Partida Rol por web

Os costó, pero finalmente, conseguisteis atravesar el rígido código de protección que había en la computadora y una vez dentro, no os resultó difícil activar todos los sistemas de la nave que quedaban por poner en marcha.

De repente, se hizo la luz (intensamente) en toda la nave y notasteis como la energía regresaba con fuerza. Los sistemas de ventilación se ponían en marcha con fuerza y ruidosamente, y un temblor, procedente de los motores, empezó a sentirse bajo vuestros pies.

La nave parecía estar de nuevo en marcha.

De repente, se hizo la luz (intensamente) en toda la nave y notasteis como la energía regresaba con fuerza. Los sistemas de ventilación se ponían en marcha con fuerza y ruidosamente, y un temblor, procedente de los motores, empezó a sentirse bajo vuestros pies.

La nave parecía estar de nuevo en marcha.

En ese preciso instante, Smith consiguió acercarse al botón de la puerta, accionarla.... y cerrarla antes de que saliesen todos aquellos bichos... y la mujer que parecía arrastrarlos.

John, respiró, pero sabía que el respiro duraría sólo un momento. Accionó el comunicador para contactar con Anderson. 

- Anderson, aquí Smith. Si estás en las inmediaciones, la Greta necesita auxilio, el doc y Gemma están sin sistemas vitales, si los ayudas estamos a mano.

Luego se dirigió a McFadden.

- Dudo que esa puerta pueda contener a esos bichos y mucho menos a la bella durmiente, vamos inmediatamente al puente para ver como salimos de esta.

- Anderson, aquí Smith. Si estás en las inmediaciones, la Greta necesita auxilio, el doc y Gemma están sin sistemas vitales, si los ayudas estamos a mano.

Al oír al capitán, sonreí aliviada. Bueno, de haber sido humana, me habría sentido así. Estaba bien, vivo, y no estaba solo, así que eso ya era algo. Y nosotros estábamos allí también, por lo que al final, había servido lo que habían hecho.

Miré a Harry buscando su satisfacción y después, activé el comunicador.

-Capitán, Soy Gemma. El doctor y yo estamos dentro de los parámetros normales de funcionamiento. El capitán Clark y su tripulación llegó a tiempo. Ahora estamos todos en su nave.

Lo único que debíamos hacer ahora era... sacarlos de allí, pero cómo, si estaban al otro lado del campo de asteroides.

-Capitán, Soy Gemma. El doctor y yo estamos dentro de los parámetros normales de funcionamiento. El capitán Clark y su tripulación llegó a tiempo. Ahora estamos todos en su nave. ¿Están todos bien?

John se alegró más de lo que hubiera sospechado que lo haría por saber que el doc y Gemma estaban vivos. Sobre todo lo sorprendió lo aliviado que se sintió por la androide. Pero si era un pedazo de metal y silicona, ¿que estaba pensando? 

Bien, ahora sólo quedaba salir de allí con vida, pan comido.

- Gemma, estamos en peligro, la nave está infestada con alienigenas feos y pequeños llenos de dientes y una mujer joven que se metamofrosea en un alienigena aún más feo. Intentaremos buscar a los demás en el puente y ver si hay algún sistema de "botes salvavidas" que podamos utilizar, estén atentos a "atajarnos".

- Mc Fadden, vamos al puente, no perdamos un segundo más.

- Gemma, estamos en peligro, la nave está infestada con alienigenas feos y pequeños llenos de dientes y una mujer joven que se metamofrosea en un alienigena aún más feo. Intentaremos buscar a los demás en el puente y ver si hay algún sistema de "botes salvavidas" que podamos utilizar, estén atentos a "atajarnos".

McFadden se alegró muchísimo de escuchar a Gemma. Ahora tenían una mínima posibilidad de salir con vida de aquella, más teniendo a Anderson de su parte en esos momentos. Toda una suerte que aquel hijo de su madre se hubiera acordado de ellos. No parecía tan cabronazo al fin y al cabo.

- ¡Si capitán! - Le respondió con energías renovadas. - ¡No lo diga dos veces!

Sin esperar un solo segundo más, Roger se puso en marcha apretando el paso todo lo que le permitía su dolorida pierna. Había tenido suerte de salvar la vida. Sólo esperaba que las heridas no se le infectasen. Pero ese era ahora el menor de los problemas. Debían reunirse con el resto y buscar una forma de salir de ahí cuando antes.

Sin perder más tiempo, recorristeis el pasillo que conducía a la zona habitable, y después el que llevaba al puente. Cuando llegasteis, visteis que las puertas del puente estaban cerradas desde el interior. Por lo que podíais saber, dentro tenían que estar Paul, Tristán y Rook, pero el caso era que solo ellos podían abrir. Una vez bloqueada, la única manera de traspasar la puerta era cortándola. Sin embargo, el tiempo no corría a vuestro favor.

En ese momento, oísteis un ruido a lo lejos y visteis como desde el fondo, al comienzo de largo pasillo, empezaba a verse figuras pequeñas moviéndose por el suelo... y una figura brillante que cada vez se iba haciendo más grande, y que dentro de menos de un minuto, estaría allí.

No podía ser tan fácil... Cuando las cosas se ponían mejor llegaban de nuevo malas noticias. Muy malas, porque si les alcanzaban en ese momento, habrían muertos ahogados a punto de llega a la orilla. De acabar así, casi hubiera preferido haber muerto congelado en la Greta. Al menos casi ni se hubiera enterado. Pero no se iba a rendir, eso no iba con él.

- ¡Capitán, si  no nos abren estamos perdidos! - Le dijo a Smith. Mientras golpeaba la puerta de manera insistente. - ¡Abrid, somos nosotros! ¡Paul, Tristán, Hate  estamos aquí!

Si  no recibía respuesta de forma inmediata tendrían que dar la vuelta y correr hacia el comedor siendo lo suficientemente rápidos como para poder girar a la derecha antes de ser engullidos por aquellas cosas y tratar de acceder a la zona de acceso al transbordador. No les quedaba más opción realmente.

- ¡Cojonudo! - exclamé tras ver como los sistemas de la nave parecían recobrar vida.

Me puse a hacer un diagnóstico de todos los sistemas para ver el verdadero estado de la nave...

Una transmisión entró, aunque no entendí bien a quién hablaba el capitán. ¿Quién sería ese tal Anderson?

-"Bien Hate, creo que le toca a usted actuar. Bravo Tristán, parece que ya se te va soltando la lengua. Me gusta." Dije sonriéndole.

Activé el comunicador para hablar con el capitán.

-"Capitán, hemos conseguido despertar la nave. Todos los sistemas operativos, incluidas las telecomunicaciones. ¿Qué quiere que hagamos ahora?"

- ¡Abrir la maldita puerta del puente, dejarnos pasar y cerrar de inmediato! - Gritó McFadden a través del intercomunicador. - ¡Tenemos problemas aquí, y de los gordos!

Sin más, McFadden presa del pánico, comenzó a disparar hacia aquellas cosas que se les estaban acercando. Esperaba que sus compañeros pudieran abrirles y así ponerse a salvo, por un rato al menos, y poder de esa forma tratar de pensar en algo para salir de allí.

No tardó ni un segundo en sentarse frente al panel de comunicaciones, un sin fin de signos se iluminaba y parpadeaban, ahora dependían de la suerte si querían contactar con la Greta. «Maldita nave», pulsó uno de los signos iluminados para abrir las comunicaciones.

—Doc. Gemma,? Me escucháis?En que situación estáis?

Esperaba una respuesta, pero todo cambió en unos segundos. Miró a los ingenieros con una sonrisa en la cara cuando escuchó la buena noticia, pero esa sensación duró poco, segundos después tuvo que abrir la entrada del puente, tras oír la premura de McFadden. Estaba preparado para cerrar tan pronto pusiera un pie en el interior. «Malditos bichos!!»

- ¡Vamos! - Gritó McFadden eufórico la ver que la puerta comenzaba a abrirse y preparado para entrar a toda prisa y ponerse a salvo.

Al escuchar la advertencia de McFadden, dejé mi puesto y corrí hacia la puerta de entrada al puente. Nada más entraran los dos, la bloquearía manualmente, no quería correr riesgos. Además, si alguna de esas criaturas asomaba una patita por el quicio, la apachurraría con mis poderosas manos metálicas.

-"Tristán, sigue con los controles, hay que chequear toda la nave para ver que no falle nada. Yo voy a la puerta a ayudar al capitán y a McFadden."

Anderson frunció el ceño y le quitó el comunicador a la androide con brusquedad. -La última vez que haces eso- Le espetó.

-Smith ¿Que coño te has metido? ¿Qué es eso de alienígenas enanos? ¿Quienes estáis de paseo? ¿Y dentro, queda alguien?-

Soltó el comunicador y se dirigió a su gente.

-Bueno, ya habéis escuchado, no pinta bien la cosa aunque eso de los alienígenas, bueno, no me lo creo del todo a lo mejor es una coña de Smith, pero por si acaso, todos armados y con los ojos bien abiertos-

Miró al doctor -Doc, supongo que tienes más cosas que contarme- Le lanzó una mirada grave. -Es el momento-