Partida Rol por web

Intentas dormir en tu cama para dejar descansar la mente de todas las emociones que has tenido a lo largo del día. La cama parece lo bastante cómoda, más de lo que cabía esperar viendole las trazas a la posada en la que os habeis metido. No obstante algo corroe tu mente, como un ratón enjaulado, dándole vueltas a todo lo que teneis entre manos. Por un lado está el interés que pueda tener Garzhal en esta región. Claramente, el sitio no es gran cosa, un pueblo pequeño y un gobernador tirano. No es ninguna novedad, esto está lleno de sitios igualmente gobernados. Pero en este estaba la pecurialidad de la magia. No había ningún tipo de magia conocida en este lugar, ya fuera arcana o divina. Sin embargo, Alice usaba la telepatía para comunicarse, al igual que Harkor.

Un resoplido te saca de tus pensamientos. Tus compañeros duermen profundamente mientras sigues dándole vueltas al asunto. La información al llegar aquí era muy poca, pero no obstante, se ha ido destapando algo de lo que estirarle a la madeja. Lo que temes es que la madeja sea demasiado grande. Harkor es impredecible y no sabes por donde va a escapar.

Click click

Algo ha golpeado la ventana de cristal de la habitación...

Que ha sido eso? no me gustan los ruidos raros después de las convulsiones de Fälke...

Me levanto, con mucho cuidado y me fijo hacia afuera. Esperando que sólo sea una rama que raspó el vidrio o alguna rata que cruzo por el lugar.

...este pueblo me gusta cada vez menos...

Una figura envuelta en ropajes claros se encuentra en el claro del patio. Cubre su rostro tras unas finas telas y se mueve con elegancia y facilidad.

Me asomo a la ventana y decido bajar...me dirijo hacia el pasillo de la habitación.

Salgo de la taberna y voy hacia donde esta la figura.

Al salir a la calle te sorprende una repentina ráfaga de aire frío. La persona de los blancos ropajes anda por los establos, mientras los caballos dormitan tranquilos. Esa persona es bastante alta y ancha de espaldas, más de lo que aparentaba desde la ventana. No habla pero su voz se transmite a la mente. Más telepatía, que por lo visto está muy de moda en el pueblo. 

- Poco o nada puedes hacer por nosotros. La sentencia ha sido dictada. 

mas telepatas...quien eres? de que sentencia hablas?

Pienso refunfuñando y mirando fijamente a la silueta

La silueta se gira hasta mirarte a los ojos y te ves a ti mismo con algunos años más y menos pelo en la barba, pero el rostro es fácilmente reconocible. Avanza hacía ti y con una mano gélida te agarra del pecho hasta levantarte sin ningún tipo de esfuerzo del suelo hasta ponerte a su altura

- La sentencia a la que tu mismo te has condenado 

Una explosión tiene lugar dentro de la taberna y estallan las llamas por doquier. La figura blanca comienza a reir estrepitosamente mientras  comienza un extraño baile al son de una música que sólo el oye, realizando aspavientos y moviendo las piernas sin orden ni concierto. 

pero que...

empiezo a mover las manos intentando golpear al "yo del futuro"

Eh tu...yo...bajame...me bajo...que hiciste?

estoy realmente confundido por todo lo que ocurre

- ¿Que hice? ¿Que has hecho? Mirame cuando te hablo.- El ente te zarandea enérgicamente para después lanzarte al suelo, cayendo pesadamente. Después se inclina ante ti.- Sólo tu puedes cambiar el destino, sólo tu puedes salvarte. Sólo tu puedes enmendar el error. Lucha Kheros, lucha por salvarte. Te estás hundiendo.

Has caido en unas arenas movedizas y poco a poco te hundes en el fango.

Que error? de que estas hablando?

Digo intentando salir de las arenas movedizas

Al intentar salir te hundes cada vez más deprisa en el fango. Poco a poco el lodo se te va metiendo por la boca y por la nariz, hasta que tapa toda tu cabeza. 

Kheros...calmate, te moviste y te hundiste quedate quieto a ver que pasa.

Pienso mientras ceso todos mis movimientos y contengo la respiración intentando calmarme

La sensación es de angustia pura y dura. Intentas respirar y ves que no puedes. Se te mete la arena por la boca al intentar coger una bocanada de aire. Se te comprimen las entrañas y tan pronto comenzó el terror... acaba. 

Caes al vacío. Tus pulmones se llenan ahora del aire fresco de la caverna ventilada. Caes pesadamente contra el suelo y ruedas, pues estás en pendiente, hasta ir a dar a los pies de un trono. Una escultura más bien, que intenta ser una silla, sin mucho éxito. Decorado con craneos, ornamentado con huesos se alza ante tí, coronado con la calavera de una cabra o algo así. 

Me levanto como puedo, extrañado por lo sucedido y comienzo a mirar alrededor. Veo el trono de piedra y me acerco a el, intentando buscar algún indicio de donde estoy.

Una voz potente resuena en la caverna.

- Detente Kheros. No rebusques en el exterior de tu cuerpo lo que se haya en el interior.

Miro hacia todos lados intentando encontrar la fuente de la misteriosa voz

ya no entiendo nada...

Quien eres...¿De que estas hablando?

Un enano aparece de detrás de los cráneos. Viste unos lujosos atuendos, túnica rojo escarlata con ribetes dorados y oculta su rostro tras una máscara de madera de roble. En sus manos lleva unos gruesos mitones de lana blanca. Camina hacia ti con paso firme y decidido. Su voz te resulta familiar y no sabes de que. Una voz que hacía años que no escuchabas y que ahora su recuerdo escapa astutamente en tu mente. 

- ¿Acaso no me reconoces, hijo mio?

Me sorprendo al reconocer la voz de mi padre

¿Padre? Hace mucho no nos veíamos...¿Como has estado? ¿A que te referías con lo que me dijiste recien?

digo extrañado, mirando fijamente al enano