Partida Rol por web

Pues era el primer dia de sus vidas en la nueva institucion, para muchos era algo que no lo podian creer, otros sabian que este dia llegaba, cuando llegan ven que es grande, tiene dos manzanas completas para ella sola, la entrada o mas bien el cesped de la entrada esta llena de chicos nuevos y de chicos viejos reunidos, aunque todo parece normal, ven como una persona alejada los mira, cada uno llega por separado pero al mismo tiempo, puesto que no querian ser los primeros pero menos los ultimos, este chico los mira y luego de un tiempo se levanta.

Me levante temprano, aunque mas tarde de lo habitual, la educación en los estados unidos era distinta a la de mi Japón natal, pero me estaba acostumbrado, a decir verdad el régimen de exámenes se me hacia hasta liviano y el hecho de que no siempre hubiese doble escolaridad era mucho mejor.
Me levante y desayune, con Hotaru, a la cual le di un beso en la mejilla antes de irme a cambiar con el uniforme del instituto, me arregle el cabello y coloque los adornos, anillos y collares que siempre usaba, tome el I-Pod y salí escuchando música.
Era un nuevo día y tenia grandes expectativas, al llegar vi a todas las personas, aunque una en especial me llamo la atención, cuando el joven se levanta me acerco caminando hacia el pues ha llamado mi atención…

No había pegado ojo la noche anterior, este iba a ser mi primer día de universidad. Estaba ansiosa por empezar. Al no poder conciliar el sueño, después de lo que parecieron horas dando vueltas en mi cama, decidí levantarme, darme una ducha y comenzar a arreglarme.

Bajé las escaleras para desayunar y como siempre Ryan estaba levantado ya, a veces me pregunto si realmente duerme algo...

-Ey- le dije entrando a la cocina, me contestó con un asentimiento de cabeza.

-¿Nerviosa?- Me preguntó sonriendo.

-¿Tanto se me nota?- le pregunté pensativa, por alguna razón él siempre sabía cómo me sentía, era una conexión total conmigo. 

-Te conozco Alice jajaja, pero no te preocupes, hazlo como siempre, no destaques y todo saldrá bien-.

Hice un asentimiento seco con la cabeza tras sus palabras, me tomé rápido el café, le di un beso en la mejilla y salí hacia mi coche para encaminarme a la universidad.

Al llegar, el campus estaba atestado de coches y estudiantes, mirara hacia dónde mirara había gente. -Respira Alice, puedes hacerlo- me dije a mí misma. Me bajo del coche y me quedo un momento ahí parada sin saber muy bien hacia dónde dirigirme.

Tras unos segundos me fijé en un chico sentado en la hierba que no me quitaba los ojos de encima, me incomodaba que me miraran de esa manera, pero no le aparté la mirada, al contrario, le sonreí mientras mis ojos se clavaron en los suyos. De repente el muchacho se levantó y decidí ir hacia él antes de que se marchara, si es que pensaba irse... -Quizás pueda guiarme- me dije antes de encaminarme hacia él. 

Siento un golpe en el costado mientras duermo, y me giro, abrazando mi almohada plácida y ávidamente. El segundo golpe sí que consigue despertarme, al parecer Anna se ha empeñado en que no me pierda el primer día de clase, y no puedo defraudarla. Aunque las clases prometen ser aburridas, me preparo, me visto cómodamente y espero a que me lleve en el todoterreno.

Mis ojos curiosos parecen querer enterarse de todo, aunque realmente es algo que me resulta complicado. Posiblemente me perdería en el camino de vuelta.

Al bajar inspiro el aire fresco y me despido de Anna. Avanzo un par de pasos, con mi camiseta holgada y mis pantalones de chándal, así como mis deportivas nuevas que me he propuesto estrenar para hoy, y me fijo en cómo un chico nos mira. Levanto una ceja extrañado y veo cómo dos chicas realmente atractivas se acercan a él, sin embargo, él continúa con su vista clavada en mí, y completamente extrañado me acerco hacia él.

Al llegar, con una sonrisa encantadora en mi cara, le extiendo mi mano mientras pronuncio dos sencillas palabras.

Gus Parton.

Espero a que me estreche la mano amablemente, añadiendo unas últimas palabras.

No he podido evitar fijarme en que nos mirabas... ¿Pasa algo?

No borro la sonrisa de mi rostro en ningún momento.

Peter dió un par de golpes a la puerta de Josh. No hubo respuesta. Abrió la puerta de la desordenada habitación y observó que el chico no estaba en ella. La ventana estaba abierta y eso le dió la pista de donde estaba su hijo. Se acercó a la ventana, asomó la cabeza y allí estaba, sentado en el tejado como muchas otras veces había hecho.

-Es hora de irse, Josh. Listo?

El muchacho miró a su padre y le mostró una tímida y forzada sonrisa que solo demostraban que Josh era un saco de nervios. y sus motivos tenía: era el primer día de universidad!

Con movimientos ágiles y seguros, se metió en la habitación. Al entrar, Peter le pasó el brazo por el cuello y simuló una lucha, mientras le revolvía el pelo.

-Tranquilo Josh, todo va a salir bien...

Llegaron al campus con el famoso ajetreo de alumnos y profesores en su primer día. Amigos que se reencontraban despues del verano, grupos que se explicaban las batallitas estivales, profesores con cara depresiva al volver al trabajo, nuevos alumnos que miraban hacía un lado y otro buscando orientarse en aquel mundo desconocido...

Estuvo un par de segundos dentro del coche, esperando no sabía bien qué. Peter no le presionó y dejó pasar el tiempo suficiente para que Josh se sintiera seguro para dar el primer paso. Sabía que era difícil, después de los muchos cambios que habían tenido que hacer desde dios sabe cuando.

Finalmente, Josh salió del destartalado coche y cerró la puerta.

-Josh... no te metas en lios!- dijo Peter con una sonrisa de motivación.

Y con una sincera sonrisa hacia su padre, el muchacho alzó la mano despidiéndolo.

Comenzó a caminar dirección a la entrada del edificio principal. Eran unos 150 metros de paseo ajardinado, donde los estudiantes repasaban sus horarios, esperaban la hora de entrar estirados en la hierba o, simplemente, hablaban.

Era una situación normal, pero Josh se sentía incómodo... mejor dicho: observado. Instintivamente, miró hacia un lado y otro, buscando el hipotético origen de aquella sensación. Fue entonces cuando lo vio.

Era un chico que se encontraba a cierta distancia de donde él estaba, mirándolo con ojos curiosos, como queriendo averiguar algo con solo aquella mirada penetrante.

Rápidamente, Josh, desvió la mirada y continuó su camino hacia la universidad. No le gustaba sentirse observado y aquel desconocido le hacia sentir incómodo. Pero por algún motivo que no llegaba a entender, sentía la necesidad de ir lanzando fugaces miradas hacia aquel chico. Y observó como se le acercaban tres de personas: un chico y dos chica.

"Puede que se haya confundido..." pensó Josh.

Pues llegas a tu nuevo trabajo como jardinero, sabias que esto era algo inusual pero necesitabas el dinero para seguir viviendo, ya estabas uniformado cuando ves a mucha gente venir, tipico en una universidad, la gente que va de aca para alla y viceversa, luego de esto ves que un muchacho te observa y de repente se levanta y luego ves como se les acercan 3 personas.

Benjamín entro a la pieza con tono irritado, últimamente siempre andaba de mal humor, siempre tiene algo que le preocupa.

-Levántate rápido – Dice en tono hosco y sin muchos ánimos – O se te hará tarde como siempre.

Tomo una almohada y me la pongo en la cabeza, aun media dormida no entendía nada de lo que me decía y creía que me estaba molestando como de costumbre para que baje a desayunar, y honestamente no quería porque me daba pereza salir de la cama tan temprano en la mañana.

-¡Que te levantes floja! – Dice con tono autoritario y me retira las sabanas y plumones dejándome a mí con el piyama nada más.

Al escuchar que hablaba tan fuerte, despierto bruscamente de lo que me quedaba de un hermoso sueño de un lago color esmeralda y cielos prístinos, para sentir una temperatura helada, y en un acto de confusión me siento bruscamente y grito. Grito tan alto y de manera tan prolongada que me llega a doler la garganta, pero entonces descubro que estoy en mi pieza.

-Eres una escandalosa – Dice Benjamín y cierra la puerta no muy feliz.

Me sobo la cabeza con pereza y me dirijo al baño para ducharme.

-Pues esta soy yo – Pienso para mi misma mientras estoy bajo el agua – Tan despistada como siempre, y llegare tarde el primer día de clases. Y pues claro, el aristócrata Benjamín de mal humor como siempre, Dios, necesita una novia.

Tras vestirme salgo de mi habitación y recorro el pasillo mediano y angosto decorado con pinturas del Génesis y el Apocalipsis, para llegar a la escalera de doce escalones, por la cual comienzo a descender lentamente aun con pereza, y por suspirar en el tercer escalón me tropiezo y termino tirada en el suelo por un par de segundos, sin poder parar de reírme, de paso rompí un jarrón decorado al estilo griego.

El desayuno estaba servido y solo una nota en la mesa.

“Apurate y NO LLAMES LA ATENCIÓN. – Benjamín W.”

-¿Qué amable?  - Me digo a mi misma mientras comienzo a comer un trozo de pastel que sobro de la cena de ayer, de la inauguración de la casa. Miro el reloj y abro los ojos de par en par, me había olvidado por completo del primer día de la universidad, aunque recién lo había pensado en la ducha.

Tomo un bolso verde que tenia y hecho algunos cuadernos, me sacudo el polvo de la ropa y me descubro que me dolía un poco la espalda por la caída, pero decido ignorarlo, después de todo siempre me sucedía. Me pongo un collar, que representaba una cruz con grabados celtas que era el único recuerdo de cuando viví en Gales y me lo puse con elegancia. Empiezo a correr en dirección a la universidad.

Llego tras veinte minutos corriendo, me tropiezo con la raíz de un árbol y quedo tirada allí sin poder levantarme por el cansancio, por lo que suelto un pequeño lamento en voz baja, adolorida y cansada, pero lo conseguí, aun no era tarde. Desde el suelo observo la gran cantidad de personas que están allí, veo que alguien me mira fijamente y me siento boba por lo que le dedico una sonrisita expiatoria y me sonrojo, pero como veo que alguien mas se le acerco y le extiende la mano supuse que no era a mi a quien miraba, por lo que me levanto lentamente y en silencio me tiro de espaldas contra el árbol.

Erick mira a todos y cuando se empiezan a acercar, incluso aunque le hablen, se muestra callado y luego los sigue mirando esperando algo, mete la mano en los bolsillos y sigue esperando, aunque le dedica una sonrisa a todos los presentes.

Me quedo mirando mi mano perplejo, mientras la retiro algo confuso. ¿He hecho algo mal? Veo cómo se acerca otra chica. El chico nos sonríe, pero no dice nada, de modo que me encojo de hombros.

Bueno... Ha sido un placer. Pero no quiero llegar tarde a clase... Y tengo prohibido correr...

Digo, con la misma amigable sonrisa, sin perder la compostura por su rechace evidente.

Ale ale, nos vemos. Si queréis algo, no dudéis en decírmelo.

Al girarme para irme, me fijo en que dos personas más miran hacia mi situación. Buen modo de comenzar el curso: haciendo el ridículo... Niego con la cabeza. Comienzo a alejarme, pensando en voz alta y con un aire indiferente.

¿Qué tal será el equipo de fútbol de aquí...?

Odiaba,en realidad ODIABA el estúpido uniforme que se estaba calzando. Era verde hierba con los filos en azulno se si sera un eufemismo o que pero en realidad lo ODIABA.

Desayuno un par de tostadas,una fruta y un café bien cargado y se dispuso a partir,el sol aun no alumbraba y era la reina del cielo la que dejaba caer sus rayos platino,como una cortina de tristeza.

Oh! perdón!. Tienes razón ¿quién soy? Pues no soy como tu,vengo del planeta Lorien.

Todos los nacidos bajo ciertos apellidos conforman,en mi planeta,los Garde. Los Garde somos la ultima esperanza para mi mundo y el tuyo. sin desviarme del tema proseguiré contándote...

No se veía ni un alma por la calle,mi casa estaba bastante alejada de la ciudad (unos 4 o 5 kilometros) y todo alrededor era campo y bosque. Esa mañana me apetecia dar un paseo.

(Cambio de narración. Comienza la historia desde 3º plano)

Era inusual que Frank descuidara quien es,al fin y al cabo llevaba unos pocos meses en Ohio y se sentia bien,alli no lo habían localizado aun pero necesitaba desentumecerse. Comenzó primero a andar rápido,a trotar y luego a correr haciendo que la maleza se volviera un borrón verde y marrón.

Cuando llego al campus universitario apenas había sudado,llevaba años entrenandose y eso no era nada para el. fue al cuarto de mantenimiento y cogió sus útiles para empezar su trabajo. Tenia las joyas lorienses que le había dado Beth,pero no iba a gastar el ultimo recuerdo que tenia de ella junto a su cofre.

Mientras rastrillaba algunas hojas secas,Frank se fijo en el panorama y vio a un chico que lo estaba mirando,eso no le gustaba. Al cabo de unos segundos llegaron tres mas. el rostro de Siete se curvo en una mueca desagradable que le duro un segundo y siguió a lo suyo.

Ven al muchacho levantarse y luego se empieza a retirar sin hablar hacia una persona que sacaba las hojas en el pasto, al llegar a su lado lo mira y luego le sonrie, lo hace parar su labora y toma su mano, la cual empieza a inspeccionar sin que nadie le halla dicho nada.

El chico había vuelto a su labor pero,no duro ni un segundo,antes de volver a ser interrumpido por un estudiante de la universidad. Sin preguntárselo tomo su mano y la sostuvo,cosa que desagrado en demasía a Fran ¿Quién se cree que es para tocarme sin mi permiso? pensó.
Con un gesto rápido aparto la mano y volvió a asir el rastrillo,retomando su trabajo

Disculpa ¿te la llevas puesta o te la envuelvo para regalo? Mi mano digo... Dijo mientras seguía con su labor en un tono MUY desagradable
 

- Sere yo quien decida que hacer con ella, chico de la limpieza...

 Mientras lo miraba friamente y luego la deja... Te mira de nuevo con sus ojos frios y antes de que puedas decir algo se da vuelta y te sonrie.

Saque mi reloj de bolsillo y lo abrí, faltaba poco para entrar.
Todo esto era muy misterioso y en cierta forma me estaba molestando por lo que guardando el reloj comencé a caminar hacia el salón de clases, no quería llegar tarde solo por un tipo que no dice nada y solo sonríe…

Pues cuando quieren acordar una chica se baja de un auto muy lujoso, al hacerlo todos los hombres se paran y la quedan mirando, parados como si fueran bobos, mientras ella pasa y sonrie para todos lados.

Tambien atras de ella sale un profesor de su auto con varias carpetas debajo del brazo la cuales parecen pesadas pero el ni siquiera siente el cambio, luego mira a todos y les sonrie tambien.

- Bueno mi nombre es  el profesor Ken y todos los de primer año vengan conmigo.

 Mira al jardinero y luego le señala.

- Chico tu tambien vienes conmigo, necesito que limpies algo.

La chica que bajo del auto se había robado toda mi atención y me dio mas motivos aun para entrar al salón, luego el profesor parecía de lo mas buena onda, por lo que me alegre y comencé a caminar detrás de el…

En el momento que el chico le dice eso a Frank este fija su mirada en él,si las miradas matasen el estudiante caería fulminado. Seria tan simple solo alzar la mano,hacerlo volar y a los 5 metros de altura dejarlo caer. El Garde llevaba toda su vida escapando de los mogs y un estúpido no lo vacilaría.

Esos pensamientos asesinos son interrumpidos por un profesor que lo llama para que limpie algo. El era jardinero,pero lo hacían hacer de todo. Con pesar echo a andar y al alcanzar al chico con el que estuvo hablando le musita

Niñato. Para luego alejarse en dirección al profesor

Avanzo plácidamente hasta que escucho las palabras del profesor y me giro con un gesto apacible y sonriente.

¡Está bien!

Me fijo entonces en una chica extraña que sonríe a todo el mundo (Kate). Parece simpática...

Pienso, tranquilamente, mientras sigo al profesor Ken.

Y mi nombre es Gus Parton. Es un placer.

Miro de reojo al chico antipático, pero decido no prestarle atención para no arruinar mi primer día.

Digo, con una sonrisa amigable siguiéndole sin plantearme siquiera si era lo correcto o no.

Erick tambien se acerca hacia todos y luego mira al profesor, luego de esto sonrie aunque muy friamente.

- Creo... Que.. Tendremos.. Que ir.. Contigo, profesor?.

 Decia entrecortado y luego mirandolo