Partida Rol por web

Si no queda otra alternativa... comenzó a decir Horian mientras disparaba un virote a uno de los trasgos. Pero este se perdió en la distancia sin siquiera rozar la armadura de ninguno.

Me estoy empezando a cansar de no dar ni una...

Adam levanta su espada y conjura un Tejón Celestial delante del Encapuchado.

Luego Adam se mueve a un lado de la habitación para dejar a los demás actuar contra los trasgos.

El tejón entra en ira e intenta atacar al encapuchado con toda su furia, intentando hacer un ataque contra el mal.

Aparezco en la sala en el momento en que mis hermanos se lanzan al combate, afortunadamente aún no hay heridos en ningún bando. Corro hasta interponerme entre mis hermanos y los trasgos, abriendo mis brazos en cruz para cubrirles y grito con fuerza:

- ¡Ya es suficiente! - me quedo un segundo callado y prosigo hablando -Guardar vuestras armas, hermanos. Tal vez penséis que son enemigos por su apariencia y por lo que nos han contado sobre ellos, pero son los que nos han salvado la vida a Zoren y a mí. Así que enfundar vuestras armas. Esta noche ya se ha derramado suficiente sangre en nuestro hogar, no hace falta más – termino diciendo esperando la reacción de mis hermanos.
 

Washakie!!! Enfundo mi espada y me acerco con alegría hacia él poniéndo una mano encima de su hombro izquierdo como tantas veces he hecho.. Creí haberte perdido... sentimos el malentendido, hemos tenido que luchar anteriormente en estos pasillos y creí que nos esperaba más de lo mismo...

Hago una mirada al Tejón y lo desconvoco al acto...

Los trasgos mantienen sus posiciones aumque aparentemente mas relajados y desde el trono, por detras del cual ha salido Washakie y ahora salen Zoren y dos hombres ardilla, escuchais una risilla divertida, del encapuchado sin duda, que retira su capucha y os permite ver otro rostro de ardilla

Sorprendida tanto por la repentina aparición de su querido hermanastro como por las extrañas palabras de éste, Aruna detuvo el paso en seco para luego quedarse observando unos segundos a los trasgos y al hombre ardilla.

-¿Qué demonios está ocurriendo? ¿Estoy soñando todo esto o qué?

Sumida en la más absoluta confusión, la joven incarnate cesó el intento de agresión pero no llegó a bajar la guardia. ¿Desde cuándo ayudaban los trasgos a la gente? Sobre su hombro, el soulspark variaba constantemente de intensidad .

-Me alegro de verte sano y salvo, hermano. ¿Dices que estás vivo gracias a ellos? Explícate, por favor. ¿Y dónde está Zoren?-concluyó la mujer del cinto de escamas púrpuras mientras buscaba con la mirada al luchador mentalista.

Salí paciente tras mi hermano, como ocurrió sabia que el detendría el derramamiento de sangre. La alegría me embargo cuando los vi sanos y salvos, detuve mi mirada unos segundos en cada uno de ellos.

Los salude con un leve gesto de cabeza, no era momento de ostentaciones habíamos perdido mucho esa noche, mi gesto fue más profundo hacia Aruna pues segundo antes había preguntado por mí.

- Aquí estoy hermanos, lo que dice es cierto, estas criaturas nos sacaron de la casa y nos pusieron a salvo. Escuchemos lo que tienen que decirnos, en estos momentos de confusión todos necesitamos calmarnos para poner nuestros pensamientos en orden.

Washakie. Zoren. Me alegro veros sanos y salvos. Narrad vuestra historia y espero que vuestros salvadores sepan perdonar nuestra intrusion y manera de actuar. - Hago una pequeña pausa antes de proseguir y dejarles hablar - ¿Sabeis que fue de los demás? Lamentablemente Keru murio mientras intentabamos salir de aqui...

Siempre fue un alocado... 

Adelante contadnos lo que nos tengáis que contar y sigamos adelante por favor, el tiempo nos apremia si debemos partir de estos lugares con prisa...

La figura se incorpora y avanza unos pequeños pasos. Marchaos - dice secamente a los trasgos - proteged la entrada, no quiero tener visitas indeseadas, pero ojo - levanta una pequeña garra y la acerca al rostro de uno de los trasgos - si es uno de los muchachos, traedlo hasta aqui, y sin ningún rasguño.

Sentaos, por favor, no tengo sillas ni nada para ofreceros, pero dados los acontecimientos de esta noche, incluso el suelo parece cómodo - dice mientras se sienta él mismo en el suelo y espera a que lo hagais mientras los trasgos salen del salón y cierran la puerta tras de ellos - Mi nombre es Kippenvall y aunque mi aspecto, y el de mis compañeros os parezcan extraños, os garantizo que no albergamos ningúna intención hostil hacia vosotros. Desconozco como habeis llegado hasta aqui, esas historias os pertenecen a vosotros, pero puedo garantizaros un sitio para dormir y descansar, al menos hasta que sepamos cual es el siguiente paso a dar, y bien, ¿como habeis llegado hasta aqui?.

Los otros dos hombres ardillas, salen de la sala dejandoos a solas con Kippenvall.

- Zoren y yo escapamos por la ventana de la casa, tras observar un enfrentamiento de un guardia contra uno de los asaltantes. Ya en el suelo, los dos hombres ardillas – digo señalándoles con agradecimiento – Nos llevaron hasta aquí, eso fue después de no confiar en ellos e intentar atacarles – continuo diciendo algo avergonzado – En vez de matarnos, nos defendieron del ataque que iba a realizarnos un enemigo oculto. Mientras huíamos con ellos, vimos a algunos de nuestros hermanos que los estaban encerrando en carros… -término diciendo mientras la rabia por no haberles salvado recorre mi cuerpo.

- No tengo ningún lado a donde ir, Kippenvall, y hasta que encuentre la forma de rescatar a mis hermanos me gustaría quedarme con vosotros.
 

-Por alguna razón que se me escapa, está claro que querían reunirnos a todos fuera como fuese--razona Aruna para su fuero interno.

-¿Sabe quién y por qué ha atacado nuestro hogar, señor Kippenvall? ¿Qué hace rodeado de maléficos trasgos? ¿Por qué nos ayuda? ¿Y dónde estamos?--inquirió finalmente la joven de los guanteletes eléctricos con el ceño fruncido, claramente sin terminar de fiarse de su anfitrión.

Adam se queda depie, en la entrada. Escuchando las preguntas de Aruna y los comentarios de su amigo chamán. No tiene nada que decir, pues los otros ya abren paso de manera correcta.

Kippenvall aguanta unos segundos antes de hablar y responder a tus preguntas.

Estamos en una antigua ciudad que la tierra se tragó, hace muchas décadas, una ciudad enana a juzgar por sus grabados y la calidad de los materiales. Desconozco su nombre, pero eso no es importante, al menos por el momento, lo importante es que me ha servido para aguardar aqui para lo que quiera el destino que me guió hacia aqui, hacia vosotros, espero.
Llevo aqui, llevamos mejor dicho, casi tres décadas y al llegar los trasgos nos tomaron por dioses, y acataron nuestra voluntad, me ayudan a vigilar vuestra villa, esperando a que llegara esta noche, sea cuando sea que ocurriera y sacaros de allí a cuantos pudieramos, la lástima ha sido no poder salvaros a todos, pero como comprendereis, vigilar la casa durante décadas, esperando cada noche que sea la marcada por el destino, nos desgastó y no pudimos reaccionar a tiempo. Desconocemos quienes eran y que querian, eso es algo que no he logrado ver - dice mientras alza una pequeña esfera de cristal de entre su túnica - pero uno de mis hombres logro arrancar esto de uno de los atacantes -  muestra en su pequeña garra una insignia como la que tenia Keru *. Creo que ahora debeis acabar de hablar y descansar, mañana será un dia duro y mi intención es subir a vuestra casa a ver que encontramos, eso sí, esta vez ireis bien acompañados y escoltados, sin que haya ningún tipo de riesgo para vosotros.