Partida Rol por web

Element Legend[+18]

Capitulo 3: El inicio del viaje

Cargando editor
28/03/2022, 02:12
Hans

El pequeño topo vio interés como el rey llegaba al sitio, con nada menos que el joven príncipe Max. Y más interesado se vio cuando vio llegar a otro de los que seguro serían fuertes contrincantes, el caballero blanco de Trayerta, Demian. Que iba acompañado de una misteriosa chica. No fue sino tiempo después se daría cuenta que se trataba de Lilith, ante lo que abrió los ojos como platos. No sabiendo exactamente qué sentir al respecto. Al final una delemental más iba a participar en la arena, como buscaba, solo que no exactamente de la forma en que lo había previsto.

El Geomali hizo una reverencia ante el público cuando el rey lo señaló, aunque en el momento en que anunció ese cambio en el premio por la victoria, él también se unió al coro de vitores. Si antes le emocionaba la idea de la arena, ahora estaba seguro que sus oponentes darían todo su corazón en la batalla para luchar por sus sueños. Lo que significaba que vería lo mejor de cada uno de los contrincantes. Y Hans no podías estar más feliz al respecto.

Hans vio en dirección a Ellyn de soslayo, su mente ya más centrada en los combate que en cualquier otra cosa. -Siempre. Digamos que será un espectáculo como Trayerta no ha visto nunca.

Tras esto, escuchó las palabras de Senca, a las cuales asintió sin dudar. -De acuerdo. Podemos tomar turnos. Tú, Anya y luego yo. Con un par de excepciones -Voltearía entonces a ver a Demian-. Si el guerrero más valiente de Trayerta quiere luchar, yo digo que debe hacerlo con alguien que tenga un espíritu igual fuerte -Daría la vuelta para ver directamente a Senca, y subiría la cabeza para cruzar miradas-. Cuento contigo para que demuestres la fuerza de los nuestros frente a la casa Yaran. En cuanto a mí -Su mirar entonces buscaría a la princesa guerrera del reino-, ya tengo un rival en mente -Con una ligera sonrisa, miraría en dirección de Anya-. Y creo que no soy el único.

Sin esperar más, temblando con adrenalina y euforia pura, se lanzó al ruedo contento, listo para la lucha.

Los combates transcurrían uno a uno, algunos más fáciles, algunos más duros. Y algunos que fueron un verdadero reto para el Geomali, con guerreros tan fuertes y hábiles que muchas veces lo pusieron en aprietos, y llegado el momento, tendría que hacer amago de sus técnicas más hirientes para apenas salir librado de ellas. 

Haría uso de todos sus recursos con los rivales más fuertes... o casi todos. Afilaba bien sus garras, se lanzaba hacia los oponentes con ímpetu mientras cual taladro giraba atravesando sus armaduras, lanzaba un zarpazo tras otro sin detenerse un segundo. Cabía decir que tras esos combates terminaba más que cansado, pero la sonrisa del rostro con ojos brillantes no se iba nunca.

Entre los pueblerinos, las peleas fueron menos especializadas, pero buscaba entre ellos a cualquiera que pudiera darle un poco de pelea. Y a uno de ellos que vio que lo intentaba, alguien que tenía potencial de guerrero y la voluntad de no rendirse de uno, sería ante ese que admitiría una derrota. Un espíritu de lucha así, no importaba si aplastaba su cuerpo, en sus ojos ya era el alma de un campeón.

Eventualmente llegaría la batalla que más esperaba de todas contra la princesa Maxine. Aquella que tenía el coraje y fuerza para llegar muy alto, a pesar que su padre no la quería en medio de sus tropas. Era precisamente con ella en mente que había lanzado ese reto. Alguien con su fortaleza merecía una oportunidad de luchar para alcanzar su sueño, y si él podía hacer algo para ayudarla, lo haría sin dudarlo. Pero eso no significaba que le iba a regalar una victoria solo porque sí. Tenía que demostrar con su propia fuerza que ella era digna de batirse incasablemente con quien fuera para cumplir su meta de estar entre la elite de caballeros de Trayerta.

El pequeño topo de pronto comenzaría a crecer en dimensiones aceleradamente, su pelaje erizándose, sus garras volviéndose como verdaderas armas de destrucción, su respiración acelerada interrumpida con gruñidos, y la forma en que temblaba mientras sus antes pequeños ojos ahora tenía la aguda mirada de una fiera. 
El Geomali se convirtió en una gran bestia, que solo tenía en su vista a su oponente, ante la cual se alabanzó con todas las fuerzas que le quedaban para combatir. Un zarpazo tras otro de sus garras, siempre en movimiento buscando atacar sin darle un respiro, fuera que bloqueara o tratara de esquivar.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tirada para el combate vs Maxine.
Resultados: 1, 4, 14

XD Bueno, parece que Hans se emocionó tanto que llegó sin energías a la pelea final.

 

Cargando editor
29/03/2022, 00:11
Tea Cobb

Notas de juego

La última referencia que he visto sobre Tea, es que estaba haciendo "Cosas Privadas". Si te parece bien comentamos que podrían ser dichos menesteres.

Cargando editor
29/03/2022, 09:54
Ellyn

Yo ya sospechaba que algo raro ocurría entre Tiki y Gauche, pero lo que oí fue infinitamente más extraño y alarmante que nada de lo que podría haber llegado a imaginar. En un primer momento, abrí la boca y arqueé las cejas en un gesto de incredulidad. Instantes después, fruncí el ceño y los labios y apreté los labios y los puños con fuerza. Si hubiese tenido a Gauche delante en ese momento, le habría partido la cara con todas mis fuerzas.

¿Cómo podía verse a sí misma como una herramienta? Yo tenía mucho cariño a mis herramientas, pero sabía perfectamente distinguirlas de una persona. Ellas no sentían, no tenían voluntad, no les importaba que las usasen. Pero Tiki… Estaba claro que era una persona inteligente. Miré de reojo mi bolsa de herramientas y me imaginé a la mimali metida ahí, solo permitiéndola salir cuando yo la necesitase y volviendo a encerrarla en cuanto hubiese acabado. Se me ponía la piel de gallina solo de pensarlo.

¿Por qué eres su herramienta? ¿Por qué lo obedeces? —pregunté bruscamente levantando la voz, claramente enfadada—. ¡No eres una construcción mágica, eres una mimali! ¿Qué te pasó? ¿Qué te hizo? ¿Cómo llegaste a esa situación? —exclamé con furia, sin importarme quién pudiera oírme.

Cargando editor
30/03/2022, 02:25
Tiki

A pesar de su evidente furia yo permanezco tranquila. Aunque tranquila no es exactamente la palabra. Permanezco como un témpano de hielo, mirándola con una cara sin ninguna expresión. No reflejo literalmente ninguna emoción, ni risa, ni llanto, ni alegría, ni sorpresa. No reflejo absolutamente nada, como si fuera una muñeca que no tuviera ninguna expresión.

Tras mirarla unos instantes vuelvo a hablar. Esta es mi auténtica cara. No siento nada, ni amor, ni alegría o tristeza, nada. Solo siento lo que Gauche me dice que debo sentir. No soy la primera mimali que veo, pero a las otras las veo reír, emocionarse, llorar... Todo un cúmulo de emociones que yo nunca he sentido.

¿Por qué le obedezco? ¿Por qué soy su herramienta? Porque es para lo que fui construida. O eso he pensado hasta ahora... He empezado a tener sentimientos, sentimientos no ordenados por Gauche. Pensamientos no pedidos por él. Quiero a Gauche, no como mi dueño sino de una forma física. Denis es también un amigo querido. Y a todos os aprecio. Todo lo que siempre creí ser real en mí se me desmorona.

¿Estás segura de que soy una mimali y no algún tipo de construcción nigromantica o algo similar? Porque yo hasta hace poco es lo que pensaba sobre mí.

Cargando editor
31/03/2022, 09:42
Director

Tras reunirse todos en la arena, cada cual ya pudo empezar a hablar, y la verdad es que ahora parecía que las diferencias no existieran. Un humano erudito, una niña salida de la nada que tenía más curiosidad que nada, un herrero reconocido en el Continente interior de Maxener, una piloto cualificada de Maxener, un Geomali de alma guerrera y corazón noble, dos espadachines de extremos opuestos elementales, frio y calor, y hasta la pequeña nacida de las flores. Al fin parecía que en el grupo empezaba a haber cada vez más cohesión, y se vió inicialmente en como se apoyaban los unos a los otros.


Al comenzar la arena, las primeras personas que salieron al paso para enfrentarse a Hans y al grupo de nuestros pequeños herederos, eran los ciudadanos del lugar. Ante estos realmente no hacía falta que el grupo aclamara tanto a sus compañeros, sin embargo el fervor de toda la ciudad era tal que era difícil no seguir la fluidez de las gentes de Trayerta. Al menos Tea, Rogelio y Denis se podían ver como animaban a sus compañeros igual que muchas personas animaban a quienes se enfrentaban a ellos.

Un poco más atrás y aprovechando el ruido del gentío, Ellyn y Tiki parecían estar distraidas en una conversación personal y privada, al menos debido al tono que esta tenía. Lo cual era lógico que el resto del grupo no pudiera escuchar.

Batalla tras batalla, Hans, Senca y Anya, e incluso el resto si es que les dejaban luchar, se enfrentarían persona tras persona, casi sin cesar, pues lo grandes descansos se daban por los relevos entre ellos mismos. Entre los ciudadanos, muchos llegaban a ser menores de edad, algunos de estos incluso hacían galas de imitar a los soldados de Trayerta en cuanto a la pelea... No obstante, no dejaban de ser gente de a pie y la experiencia en el combate fue casi nula. Otros, sin embargo, para la gran sorpresa de muchos, no dejaban de levantarse cada vez que parecían derrotados, y aún presentando cero conocimiento del combate con armas, se esforzaban en intentar alcanzar al Geomali, al Kazibara o incluso a la semi-delemental. Quizás esto que se esforzaban incluso en exceso, eran los que conseguían haceros sentir que debiais rendiros, pues tanto esfuerzo era por algo, y si lo haciais podiais escuchar que sus peticiones al rey eran de lo más noble, pues lejos de ser querer unirse al ejercito, la mayoría de peticiones eran para solventar problemas, ya fueran familiares, personales o cercanos a algún sueño que quisieran cumplir lejos de la guerra... Como se decía del propio rey, unas peticiones justas para el esfuerzo puesto.

Entre medias de algunos ciudadanos y casi en una segunda parte, llegaron el turno de los soldados y los que sabían de armas. Al contrario que los primeros, estos presentaron una pelea más ferrea y unos movimientos más pulidos que mostraban como sin duda había una clara diferencia entre la gente de la ciudad y el ejercito de la misma. No obstante, no todos los soldados tenían la misma experiencia y muchos lo pasaban crudo cruzando los aceros contra Senca y Anya, por no decir que les costaba aguantar el impulso de sus propias espadas cuando no lograban acertar a Hans. Si alguno de los soldados lograba ganar os dariais cuenta que las peticiones de estos no llegaban a nada emblematico, siendo que algunos pedían algo para sus familias, pero en cuestión de ascenso profesional ninguno hablaba.

Entre todo aquello, Rogelio pudo notar como un mundo se le caía al ver como las armaduras de acero de los soldados eran facilmente destruidas por las garras de Hans. Aunque en ese momento no podría hacer nada


Pronto llegó el momento de la verdad y con ello las tres personas más reconocidas, aunque solo dos fueran visibles, entre el público irían adentrandose en la arena, siendo que la primera alcanzó antes que la segunda, esta última iba oculta por completo con ropajes varios que no dejaban ver apenas su piel. Sin embargo, Lilith que es la que llegó primero si que se la veía algo mejor, salvo por las obviedades que la convertían en Delemental. Al ver como ella se acercó, Anya avanzó varios pasos hasta estar al frente - Tienes razón Hans... No eres el único con un rival en mente. Esto tengo que hacerlo yo sola... Lo lamento - Dijo Anya dejando al margen a sus compañeros y poniendose frente a frente a la delemental.

Pese a que el rey vió de quien se trataba la encapuchada, Lilith obviamente, se abstuvo de intervenir.

Ambas dos desenvainaron sus armas, y todos pudieron ver como, tanto Anya con una espada no tan usual en Trayerta, y Lilith con un mandoble de una forja inusual en la superficie, empezaron su combate. Al principio Lilith parecía ir ganando terreno con Anya siendo que demostró una gran entereza y habilidad en el combate mezclado con una propia mente fría, irónico para una delemental de fuego. Los aceros de ambas dos mujeres empezaron a resonar con la colisión que parecía aumentar en fuerza sin par... Sin embargo llegó un momento en el que Lilith flaqueó... O al menos eso parecía, pues Anya tomó la delantera en el combate con una fuerza algo sobrehumana y su aura comenzó a volverse extraña como si algo pareciera poseerla. Los que pudieran oir a las combatientes en el fragor de la batalla y el furor de las gentes de Trayerta clamando a unos y a otros podrían escuchar la pequeña conversación que mantenían ambas dos

-Así que esto es lo que tienes retenido en tu interior... - Mencionó Lilith por lo bajo - Ahora lo entiendo mucho mejor... Sacalo, dejalo liberarse. Lanzame todo lo que tengas guardado... Pero recuerda esto, tu no eres como los Delementales que conoces, igual que yo tampoco lo soy. Ambas seguimos un destino distinto del que os hacen creer aquí en la superficie. - Intentando razonar con ella o quizás con su furia interior, la delemental trataba de llegar más profundo con respecto a la que solo lo era en parte.

Anya mientras tanto casi parecía estar cambiando de forma... No obstante, no llegó a hacerlo y en su lugar simplemente hizo caso a lo que la encapuchada le dijo - No sabes nada, no sabes que tengo que aguantar, el peso de mi pasado... No puedo liberarla o me convertiré en todo lo que odio - Y sin embargo parecía hacerlo - El fue quien destruyó la vida de mi madre - Con más golpes la espada de Lilith empezó a retroceder siendo que llegados a un punto, se vió obligada a retenerla tras de si y ver como la espadachina avanzaba antes de...

CLONK

Con un cruce de espadas Arthur intervino, para que no ocurriera ninguna tragedia - El combate acaba aquí - De pronto el silencio se hizo en el lugar viendo lo que parecía un combate de exhibición había sido mucho más sin que la gente lo entendiera. - Yo... l-lo siento - Calmandose poco a poco, Anya miró a Lilith a los ojos de esta que mostraban comprensión

-La gente distingue al resto por los hechos pasados... Sin embargo, eso no quiere decir que se nos deba clasificar a todos de la misma manera. Que muchos como nosotros sean malvados, perversos y tiranos, no significa que tu o yo lo seamos Anya... Puedes llegar a controlarlo y decidir quien quieres ser. - Le aconsejó la delemental antes de guardar su mandoble y retirarse de la arena. Momento en que Anya, un tanto abatida y sintiendo haber perdido aquel combate, se retiró también.

Arthur dejó que el resto de combates sucedieran, siendo que volvió cerca del rey.

El siguiente combate parecía que iba a avanzar Demian, pero sin embargo una persona ataviada hasta arriba con ropajes llego con un brazo envuelto al cuerpo y otro libre - Me ha costado mucho llegar... Pero por mi propio honor y mi propio orgullo que llegaré a cumplir mis sueños - Escandalizando al rey, aquella persona desenvolvió sus ropajes para mostrarse así misma como la princesa Maxine, que ya llevaba la lanza consigo oculta entre los mismos - Me debías un combate verdad ¿Hans? Haz que cuente - Por supuesto esto no podía ser menos y aunque el rey quiso cancelar este combate, confió en las habilidades del pequeño Geomali para detenerla.

Arthur alertado por la transformación de Hans, alcanzó a agarrar un par de espadas de entrenamiento siendo detenido por su majestad, el cual si ahora veiais bien estaba solo. - Je... Eso es, dalo todo... Pero cuanto más grande seas, más duro caerás - Con decisión Maxine se lanzó al combate sin dudarlo apenas ni un segundo.

Aquel combate prometía sin duda ser terriblemente injusto, en desventaja para Maxine, y de hecho muchas personas se asustaron al ver la gran forma del Geomali, no obstante, al ver como la princesa le hacía frente sin ningún tipo de problema al pequeño, ahora gran, topo, se tranquilizaron y empezaron a animarla. Aquellos animos parecían tener un efecto supremo, pues parecía que la joven princesa se había vuelto una guerrera de Elite. Su mirada afilada no paraba de ver en todo momento las garras de Hans para pararlas con su lanza o incluso esquivarlas con acrobacias. Incluso muchos de los golpes que lanzó Maxine dieron al heredero de la tierra con certeza haciendo que este retrocediera en gran medida.

Sin duda alguna el combate estaba acabando a favor de Maxine, pero en cierto momento aquella presteza que estaba mostrando la princesa, por algún motivo dejó de presenciarse tanto y recibió algunos golpes severos de Hans... Aún así, con ambos algo heridos, el claro vencedor se vió porque se mantuvo en pie... - Has... peleado bien... - Mencionó la chica al ver como el Geomali reducía su tamaño por el desgaste que le daba su habilidad viendose derrotado - Gracias, Hans...

Dejando pues que Anya recogiera a Hans para sacarlo de allí y aprovechandose de Denis para que lo recuperaran, esta se dio la vuelta enfrentando a su propio padre por la recompensa - Ya hablaremos - dijo el rey antes siquiera que la princesa dijese nada.

-DE ESO NADA. Mi recompensa padre: Quiero ser parte de los caballeros reales de Trayerta, quiero defender al pueblo y al reino en primera linea, quiero darle justicia a toda la ciudad, pero protegiendolos cara a cara y no desde un asiento - La joven frustrada por todo lo dicho, expresó su deseo con cierto deje de ira, viendo a su padre con unos ojos realmente furiosos...

-Lo hablaremos luego Maxine. - volvió a repetir el rey para casi ser aprendido por su propia hija, sin embargo respondió antes - Te falta experiencia, y no conoces nada de este mundo como los que son miembros de los caballeros reales. Por no hablar de que eres princesa. Si quieres hablar de tu sueño espera a que estemos en casa, pero este no es el momento ni el lugar - Maxine se vió vencida... Obviamente aquello no era lo que quería, pero tampoco podía hacer nada pues no estaría haciendo lo que desea en realidad al enfrentarse a su padre con todo el pueblo delante. Finalmente, se apartó alejandose del lugar.

El siguiente, aunque quedando con mal sabor de boca toda la escena, era Demian - Era una pena, quería enfrentarme a vos Hans... Aunque con vuestro estado no lo veo correcto. Así pues un espadachin no es tampoco mala decisión - Viendo el que quedaba de entre los tres contendientes, el caballero agarró su escudo y su espada y ya empezó a estar listo para la batalla dejando a Lilith detrás y algo preocupada.

Entre tanto, y pasando un poco más desapercibido, durante estos combates, Ellyn y Rogelio habían desaparecido de la escena.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Senca aún puede vencer a Demian con sus tiradas, salvo que quiera dejarle ganar.

SIENTO QUE SEA TAN LARGO XD

Senca, lucete en tu post contra Demian.

A partir de aquí, no taggeis a Ellyn y Rogelio, a menos que ellos reaccionen a algo y querais responderles XD

Cargando editor
31/03/2022, 11:46
Allen

Realmente Rogelio tenía algo de razón en lo que había dicho... Según os marchasteis de la arena en dirección a la entrada este de Trayerta, pudisteis ver como tanto Allen como su golem, estaban siendo retenidos en la propia entrada por varios guardias que quedaban vigilando las puertas de Trayerta - ¡PERO ME VOY A CAGAR EN TODO! ¿CREEIS QUE VOY A VENIR SOLO A HACER LA GUERRA A TRAYERTA TENIENDO MAXENER UNA MALDITA FLOTA ENTERA? El golem de mi hermana cayó cerca de aquí. VENGO A BUSCARLA DEJADME PASAR JODER - Realmente Allen estaba muy alterado, aunque podía ser lógico... Lo último que vió de su hermana era que estaba cayendo en picado cerca de Trayerta y ahora le estaban impidiendo buscarla.

-Señor, puede buscar usted a su hermana sin ningún problema, pero debe dejar en la linde de Trayerta su máquina de guerra - Humanos... Nunca entenderían del todo el avance de la tecnología de Maxener, salvo los que se esforzaban por lo contrario. - Así que por favor, baje, salga, o... Lo que quiera que haga con eso, pero es un arma potencialmente peligrosa para dejarlo andar por las cayes del reino, más aún cuando está celebrandose un evento público

Por supuesto Allen no pudo evitar responder a esto - PERO OTRA VEZ CON ESAS. Llevo piezas necesarias para mi hermana, las va a necesitar para su golem y tienen un valor muy alto, no puedo dejarlas así como así, joder. Además pesan mucho como para llevarlas a mano. ADEMAS QUE NO QUIERO MATAR A NADIE HOSTIA - Sin duda estaba siendo una pelea entre cabezones...Pero una vez que el golem se alzó un poco para arriba, desde la cabina Allen pudo ver a su hermana y automaticamente... el hermano gemelo de la Uromaki bajó de su golem y corrió haciendo gala de una pequeña agilidad suya entre los guardianes para lanzarse a abrazar a su hermana, casi llorando

-Ellyn, que alegría que estés viva. - Dijo sollozando - Pensé que te había perdido... No vuelvas a pasar ni un día sin mi ¿Entendido? Y NO VUELVAS A HACER ESO, me diste un susto de muerte, más cuando ni siquiera enviaste un mensaje a Maxener en todo este tiempo - Quizás ahora todo aquello tenía más sentido al menos en tiempo... Ellyn no lo sabría con exactitud, pero parecía que había pasado algo más que un día inconsciente - Y por cierto, me debes una por la bronca que me va a echar la jefa por abandonarla en Maxener...

Quizás esto tendría más sentido para Ellyn que para Rogelio, pero al ver ahora el golem mejor, podiais ver como estaba cubierto de arañazos, dentelladas que no lograron perforar la armadura de la propia maquina y por supuesto de quemaduras. Quitando eso, en el interior de la cabina se podían ver varias piezas que sin duda iban a lograr restaurar el golem de la Uromaki en toda regla, incluyendo el motor de vuelo... El problema era dejar que pasara teniendo en cuenta los guardias...

Cargando editor
31/03/2022, 12:01
Director

Durante la arena mientras el Anya, Hans y Senca estaban centrado en los combates primordiales, pudisteis ver como Rogelio y Ellyn escucharon algo y tras hablar concretamente de algo en privado, se alejaron... Al ser los dos de Maxener, podiais imaginar que era un asunto que tenían que atender ellos dos.

Notas de juego

Me ha parecido bien resaltarlo si no os parece mal Ellyn y Rogelio ^^U

Cargando editor
31/03/2022, 12:03
Director

Cuando comenzó el primer combate más importante de todos, pudiste ver entre Anya y Lilith, como al fondo donde estaba el rey y Max, este último parecía escabullirse del lugar. De hecho no lo parecía, logró salir del pequeño sitio destinado a la familia real y correr un poco entre un callejón y unos arbustos para esconderse.

Obviamente, Max estaba algo incomodo con los combates desde que llegó, pero en el momento en el que vió a Lilith y no solo a ella, sino también a la chica cubierta de ropajes que más tarde mostraría ser su hermana y Demian, no parecía incomodo, sino más bien parecía querer hacer algo por ellos...

¿Es posible que hiciera trampas para ayudarlos? O quizás... Simplemente quería irse del lugar... Fuese lo que fuese, solo tu lograste darte cuenta de este pequeño detalle, o al menos así lo parecía pues el resto del mundo estaba muy centrado en los combates.

Notas de juego

De aquí la idea que puedas hablar con Max mientras se desarrollan los combates (Estaba planeado XD)

Cargando editor
31/03/2022, 12:08
Director

Pasó bastante tiempo mientras hablabas con Ellyn al principio de la arena, tanto que cuando comenzaron los combates primordiales ya te era raro no ver a Gauche por allí... Es más, pudiste ver como Ellyn y Rogelio se iban del lugar, y lejos por la calle del sur la chica que trabajaba con Rogelio estaba cerca de llegar al lugar...

Algo te hizo click entonces. Ella también iba a recoger suministros para el viaje, igual que dijo Gauche... O al menos que te dijo Ellyn que estaba haciendo Gauche... ¿sería realidad? ¿Estaría en peligro? ¿Estaría haciendo algo peligroso sin ti? O simplemente... ¿Estaría llegando? No lo sabías pero igual la duda podría contigo.

Cargando editor
31/03/2022, 12:34
Rogelio Rankin

Me alegra saber que mi armadura haya sido de utilidad, aprovéchala y dale buen uso. Sobre romper no te preocupes, no creo que mis armaduras se vayan a romper tan fácilmente. Palabras de las cuales luego se arrepentiría más tarde.

 

Eso espero Hans, es de los que más ganas tengo.  Luego esas ganas se les quitaría en un abrir y cerrar de ojos…

 


 

Los combates eran impresionantes, y ver las técnicas de tan excéntricos guerreros hacían hervir la sangre del herrero. Eran técnicas que nunca había visto y de las cuales podría aprender para mejorar en su mercancía. Al final el también se apuntó al sentimiento general y empezó animar como si de un niño se tratase. Hacía tiempo que no se lo pasaba tan bien…

 

Pero sus ánimos empezaron a cambiar cuando vio como la primera armadura hecha por el fue atravesada por las garras de Hans. Seguramente haya sido casualidad, no me suena haberle dado mantenimiento a esa armadura… Seguidamente otra armadura también cayó… Bueno si quizás si no fuese cargando hacia Hans no hubiese pasado eso… Los ánimos seguían cayendo mientras veía que más y más de sus armaduras estaban siendo derrotadas.

 

El herrero nunca se esperó la fuerza de las garras de un geomali, y tampoco esa técnica extraña como si fuese un taladro, volviendo a las garras, que normalmente harían un daño mas parecido a una espada, como si de la punta de una flecha se tratase, y si a eso había que añadir la fuerza cinética de los giros del geomali ante el solo estaba la mejor “arma” que puede haber contra armaduras. La ficción que generaba el propio geomali sobre la superficie también era un plus más para las razones por las cuales sus armaduras sufrían tanto. Quizás era un buen momento para tomar notas, apuntarlo y mejorar sus armaduras, y eso lo estaba haciendo… Pero el sentimiento de Rogelio en ese momento no era el adecuado para estos apuntes… Y no tardaría poco en mostrarlo en la arena…

 

MUEVE LOS PIES, HAZ QUE SI TE TOCA QUE AL MENOS SEA UN ROCE NO UNA CLAVADA… y otra armadura fuera… USA EL ESCUDO, USA EL ESCUDO PARA PROPORCIONAR MAS RESISTENCIA y otra más fuera… PERO MUEVETE, TENEIS PIES PARA ALGO y otra más… APROVECHA QUE AL ARMADURA AGUANTA UN POCO PARA ATACAR CON LA ESPADA Y PARARLO y otra más fuera…

 

Los gritos y enfados de Rogelio se hacían notar como ningún otro. Intentaba defender el honor de su producto, algo que quizás muchos comerciantes podrían llegar a entender… Pero a lo mejor la furia de su voz podría estar generando en los guardias un sentimiento de rencor y/o rabia. O quizás algunos guardias pudieron escuchar estos consejos ante la extraña técnica de Hans permitiendo así la victoria de algunos.

 

Estos gritos sucedieron unos tras otro hasta que Rogelio escucho algo que llamo su atención y así se marchó junto a Ellyn.

Notas de juego

Respndía tambien a los comentarios de Hans y Senca. Que son la primera linea

Cargando editor
31/03/2022, 13:15
Rogelio Rankin

Mientras estaba de camino no dejaba de pensar en lo que aconteció en los combates. Su cara pensativa quizás fue suficiente para decirle a Ellyn que el herrero estaba en sus cosas y que no hablarían mucho de camino.

 

Una vez pasado un rato caminando llegaron a una de las grandes entradas de Trayerta. Allí los propios gritos de cierto Uromaki quitarían de sus pensamientos de un plumazo.

 

Una vez más el herrero no se sorprendió al ver tanta falta de empatía por parte de ambos bandos. Aunque quizás esta vez estaba más del lado del Uromaki. Ya que es cierto que las piezas son caras y no se pueden dejar por ahí, así como así.

 

Ante el encuentro emotivo el herrero decidió darles espació para hablar con los guardias y además vigilar las cosas del golem.

 

Hey, buenas. Saludo el herrero a los guardias, ese buenas iba con un poco de pereza por su parte. Estaba cansado un poco ya de los problemas que daba siempre la tecnología de Maxener en otros sitios, y parecía casi ya un dialogó aprendido lo que iba a soltar el herrero. No os preocupéis, a ese golem lo hemos avisado de parte del Acero Errante, me hacen falta unas piezas para la petición de una clienta uromaki, y transportarlo con el golem era la forma más rápida. Dejadlos pasar, yo me hare cargo y tomaré la responsabilidad de cualquier problema que pueda ocasionar nuestra tecnología. Explicando más de una vez que esa tecnología era para el excéntrico herrero proveniente de Maxener, intentando hacerles ver a los guardias que no hay motivos violentos para la llegada del golem a su ciudad.

 

He de decir que como siempre em sorprende la valentía de los soldados de Trayerta. Y aquí empezó a utilizar uno de los trucos que aprendió de Lilian. Os habéis mantenido firmes contra semejante aparato, se nota que los guardias de aquí están hechos de otra forma. Que orgulloso estoy de hacer armaduras y armas para soldados tan valientes y dedicados. Intentaba ganarse la confianza de ellos a través de la adulación. Quizás algo que sería mucho más efectivo con una joven como Lilian pero que no quede entre dicho que Rogelio no lo intentó.

 

Para terminar la tarea Rogelio se fue hacia el golem y comprobó todas las piezas. Desactivó cualquier arma que pudiese tener activada el golem solo por si acaso y que se mostrase más amigable ante los soldados. Y cuando terminó se giró hacia los soldados para comunicarles algo más.

 

Si aun así no confías en las intenciones nuestras os puedo firmar cualquier documento para que se lo entreguéis a vuestro capitán.  Así ante todo vuestras manos se quedan limpias también. También se notaba que era algo más dentro de su propio dialogo que ya tenía casi memorizada. Era la típica burocracia que un extranjero podía soportar más de una vez.

Cargando editor
02/04/2022, 15:15
Senca Temno

Los combates se daban uno tras otro, el cansancio, la ineptitud de unos que querían cosas razonables contra la pericia de otros que no querían nada especial me causaba cuanto menos intriga. Como era posible que aquellos que más empuñaban las armas quisieran menos. quizá era esa la cuestión, los que no tenían posibilidad real de luchar querían cosas más nobles. En cualquier caso, Muerte necesitaba un sepulcro digno y yo un sabio en lenguas extrañas. 

Con la esencia de la tierra en mi espada, que había acabado prácticamente con su filo, y escuchando los gritos del herrero, al que debía parte de mi nuevo equipo que me ayudaría a ser útil para mi equipo, atacaba a las piernas de los ciudadanos y soldados más novatos y menos fuertes, sin embargo, con lo que parecía ser un sentimiento de culpa, quizá algo parecido a un sentimiento, o quizá se debiera a la sensación de que no tenía muy claro que hacía allí. Aquellos más diestros caían con sus armaduras y elementos más peligrosos que una espada sin apenas filo. 

Al terminar los preliminares, y el combate de Anya, solo pude acercarme a ella y al herrero. Rogelio, lo siento, pero esto es más importante que un trozo de metal, por muy bien tratado que esté.

A Anya sin embargo, no pude decirla nada, Al fin y al cabo era el pasado el que movía cada parte de mí, como al parecer ella sufría también. Cuando quisiera podría contárnoslo, al fin y al cabo, los designios de los dioses nos habían juntado para su destino, pero no significaba que el grupo no pudiera ayudar a cada uno individualmente, aquella conversación con Tea me lo demostró. 

Después vino Maxine, me interesaba lo justo, pero al menos tenía valor, valor y un peso demasiado grande contra el que luchar que era su padre. El Rey mandaba, o al menos eso había entendido en mi tiempo en Trayerta. Sin importar las razones o el por qué. Aquella princesa a la que menospreciaba sin conocerla acababa de demostrarme que al menos tenía algo por lo que luchar. 

Hans fue como debía ser, cada vez me gustaba más esa extraña criatura de poderes extraños y ansia por la pelea, sin contenerse. Aunque, tal como pensaba, la victoria de la princesa no traería nada, su padre mandaba. 

¿Me tocaba a mí?, con tanta gente y peleas apenas podía distinguir los turnos, pero parecía que sí. Con la esencia de mi último combate desaparecida, y tras haber recordado la conversación con Tea en todo este tiempo, quizá podría hacer algo simbólico por Anya, algo que la recordara que no estaba sola en todo este embrollo. De mi saca, cogí la piedra roja que me dió, parte de ella y con el poder del fuego recogido, casi más pura que la que llevaba en mi collar. La canalicé y la infundí en la espada, tomando una forma diferente a la que solía tomar cuando canalizaba la esencia del fuego. Quizá la espada aceptaba a Anya, o quizá su esencia era diferente a una llama normal de la que sacaba la fuerza mi collar. En cualquier caso, ahora tenía la armadura del herrero y la espada con la esencia de una parte del grupo en ella para acabar esta batalla. un pequeño acto simbólico, pero demasiado grande considerando que venía de mí, que hacía tanto que no sentía nada que ya ni recordaba lo que era aquello.  Demian, vamos allá. Dije tomando una posición de ataque, de las dos que había aprendido en mi vida. Tras dar la señal, la unión de posición y espada de fuego daba un ataque que últimamente usaba mucho, desaparecí de la vista para aparecer detrás del soldado dispuesto a dar un golpe en la espalda, ni mortal ni fuerte, pero un buen golpe. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Gano la suma entiendo que el combate sigue. dejo ahí por que no se que sucederá xD.

Cargando editor
02/04/2022, 18:47
Tiki

Los combates se suceden pero mi atención no puede estar en la lucha. Continuamente miro alrededor e incluso revoloteo hacia arriba para buscar a Gauche, aunque sin éxito.

Mi preocupación va cada vez más en aumento, pero es darme cuenta de que por una de las calles se acerca la chica que trabaja con Rogelio el que me decidiera.

Miro hacia abajo y revoloteo hasta uno de los hombros de Ellyn. Gracias por escucharme le digo manteniendo la misma cara que antes pero dándole un beso que se nota demasiado frío.

Después de eso me marcho visitar los sitios que más frecuentamos Gauche y yo buscando alguna pista sobre mi amigo. No puedo evitarlo, necesito encontrarle ya.

Cargando editor
03/04/2022, 02:35
Hans

El Geomali se sorprendía con los curiosos deseos de los participantes en la arena, pero más que ello, las convicciones de cada uno al pelear. Algo casi tan importante como sus variadas técnicas de pelea, en al cual claramente brillaban aquellos con entrenamiento de soldados. Aún así, vio con gusto como esos pocos que tuvieron la habilidad de superarlos en combate recibían su justa y merecida recompensa por parte del justo rey Magno.

Y tenía que reconocer la astucia y capacidad para adaptarse de sus oponentes, pues algunos parecían no caer dos veces en la misma ofensiva de sus garras. Interponían el escudo, giraban los pies para hacer que un duro golpe apenas fuera roce, o hasta contraatacaban para aminorar el impacto. Del tipo de movidas que solo podían venir de un herrero maestro en el arte del uso de su equipo.

-¡Venga! ¡¿De parte de quién estás?! -Aunque no volteó a ver a Rogelio, eso no evitó que lo reprendiera, mientras sus consejos complicaba peleas que de otra forma parecían simples.

Además de la emoción al calor de la batalla, el ver que Ellyn y Tiki hablaban, contribuía a la sonrisa de Hans. Siempre era bueno ver a sus compañeras haciendo buenas migas. Como lo era el presenciar a la batalla de la elegida parte delemental, con quien había forjado una amistad recientemente. Aunque mientras más avanzaba la batalla entre las delementales, menos contento lucía el pequeño topo.

La batalla de Anya continuaba y vio con curiosidad como la parte menos humana de la espadachina parecía mostrarse en batalla, algo que no había tenido oportunidad de ver antes, ni después, porque cuando la batalla parecía tomar un rumbo más agresivo que competitivo, el caballero por excelencia de Trayerta detuvo la pelea a tiempo.
Hans escuchó atento a lo que decía Lilith, aunque realmente no entendía mucho de lo que iba aquello. Aún así, fue en dirección de Anya cuando esta se iba retirando.

-Hiciste tu mejor esfuerzo, eso es lo forma a una guerrera, bien hecho -El Geomali hizo una respetuosa reverencia en dirección de Anya, reconociendo su esfuerzo.
-Y gracias a ti también por tus esfuerzos -dijo a Arthur mirandolo de soslayo.

Antes de continuar con los combates y observando a sus compañeros, se apresuraría para alcanzar a Lilith antes que abandonara la arena. -Buena pelea, señorita -le dijo a la delemental, evitando su nombre para no revelar su identidad-, pero agradecería que la próxima vez, no exija a su oponente hacer algo que usted misma no esté dispuesta a hacer primero -Le haría notar, pues después de haber visto como chocaban sus armas, podía estar seguro que Anya no fue la única que se contuvo en batalla.

Cuando vio avanzar a Demian, claro que se emocionó por la experta demostración que vería entre Senca y el caballero de la casa de Yaran, por lo que también fue una sorpresa cuando realmente entraba al ruedo aquello con quien más quería cruzar armas de ahí. 

-Ja. Trataré estar a la altura de las circunstancias -dijo el pequeño topo divertido mientras lleno de emoción, veía a su oponente tomando posición de batalla-, Maxine -Agregó sin decir su título para recalcar que ahí no había princesas ni realeza. Ahí en la arena solo había guerreros y lucha.

La enorme bestia peluda de peligrosas garras en que se había convertido el Geomali bufó con leve sonrisa al ver como Maxine le hacía frente sin temer a la cima de su fuerza, al contrario, parecía motivada. No así el resto de espectadores ahí que se veían asustados ante la figura de una criatura de la que había más gente muerta que viva que habían sido testigos de su poder. Sin embargo, poco podía importarle cuando todo lo que un guerrero Geomali buscaba en una pelea lo estaba viviendo en ese enfrentamiento.

Continuaba el combate, y por extraño que pareciera, ver los ánimos de la gente apoyando a Maxine, también lo llenaban de emoción, y al ver esa afilada mirada en su oponente mientras blandía su lanza, el propio guerrero Geomali se vio obligado a retroceder. Y aún así intentó contraatacar con sus garras gigantes buscando hacer un último esfuerzo. Sin embargo, el combate ya se había decidido.

La gran bestia empezó a encogerse, una leve sonrisa en su rostro mientras caía. -Tú también... caballero de Trayerta -Derrotado no puso más que sucumbir al cansancio y sus heridas, pero aún así con una sonrisa al escuchar esas palabras de Maxine mientras Anya recogía su ahora pequeño cuerpo maltrecho.

Estaba apenas consciente cuando sucedió lo que pasaba entre el rey y la princesa, pero dedicó cada gramo de atención que podía a ello mientras Denis se encargaba de sanar. Trató de levantarse para intervenir, pero le fue totalmente inútil. Se sentía impotente en muchos sentidos mientras solo podía ver a la princesa rendirse, derrotada en una pelea en la que al parecer nunca tuvo oportunidad de ganar.
Todavía no acababa el día, y el Geomali ya sentía que había tenido dos importantes derrotas de las que no podía sentirse orgulloso, como en otras veces.

Con pocos ánimos, asintió a lo dicho por Demian. Sabía que no era su momento de luchar, sino el del kazibara, a quien le confiaba plenamente el enfrentamiento.

Hans cabizbajo, miraba apenas en dirección de la siguiente pelea. Más preocupado cuestionándose a sí mismo y sus derrotas cuando abrió los ojos como platos cuando vio el rojo en la espada de Senca. Después de lo que habían hablado antes de que comenzara la arena, lo que estaba viendo sugería que estaba tomando la pelea con algún significado para él. Algo que antes le pareció imposible, por lo que sintió sus ánimos crecer de nuevo. -¡Sen...ca! ¡Tú... puedes! -gritó tan fuerte como su débil voz y lastimados pulmones le permitían.

Cargando editor
03/04/2022, 14:57
Ellyn

Mi mirada mostraba una turbulenta mezcla de emociones: rabia porque la mimali estuviese siendo tratada así, tristeza por la falta de emociones que explicaba, incomprensión porque todo aquello fuese posible… Conocía bien la tecnología de Maxener, la mejor del mundo, y jamás había oído hablar de una construcción tan compleja. Aquello no tenía sentido. La próxima vez que viese a Gauche, iba a exigirle unas explicaciones.

Escucha: No eres una construcción nigromántica. Ninguna tecnología ha sido capaz de crear un constructo capaz de imitar la apariencia y comportamiento de un ser humano con tanta precisión. Además, por qué te habrían… escogido si de verdad eres lo que dices. —Tuve cuidado de no mencionar directamente que era una elegida, para evitar que alguien lo oyese.

Observé en silencio, con una mirada penetrante, cómo se alejaba. Iba a tener que investigar esto, sin duda.

Cargando editor
04/04/2022, 16:00
Ellyn

Al oír la inconfundible y rabiosa voz de mi hermano, sonreí ampliamente. Nunca pensé que me alegraría tanto de oírlo.

Vamos, tenemos que darnos prisa —comenté a Rogelio antes de salir a correr. Conociendo la impaciencia de mi hermano, debíamos llegar rápido, o las cosas podrían acabar poniéndose un poco feas.

Por suerte, llegamos a tiempo. Nada más divisarme a lo lejos, salió del golem y corrió hacia mí a toda velocidad, y yo hacia él. Me alegraba muchísimo de verlo, y su emotiva reacción me conmocionó más aún. Mi cola se movía de un lado a otro, en señal de felicidad. No era habitual verlo tan vulnerable, pero su preocupación por mí debía de ser una de las pocas cosas que podía hacerlo llorar.

Yo también me alegro de verte, Allie… —dije entre sollozos yo también, mientras lo abrazaba con fuerza y apoyaba la cabeza en su hombro—.  Gracias por venir a buscarme… —Su orden de no separarme de él hizo que se me escapara una pequeña risita. Eso era un poco demasiado, pero decidí seguirle la corriente por ahora—. Vale, no te preocupes, no volveremos a separarnos —le prometí, palmeándole sutilmente la espalda. Luego me recriminó el haberme estrellado, como si fuese culpa mía—. ¡No lo he hecho a propósito! ¡Y además no fue culpa mía! Es que… te lo contaré luego —dije en voz baja. No era el lugar para hablar de ello. Lo siguiente que dijo me sorprendió—. Sí que intenté mandar un mensaje en cuanto pude, y de hecho mandé uno. Espera… Yo me desperté ayer… ¿Cuánto tiempo ha pasado? —pregunté. Su último comentario me hizo ponerme un poco a la defensiva. Me separé un poco de él y lo miré a los ojos, frunciendo el ceño—. ¡La bronca os la tengo que echar yo a vosotros! ¿Por qué os fuisteis sin mí? ¿No se os ocurrió ir a buscarme inmediatamente? —exclamé esperando una buena explicación.

Mientras tanto, Rogelio se encargó de buscar una buena excusa para que dejasen pasar al golem, con lo que le sonreí, agradecida.

—¡Eso es! Allen aprovechó el envío para venir a buscarme. Verdad, ¿Allen? —dije guiñándole un ojo.

Mi expresión cambió cuando vi que el herrero se acercaba al golem y comenzó a examinarlo sin permiso. Abrí la boca para protestar, pero entonces me di cuenta de que eso podría estropear la coartada, así que, en vez de eso, me mordí el labio con frustración. Tomé la mano de Allen, en una señal de que lo dejara en paz, por si acaso.

Cargando editor
07/04/2022, 11:55
Allen

Allen se quedó extrañado cuando entre la conversación entre hermano y hermana, el susodicho se quedó mirandola extrañada al ver tanto secretismo - ¿COMO QUE ME LO CUENTAS LUEGO? Ni se te vuelva ocurrir lanzarte a una maldita nube de tormenta. Vale que ese rayo fuese efectivo conduciendolo con tu golem, pero ¿y si llega a chamuscarte todo el interior del Golem? Que el suicida soy yo Ellyn - Dijo señalandose a si mismo al no comprender una tactica suicida como esa, aunque la realidad distaba mucho de lo que el creyó ver.

Pero visto lo visto, y dejando aquel punto de lado al no haber sentido de pelearse mutuamente por ver quien era más suicida realmente, la siguiente pregunta si que fue la que lo dejó más serio, combinandolo con la duda de no buscarla - Han pasado varios días desde la batalla contra esas tres demonios... Cuando la jefa y yo terminamos con ellas... O más bien cuando huyeron malheridas, quise salir volando a por ti en la dirección en la que caiste, pero la jefa clavó la pierna de Ignis al suelo con una de sus armas... Me impidió ir a por ti con la excusa de que estarías bien y que primero debiamos cumplir una misión más importante. Casi llevado a rastras por ella, volvimos a Maxener, donde intenté volver a salir por ti pero... No me dejó, aunque esta vez de una manera extraña. - Alzó entonces la cabeza comentando todo aquello, y entonces dijo algo misterioso.

-La jefa mencionó que no sería capaz de hacer nada si iba a buscarte en el estado en que estaba Ignis, y que lo más probable es que necesitariamos traerte varias piezas vitales... Y que aún así, no debiamos salir a por ti, ya que eres lo suficientemente fuerte y que estarías bien sin nuestra ayuda. Mientras Alya reparaba a Ignis intenté buscar piezas vitales que cuadraran con el plano de Fulgur y... - Bajó entonces el volumen de la voz - Se las cogí prestadas cuando terminó de repararlo. La jefa se fue a avisar de nuestra misión y de la del faro, así que simplemente... Eché a volar sin mirar atrás y calculé donde podías haber caido... Como ya habían pasado dos días imaginé que algún mercader de Trayerta te habría encontrado así que pensé en buscar aquí primero. - Por tanto, hubiera llegado el mensaje que envio Naysse o no, el no lo recibiría... ¿Acaso Naysse podía ver el futuro? O quizás, quien recibió el mensaje no se lo dijo como tal...

Mientras aquella conversación ocurría en voz baja, Rogelio comenzó a hablar con los guardias y entre estos últimos se miraron mutuamente al escuchar aquellas palabras. Es obvio decir que frente a los halagos ni se inmutaron - Así que es usted mercader del Acero Errante - mencionó uno de los guardias, los cuales realmente no tenían porque conocer la herrería ambulante. Sin embargo cuando se fue a acercar el herrero al Golem, entrecruzaron sus lanzas bloqueando el camino - Entonces si es así no habrá problema en que la maquina esté en Trayerta, siempre y cuando se atenga a las leyes de Trayerta y pueda presentarnos su permiso de mercadería de su tienda, para avalar la responsabilidad con la cual acarreará si esto provoca algún tipo de peligro en la ciudad - La suerte no parecía sonreir a Rogelio, pues en este caso le hubiera venido bien tener su carro cerca, ya que dichos papeles estaban con la tienda para evitar malentendidos de este estilo...

Tanto si alguno más de Maxener reaccionaba como si no... Allen le gritó a los guardias: - ¿COMO QUE ESTO? - Indicando así lo ofendido que se sentía por tales palabras. Sin embargo por la pregunta de su hermana, se quedó un tanto confuso mirandola - ¿Eh? - y luego fue a mirar hacia los guardias, el golem y Rogelio en el que se detuvo más tiempo - ¿Eh? - Y volvió a mirar a su hermana - ¿EH? - Pero un nuevo tirón fue suficiente para que el Uromaki evitara meter la pata - Esto... Si... Como era por mi hermana... No me pude... ¿Negar? - Ahora se fijaba más en el herrero que en los propios guardias

Notas de juego

En vuestra siguiente acción, si vais a engañar, persuadir, o cosas similares que requieran carisma, tirenme lo propio :3

Cargando editor
07/04/2022, 21:55
Director

Visto que no llegaba Gauche, si que parecía la mejor opción volar a su encuentro. Desde una distancia prudencial mirando las calles no pudiste observar en ningún lado mientras te dirigías a los lugares normales donde iría Gauche que estuviera ya en camino hacia el centro de la ciudad. Rebuscaste en la guarida pero no estaba allí. En la Taberna de Naysse tampoco se encontraba. En el tipico prostibulo donde ibais a trabajar cuando no robabais no había ni rastro suya... Solo te quedó una opción de un lugar que sabías que podía visitar, pero era muy remoto ya que solo lo viste ir allí un par de veces y en ambas ocasiones te hizo esperar lejos del lugar. Se trataba de una tienda de productos ilegales, camuflada como un tienda de hierbas, donde se vendía cualquier cosa que pudieras pedir, siempre y cuando tuvieras el precio exacto a pagar y por supuesto alguien pudiera obtenerlo.

Y precisamente desde una de las ventanas se pudo oir un grito de Gauche - VAMOS VIEJO BASTARDO, DIMELO DE UNA VEZ ¿Lo tienes o no? - Según fue bajando el tono dejabas de escuchar a tu amo, y es más desde la lejanía no escucharías el resto de la conversación... Y era aquí donde la duda volvía a caer en ti como una gota de agua fría recorriendo tu espalda... ¿Esperarías a tu amo fuera de la tienda o tratarías de enterarte de lo que estaba hablando?

Notas de juego

En caso de la segunda opción, tira Sigilo

Cargando editor
09/04/2022, 01:26
Tiki

Empiezo a preocuparme muy seriamente por el hecho de no encontrarle donde debería estar. Sé que quería conseguir cosas para el viaje, así que si está en alguna tienda haciendo un trabajo a saber en qué tienda está. Pero por si acaso voy revisando todos los sitios que conozco, temiendo que se haya metido en algún problema.

Sin embargo no esperaba encontrarlo dónde lo encuentro. Y aquí viene la duda de siempre, según mi programación debería esperarle dónde estoy, pero al mismo tiempo estoy programada para vigilarle y asegurarme que está bien. Y que secundariamente escuche lo que habla es algo inevitable.Así pues intentando utilizar esa excusa para alejar el posible dolor de cabeza, me acerco para escuchar lo que habla. Y es que sus primeras palabras ya me preocupan, pues a saber qué está queriendo que le den.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dios... ¿Van a ser así todas mis tiradas en esta partida?

Cargando editor
09/04/2022, 15:46
Tea Cobb

Tea trató de ser discreta y acercarse a Max de la forma mas sigilosa posible. Tuvo que moverse entre la multitud, aprovechando los pequeños resquicios o huecos en la muchedumbre, para avanzar.

La chica se movía de forma fluida, como el agua a través de las grietas en las rocas. Su singular destreza le permitía ejecutar movimientos discretos, prosiguiendo su paso casi sin apenas rozar a los asistentes al evento. Tras un par de minutos, consiguió finalmente llegar junto a Max, sin que su presencia fuera detectada ni por el gentío ni por la soldadesca.

Cuando estaba junto a Max, se quedó en silencio, callada y expectante. Su curiosidad, llevaba en aquellos momentos el timón del barco y habría sido de mala educación asustar a "su Alteza".

Tea intentó quedarse muy quieta para que su presencia pasara lo mas desapercibida posible, mientras intentaba averiguar o describir que tramaba Max. Sin embargo, en cuanto las primeras palabras arcanas surgieron de los labios de "su Alteza", la aprendiz no fue capaz de contener un profundo suspiro y un "Uaaaa" de puro asombro ante la conjuración.

Su presencia resultaría bastante sencilla de detectar para cualquiera que se molestara en mirar a su alrededor. Una vez más, Tea había sido incapaz de contener sus impulsos y había quedado expuesta.

 

 

- Tiradas (2)