+18)=19 (Suma: 53)

Motivo: Contrapresa de Leiath

Tirada: 1d20

Dificultad: 19+

Resultado: 6(+7)=13 (Fracaso)

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28/09/2019, 08:31
Leiath, Bruja de Hala

Definitivamente compartía el espíritu de un oso de peluche, o de un cítrico, porque la gente que se encontraba no paraba de intentar estrujarla con todas sus fuerzas. Habría que hacerselo mirar.

Pero volviendo a lo importante, no había esperado esa reacción de Diamabel. Definitivamente parecía haber perdido la cabeza. Pero si se había apartado del camino del bien, también habría perdido sus poderes celestiales? Sea como fuera ella no podía igualar su fuerza y debía pensar, más que en ella misma, en la gente que le acompañaba si se enfrentaba a aquel ángel caído en ese mismo momento.

Lo he entendido- musitó con el poco aire que le quedaba en los pulmones, dando por perdida aquella batalla.

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28/09/2019, 08:49
Onfale

Cuando Diamabel tomó entre sus brazos a Leiath y la elevó en los aires tuvo que retenerse para no acabar con todos los amalghomos encerrados en el muro de hielo con la bola de fuego que antes había preparado. ¿No sería lo mejor? Acabar como hacían constantemente empleando la fuerza bruta. ¿Qué podía hacerle aquel ángel a Leiath mientras ella siguiera teniendo sus botas de levitación? No. Seguro que tenía poder suficiente como para acabar con ella de otra manera y la necesitaba. Además tanto ella como Alice parecían haber agotado prácticamente sus fuerzas. Debían negociar. Tragarse su orgullo y tratar de descansar para reponer las energías perdidas. Asintió cuando vio que Leiath claudicaba. Hacía bien. Vivirían otro día para hacer todo el bien que la Bruja de Hala quisiera, incluso vencer al poderoso vampiro.

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29/09/2019, 08:20
Dragov Puñodehierro

La imponente figura angelical de Diamabel apareció para detener el combate. Al parecer aquellas criaturas, a pesar de su monstruoso aspecto,  eran sus aliados. Dragov frenó su hacha y calmó a Recio. Tras eso y mientras los demás se echaban las culpas unos a otros, se acercó rápidamente a los caídos para intentar salvar sus vidas, si es que todavía las tenían. Con una rápida imposición de manos intentó frenar las hemorragias de los heridos con la esperanza de que todavía no hubieran muerto y poder así salvarlos.

Visiblemente enfadado Dragov se dirigió primero a su congenere -Thimaz, ya ha habido malentendido suficiente, mejor deja que hablemos los demás, pues la situación no es para tomársela a broma. Tras eso se dirigió a Diamabel intentando calmar los ánimos y apaciguar a los amalgomos  - Diamabel, nosotros somos gente de bien. Sentimos mucho lo sucedido y es cierto que el aspecto de tus aliados no es razón suficiente para enfrentarnos a ellos, pero lo cierto es que en varias ocasiones anunciamos nuestra llegada pidiendo cobijo y presentándonos como personas de bien. Incluso llegamos a liberar a la criatura alada que estaba encadenada y desde un principio intentamos solucionar el encuentro con palabras, hasta que  una pelea se desató y la respuesta por parte de estas criaturas fue agresiva y totalmente desproporcionada a la actitud que habíamos mostrado con ellos hasta ese momento. Incluso en plena contienda pedimos que se rindieran para frenar el derramamiento de sangre, pero la lucha continuó Y aquí tenemos las consecuencias. Y es así como nos encontramos ahora. Esto es lo que ha pasado y así lo atestigua y cuenta  Dragov Puñodehierro, paladín por la gracia de los dioses y proveedor del bien y la justicia allá donde falten.

Ahora debemos echar la vista hacia delante y unir nuestras fuerzas para derrotar a Strahd, pues con ese fin hemos llegado hasta aquí y no cesaremos hasta conseguirlo.  

- Tiradas (1)

Motivo: diplomacia

Tirada: 1d20

Resultado: 16(+13)=29

Notas de juego

Imposición de manos de 1 punto de vida a los caídos

Diplomacia para calmar a los amalgomos

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30/09/2019, 11:28
Alexi "Sasha" Petrovich

Pero nosotros sabíamos que la abadía estaba aislada del mundo, y aún así vinimos. También es culpa nuestra...

El pálpito de Dragov fue acertado. Cuando impuso sus manos en Judas, el amalghomo perro, tosió y tomó aliento. Dragov le había salvado la vida. Cuando lo intentó con August y Enric, no obtuvo respuesta: para ellos ya era demasiado tarde.

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30/09/2019, 11:38
Diamabel

Diamabel descendió suavemente al patio y dejó a Leiath en el suelo con amabilidad.

Insisto, no tenéis nada que temer, las rencillas han acabado. Aquí estáis a salvo. Tan a salvo como lo estaríais en cualquier ciudad humana, con sus respectivas leyes y sus correspondientes consecuencias. Pero no puedo disponer a mis monjes como si fuesen soldados de un ejército contra Strahd. Los aldeanos cogerían sus antorchas y los perseguirían como a bestias, y le daríais a Strahd una turba asustada y manipulable que usar contra vosotros.

Faust, Krogg... Llevad a Judas a la enfermería. Que descanse. Y traed las palas. Ivanhoe, lleva a nuestros muertos al cementerio. Haremos la ceremonia ahora, y luego desayunaremos con nuestros nuevos amigos.

El grupo se desplazó al patio exterior mientras Faust y Krogg llevaban a Judas al torreón norte. Cuando volvieron, los amalghomos se encargaron de cavar las tumbas al lado de lápidas de piedra. Diamabel pronunció una oración en un idioma que casi ninguno entendió. Alice supo que se trataba de la lengua celestial, pero el contenido le pareció mojigato y bastante anodino.

Tras eso el siguiente destino fue la torre del campanario. Allí estaba el comedor, más unas escaleras que subían a lo alto de la torre y otras que bajaban al sótano. Se sentaron a la mesa, con Diamabel en la cabecera, y los amalghomos trajeron cuencos con ensaladas y sopa de verduras.

Comed. Yo no lo necesito. En cualquier caso os debía una historia...

Fui capturado por las tropas de Orcus y encerrado en una jaula esférica. La magia impulsaba a la jaula volando por el cielo del abismo y la energía negativa me hería y arrancaba mi piel y mi carne mientras me curaba. Una broma macabra, yo era una burla de sol. Cada cierto tiempo la magia se agotaba y la jaula se estrellaba en algún punto de la planicie. Entonces Orcus enviaba uno de sus dragones rojos para recogerme y poner de nuevo la jaula a volar.

En una de esas ocasiones apareció un grupo de humanos que me liberó. Los humanos tenían algún tipo de protección especial, y parecía que la energía negativa no les afectaba, pero seguía siendo torturado y mi cuerpo seguía siendo lacerado. Volé todo lo rápido que pude para tratar de salir del semiplano, pero las Brumas del cielo me cogieron y me trajeron aquí. Los monjes me tomaron por emisario divino, a mí, un humilde servidor, y me nombraron Gran Abad. Acepté quedarme para cuidar de ellos. Ya tenían formas animales cuando llegué, decían que era una maldición de Strahd. Si lográis derrotarle, puede que la maldición se rompa y ellos recuperen sus cuerpos humanos, medianos y enanos que tenían en un principio.

Miraron a Claude. La araña era tan menuda que seguramente fuera un mediano. Krogg el sapo tenía una forma achaparrada como la de un enano. El resto, más esbeltos, bien podrían haber sido humanos antes de la maldición.

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30/09/2019, 18:04
Alice

La maga roja no ayudo en el entierro solo se preocupaba de mantenerse en pie, estaba totalmente hastiada, mojada y cansada. Y ahora viene este pitufo celestial con su discursito sobre el bien y el mal, y el viaje al más acá. Pensó durante el funeral con el consiguiente peligro de que Diamabel pudiera leerle la mente.

Al ver que no había carne en el menú el ya agotado cerebro de Alice comenzó a preparar una queja que se perdió en sus cansadas neuronas. Na… mejor no decir nada. Aunque sea se sienten ofendidos y todo.

Diamabel ¿Qué sabes tú sobre Strahd? Todos sabemos que es alguien muy muy muy maligno, pero que hay detrás de ese mal. Comento con pocas ganas, solo pensaba en descansar.