Partida Rol por web

Veis como Parche tras conjurar las palabras de un hechizo que tendría que haber traído la luz cae de rodillas al suelo y parece sorprendido. Se lleva las manos al estomago y acto seguido se levanta. No parece tener ninguna herida. Entonces habla a sus compañeros.

He sentido una fuerza que me bloqueaba y perturbaba mi hechizo. Y después se ha aparecido en mi mente la palabra que ya sabéis.

Buen trabajo, Parche. Lo has hecho muy bien.

Va a ser un fastidio si no contamos con la ayuda de los conjuros de Parche.

Muchas cosas se le han pasado por alto a Fälkeborg en los últimos minutos. Pero con las últimas palabras de Alice ya tiene una conjetura. Es una locura, y tiene muchas lagunas, pero no puede agarrarse a otra cosa.

Señora, ¿qué tal monta a caballo...?

Fälkeborg ha oído hablar del tema. Lo primero que prohiben las comadronas a las mujeres embarazadas es montar a caballo. Por supuesto, la mujer de Harkor podría negarse por cualquier otro motivo, y eso no descartaría que Alice está embarazada...

Es una buena explicación para lo de "persona y media". Ese medio podría ser un mediano o una quimera con partes de monstruo y partes humanas... o cualquier cosa. Pero si mi instinto pensó en un bebé en el vientre de Alice... Bah, es una tontería. ¿O no? Ya lo he dejado caer, ahora no tengo más remedio que seguir mi instinto.

Me gustaría solicitar a Harkor unos caballos para pasear por los campos... Y por supuesto, su marido y usted serían bienvenidos a cabalgar con nosotros. Además, así tendríamos a dos guías de lujo. ¿Tendríamos el placer de que viniese con nosotros?

No será de mucha ayuda que nos vigilen constantemente; Alice es claramente una buena fuente de información, tal vez con una nota...`

Me rasco la barbilla y miro el cuadro donde estaban los ojos

Los ojos ya no se ven, por lo que Alice toma la nota con un gesto despreocupado y pasa rápidamente la mano por encima antes de tirar la nota al fuego. De pronto empezais a sentir una sensación un poco extraña. Notais una voz en vuestras cabezas, en la de Alice, naturalmente, pero es como si estuviera hablando, sólo que no mueve los labios y ni siquiera os sigue mirando. 

- No se que habeis venido a hacer aquí, pero podeis ayudarme. Necesito ayuda, salta a la vista. Hacedlo y estaré en deuda con vosotros. No levanteis la voz, no digais nada, sentaos y guardad silencio. Puedo leer vuestras mentes como un libro abierto. Y sabed una cosa, Harkor también puede, aprender a cerradlas, aprended a tener la mente en blanco y no os podrá hacer nada. ¿Me ayudareis?

Al escuchar la voz, me siento rápidamente y luego me tranquilizo al reconocer a la dama

Con gusto mi señora, que sucede aqui

pienso sin moverme de mi asiento

Convencido de que la dama al contarnos esto se esta poniendo en peligro. Parche abre su mente a ella, para que vea como es y ha sido su vida y le quede claro que hará todo lo que este en su mano para ayudarla.

Tras un rato así en el que piensa que ya habrá tenido suficiente tiempo para leer sus intenciones, trata de poner su mente en blanco para ver si es capaz, de modo que pueda servirle para cerrar su mente ante Harkor.

Alice levanta la cabeza y sonríe de forma sombría y tímida. Por lo visto no es algo que haga muy a menudo 

- Harkor es un bastardo, no es ningún secreto, pero lo que él desconoce es que hay aún un Harkor vivo. Un heredero legítimo de esta casa. Si ese Harkor pudiera venir aquí podría reclamar lo que por derecho le pertenece. ¿Me hareis el favor de intentar encontrarle? Podeis hablar con el sacerdote y con el herrero. Ambos conocen est ahistoria y son gentes de confianza mia. Pero tienen trato difícil. Id con cuidado... - la voz en la mente que recibis de Alice se desvanece poco a poco dejando en su lugar la imagen de un pantano oscuro y lúgubre. Al momento Harkor entra de nuevo en la sala. Se queda un poco sorprendido al ver que estais en silencio

- ¿Ocurre algo?.- pregunta con una sonrisa. 

Supongo que estamos cansados del viaje mas de lo que pretendíamos aparentar por cortesía.
Además, como sabrá los enanos no somos precisamente famosos por nuestra conversación.

Parche realmente esta cansado y un tanto ceniciento por la visión de los cadáveres. Así pues no tiene que fingirlo para convencer a Harkor.

Mientras Alice hablaba, Fälkeborg no podía dejar de pensar en las cosas que habían sonado en su cabeza sobre las curvas de la esposa del bastardo. Ella lo había oído. Harkor lo había oído. Con todo lo embarazoso de la situación, el semielfo solo quería salir de allí. Por eso las palabras de Parche no supusieron ningún salvavidas al que agarrarse.

Tierra trágame... tierra trágame...

Eh... le había propuesto a... oh... emh... ¿Alice? Sí... ¡NO! Quería decir señorita Öboroak... ¡Señora! ¡Felizmente casada! !Es señora Öboroak! Lo siento.

¡Freggetch!

Freggetch era una palabra mal sonante del Balok. Pensar en un idioma que Harkor no entendiese podía ser una posible defensa... Pero Fälkeborg estaba demasiado nervioso como para pensar en ello. Además, ¿cómo saber qué idiomas era capaz de entender Harkor?

Le propuse si...-oh, cielos, qué mal suena lo de proponerle algo a la esposa de otro.

Le pregunté si quería cabalgar...-¿Porqué me tiene que pasar esto a mí? ¿Qué les pasa a las palabras que todas parecen salidas de la boca de un borracho malhablado?-...con nosotros...

Aaaah... Señor, ¿querría salir mañana a dar un paseo a caballo? Ehm... Podría guiarnos para ver los campos que... que rodean al pueblo... Y... si quisiese... su esposa podría venir con los cuatro...

Harkor mira al elfo con gesto confuso

- Se os ve nervioso caballero, pero tranquilo. Saldré gustoso a mostrarles mis dominios. 

Miro a Harkor con cara de cansado

Mi compañero no puede estar mas en lo cierto; el viaje nos dejo bastante agotados

Oh, muy amable por su parte, Señor...

Después de tanta tensión por los nervios y los músculos agarrotados, quedó agotado. La sangre se había acumulado en su cabeza y casi llega a hiperventilar. Como resultado del estrés, ahora se hallaba en una falsa calma. Seguía titubeando, sus músculos se habían relajado un poco a pesar de seguir tenso, y no había más final para ese que salir de allí.

Yo... ehm... Nosotros nos retiramos ya... si nos lo permite... y aaah... muchas gracias por todo.

Se encaminó al recibidor, pero sin aún haber abandonado la sala, y se dió la vuelta. Una palabra se cruzó en su cabeza...

Vërater... Quizás usted nos pueda... ehm... explicar qué significa la palabra vërater. ¿Qué crimen cometieron los cadáveres que cuelgan de los árboles del camino? He de confensar que me lo... me lo pregunté mientras nuestro carruaje nos traía hasta aquí.

Harkor parece sorprendido ante las palabras del semielfo. 

- ¿De donde has sacado esa palabra? Hace años que no se escucha en estas tierras. Pertenece a una lengua muy antigua, casi tanto como el suelo que pisamos. Pero lo más importante es lo segundo ¿que muertos? Por el camino principal no hay muertos colgando de ningún sitio. - Parece realmente confundido, a menos que mienta muy bien

Al semielfo se le heló la sangre... ¿Lo que había visto eran fantasmas? Harkor no ganaba nada mintiéndoles en algo que podrían comprobar en una hora montándose de nuevo en el carruaje. Tampoco se puede decir que sean recientes, hacer tal escenificación llevaría días. Alguien en el pueblo tendría que haber visto algo y la noticia ya se sabría en toda la región, incluso en el palacio de Harkor.

Parche... Kheros... Vosotros los visteis, ¿verdad? Decidme que no me estoy volviendo loco. Los cadáveres... ¡Los cadáveres! Colgaban de los árboles y tenían esos carteles con la palabra Vërater... Los había a cientos.

¿Lo soñé cuando eché la última cabezadita en el carruaje? Juraría que eran reales... Estaban allí.

Viniendo de camino aqui vimos varios cuerpos colgando de arboles y tenian un cartel en el que venia inscrita esa palabra.

Este Falke, por que no se estara callado. Siempre liandola. Vamonos a descansar. Mañana sera otro dia y descansados tendremos la mente despejada y podremos pensar con mayor claridad.

Parche involuntariamente esta consiguiendo pensar sin decir nada vital por si Harkor esta tratando de leer su mente, aunque siendo Falke tan directo, lo mas probable es que no lleguen ni a mañana.

Lo que dice mi compañero es verdad, Señor Harkor, habían varios cuerpos colgando de árboles en el camino hacia aqui

digo asintiendo ante el comentario de Fälke

- Pues ya les digo queridos amigos que no se de que me están hablando. Pero no teman. Enviaré a mi menguada guardia para que vayan a ver esos misteriosos cuerpos colgantes del camino. Retirense, por favor, mucho les he entretenido ya. Deben estar fatigados. 

Harkor realiza una leve inclinación de cabeza y sale de la estancia gritando sonoramente, llamando a la guardia. Alice con un leve gesto y una tímida sonrisa se retira también de la estancia 

Estaba demasiado alterado como para atender a tiempo y con cortesía las despedidas sucesivas del extraño matrimonio. Miró a los enanos. Parecían tranquilos.

Vërater-les dijo-, creo que esto nos supera. Yo... No sé, tal vez podamos enviar un mensajero para que Garzhal estudie el significado de la palabra entre sus libros antiguos... y...

Se sentó de nuevo en su asiento, desplomándose, tras deshacer los pasos con los que se había alejado al levantarse. Las palmas de sus manos se pasearon por la cara de Fälkeborg. Estaba muy desanimado.

...y luego rezar para que nuestra presencia ya no sea requerida aquí.

Las preocupaciones de Alice y la herencia de las tierras de Öboroak no eran más que temas profanos que no les incumbían. Lo sobrenatural... lo sobrenatural era el impedimento para los usuarios de la magia, la siembra de cadáveres y... y vërater.

En esos mismos momentos en los que te debates sobre lo que teneis que hacer ahí experimentas algo. Una visión tal vez, aunque no estás del todo seguro, tal vez sea una alucinación, o vete a saber que. El caso es que como si estuvieras allí, dejas de ver la habitación y a tus compañeros enanos. Sencillamente ya no estás en la habitación. Estás de nuevo en el camino de Öboroak, delante de los árboles. No recuerdas como has llegado hasta allí, pero allí es donde estás ahora mismo. 

Alguien está a tu lado, lo sabes, y eres consciente de ello. Ese alguien te insta a que te acerques con él hacia los árboles donde los cuerpos aún cuelgan con el cartel en su cuerpo clavado. 

- Vërater

Uno a uno los cuerpos se comienzan a mover, al principio con pequeñas convulsiones y luego cada vez más hasta que ágilmente se balancean hasta ser capaces de encaramarse a la rama de la que cuelgan. Lo hacen todos a la vez, con un automatismo perfecto, todos sincronizados, hasta quedar sentados en las ramas, y poco a poco bajar de allí. Se posan en el suelo y comienzan a caminar, algunos cogen sus azadas, otros hachas, y otros bastones de pastoreo, regresando después a sus hogares.  Te has dado cuenta de que quien te acompaña es Harkor, pero no el bastardo con el que has tratado, sino otro, pues aunque el parecido era innegable, se veía claramente que no era él. 

- Yo no veo ningún cuerpo colgando de los árboles ¿y vos?

El horror te oprime el pecho, lo que acabas de contemplar no es ni medio normal. Sea lo que sea, porque no estás muy seguro, pero ha sido espeluznante. 

Ante vuestros ojos, el semielfo se desploma desmayado en el suelo, donde empieza a tener violentas convulsiones mientras murmulla cosas inconexas, pero una palabra si que se le entiende en todo lo que dice

- Vërater