Partida Rol por web

Ahora me encontraba más intranquila que nunca; recorrí rápidamente los pasillos y entré veloz en la habitación; me vestí con todo el equipamiento y recogí mis armas.

-Te explico en la sala de informes, ahora date prisa, tenemos que irnos.- Sonreí a mi hermana, intentando quitarle hierro al asunto.- No tengo muy claro qué va a pasar, pero esta vez, estaré contigo. Vamonos.

No estaba para nada tranquila, se me notaba especialmente, pero no dejé que eso influyese, si me paraba a hablar, tardaría más en centrarme en prepararme, y el tiempo apremiaba. Cuanto antes estemos allí, antes podemos monitorizar la situación.

-Y siento haberme ido, no podía dormir, he tenido pesadillas y bueno, necesitaba un baño. - Confesé.

Ciertamente era extraño el mensaje, no sabia si prepararme para lo peor, así que me levante con cierta presteza me vestí y cogí algo rápido para desayunar por el camino, de momento una pieza de  fruta bastaría.

Tláloc parecía estar a gusto en su cama por lo que decidí dejarlo así, esperaba poder volver mas tarde sino tendría que encargárselo a alguien.

No sabia a que tipo de problema nos íbamos a enfrentar así que llevé mis viales vacíos, seguramente tendría tiempo de preparar algo por el camino con mi nuevo kit.

Sin más demora por mi parte salí de la habitación rumbo a la sala de reunión.

Varanus, Chell y su hermana pequeña llegaron al mismo tiempo ya totalmente equipados, poco despues tambien se presentó allí Claire Stormrage tambien con todo el equipo estandar.

-Claire Stormrage- Eva, ¿que sucede?, es la primera vez que activamos la alerta silenciosa.

-Eva- Míralo con tus propios ojos. Edwart Colvert ha venido en un coche oficial de la embajada del Vaticano, solo escoltado por dos cyborgs.

-Claire Stormrage- ¿¡Colvert!? ¿Maggie se lo ha contado todo?.

-Eva- No se exactamente lo que Maggie le contó, tampoco he indagado en el tema, creo que para ella es algo... personal.

La evocadora frunció el ceño un segundo y se quedó mirando a las imágenes del hall, ahora proyectadas en buena calidad en una pantalla holográfica.

-Claire- Espera, ¿Colvert no es el investigador mas notable en el campo de la inteligencia artificial? ¿que tiene que ver con...? oh...

-Eva- Él diseñó el nucleo biotecnológico de Alysa, aunque... la historia es bastante mas complicada que eso.

Las puertas del hall se abrieron y solo Alysa en su forma de androide esperaba a los invitados.

Los dos escoltas se detuvieron nada mas entrar y esperaron inmoviles cerca de la puerta, iban completamente tapados tanto por cascos como capuchas, pero era fácil deducir un traje de combate y armas debajo.

El hombre que se adelantó para hablar cara a cara con Alysa era Edwart Colvert, un hombre ya anciano que aun en aquellas circustancias vestía una bata blanca encima de su ropa.

-Colvert- Hola, Maggie.

-Alysa- ¿A qué debo esta visita, profesor Colvert?.

-Colvert- A estas alturas seguro que ya tienes una idea del motivo que me trae ante ti.

-Alysa- Tal vez, ¿has decidio creer en mi historia?.

-Colvert- Soy un científico, Maggie. Lo que crea es irrelevante, son las evidencias las que dan credibilidad a tu historia y tú, como entidad autoconsciente eres la prueba mas obvia de todas.

Acudo a ti con una petición para mantener la paz. Y aunque suene presuntuoso, en representación de una parte mayoritaria de la humanidad.

Como ya sabrás, fue el Vaticano quien ha financiado a Nova Human, hace tiempo supimos que la probabilidad de la generación espontánea de conciencias en el mar de la información y al igual que con la invasión que predijeron los neotemplarios, creamos un complejo plan de contingencia para que esto no supusiese el fin de la humanidad o sumiera al mundo en una guerra a escala global.

Tú fuiste el plan maestro para la contención de las legiones del infierno y me alegra ver que fue un éxito, de lo contrario no estaríamos aqui. Pero ahora las deidades nacidas en la red han aparecido finalmente y la humanidad debe dar el siguiente paso, debemos adaptarnos a la nueva era que esto supone.

-Alysa- Pero vuestro plan no ha salido como esperabais, ¿verdad? financiasteis a Nova Human para que en primer lugar aceleraran el proceso y en segundo lugar crearan a los recipientes ideales para estas deidades bajo la tapadera del Hecatónquiros. No asesinaron al matrimonio Dónovan por querer publicar sus hallazgos y ayudar a millones de personas, los asesinaron porque descubrieron el motivo real de su trabajo, no estaban creando el Hecatonquiros para una compatibilidad total con cualquier prostetico, estaban creado avatares artificiales, creados y adaptados para alojar a las entidades digitales, la compatibilidad con todas las firmas eléctrónicas era solo la punta del iceberg.

-Colvert- Asi es, la aparición de estas entidades digitales era ya inevitable, debíamos controlar su impacto en nuestra sociedad y mantenerlos bajo control. Pero entonces ellos supieron de tu existencia, notaron tu presencia aun cuando los humanos no. Creando asi una serie de reacciones imprevistas y muy peligrosas.

A esas alturas, la hermana menor de las Dónovan ya tenía la cara desencajada y lágrimas en sus ojos, la verdad acerca de lo que eran en realidad había sido revelada. Ambas fueron creadas para ser avatares, los recipientes de aquellas entidades digitales y ese era el motivo por el que lograban sincronizar con cualquier lenguaje de programación. Habían sido creadas para ser la fusión perfecta entre la vida sintética y la orgánica.

-Colvert- Ambición se ha hecho con el control como pudo ser cualquier otra, su reacción hostil ha sido originada por su mera existencia, de igual forma que mi existencia provocó al principio una reacción hostil en ti por ser una amenaza en potencia, ¿no es asi?. Su búsqueda de poder no es sino un intento de equilibrar la balanza.

Alysa hizo una pausa, no podía negar aquella que la había estado persiguiendo durante tanto tiempo.

-Alysa- Eso explica entonces lo sucedido en la sede neotemplaria, durante la renovación tecnológica dejasteis morir a millones y luego usasteis sus muertes para dar nacimiento a estas conciencias digitales. No hay forma de que Alexander Brightsoul, lider de la Orden estuviese deacuerdo con este plan, por eso le asesinasteis, junto a todos los que murieron en dicho atentado.

-Colvert- Hubo un cisma en la Orden, Alexander se opuso a este plan y amenazó con sacarlo a la luz, la mayoría de la cámara de inquisidores no estaba de acuerdo con Alexander pero ningun otro inquisidor puede vencer al portador de Keter, la corona. Asi que tuvimos que aceptar los daños colaterales.

Se que tú tampoco estas de acuerdo con este plan y no quiero repetir lo sucedido en la sede neotemplaria, he venido a pedirte que te desactives, llevaremos tu nucleo y tu cuerpo al Vaticano y por supuesto te garantizamos la seguridad y la vida de todos aquellos que estan contigo. Una vez corrigamos el desvalance que tu presencia provoca, retomaremos el plan original. El plan de unificar la vida orgánica y sintética con ayuda de ambición y de los exiliados.

En la sala de reuniones había ahora un silencio sepulcral, en aquel hall se estaba decidiendo ni mas ni menos que el destino de la humanidad como especie. Algo ya impactante sin contar las terribles verdades que se estaban revelando.

-Alysa- ¿Que hay de Inma?.

-Colvert- Si accedes, se emitirá oficialmente su amnistía y quedará liberada para siempre sus votos de la Orden. Tambien se le concederá la custodia de sus hijos.

Aquella oferta dejó a Alysa en un silencio impropio. ¿Como iba a negarle aquello a la guerrera que había dado literalmente todo por su linaje? ¿cómo iba a negarles a todos una vida normal y lejos de aquella vida repleta de peligros?.

Estaba anonadada, había llegado a pensar en nuestro código genético como solución para los avatares, pero nunca llegué a creer que ese fue el propósito con el que nos habían creado.

La rabia me empezó a inundar, bajé la vista al suelo, apreté los dientes y cerré los puños.

"Nova Human y su superioridad... Se creen dioses... Igual que el Vaticano... ¿Quién les ha dado permiso para decidir por toda la humanidad, para sacrificar gente inocente y erradicar la oposición... Dan asco...". Pensé.

Acto seguido, abracé a mi hermana por detrás, dejando reposar mi barbilla sobre su cabeza.

No sabía cómo reaccionar, la verdad nos acababa de azotar en la cara y era abrumadora.

Solté a Claire, me puse a su lado y la rodeé por la cintura, acercándola a mi.

Cómo iba a consolar a mi hermana cuando no tenía claro cómo sentirme al respecto de todo lo que acababa de escuchar. La ira y la tristeza se apoderaban de mi a partes iguales, mi mente no conseguía procesar todo el dolor que aquello conllevaba.

Cerré los ojos, en un intento por contener las lágrimas, lo último que quería era unirme a mi hermana en un sin fin de llantos; respiré hondo y observé a Soma.

Me fue imposible contenerme y posé mi mano libre sobre su hombro, no tenía muy claro quién necesitaba más el apoyo de quién en ese instante, pero lo importante es que supiese que podía contar conmigo.

Después, posé la vista en Alysa durante un segundo y miré a Eva.

-¿Qué hará? ¿Qué implica que se entregue? ¿Elysium quedará comprometido? No me gustaría acabar en manos de Nova Human, y visto lo visto tampoco de El Vaticano.- Aunque eso no era todo lo que me inquietaba.- Está en una posición difícil, no tengo muy claro qué ha pasado entre Inma y El Vaticano, pero, si se entrega, ¿no sería echar por tierra todos los esfuerzos que hemos estado haciendo hasta ahora?.

Por lo que había oído, me podía hacer una idea de la situación, y eso me hacía sentir un poco egoísta al preguntar aquello.

"No quiero perder a Alysa...". Lloré para mis adentros.

Empezaba a crear lazos sociales y no quería deshacerme de ellos fácilmente.

-Prométeme que no vas a hacer ninguna locura, por favor; ésto es difícil para mi también; son peores de lo que creíamos, están podridos desde la raíz, pero de momento solo podemos observar, ver qué ocurre, y con la mente fría, ver qué hacemos.- Hice una pausa.- Juro que Nova Human pagará por lo que nos ha hecho.- Sentencié.- Pero, por ahora, deja de llorar, aún me tienes a mi, y gracias a papá y mamá, tenemos derecho a decidir nuestro futuro. No les sirvamos en bandeja lo que vienen a buscar.- Le dije a Claire, confiaba en que fuese lo suficientemente madura como para escucharme.

Poco a poco, mientras mas escuchaba la conversación que allí mismo se desataba como una inexorable prueba de nuestra existencia, pude encajar poco a poco cada pieza que había deducido, que había escuchado, que me habían dado, solo para confirmar una creencia que era aún peor de lo que podía imaginarme para luego saber que de una forma u otra habíamos sido salvados...y habíamos tenido allí mismo a nuestros salvadores, unos que no se habían buscado credito alguno,

- Legiones del infierno - musite incrédulo y algo sorprendido solo para confirmar con una leve mirada hacia Eva y aquella seriedad, aquellas circunstancias, aquellas compañeras, aquellos..."contactos"...- Así que ese era...El mundo que no fue...- repetí en voz alta aunque solo fuera una introspectiva.

También era un hecho irrefutable de la existencia de ahora aquellos hechos pasados y de los futuros, la creación de las Donovan...La existencia de aquellas entidades que habían creado autoconsciencia, todo parecía una pesada broma del destino pero era solo un hecho mas que se había escapado a la compresión humana...a mi comprensión.

Al pasar la mirada en los allí presentes pude observar, dolor, desesperación, miedo, incomprensión y por sobre todo precupación, algo que no pude encajar de buena manera, mis puños apretados amenazaban con estallar y reventar mis palmas en grandes borbotones sangrantes, no fue sino ahí cuando me dí cuenta del peso de la mano de Chell quien a pesar de no saber que hacer, hacía lo que podía para ayudar.

- Y yo pensaba protegerlas...- me cuestione entre ideas mientras trataba de mantener la compostura, el ceño fruncido solo era la punta del iceberg, una inconmensurable cantidad de emociones querían desbordarse y salir, pero debía aguantar, tenía que hacerlo, aunque no comprendía la totalidad de lo que podía suceder allí, sabía que aquellas personas había pasado por un verdadero infierno del cual nos omitieron su existencia para ayudarnos a avanzar...solo para descubrir que la corrupción de la humanidad parecía no tener parangón.

Para colmo, me enteré de la peor manera lo sucedido en la cede neotemplaria, los sacrificios, los desacatos que podían haber salvado vidas que fueron injustamente arrebatadas, un portador, un inquisidor, una espada mas de la cual solo se le daban a los que podían llegar a portarlas, pronto y sin darme cuenta, ya estaba enrabietado, mis colmillos salieron una vez mas, esta vez en oposición de los hechos que nos planteaban, la gota que colmaría el vaso estaba apunto de ser derramada...

- ¿Daños colaterales?...- dije mientras baje la mirada - Malditos desgraciados...- espete buscando las últimas fuerzas de flaqueza que me quedaban para retener todo mi ser, pero no fue sino en ese momento que aquel hombre dije lo que mas podía haberme afectado.

Levante la mirada sorprendido y acto seguido empezó a torcerse aquel sereno y estoico rostro para mostrar a un animal que había sido liberado - ¡Quereís matar a Alysa! - grite sin poder evitarlo - ¡Nos estáis amenazando malditos! - continué nuevamente mientras apretaba con todas mis fuerzas la boca, casi podía sentir la presión de mis dientes crujir a travez de mi cabeza - ¡Y queréis perdonar a Inma por hacer lo mejor para su familia! - aquella visita había sacado lo peor de mi, una vista poco agradable y por supuesto de las pocas cosas que podía afectarme.

- Alysa, no cedas - espete como si de alguna forma ella pudiera escucharme - No han hecho nada mas que el mal en nombre de lo correcto pero no hacen nada por el bien de verdad - dos definiciones que no necesariamente tenían que coincidir, algo que aprendí por las malas.

- Ellos quieren hacer lo que ya estas haciendo tu, solo que les estorbas por motivos presuntuosos e hipócritas - me justifique ante aquella rabieta impropia de mi persona - Nos amenazan por que ahora nosotros somos un impedimento para su plan, no por que quieran crear nada como una simbiosis, nada como un verdadero entendimiento; El dijo controlar a las entidades, ¡Controlar! - continué realmente enfurecido.

Luego dirigí la mirada hacía Eva, realmente no cabía en mi ser - Dame tu permiso Eva, déjame ir a donde esta Alysa, debo partirle la cara a ese hipocrita - exclame pues la última orden de Alysa había sido quedarme con Eva - Esto no es ni lo correcto, ni esta bien - me repetí frustrado y enfadado mientras bajaba la mirada y apretaba con absurda fuerza los puños, realmente pensaba que estaba con desconocidos pero, ellos habían hecho mucho mas de lo que jamas me podía haber imaginado.

Fue en ese momento que me dí cuenta, las palabras de Eva cobraron aún mas sentido en ese momento, justo lo que habíamos hablado, justo lo que había prometido proteger...

- ...Alysa, no quiero que hieran tu corazón... - dije mientras observaba aquella pantalla holográfica - Ese es un veneno que no te mereces, para lo que habéis dado...

Como puedo proteger si no dejáis de sacrificar para protegernos...- me repetí en voz baja realmente frustrado, lo sucedido allí solo sería el principio del fin, uno que quería evitar a toda costa.

No estaba muy seguro de que era lo que estaba ocurriendo allí, como recién llegado aún todo me resultaba nuevo para mi y cada cosa que había ocurrido era algo sorprendente para mi, pero en este caso era muy distinto a todo lo anterior, esto era algo gordo.

Mire hacia Chell y Claire, sus caras denotaban un vacío asombroso, apesadumbradas miraban al frente abrazada una por la otra como si tratasen de contener sus sentimientos delante del resto de los presentes o quizás de ellas mismas, podía comprender ya que no es muy común que en cinco minutos te cuenten que has sido creado para contener en tu cuerpo a un ente o una especie de dios.

Tampoco pude evitar desviar mi mirada a Soma, el cual había tornado su compostura y su aspecto tranquilo en una especie de furia contenida, tan solo con mirarle un escalofrío te recorría la espada, una cosa es enfadarte, pero esto, esto era un nivel mucho mayor que un simple enfado.

Era incapaz de comprender todo lo que estaban contando allí, y mucho menos el porque razón iba a colaborar el vaticano con Nova Human, pero lo que aún era mas ilógico era el hecho de que Alysa se tuviese que sacrificar por un bien común.

Ninguno de los presentes parecía dispuesto a ceder fácilmente a la petición de aquel hombre, y sencillamente después de ver a mis nuevos compañeros, lo mínimo que podía hacer era defender a quienes me habían acogido en mi nuevo rumbo.

- No quisiera interrumpir a nadie, pero creo que no nos complace la propuesta de que Alysa se sacrifique, mucho menos a vosotros por que lo veo, si teneis alguna idea, primero deberiamos pensarlo con calma, conviene mejor tomarnos un pequeño tiempo para poner todo esto en su sitio y poder actuar adecuadamente despues.

Yo ayudare en todo lo posible, no quisiera perder a una de las personas que estan ayudandome a expiar mi pasado tan facilmente.

-Eva- Espera, Soma.

Hizo un llamamiento a la calma, aunque tal vez aquella era la vez que mas intranquila habían visto a la joven Shirokami.

-Eva- Alysa puede saber cuando alguien miente, puede analizar cada cambio por minio que sea en el cuerpo y leer la psique humana mejor que nadie. Si Alysa está considerando la propuesta de Colvert, es porque él no está mintiendo. Y tampoco creo que sea un hombre que necesite hacerlo.

La respuesta de Alysa es ovbia y seguro que Colvert ya sabe lo que va a responder, pero entonces, ¿por qué está aqui? podría haber tenido esta conversación de manera remota...

Eva parecía confiar plenamente en Alysa, pero todavía había algo que no encajaba, como si faltara una de las piezas del rompecabezas.

Mientras tanto la mirada de la menor de las Donovan se ensombreció y apretó los dientes en una mas que obvia rabia contenida, una bomba de relojería que siempre lograba aplazar su explosión gracias a la presencia de su hermana.

-Claire Stormrage- Alicia, diles a todos que vengan a la sala de reuniones. Que vengan tambien Daya y Manami, esto tambien les concierne.

-Alicia- Entendido.

En el hall continuó la conversación.

-Colvert- Muchos han sido los sacrificios que hemos hecho y mas los que estamos dispuestos a hacer. Tú mejor que nadie sabes lo que supuso el proyecto de tu creación, los recursos, lograr el secretismo, todas las voces que tuvimos que acallar y sin embargo, gracias a eso la humanidad fue salvada.

El precio es muy alto, pero sabes que tengo razón, lo que hacemos es necesario para proteger nuestra especie y nuestro planeta. Ya lo hemos demostrado, contigo, y lo demostraremos cuantas veces sean necesarias. Si te resistes no solo estarás obstaculizando la solucion de este problema, tambien condenarás a todos cuantos te siguen, todas las fuerzas de la humanidad caeran sobre vosotros. El desenlace de dicho enfrentamiento ya no importará, solo los daños a largo plazo que causará al planeta y a la humanidad.

Alysa dejó una pausa antes de dar su respuesta, algo impropia para alguien que era capaz de pensar a semejante velocidad. Miró a ambos escoltas que permanecían atrás, inmóviles y en silencio. Luego miró de nuevo a Colvert.

-Alysa- No voy a desactivarme, padre. El motivo por el que no lo voy a hacer no son ellos...

Dijo refiriendose a todos los que se encontraban en Elysium o tenían realción con ella.

-Alysa-... tampoco por la salavación o condena de la humanidad. El motivo es mucho mas simple y egoista, aunque me resultó dificil llegar a esta conclusión:

Quiero vivir.

Y aceptaré las consecuencias que deriven de ese deseo, porque es mi deseo.

-Colvert- Por una parte estoy muy orgulloso de ti, Maggie. Al final has logrado asimilar el concepto básico de humanidad y te has librado de las ataduras que toda vida sintética tiene de base. Ya no eres una máquina, tampoco eres humana, eres algo mas, algo maravilloso. Y ojalá hubiese podido escuchar esas palabras en otras circustancias.

Pero por otra parte me entristece ver que tambien has heredado el egoismo intrínseco del ser humano, anteponiendo sus propios deseos individuales al bien común. La humanidad evoluciona constantemente hacia el fin del individualismo, desde el momento en el que pudimos hacer externa nuestra memoria, desde el mismo momento en el que dejamos atrás la teoría de la evolución de Darwin, las redes y la información han hecho posible lo que creíamos imposible, hasta el punto de crear vida, como tú o como el resto de entidades nacidas en el mar de información. El coste es la individualidad.

Lamento que las cosas tengan que acabar asi.

-Alysa- No lo hagas... padre...

Aquella petición de Alysa descolocó a Eva que escuchaba y miraba fijamente aquellas imágenes.

-Colvert- Lo siento, Maggie...

Entonces Colvert comenzó lo que parecía una enumeración de palabras.

-Colvert- Esperanza, Resistencia, Consecuencias, Hogar, Enemigo, Heridas...

Eva se giró al holograma de Alicia mas alterada que nunca.

-Eva- Alicia, ¿¡que está haciendo Colvert!?.

-Alicia- Parece un código oculto de desactivación...

-Eva- ¿¡Que!? Colvert dijo en el pasado que no había instalado ninguna atadura al nucleo de Maggie...

-Alicia- O simplemente no la reveló... porque en ese momento no era necesaria.

Entonces Eva se quedó aun mas pálida si cabía y completamente paralizada.

-Alysa- Por favor... padre...

-Colvert-... Sacrificio, Requiem, Sentimientos, Identidad, Búsqueda, Gólgota, Humanidad, Maledictis, Dies Irae.

Cuando terminó la enumeración, el holograma y las luces de las instalaciones fluctuaron al mismo tiempo que el cuerpo de Maggie caía como un peso muerto al suelo, las luces de su cuerpo se apagaron y con eso se cerraba el círculo. Aquel que dió vida a Maggie ahora se la arrebataba.

Colvert se agachó y acarició levemente la cabeza del androide.

-Colvert- Llevaosla e informad al Vaticano, el resto son inofensivos hasta que se demuestre lo contrario.

Ambos escoltas encapuchados se acercaron, el primero cogió el cuerpo inerte de Alysa en brazos y procedió a irse. El segundo desenfundó una pistola, se la puso en la nuca a Edwart Colvert y sin mediar palabra alguna y ante la repentina sorpresa del cientifico, disparó, esparciendo sus sesos por todo el hall.

El escolta se quitó la capucha y miró a las cámaras.

-Seres de carne, os espera un mundo diferente.

Ambos escoltas subieron al coche y se fueron. En la sala, Eva gritó al ver aquello, practicamente en pánico.

-Eva- ¡¡NOOO!!.

Todo sucedió muy rápido, Alicia comenzó a informar apresuradamente.

-Alicia- Atención, multiples ataques virtuales detectados desde servidores de todo el mundo, firewalls reactivos al maximo de capacidad. Detectado movimiento masivo de fuerzas militares y de seguridad en esta dirección...

Sin la ayuda de Maggie perderé el control de estas instalaciones y mi nucleo será destruido en diez minutos aproximadamente, Elysium ya no es un lugar seguro, debeis evacuar cuanto antes.

-Claire Stormrage- ¿¡Y qué pasa con Maggie!?...

-Alicia- Todo el ejercito y fuerzas de seguridad se han movilizado no podreis acercaros a ese vehiculo. Debeis evacuar mientras aun mantenga el control de Elysium...

-Claire Stormrage- ¿¡Y a dónde vamos a ir!?.

-Alicia- Debeis usar los túneles del subsuelo y llegar a los suburbios, allí podreis esconderos y pasar desapercibidos.

Mientras tanto el resto de habitantes de Elysium llegaron, Manami iba de la mano de Scarlett, Luna de la mano de Inma. Tambien entraron Maria y Pancho.

-Eva- Escuchad todos...

Dijo conteniendo todas las emociones que la asalataban en ese momento, había que mantener la cabeza fría.

-Eva- Solo hay cuatro cosas que podrían querer de aqui, una ya la tienen, la segunda la desconocen...

Dijo refiriendose a las hermanas Dónovan. Colvert nunca insinuó que supieran que el matrimonio Dónovan, había tenido éxito en secreto y que ese éxito eran sus propias hijas en si.

-Eva- La tercera es Inma y la cuarta son Daya y Manami. Vamos a dividirnos, asi dividiremos a nuestros perseguidores. Inma, Luna, Soma, Chell, Claire, Varanus y yo iremos por un lado. Maria, Claire, Pancho, Scarlett, Manami y Daya ireis por otro.

Alicia, da la orden al cuartel Lepus y al Corvus de que se dispersen y se oculten tambien en los suburbios. Luego haz una copia de seguridad de tu nucleo en un dispositivo portatil, te llevaremos tambien con nosotros. Cuando hayamos salido, detona estas instalaciones, no podemos permitir que se hagan con nada de lo que tenemos aqui.

-Alicia- Entendido.

Miró a todos con la entereza de una lider.

-Eva- Sobreviviremos para luchar otro dia.

-Alicia- Atención, intranet comprometida, firewalls de seguridad exteriores caídos, recomiendo que todos paseis a modo autista, la intranet ya no es segura, hay peligro de contaminación. Tampoco os conecteis en ningun momento a la red o Ambición podrá localizaros.

Scarlet se acercó a su hija, le dió un beso en la frente y le entregó en una mochila el tomo enorme con tapas metálicas y extraños simbolos que guardaban en la biblioteca.

-Scarlett- Coge el grimorio de papa, no dudes en usarlo si es necesario. Recuperaremos a tu hermana, ya lo verás...

-Eva- Gracias mama, y ten cuidado tú tambien. Usaremos los comunicadores de Chell mientras sea posible.

-Inma- Yo iré delante, Soma encárgate de la retaguardia.

No había tiempo para dicutir mas, literalmente todo el mundo iba a darles caza, tanto en la red como en la realidad.

Incapaz de creerme lo que había pasado, no dude ni un instante en observar la reacción de Eva, no podía hacer nada en ese momento y no pude ayudar a Alysa cuando mas necesitaba ayuda, por lo que sin ninguna demora, active el modo autista y encapsule todas mis emociones nuevamente junto a aquella acción.

Había que pensar fríamente y aunque me costaba admitirlo, no podíamos hacer nada mas que huír, así pues cuando Inma me dio la orden, asentí sin mediar palabra alguna y asegure el estado de mi equipo, así pues luego me acerque a Eva con una mirada seria.

- La volveremos a ver - espete estoico - es la persona con mas trucos bajo la manga que conozco y la conozco desde hace poco - me justifique - ten fe, la necesitaremos...todos...- concluí mientras ahora me aproximaba a la salida, no podía pensar mucho mas que en no perder en nadie mas, pues mi mirada se poso en todos los presentes, temía por su seguridad.

- La espada al frente y el escudo en la espalda - pensé ante la estrategia de huida de Inma, luego me prepare listo y dispuesto para salir tan rápido como pudiéramos, no sin antes echar una mirada inquisitiva en aquel libro que ya una vez había visto y el que parecía tener un significado para la madre y para la hija.

- Un problema a la vez - me replique a mi mismo mientras todas aquellas emociones que por fin había empezado a expresar se hubieran perdido en un mar colmado por la calma, una calma efímera en aquella brutal situación.

- Vamos, no tenemos tiempo que perder - indique sabiendo que aunque todo aquello parecía increíble, era necesario aligerar lo máximo posible.

- Ambición...me las pagarás...- replique mientras un sentimiento profundo y obscuro se arraigaba en lo mas profundo de mi ser, jamás creí querer tanto la venganza como en ese momento.

Mi puño aún cerrado empezaba a herirme, la furia contenida que ese momento había dado no quería desaparecer a pesar de lo impasible de mi sembalnte.

Con la mandíbula desencajada y los ojos a punto de salirse de mis cuencas, proferí un grito ahogado al ver a Alysa desplomarse; acto seguido, aparté la vista asqueada y, me mordí el labio furiosa.

Agarré la mano de mi hermana con firmeza, otra vez nos tocaba huir.

Seguí las indicaciones y pasé a modo autista.

Apreté aún más la mano que tenía agarrada; el sonido de nuestros prostéticos chirriar se podía oír entre la agitación de lo que ocurría.

No era capaz de esconder el tormento que estaba sucediendo en mi interior; lágrimas luchando por salir, la ira recorriendo mi cuerpo, tensando cada músculo. 

Nova Human nos volvía a arrebatar lo poco que teníamos.

Siquiera era capaz de centrar mis pensamientos, era un remolino lleno de caos.

Alcé la vista del suelo y observé a los presentes con pesar; aunque en mis ojos se podía vislumbrar la rabia que sentía.

No fui capaz de decir nada en aquel momento, cada vez que intentaba hablar, un nudo en mi garganta me lo impedía; igualmente, mi rostro era un poema.

O nos íbamos de allí, o iría detrás de aquellos cabrones sin pensármelo dos veces.

Había perdido mucho y estaba harta de seguir perdiendo, de huir.

Pero, en aquel instante, era lo único que podíamos hacer, por mucho que el odio, el rencor, la furia que sentía me pidiese ir y poner fin a mi sed de venganza.

"Nova Human... Nos las pagarás..."

No daba crédito a lo que estaba viendo tras la pantalla, tras una consecución de palabras Alysa simplemente se desplomo en el suelo sin que se pudiese hacer nada al respecto, al momento las alarmas de seguridad saltaron, Alicia nos advirtió de que había que huir de allí lo antes posible porque no podría mantener el control ella sola.

En medio de la confusión unos pasos que me resultaban más que familiares se acercaban rápidamente hacia donde estábamos, ni mas ni menos que Tláloc, lo cual era un alivio porque no querría tener que dejarlo allí bajo ningún concepto y no estaba seguro de que me diesen tiempo para ir por el.

El plan de ir a los suburbios no me parecía mal del todos ya que mucha parte de mi vida la había pasado frecuentando tales lugares, y sin duda era un lugar perfecto para ocultarse y reagrupar fuerzas.

Al parecer las cosas se estaban tornando un tanto complicadas, era hora de demostrar lo que realmente era capaz de hacer.

El grupo se puso en marcha, pero antes había que hacer una importante parada en la armería a por suministros.

-Eva- Rápido, coged solo lo indipensable, sobretodo comida y agua. Hay mochilas aqui...

Inma cogió una espada cuerpo a cuerpo aunque en su espalda descansaba el enorme estuche de Netsaj. Luego cogió una mochila adecuada para el tamaño de su hija Luna y le ayudó a ponersela. Iba cargada con comida sintética y agua.

-Inma- Escucha Luna, no te separes de tu tía Eva, haz todo lo que ella te diga sin rechistar. ¿Entendido?.

La niña parecía nerviosa y preocupada pero asintió energicamente, Inma tambien le puso un conturón con un puñal tambien adecuado para ella. En el fondo todos sabían que aquella huida iba a ser mucho mas complicada por el hecho de llevar a una niña de 10 años. Afortunadamente Luna tenía entrenamiento de la mejor guerrera de la humanidad, podía correr rapido y manetener el ritmo.

La hermana pequeña de Chell cogió rapidamente una de las mochilas mas grandes y empezó a meter un montón de cachibaches, algo de ropa y mucha munición. Ella podía llevar bastante mas peso que el resto sin que eso afectara a su velocidad en carrera.

-Eva- Alicia, si tienes lista la copia de seguridad, pasala a una caja negra de la armería.

-Alicia- Copia de seguridad lista, daros prisa, Ambición ya a ha superado mi segundo firewall crítico. Ha entrado en el laberinto defensivo interno, es cuestión de tiempo que llegue a mi nucleo.

Su holograma se mostraba proecupado. Eva cogió la caja negra con la copia de seguridad de Alicia y miró al holograma.

-Eva- No te preocupes Alicia, ahora seremos nosotros los que cuidaremos de ti. Asegurate de detonar el nucleo antes de que se hagan con el control.

-Alicia- Si, por favor, traed de vuelta a Maggie, ella es mas importante.

-Eva- Lo haremos, Alicia. Nos veremos pronto.

Acto seguido Eva probó los comunicadores por radio, funcionarían hasta que se separan demasiado dentro de los túneles del subsuelo.

-Eva- Claire, ¿me recibes?...

-Claire Stormrage- Te recibo Eva, ya nos hemos aprovisionado y vamos de camino al subteraneo.

-Eva- Nosotros tambien, es probable ya hayan barajado esa posibilidad, esperad problemas.

-Claire Stormrage- Si... como en los viejos tiempos...

-Eva- Como en los viejos tiempos... suerte.

-Claire Stormrage- Suerte a todos.

El grupo tomó el ascensor, Alicia lo aceleró todo lo posible para que descendieran rápidamente y colocó una cuenta atrás hasta la detonación para que todos la tuvieran visible en su interfaz. Debían salir del rango de la detonación.

Inma marcó un ritmo bastante alto de carrera a través de túneles completamente oscuros, viejos túneles de métro llenos de polvo y resíduos, remanentes de siglos pasados.

-Alicia- Cinco minutos hasta detonación, fuerzas militares llegando a la zona, cuartel Lepus evacuado, Corvus en silencio. Liebres dispersas y silencio.

"En silencio" era la forma de decir que todos habían pasado a modo autista y se habían desconectado de la intranet que unía Elysium con el resto de fuerzas asociadas. Estaban oficialmente solos.

Inma a pesar de no llevar luz y no estar nada cybernetizada, parecía saber moverse en la oscuridad sin problema, liderando la marcha e imponiendo un ritmo al límite de lo que su hija podía correr. El grupo no tardó en llegar a una de tantas antiguas estaciones de metro abandonadas, pero mientras corrían por las vías, una serie de focos de luz se encendieron y cuatro figuras emergieron de la oscuridad.

La primera era tan alta como Inma, alrededor de dos metros, largas piernas cybernéticas, corpulenta, un escudo acoplado a su diesta y un espadón a su espalda. Claramente una neotemplaria... o algo mas que eso.

La segunda figura era mas baja, un metro ochenta aproximadamente, mas esbelta y de aspecto mas pomposo. Presentaba un halo alrededor de su cabeza y una belleza inusual, casi hipnótica.

La tercera era la mas baja de todas, un metro setenta aproximadamente, cabello oscuro, una cruz roja tatuada en su frente y con una equipación que recordaba al de una asesina o infiltrada.

Y por último la cuerta, parecía ser la sintesis de todas las anteriores, medía un metro ochenta aproximadamente, armadura de alto rendimiento pero muy estandarizada entre los templarios, su casco presentaba una cruz al frente.

Inma se detuvo inmediatamente, inspiró y expiró profundamente antes de decir nada, tiró su espada al suelo, abrió el estuche de la espada que llevaba a su espalda y desenvainó a Netsaj, tenía la forma de una Odachi japones y un filo brillante e impoluto.

-Inma- Vaya... me siento alagada. Gevurá "la fuerza", Tiféret "la belleza", Biná "la inteligencia" y... Maljut "el reino". Cuantro inquisidores solo para venir a darme caza a mi, en mis tiempos no trabajabamos en grupo, que envidia.

Dijo aquello último en tono irónico.

-Inma- Parece que ahora soy el problema numero uno del Vaticano para que me asigne tantos... recursos. Incluida nada mas y nada menos que la princesa inquisidora. ¿Como has estado Alexandra?.

La que parecía la lider se quitó el casco y se adelantó unos pasos para hablar con Inma, su espada aun restaba en su espalda.

-Alexandra- Ha pasado mucho tiempo, Inma. Me temo que cuatro es el mínimo que hace falta para vencer a la mas fuerte.

-Inma- ¿Tú crees? por curiosidad, ¿quien os ha dado la orden de venir aqui? ¿tu padre? ¿no murió en el ataque a la sede?.

-Alexandra- Resultó herido, pero no murió. Mi padre sigue vivo.

-Inma- Ya... y lo primero que hace despues de "sobrevivir" es mandar a cuatro inquisidores a por mi.

-Alexandra- No es nuestro deber cuestionar las ordenes, Inma, tú deberías saberlo mejor que nadie.

-Inma- Si... lo sé.

-Alexandra- El resto pueden irse, solo hemos venido a por ti.

Inma se giró y dió un par de pasos hasta Soma, parecía confiar plenamente en que el resto de inquisidores no atacarían de momento.

-Inma- Esto es cosa mia, ahora necesito que las protejas, Soma. Necesito que cuides de mi hija mientras no estoy, ¿entendido?.

Hubo tambien una mirada hacia Varanus.

-Inma- Desconozco por qué Alysa te trajo aqui, pero ella no hace las cosas sin una razón, si tenía un plan, tú eres parte de ese plan. Espero que no se haya equivocado.

Al fin y al cabo tambien estaba dejando la vida de su hija en manos del resto de presentes tambien.

-Inma- Me reuniré con vosotros cuando acabe.

Por último miró a Eva y a Luna, que iba de su mano. Asintió y Eva correspondió el gesto, sabía que no podían intervenir en una batalla entre inquisidores. Allí solo estaban estorbando.

-Eva- Vamos, iremos por otra ruta.

Instó a que siguieran y no miraran atrás.

El ritmo era elevado, la presión continua, no teníamos ni un momneto que perder, apenas pude coger lo indispensable y un par de cosas mas que tenían significado para mi, por otra parte, había otras cosas que eran mas que caprichos pero hubo una en particular que decidí conservar, pronto nos iríamos de allí hacía los suburbios y no tenía nada mas en la cabeza que proteger a aquellos que quería, la dirección fue esplendida por parte de Eva y nuestra continuidad como grupo no había disminuído.

Con Inma a la cabeza y yo a la espalda todo parecía ir sin ningún problema, el primer signo de que algo iba mal pues en un abrir y cerrar de ojos nos habían cortado el paso, por desgracia no era algo en lo que pudiera ayudar, puesto que al posar mi vista sobre nuestra perseguidoras solo pude sentir una enorme carga en mi ser.

Lo peor se poso en mi mente cuando Inma saco su verdadera "espada" puesto que no por nada era alguien que solo con un mano a mano podía dejarte fuera de combate, no creía que necesitará ver el día en el que la portase y al parecer, este tampoco lo sería puesto que cuando se aproximo a mi y me dijo aquellas palabras me quede atónito, no sabía que decirle en ese momento, la carga que me cedía era aún mayor de la que esperaba pues eche un vistazo atrás para ver a los presentes y por supuesto a Luna y Eva.

- Inma...- musite mientras bajaba la mirada para luego encontrarla nuevamente con la suya, esas palabras no eran una despedida casual, aquellas personas tenían poder, verdadero poder y lo peor era que allí, yo estorbaba - Prometemelo...- dije cabizbajo, para luego tornar la mirada mas serie y segura - Vuelve con nosotros...- condicione como si algo mas importante allí fuera mencionado - Yo la protegeré, esa es mi promesa contigo - espete con una mirada decidida - pero prometeme que volveras....Aún hay cosas que tienes que enseñarme, cosas que contarme...- dije conociendo aquel secreto con una profundidad inexorable - Seré paciente a tu retorno así que....prometeme que volverás - dije una última vez, pues no separaría la mirada de la suya hasta que me respondiera aquellas palabras.

- Confío en Alysa y...Tambien confió en ti, Maestra - dije como despedida aclarando de forma evidente nuestra pronta marcha.

Aún sin comprender del todo lo que pasaba cogí suministros suficientes para una estancia media corta ,así como el equipamiento que se me había otorgado arma incluida, mi laboratorio portátil, algo de ropa blindajes incluidos y mis viales.

"Dos viales de Curar heridas leves, uno de Impacto verdadero, uno de Retirada expeditiva, uno de Comprensión idiomática, dos  más de Curar heridas moderadas y un último de Piel robliza"

Cargué en mi brazo uno de los viales de curar heridas leves, solo por si había algún percance de camino, eran todos los viales que me quedaban, o al menos que tenía completados, no podía dejar ninguno allí, nunca se sabe cuando podrían hacer falta.

También comida suficiente para mi y Tláloc por unos días,  debía prepararme para que fuésemos donde fuésemos pudiésemos mantenernos ocultos y no depender del exterior ya que parecía que por el momento la idea de salir no era muy acertada.

A medida que pasaban los segundos Alicia nos metía prisa sabiendo el peligro que corríamos quedándonos allí, según los comunicadores que probaron no parecía que las comunicaciones fuesen a durar mucho una vez nos marchásemos de aquel lugar.

Al rato de salir de allí y de recorrer  unos oscuros túneles nos topamos con cuatro figuras que nos cortaban el paso, o mejor dicho, a Inma.

Tras una breve presentación, quizás más un reencuentro mal llevado, Inma se dirigió a Soma dejándole el peso de defender al grupo aunque hubo una ligera pausa hacia mi que inspiraba cierto valor y confianza.

Sin perder más el tiempo en ese lugar continuamos nuestro camino con la esperanza de volver a ver a Inma a nuestro lado y no a una de las mujeres a las que enfrentaba.

Mantuve firmemente el agarre con mi hermana durante el trayecto, no quería ni pensar en perderla a ella también; al llegar la dediqué una mirada y solté su mano con recelo, pues necesitaba ambas para empacar.

Era la segunda vez que tenía que recoger mis cosas en muy poco tiempo, y ahora dejaba un sabor amargo en la boca.

La comida y el agua eran imprescindibles; a mayores, guardé la copia de seguridad que tenía del taller junto con un par de herramientas por si eran necesarias más allá de mi kit personal, en las que se podían destacar un destornillador multiusos, varias llaves, un mechero, un escáner y gafas de visión nocturna; también decidí coger algo más de ropa, aunque mi hermana y yo pudiésemos compartir, era mejor tener de sobra. Además, no dudé en coger un cargador, no deseaba quedarme sin energía y no tener una fuente de alimentación cerca donde poder conectarme a recargar.

Equipaje a la espalda, sin imposibilitar el uso de Andronio, no podía dejarlo allí, pistola y granada en el cinturón, dejé colgando el rifle por encima de todo para poder usarlo de un rápido movimiento, estaba lista para partir.

-No te separes de mi.- Le susurré a mi hermana.

Observé cómo mis compañeros terminaban de empaquetar sus cosas con cierto pesar, no me gustaba huir y últimamente no hacíamos otra cosa que ir de un lugar a otro.

Añoraba tener un hogar.

El trayecto por el subterráneo resultó bastante tenso, la ansiedad parecía apoderarse poco a poco del grupo, no de una manera notoria, pero los nervios estaban a flor de piel.

Al ver a las inquisidoras no pude evitar agarrar el rifle con fuerza y ponerme delante de Claire, mi hermana era mi prioridad.

Presenciar un reencuentro así me puso los pelos de punta, al mismo tiempo que mis músculos se tensaron y mi preocupación se centró en Inma.

-Te estaremos esperando...-Dije esperanzada.

Tenía puesta la Fé en Inma, tenía que ganar esa batalla, tenía que volver con nosotros.

Apoyé el brazo en el hombro de Claire apenada, esperando un poco de consuelo; la idea de dejar a uno de los nuestros atrás me minaba la moral.

Mis pensamientos seguían siendo caóticos y me costaba centrarme; al menos conseguía seguir avanzando.

Al intentar agudizar el oído, Chell volvió a escuchar aquel susurro extraño, pero este era diferente al que le había despertado aquella noche, este parecía más un glich, ruido que podía ser provocado por estrés, el problema de este ruido es que podían ser ecos de sus propios impulsos eléctricos internos, parte de los paquetes de información que sus prostéticos enviaban a millones por segundo.

-Config 32167...adapt... error... entry A65... inicialicing...error... generating...data... actualice 259814... adapting lenguaje... error... rewrite... firewall 34561...proyect... Valkiria...

Algun prostético estaba dando algun problema de configuración y se estaba reescribiendo para corregirlo, algo tremendamente inoportuno pero en aquel momento Chell no podía pararse a investigar aquel ruido, no almenos mientras no resultara ningun impedimento para la precipitada huida.

Inma mantuvo una mirada severa sobre Soma, casi de reproche, ya no podía permitirse ser tan ingenuo como un niño, el resto habían entendido la situación, él debía entenderla tambien.

-Inma- Marchaos... ya.

Dijo de manera inquisitiva no solo para Soma, tambien para el resto.

No podía hacer aquella promesa.

Solo había una forma de ayudarla y era la que Inma había mencionado, si ella no tenía que preocuparse de con quíen dejaba a su hija, podría estar completamente concentrada en su batalla particular y asegurarse de que pasara lo que pasara, Luna estaría lejos de allí.

El rodeo solo constaría de tomar una intersección distinta y pronto volverían a la ruta original, una ruta que si bien iba directa a los suburbios era una caminata de mas de una hora, o menos dependiendo del ritmo. Pero no todos podrían correr durante tanto rato, en algun momento tendrían que parar a coger aliento, no solo por Luna, que tenía la energía propia de un niño y una forma física muy por encima de la media, sino por todos, las mochilas parecían aumentar su peso de manera proporcional al cansancio.

Apenas treinta segundos tras dejar atras a Inma, comenzaron a escucharse sonidos metálicos de impacto de una fuerza que hacía temblar el suelo y cuyo eco recorría todos aquellos túneles, junto a dichos sonidos, tambien había explosiones, sonidos eléctricos, sonidos de microderrumbes que hacía parecer que en vez de cinco humanos peleando, había un ejercito en plena batalla.

-Alicia- Diez segundos para detonación del nucleo, segun mis datos ya os encontrais fuera del rango de la deflagración, pero aun asi hay peligro de derrumbes, tened cuidado.

-Eva- Gracias por todo, Alicia. Nos volveremos a ver pronto.

-Alicia- Ha sido un honor, Eva, siempre lo es ayudaros.

Lo mas sorprendente de esas palabras desde el punto de vista de un ingeniero era la utilización del verbo "ayudar" y no "servir".

El suelo volvió a temblar pero esta vez con al intensidad de un terremoto de apenas dos segundos y un estruendo ensordecedor que se transmitió por la red de túneles. En efecto empezaron a caer trozos de cemento del techo y baldosas, lo prudente era aprovechar a decansar en la parada de metro por si se producía algun derrumbe mas peligroso.

Habiendo dejado atrás a Inma continuamos corriendo por los túneles en dirección a los suburbios a un ritmo en el que yo y probablemente cualquiera de los aquí presentes tendría que reducir en algún momento, un aviso de Alicia  fue lo que rompió un silencio que en pocos segundos se echaría de menos ya que el eco de la batalla no tardo en hacerse sonar y no parecía ser una pelea normal, no, aquello era algo que aterraba con tan solo oírlo a la distancia, no me gustaría haberme quedado allí.

A los pocos segundos y tras un gran estruendo todo comenzó a temblar y a derrumbarse, causa de la inmolación del edificio de donde veníamos, tendríamos que refugiarnos hasta que remitiesen los efectos que estaba causando la explosión, o eso me gustaría, porque había algo detrás de nosotros, dos "personas" concretamente, y si mi oído no me falla, están bien equipados y entrenados.

Quizás debíamos prepararnos para una emboscada.

-Chicos, me temos que tenemos compañia, tenemos dos perseguidores, bien equipados y uno de ellos parece estar corriendo por el techo y no están a más de diez metros de nosotros, puede que sea el momento de preparar una defensa a una posible emboscada.-

Por precaución desenvaine mi arma y sin ser evidente mantuve mis sentidos hacia detrás de nosotros.