Partida Rol por web

Arturo tiene un leve dialogo con los 2 extraños, luego.. se marcha hacia al sur, junto con el caballo y 2 guardias.

Mauricius responde a Gillihan
Partamos ya, ya esta todo dicho y aun sigo cansado, no veo las horas de estar en Delmar mira a Finuval y le dice Donde estan los otros guardias, ¿acaso no eran cuatro?...

Un silencio invadi por un segundo en la taberna.. Hasta que el extraño encapuñado se leventa de donde estaba sentado, saluda con la cabeza a Aran-go y sale de la taberna.
Los elfos se quedan viendo a Jean en espera de alguna respuesta...
Aran-go sigue tan tonto como siempre.

Mande a dos a la posada a proteger nuestras pertenencias al tiempo que me quedaba yo junto con estos para esperaros a vosotros. Volvamos a la posada, tras el descanso bien merecido volveremos a Delmar aunque preferiría descansar en un carro en el camino de vuelta.

Una vez que nos ponemos en camino me pongo junto a Gillihan mientras dejo que el par de Guardias secunden a Mauricius.

Al parecer el sobrino de Arturo ha fenecido... parece que pertenecía a ese grupo y murio combatiendo contra unos gnolls. Por cierto ¿Que ha sucedido ahí dentro exactamente?

Durante el viaje, Gillihan le contara que la reunion con el rey fue dura, larga y sobretodo deshonrrosa al menos para el. Tener que rebajarse a pedir ayuda a tan miserable humano no le gusto ni un pelo al guerrero elfo, pero no habia mas remedio si queria ayudar. En principio el Rey se nego a darnos la ayuda, luego nos exigio un pago muy elevado que incluia la mitad de los territorios de Delmar entre otras muchas cosas. Despues rebajo el precio a cambio de que le ayudaramos en el norte con nuestros guerreros. Pidio que Gillihan fuera uno de ellos para mandarlo alli con las tropas pero este se nego rotundamente. Finalmente acepto la ayuda de otros de nuestros guerreros y no pidio un alto precio por la prestacion de su ejercito. Asi que en principio no deberiamos tener muchos problemas mas con los no-muertos.

Empiezo a creer que Arturo es la excepción de su raza y que el resto se parecen más a Aran-go. ¿Que sucede en el norte como para necesitar ayuda?

Hago una pausa esperando respuesta mientras continuamos caminando. Y cambiando de tema me dirijo hacia Gillihan nuevamente. ¿Crees que deberíamos mostrar nuestros respetos a Arturo? Ha perdido un ser querido por lo que he podido ver y es un humano que merece la pena. Así mientras tanto se puede ir preparando la carreta para nuestro viaje.

Hay una diferencia entre los humanos y Aran-go. El semiorco sabe que es un bestia, un bruto y a veces se da cuenta de el mal que hace. Los humanos son iguales, pero piensan que no. Y nunca se daran cuenta de que su raza es un cancer para este mundo. Pero como en todos sitios, existe la excepcion que confirma la regla, y ese es Arturo. Aunque estoy empezando a pensar que lleva algo de sangre elfica.

Cuando Gillihan se entera de la perdida del sobrino de Arturo responde:

Sin duda. Debemos ofrecerle nuestro pesame y toda la ayuda que este en nuestras manos. Pero estara muy ocupado. Si tenemos la suerte de cruzarnos con el lo haremos. Ahora vayamos a recoger nuestras cosas.

Nos dirigimos a la posada para recoger pertenencias, incluyendo el "regalo"

Me relajo sobre mi silla, miro con una calida sonrisa a Aran-go, como sabiendo algo perdido para él.
Vuelvo sobre los elfos Tengo algunas razones bien sabidas, soy un guerrero de la luz, y mi mision en este mundo es pelear contra las criaturas de la oscuridad y aquellos que han rechazado la muerte para mantenerse caminando de manera sombria por esta tierra.
Mi superior me ha dado la autorizacion de poder ir con uds, y sera un placer hacer brillar la luz en vuestra tierra, llevar la luz es mi mision...
Vuelvo a tomar un trago.. miro con algo de suspicacia al encapuchado...

Asiento con la cabeza no muy convencido de sus palabras y continuo el camino hasta la posada sin decir nada más, atento a la gente que pueda haber alrededor para evitar algún atentado contra la vida de Mauricius.

Los humanos estan en guerra con el reino de Magma. No se quien ni como se inicio, pero es algo que nos beneficia. Si no fuera por esa guerra Felix no necesitaria nuestra ayuda y jamas nos habria prestado su ejercito.

Es la primera vez que salgo del bosque de Delmar, por lo que eso de reino de Magma no tengo ni idea de como es... ¿Porque batallarán los hombres?

Asiento con la cabeza nuevamente y continuo caminando atento. Siento las armas tintinear y mis botas mover el polvo cada vez que toco el suelo, algún que otro niño se nos queda mirando, les sonrío y continúo con el camino volviendo nuevamente a mi cara seria para continuar con el trabajo. No he de olvidar que este es mi primer trabajo oficial para Delmar. Noto el amuleto de Delmar en mi pecho y el orgullo llena mi mirada.

Se asoman por la entrada de la taberna el Guerrero Gillihan, junto a Finuval, Mauricius y los 2 guardias escoltas. Ellos se hubican en la mesa junto ha Aran-go y los 2 elfos esconlas. Podeis notar que hay otra persona mas alli, sentada junto a vustros hombres. Este es el mismisimo Jean Paul Picard, quien os saluda a todos lo mas amistosamente...
Pope, el cantinero, que esta a varios pies de alli, mira a todos con curiosidad, pero sigue en los suyo, limpiando las copas con un trapo viejo y desgastado..
Hay un momento en silencio hasta que...

Antes de abandonar el castillo y dirigirse a la taberna. Os recuerda las ultimas palabras que pudiste agudizar con tu fino oido elfico..
Derek (asi lo llamo el semiorco), recita algo antes del partir de arturo, parecido a esto:
"El derecho al luto es algo con lo que nacemos, el derecho a sentir dolor y desesperanza es algo con lo que también nacemos, pero todo derecho conlleva un deber, el deber de levantarse, de reponerse y recuperarse es algo a lo que no podemos renunciar, o al menos no mientras aún halla honor y valor en los corazones, dejemos que el León se recoja en su dolor y esperemos que como León retome su camino..."

Las palabras te re suenan un poco por tu mente, te pones a pensar... parece ser que no todos los humanos son tontos y arrogantes...

Aran saluda levantando su jarra de cerveza. Luego de beber otro trago en el silencio, pregunta a los elfos.

¿Ya nos podemos ir? ¿Cuantos hombres vendrán con nosotros?

Me siento y quedo en silencio observando el local atentamente por si algo no cuadra. Saludo con un leve cabeceo a Jean Paul esperando a que respondan Gillihan y Mauricius a Aran-go. Yo que creía que terminaríamos teniendo que ir a buscar a Aran-go al cuartel para poder irnos y está aquí nada menos que con el extraño seguidor de esa religión desconocida.

Pronto estaremos en Delmar, espero que no haya problemas por el camino y podamos investigar el cementerio del norte... ¿Como estarán las tropas? Espero que las bajas no hayan aumentado.

El rey mandara tropas en dos dias, deberiamos irnos para avisar a Emilio de nuestro acuerdo con Felix.

El crepusculo se acerca, los ultimos rayos de sol, empiezan a atenuarse por las ventanas de la posada. Vuestros aventureros se encuentran, ya cansandos del trato humano y con ganas de volverse para sus pagos...

Mauricius, el diplomatico toma palabra
Buenas!!, un gusto mr. Jean el elfo saluda al humano Os alegra que este tan interesado por nuestras tierras.. mira a todos los reunidos Si estamos todos podriamos partir para Delmar, aunque estoy cansado y seria mejor quedarnos una noche mas aqui en Silver Plate...

Todo esto fué mas que fácil. ¡Ya está todo dicho!.

...No tomaré mas para que no pase nada malo.

Lo que queda de cerveza en su jarra se lo arroja a la cara y sin limpiársela se va a la habitación para dormir.

Al acercarse los esperados, les saludo cordialmente, con la sonrisa de alguien que espera una buenaventura.
Una vez sentados o arrimados, el clero les festeja diciendoles Al fin, señores, os he estado esperando, bien puede ser que seais elfos, pero no me hagais esperar tanto en otra ocasion, mis años no son como los vuestros... Os vengo a dar una nueva buena... tomando un trago mas del vino de la cantina, Jean se dispone a hablar mas sereno Veo que el rey ha dispuesto al personal militar a vuestra disposicion, esto es bueno para la campaña que emprendieron, han logrado vuestro objetivo, pero mi razon para estar aqui no es esperar esa nueva, estoy aqui porque os acompañare en el camino de regreso, hay un voto sagrado que he hecho, el cual no puedo romper, y este es pelear con todo contra aquellos seres tan viles que ni la muerte misma ha podido destruir,. Por esto, he pedido a mis superiores la posibilidad de viajar con ustedes, y creo sere de ayuda, si me permiten acompañarlos.. me dispongo firme, y espero la respuesta..