Partida Rol por web

A pesar del miedo que le atenaza, Aruna se mantiene firme para proteger a sus hermanastros. La aguerrida incarnate trata de electrocutar al golem con los guanteletes de incarnum mientras que la bola de color índigo vuelve a soltar otro rayito de energía sobre el mismo oponente.

-¡HAY QUE SALIR DE AQUÍ!--insiste la mayor de los jóvenes.

La coraza del golem se resquebraja completamente y una de sus piernas falla cuando cierra su mano atrapando al pequeño fragmento que acompaña a Aruna. Al quebrarse, suelta la criatura y se desploma explotando en mil fragmentos que cubren todo el suelo.

Zoren, que ya sentía el sudor frío bajándole por la frente, suspiró aliviado.

- ¡Uf!- soltó,- por que poco. ¿Todos bien?- preguntó, mirando a Derrick con preocupación. Su hermano había recibido bien.

Hermano permíteme atender tus heridas, es probable que necesitemos de toda tu fuerza para combatir lo que se encuentra detrás de esa puerta, Adam por favor ayúdame a tratar las heridas de Derrick, entre ambos podremos restablecer su fuerza más rápido. - digo mientras empiezo a canalizar el poder sanador de los espíritus a través de mis manos.

Aguantaré hermano, gracias - respondo a duras penas. Las heridas se van cerrando pero el dolor de los golpes quedará durante un tiempo.
Lo importante es que todos estemos bien y podamos continuar. Aunque con más cuidado esta vez

-Ninguno hubiéramos soportado semejante castigo--alaba Aruna al guerrero--Espero que la doble puerta nos conduzca a un lugar más seguro.

La habitación del Golem no tiene nada salvo el brasero y el ahora desnudo pedestal sobre el que aguardaba el guardian.

El golem fue destruido y entonces el silencio se apoderó de todas las salas. Los hermanastro aprovechan y se curan las heridas esperando que lo que les espere detrás de la última puerta visible sea más tranquilo a la que se encuentran, aunque en el fondo una vocecilla les advierte que no

Tras no haber contribuido mucho en este último combate, Zisinharax se apresura a acercarse a la puerta doble con los demás.

Zoren se dispone a seguir a sus hermanos en la oscuridad. Ha sido un mal combate, ojalá tuviera más espacio para maniobrar.

Con la punta de mi lanza levanto el pestillo, y empujo levemente la puerta haciéndola ceder, mientras me preparo para arremeter contra cualquier enemigo que hubiera cerca.

Con paso lento pero determinado, ingreso a la otra habitación con la lanza en ristre. Fuera quien fuera que estuviera al otro lado de la puerta, en definitiva no me tomaría desprevenido.