Partida Rol por web

Llevais un rato largo esperando el regreso de los ausentes Medas y Antimonio. Finalmente encontrasteis una baraja de cartas y estais pasando el tiempo echando unas partidas.
De pronto os disteis cuenta de que estabais jugando con un tipo aparentemente ciego con pinta de indígena. No, nadie sabe de dónde demonios ha salido, en un determinado momento os disteis cuenta de que estaba sentado junto a vosotros, repartiendo las cartas. El sujeto no parece entender una palabra de vuestro idioma y simplemente sonrie y hace comentarios en una lengua que os es desconocida. A pesar de ello os estaría desplumando si no hubierais tomado la precaucion de darle piedrecitas en vez de monedas cada vez que gana. Lo único que habeis podido sacar en claro de él es una advertencia, comunicada mediante gestos y dibujos con un palo en el suelo, acerca de un terrible Gigante de las Siete Cabezas.

El misterioso jugador está ahora mismo observando sus cartas, la mitad de ellas vueltas hacia vosotros, con una sonrisa de satisfacción.

Aaaaaah. S'kum-ta inn da trubstin'k. ¿Jhaj? Jijiji.

Roba una carta del mazo. La pone en su mano pero del revés, de forma que podeis ver, para vuestra consternación, que es un comodín.

Mmmmm. Jur dreft hy't mu dka. Smut-mut. Jijijiji. ¡Smut-mut!

Observa dudoso el colgante... Sobre todo en el momento en el que se da cuenta de dónde lo saca... Pero vaya, ¡No hay que ser desagradecido! Así que, sonriente, agradece a Gungunga el obsequio:

-El caramelo tú merecer! Muchas gracias por el colgante! Aunque espero que el plomo haga que no tenga que ver al Gigante de Siete Cabezas... Porque sino... La lluvia... podría estropear lo que el Sol dejó que no fuera húmedo... Hum... Interesante... Muy interesante... Sí...-Se queda pensativo unos instantes, luego, reaccionando, se despide de Gungunga, y tira de Medas para que sea educado, no robe, y que ambos vuelvan junto a los demás.-Nos volveremos a ver cuando la octarina transforme el ácido clorhídrico en rosas! -Saluda exageradamente con la mano, a la par que examina su nuevo colgante fetiche...

- Yeeem...

Decido tentar a la estadística y le pregunto inteligentemente sobre el gigante:

- Truuuik, Jor'em pfteh, zapur turrpish mañamele'ngé?

Medas mira con extrañeza el espectaculo gigante... proteccion...puede que sea de ayuda, se acerca al jefe Hincandose ante el señor... yo...este ser se compromete a luchar contra ese gigante, prometo que cuando corte cada una de sus cabezas, gritare su nombre para que los dioses sepan que el honor de esta aldea ya ha sido vengado termina haciendo una sonrisa y extendiendo su mano, y esperando algo

El hombre gira la cabeza en tu dirección y asiente lentamente sonriendo de oreja a oreja.

Gundunga mira la palma abierta de Medas fijamente. Levanta la vista hacia la mirada tranquila, paciente, de Medas.

Eh...

Se frota las manos sudorosas y cambia el pie sobre el que se apoya su peso, mientras mira a Antimonio, ya de espaldas y dispuesto a marcharse. Medas sigue ahí, con la mano extendida.

Uh... bien...

Mira a su alrededor. La aldea está repentinamente vacía. Se coloca bien la máscara de madera.

Ejem...

Toma de nuevo el cucharón con el que removía el caldero y examina con repentino interés una grieta. Al levantar la vista Medas está en la misma posición, aún con expresión expectante.

Ah... Tú tomar. Para camino.

Gungunga recoge un palo con varias piezas de fruta ensartadas y lo deja sobre la palma de Medas.

Coñón saca su hacha más grande, y la pone sobre las rodillas.

mmmmm.....

mmmmm........

interesante.......

GRUNK INF TAMAGOCHI YAKA UKU TALLARINES MAÑAMETU'LEUC??

Medas observa lo que Gungunga le ha dado, abre sus ojos con bastante sorpresa mientras le dice gracias oh.... carraspea unos segundos oh gran señor....espero... que.. esto sirva para derrotar a tan bestial bestia.... y en voz baja dice bueno.. si no servira para matar el hambre

Mira a uno y a otro...

Niega leve y susurra...

-Por las barbas plomáticas del Oro!

Luego, vuelve a saludar a Gungunga con una reverencia y un "Adiós, mi buen amigo", y... para finalizar... Se lleva a rastras a Medas para que le siga en su búsqueda hacia los demás, quiera él o no...

Medas mira a Antimonio mientras este lo arrastra...pero... si estaba recien comenzando con los regalos...el.. el me iba a regalar otra cosa... si.. se veia en sus ojos... en sus expresiones...no me tire...mire que afecta la capa grasea de mi cutis

Espero que no sea contagioso eso de hablar raro , en todo caso da igual pero ¿sera peligroso el tio este?.
Esto…...... hola?

Resoplo, frustrado y confuso. Decido intentar hacer con mis manos la forma de un OFTA, pero pronto comprendo que no tengo muy claro cómo es un OFTA.

- ¿Oh, por qué tiene que ser todo tan difícil? ¿No podría haber un puestecito en la playa que regalara un OFTA por cada ginebra seca que pidas?

El hombre escucha con atención todo lo que le decís.

Mmmmm. Ta ya'l dater m-mnau. ¡Oooh! ¡Ma't el-kiau!

Saca una carta de su mano y extiende el brazo ofreciendola. No sabeis muy bien a quien se la ofrece en particular. Es posible que él tampoco lo sepa.

¿Ma't el-kiau?

Tambien divisais a Antimonio que regresa de la jungla, tirando del brazo a Medas, que viene detrás.

Tras un pequeño esfuerzo de orientación llegais a donde habiais dejado vuestros compañeros.
Siguen ahí, y parece que han estado jugando a cartas para matar el rato. Están sentados en el suelo con los naipes en la mano, pero parece haber un compañero nuevo con pinta de indígena sentado con ellos.

Saltando por el camino y muy feliz con su nuevo regalo, Antimonio llega junto a Medas al sitio donde los demás, al parecer, no han estado pasándoselo del todo mal...

-Tengo noti....!! Vaya... Pero si es... Quién es?-Se pregunta mientras mira al indígena como si le sonara de algo... Se rasca la barba, pensativo...