Partida Rol por web

En la flor de la vida

El cuento del lobo

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29/01/2022, 20:47
Jezal

Le temblaban un poco los brazos, pero intentó controlarlo apretando con más fuerza el hacha entre las manos. Ya no había vuelta atrás. Podría haber seguido corriendo, podría haberlos dejado tirados cuando se dieron la vuelta, pero no lo había hecho. No se había marcado un Alberich. Estaban en el mismo saco hasta el final. Un final que, todo sea dicho, todavía le parecía que podía ser bastante temprano.

Si había algo positivo que sacar de aquello es que, cuando un animal está acorralado, la única opción que le queda es la de atacar. Y eso hizo. Recordó a los lobos que habían despachado en el camino. Ese era un lobo bastante diferente, pero al contrario que el espectro, estaba hecho de carne y hueso. Podían herirlo, y por cojones tendría que poder morir, aunque costara. Agarrando el mango con fuerza lanzó dos golpes que tenían más fuerza que estilo, gritando como se grita cuando se quiere ser valiente.

Fuera cual fuera el resultado de aquellos ataques, después se movió unos cuantos pasos hacia atrás, buscando guardar la distancia entre él y la criatura, intentando además trazar un círculo. Su intención era conseguir que la criatura tuviera sus flancos y espalda expuestos. Preferiblemente, a él, pero si se volvía su objetivo, que al menos fuera a sus compañeros.

- Tiradas (5)

Notas de juego

No estoy segurísimo de si tenía que tirar el daño (Vista la esquiva del hombre lobo sospecho que no hacía falta xD), pero lo he hecho por si acaso.

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30/01/2022, 18:52
Hombre-Lobo

Jezal se lanzó a por el Hombre Lobo justo a continuación de que Martem se alejara de él, la intención de los hombres era acosar a la criatura durante el suficiente tiempo para que la bruja pusiera sus habilidades a funcionar contra ella. La bestia era dura y ágil, pero al menos era de carne y hueso y no un espectro que pudieran atravesar con sus espadas. La hoja de Jezal logró impactar en la pierna del hombre lobo provocándole un pequeño corte. Apenas un rasguño, pero al menos logró hacerle sangrar. Si su hoja no hubiera sido de acero y fuese de plata como la de la bruja podría haberle hecho más daño, pues el golpe fue bastante bien colocado. Pero a pesar de que así era como intentaba imaginarla, aquella criatura no era como los lobos que les habían asaltado en mitad del camino. 

Jezal se movió ágilmente y lanzó un segundo golpe, pero esta vez el arma se le resbaló de las manos y la bestia apenas tuvo que moverse para esquivar el golpe. El hacha de Jezal se clavó con fuerza en un tronco que había allí cerca y se quedó encajada. Maldito momento para que aquello ocurriera. El nilfgaardino luchó por liberarla pero la hoja no cedía. 

El hombre lobo se hizo a un lado, con la mala suerte de que cayó en la trayectoria de la saeta que había lanzado Rion. Le rozó el brazo apenas. La piel de aquella bestia era dura como pocas. El Hombre Lobo se lanzó contra el enano y sus fauces se cerraron entorno al brazo izquierdo de Morkam con una ferocidad atroz. El brazo del enano soltó un chasquido horrible entre los dientes del Hombre Lobo y cuando el enano al fin pudo retirar la mano pudo ver como su brazo se había fracturado por varios lugares adoptando una forma extravagante. El hueso incluso asomaba al exterior en una de las zonas mientras la herida sangraba profusamente. En cambio la bestia se había curado milagrosamente de las pequeñas heridas que Jezal y Rion le habían causado. Su piel lucía como su nunca hubiera sido herida. 

- Tiradas (11)

Notas de juego

Jezal, en el segundo ataque sacaste un 1 en el dado. Es una pifia. Cuando eso ocurre hay que lanzar un segundo dado y el resultado se resta y determina el alcance de la pifia. En este caso te costará un asalto liberarla. También ten en cuenta que debes elegir una localización para tus ataques o lanzar 1d10 para determinarlo al azar. Si eliges tiene un penalizador dependiendo del lugar. 

Haces daño 17+4 de daño: 21. -8 de la armadura del Hombre Lobo: 13, dividido para 2 porque tu arma no es de plata, y para otros 2 por la localización: 3 puntos de daño. 

Rion, si le aciertas porque los movimientos extra tienen penalizadores. Haces 10 de daño, -8 armadura: 2, dividido para 2 por localización y por 2 por no ser plata: 1.

El hombre lobo gasta 2 puntos de Aguante en sus movimientos defensivos. 

Morkam, supera tu defensa en 13 puntos. Te hace una herida crítica grave +8 al daño. 10 de daño, -8 armadura: 2, dividido 2 por localización 1. +8 por herida crítica grave. Total 9. Y el brazo roto. El sangrado del mordisco es fallo pero la herida crítica te hace sangrar: Cada turno sufres 2 puntos de daño, se puede frenar con una tirada de Primeros Auxilios DO15.

Turno del tercer asalto. Tablero

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30/01/2022, 20:56
Dannar

Gracias a sus compañeros, que habían logrado atraer la atención del hombre lobo, había podido acabar fácilmente con la dama, pero era hora de poner punto y final a la amenaza que suponía el otro monstruo. Dannar se giró rápidamente, avanzó hasta el licántropo buscándole la espalda y, desde ahí, cortarle directamente la cabeza.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Muevo (creo que cada cuadrado era 1m, así que al tener movimiento 6, me da para ir por la espalda y que así no tenga línea de visión, lo que me da +3 al ataque). Luego ataco, apuntando a la cabeza. No sé si tengo algún bono porque seamos 3 contra él, o solo es él quien tiene penalizador; si tengo bono, pues tenlo tú en cuenta. Y por supuestísimo, otro puto 1... En serio, los sistemas d10 son demasiado dados a esto, que coñazo. Dejo daño por si acaso, pero supongo que no voy a dar así que. Si diera por un milagro, 75 de daño.

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30/01/2022, 23:26
Martem de Bremervoord

Después de unos tensos instantes en los que el mundo entero parecía girar a toda velocidad, el fuerte restallido de unos huesos al partirse señalaron que alguien había resultado herido de gravedad… y no era el hombre lobo. Tras ser sacudido por la inmensa bestia, Morkam cayó hacia atrás con el brazo convertido en una sanguinolenta obra de arte abstracto. Martem procuró no entrar en pánico cuando vio que las escasas heridas que lograban infligir al monstruo se cerraban por arte de magia a los pocos segundos. Por el rabillo del ojo vio cómo Dannar, quien ya había despachado a la fantasmagórica Pyrrha, se lanzaba contra el hombre lobo, pero la suerte no la acompañó.

¡Mierda!

Consciente de que sin la bruja estaban todos muertos, el cidario siguió una táctica parecida a la que había llevado a cabo hasta el momento: procurar mantenerse lejos de las garras del monstruo mientras intentaba darle alcance por todos los medios. Agachándose en un movimiento de péndulo, lanzó una puñalada ascendente al bajo vientre del coloso, volviendo a bajar la cabeza inmediatamente al tiempo que zigzagueaba bajo la sombra de la bestia, pues sabía que su supervivencia dependía de no parar quieto ni un segundo.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Repito táctica: entro, apuñalo y me reposiciono. Mi ataque es un 19. Al ser un ataque fuerte, si diese, haría 18 de daño (menos la armadura que tenga el bicho). Mi reposicionamiento es un 21.

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03/02/2022, 22:19
Jezal

¡Joder! ¡Me cago en...! —se quejó cuando el hacha se clavó en el árbol, y aunque intentó retirarla de un tirón rápido, se dio cuenta de que iba a hacer falta más que eso. Apretó un pie contra el árbol y tiró con fuerza, apretando la mandíbula para hacer fuerza hasta que cediera. Y mientras hacía eso, al menos tenía tiempo de ver lo que sucedía en torno a él.

Ver el brazo del enano destrozado por el mordisco hizo que se preguntara si aquello sería el final de su arte, pero el final de todas las cosas parecía todavía más posible en ese momento. Y había algo que hacía esa situación todavía más agria.

Jezal había querido pensar que el hombre-lobo no era tan diferente a los animales a los que tanto se parecían, pero se dio cuenta muy rápido de hasta qué punto estaba equivocado cuando las heridas que había conseguido hacer desaparecieron por arte de magia. Ya sabía que tenían pocas opciones contra un animal así desde un principio, y eso fue la gota que colmaba el vaso. Lo único que consiguió que no saliera corriendo fue ver a Dannar acercarse, y aun así tuvo ganas.

Notas de juego

Jezal invierte el turno en recuperar el hacha :<
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04/02/2022, 00:44
Rion Aedryn

Ver desde relativamente cerca cómo el brazo de Morkam se convertía en una sanguinolenta extremidad prácticamente inservible fue duro de contemplar para sus ojos. Había sido un ataque tan vertiginoso que apenas tuvo tiempo de apreciarlo... Aunque, pensándolo mejor, tampoco es que le interesara verlo. Bastante asustado estaba ya de por sí como para acrecentar su miedo.

Aquella mala bestia parecía estar a un nivel muy superior al de todos ellos, visto lo visto. Solo Dannar tenía opciones de hacer algo frente a ella y aún así lo veía muy complicado dada la velocidad con la que se movía el hombre lobo. Rion cargó una nueva saeta en la ballesta, preparándose para atinar de nuevo a la criatura. A cada segundo que pasaba, el corazón le palpitaba con más fuerza, amenazando con escaparse de allí por él.

Quizá por ello, de lo nervioso que se encontraba, comenzó a recitar rimas un tanto pesimistas por lo bajo:

Un hombre lobo en nuestro camino

Qué desdichados nos sentimos.

Amigos, no sé si de esta salimos

Pero si finalmente aquí morimos

Será porque así lo decidió el destino...

Notas de juego

Gasto mi turno cargando la ballesta.

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04/02/2022, 09:35
Morkam

Cuando el enano sintió su brazo partirse en varios sitios no pudo evitar proferir grandes gritos de dolor, provocando que su lobuno compañero se abalanzara sobre la criatura. Las fauces de Dum se cerraron de manera breve y punzante sobre la pierna del licántropo, provocando en respuesta que este soltara su presa sobre el artesano.

Morkam observó su brazo, el cual presentaba un antinatural ángulo y así como una fractura abierta. Al ver tal espectaculo sanguinolento emitió un lastimero alarido cargado de sorpresa e incredulidad. De manera instintiva se arrastró por el suelo alejándose todo lo que pudo; sin embargo al ver como la sangre borboteaba de manera descontrolado decidió detenerse y ponerle remedio.

Si no lograba detener la hemorragia en poco tiempo, perdería la conciencia y quizás moriría. De modo que, con el pulso tembloroso y sintiendo su mente danzar entre una bruma de inestabilidad y miedo, sacó una cuerda de su mochila y la ató por encima de la herida, provocando que el flujo de sangre se redujera. Tras esto tomó una de sus mudas limpias de ropa y la colocó sin miramientos sobre la fractura. Incapaz de apretar como era debido, se limito a atar la prenda de ropa alrededor del brazo como buenamente pudo. 

No sabía si el procedimiento había sido realizado de manera correcta, ni si sobreviviría, pero si lo hacia jamás volvería a lanzarse al camino. Maldita su estupidez...

- Tiradas (3)

Notas de juego

Imagino que el hombre lobo me suelta, como sacuda, me arranca el brazo :S

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04/02/2022, 18:18
Director

Tras librarse de la Dama del mediodía, Dannar se sumó a sus compañeros cojeando con la pierna rota y dolorida, para atacar por la espalda a la criatura. El hombre lobo debió sentir a la bruja acercarse por su espalda, pues se agachó justo cuando la espada de Dannar se dirigía hacia su cabeza. Aún así la bruja había resbalado por culpa del inestable terreno, y ya era la tercera vez que le pasaba, una punzada de dolor recorrió su pierna rota.

Martem fintaba, entraba y salía del círculo imaginario que rodeaba a la bestia, consciente de que mantenerse cerca de ella era tremendamente peligroso. Clavó su puñal en el vientre de la criatura y lo retiró para después desplazarse ágilmente fuera del alcance de la poderosa mandíbula de la criatura y sus afilados dientes.

Rion cantarrujeaba unos versos harto pesimistas mientras ponía otra saeta a toda prisa en su ballesta. Los dedos y la mano entera le temblaban y por un segundo pensó que se le caería al suelo, pero por fortuna aquellos versos lograron calmarle lo suficiente como para atinar a cargar la ballesta y tenerla lista para apuntar de nuevo a la criatura. Jezal, entre tanto, lograba liberar de un tirón del hacha, pero se encontró con las zarpas de la bestia dirigiéndose hacia él peligrosamente. Logró esquivar una, pero la otra surcó su pecho dejando tres profundos y dolorosos tajos que desgarraron tanto su ropa como su carne.

El enano se alejó lo que pudo del hombre lobo y se apresuró en preparar un vendaje improvisado que detuviera el sagrando de su dolorido brazo. El lobo de Morkam se lanzó a defender a su amo y dio una dentada en el costado del hombre lobo, aunque las carnes de la criatura eran tremendamente duras. Y nuevamente logró regenerar el daño que Martem le había causado, cerrándose en un abrir y cerrar de ojos la herida que el puñal había dejado en su vientre.

- Tiradas (13)

Notas de juego

El Hombre Lobo tiene un penalizador de -2 por luchar contra 3 de vosotros cuerpo a cuerpo, Martem no cuenta por estar a 2 metros. Solo lo tuve en cuenta a partir de su turno.

Martem-> Superas la defensa en 2. Haces 18 de daño, -8 de armadura: 10, /2 por no ser plata= 5.

Jezal, lancé la esquiva por ti. Tienes la mala suerte de que los dos zarpazos han ido a por ti, imagino que querrás gastar 1 punto de aguante para hacer la segunda esquiva con -3 (por la cuenta que te trae). En el segundo ataque supera tu defensa en 2. Hace 18 de daño al torso, como no tienes armadura asumes todo el daño.

Dum supera la defensa del Hombre lobo en 4. Hace 3 de daño pero la armadura del Hombre Lobo la mitiga.

Morkam, consigues detener el sangrado. Te moví en el tablero para reflejar que te alejas.

El hombre lobo gasta 2 AGU. Ahora está encarado hacia Jezal.

Turno del cuarto asalto. Tablero

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04/02/2022, 21:14
Dannar

El lobo había medido mal a sus enemigos, pues ella, aún estando gravemente herida y casi se incapaz de andar, era de lejos la más peligrosa de los allí presentes; cuando se diera cuenta del error seguramente sería tarde.

Cojeando, volvió a buscar la espalda del monstruo y, de dos tajos, intentó decapitarle rápidamente para acabar de una vez por todas el duro combate.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Vuelvo a mover para buscarle la espalda y tajo a la cabeza. A ver si esta vez si...

PD. ¡Oye! No me acordaba que el ataque rápido eran dos golpes. Tiro ambos. 

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04/02/2022, 23:47
Martem de Bremervoord

Los ojos glaucos de Martem se abrieron en una expresión muda de horror cuando el cidario vio cómo las depravadas zarpas del hombre trazaban unos profundos surcos en el torso de su compañero Jezal. Por un momento temió ver sus entrañas desparramarse por todas partes, o incluso su tronco seccionado a la mitad; pero, por fortuna, parecía que el negro viviría. Al menos unos segundos más.

Envalentonado al ver cómo la bruja combatía por fin junto a ellos, Martem decidió ir a por todas. Tomando impulso, y aprovechando que la bestia parecía distraída por tener que estar pendiente de tantos atacantes, se lanzó sobre el monstruo. Uno de sus pies se apoyó sobre la rodilla de la criatura, la otra en su antebrazo, y en menos de un segundo, el hombre estaba volando por los aires, cayendo sobre el hombre lobo con sus dos cuchillos apuntando hacia los ojos del ser. Todo pasaba tan deprisa que, antes de darse cuenta de qué había ocurrido, ya estaba pivotando en el aire, aterrizando un par de metros más allá.

¡Muérete ya, joder! —exclamó, jadeando, invadido por una especie de euforia cuyo origen ignoraba. Ya era hora de que la suerte se pusiese de su parte de una vez, para variar.

- Tiradas (5)

Notas de juego

1. Me muevo hasta quedar adyacente al hombre lobo;

2. Uso una acción de ataque con dos armas para lanzar dos ataques fuertes a la cabeza, con unos bonos totales de +8/+7 (hasta ahora me he olvidado siempre de sumar los bonos por arma, pero habría dado lo mismo). Saco 15 y 9. Tiro daño para ambos por si acaso, ya que el hombre lobo siempre puede pifiar: el daño ya multiplicado x2 (fuerte) y x3 (cabeza) sería 18 y 54.

3. Gasto 3 puntos de AGU para reposicionarme (-3): 19.

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07/02/2022, 17:22
Rion Aedryn

Por unos instantes, al cargar la ballesta, Rion cerró los ojos repentinamente, tratando de evadirse de lo que estaba pasando con el hombre lobo. Era como si quisiera, al volver a abrirlos, encontrarse a sí mismo y a sus compañeros sentados junto al fuego de una acogedora chimenea, charlando dicharacheros y rememorando anécdotas de sus vidas mientras compartían unas jarras de fría cerveza...

Sin embargo, aquella pesadilla en la que se habían visto enzarzados no quería tener un final cercano. Otro de sus compañeros resultó herido, no sabía si de muerte, porque solo alcanzó a ver cómo la criatura descargaba un zarpazo sobre Jezal. Empezaba a cuestionarse si valía la pena tanto sufrimiento por conseguir unas cuantas coronas. Maldición, si a este paso no vivirían para gastárselas... 

Como fuese, el bardo intentó ayudar como buenamente pudo a los intentos de ataque de los demás, moviéndose con presteza hasta quedar a la altura del maltrecho Morkam, poniéndose delante de él con el fin de protegerle, antes de disparar un nuevo virote, con el que trataba de infligirle algo de dolor real a la bestia, la cual se regeneraba a una velocidad que daba auténtico pavor.

- Tiradas (3)
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08/02/2022, 10:43
Morkam

Después de que la sangre dejara de manar de su brazo fracturado, Morkam se dejo caer al suelo mareado, al borde del colapso. Durante unos instantes se sumió en un estado de despersonalización. Observó el movimiento de las nubes desde la falsa protección de la mente, la cual trataba de alejarse de allí; sin embargo los improperios de Martem lo arrastraron lejos de su sueño. 

Cuando el malherido enano volvió a observar la escena, encontró a sus compañeros luchar con gran valor e incluso a uno de ellos, Ryon, colocarse frente a él dispuesto a protegerle. Una mezcla de orgullo y miedo por sus compañeros afloro en su pecho, motivo por el cual, a pesar de que no quería ver morir a Dum, no trato de detenerlo. El lobo, furioso por ver a su amo sufrir, se había abalanzado desde entonces contra la abominación, dando dentelladas en las gruesas piernas de su enemigo. En ocasiones arrancaba algo de pelo, pero la piel del licántropo se negaba a rasgarse. 

¡Krag´mer!— ordenó el artesano, instando a su lobuno compañero a seguir atacando. 

Después de decir aquellas palabras, con piernas temblorosas comenzó a levantarse y a separarse con lentitud. Con el brazo fracturado y sin ninguna honda o ballesta a su disposición, observó la escena con impotencia. Su mano derecha sujetaba con fuerza la daga, hasta el punto de blanquear su extremidad y comenzar a moverse inquieta. 

- Tiradas (2)
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10/02/2022, 08:54
Jezal

El tiempo pareció moverse un poquito más despacio. Pero no lo suficiente despacio. Había recuperado su arma, pero no lo suficiente rápido. Que lograra esquivar el primer zarpazo fue prácticamente un milagro, algo que agradecer más a la suerte que a su propia habilidad, y la suerte no daba para tanto. Sintió el tacto frío de las garras atravesando su piel y cercenando su carne, creando el desagradable contraste de la sangre que se acumulaba bajo la ropa. Apenas había tenido tiempo de proferir un par de improperios en su lengua.

Su ventaja se encontraba en que, pese al dolor, Jezal no dejaba de ser un hombretón. Cuando la adrenalina dejara de hacer su magia quizá la cosa cambiaría, pero por lo pronto el instinto lo mantenía en pie y decidido a salvar la vida o, por lo menos, a segar la de su agresor en el camino a la muerte.

No apuntó a ningún lugar en concreto: Le bastaba con hacer daño a la criatura, intentando retomar una iniciativa que, de no haber estado acompañado, habría sido imposible aprovechar. Más como un leñador que como un guerrero, el primer golpe que lanzó llevaba toda la fuerza de su rabia detrás, mientras que el segundo, a decir verdad, fue algo más torpe, habiendo perdido su postura.

- Tiradas (6)
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10/02/2022, 19:00
Director

Dannar de acercó cojeando para tomar de nuevo la espalda del licántropo y procurarle un brutal golpe en la cabeza. El filo de plata de la espada de la bruja abrió una profunda brecha en la cabeza del hombre lobo por la que comenzó a brotar sangre a borbotones, pero la criatura todavía se resistía a dejar aquel mundo. El segundo tajo de la bruja terminó por concluir el asunto, cercenando buena parte de su cráneo.

Martem se abalanzó sobre el cuerpo todavía en pie de la bestia para golpearle con sus puñales y lograr derribarle. El cidario por un momento pensó que había sido él quien había derrotado a la criatura, hasta que se fijó en que los sesos le brotaban de la cabeza fruto de la magistral estocada de Dannar.

El lobo de Morkam todavía se ensañó con una de las piernas del cadáver, aferrándola con sus fuertes mandíbulas y zarandeándola con fuertes sacudidas. Pese a la dureza de la piel del licántropo, el animal no se detuvo hasta que logró arrancar un trozo de carne para llevárselo como trofeo a su amo, quien mareado y tendido en la hierba mustia del claro trataba de recomponerse del dolor que le atenazaba el brazo.

La calma que siguió al combate les pareció irreal, casi esperaban que otro enemigo surgiera de entre los matorrales para dar cuenta de ellos. Pero no fue así, lo habían logrado, habían terminado con el hombre lobo y con la dama del mediodía, de la cual apenas quedaban unos restos polvorientos. Y aunque también algunos de ellos habían terminado heridos en el proceso. El corazón les golpeaba en el pecho, sus respiraciones parecían sonar con la fuerza de una tormenta y las sienes les palpitaban, pero al fin podrían descansar tras su logro.

- Tiradas (5)

Notas de juego

El primer ataque de Dannar supera su defensa por 1, causa 28 de daño -8 de armadura: 20, x3 de la localización: 60. Con el segundo ataque lo terminas de matar.

Botín: Piel de lobo, 3 unidades de saliva de hombre lobo y unos dados.

Lamento haberos hecho atacar para nada, quise contestar rápidamente el post de Dannar porque ya me veía que iba a ser bueno pero estos días he estado liado.

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10/02/2022, 23:52
Martem de Bremervoord

Por fin, aquella bestia inmensa cayó, con la cabeza partida a gajos como si fuese una naranja. No había manera de que sobreviviese a aquello, fuesen cuales fuesen sus capacidades de regeneración. Martem dejó escapar un fuerte jadeo que más pareció una exclamación de alivio. ¿Qué demonios había sido eso? Ni en mil años se habría imaginado enfrentándose a una criatura como aquella, menos a dos, y aún mucho menos vivir para contarlo. En aquellos momentos, la brecha de sus pantalones no podría importarle menos.

¡Cojones! —exclamó, esbozando una sonrisa que dejaba ver unos dientes grandes y blancos, con una pequeña separación entre los incisivos superiores—. ¡Te lo has cargado bien, Dannar! ¿Y dices que hay muchas de estas cosas rondando por ahí? ¡Como para echarse a los caminos solo!

Fue entonces cuando el cidario se dio cuenta de que la bruja evitaba apoyar todo su peso sobre una de sus piernas; probablemente se hubiese hecho más daño del que parecía… y, con todo y con eso, se había bastado y sobrado ella sola para darle matarile a esa monstruosidad de dos metros y medio de altura. La verdad era que, sin Dannar, habrían estado jodidos, todos ellos. De hecho, Martem todavía no se creía que hubiesen salido vivos. Morkam y Jezal se habían llevado la peor parte. La sonrisa de Martem desapareció cuando comprendió la situación. Tenían un buen trecho de vuelta a Belmonte, uno que además era harto complicado. Tenía sus dudas de que todos pudiesen regresar.

Eh… —musitó. No sabía muy bien qué decir. No tenía demasiada práctica en expresar preocupación por los demás. Eso le hizo pensar en las pocas ocasiones que se le habían presentado en las que hubiese tenido que preocuparse genuinamente por alguien—. ¿Estáis bien? ¿Podréis volver a Belmonte?

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11/02/2022, 09:50
Dannar

Dannar no se creía haber logrado aquello; luchar contra uno de esos monstruos ya era un problema, enfrentarse a dos era un suicidio. De no haber sido por los demás, que habían logrado entretener al hombre-lobo durante el tiempo necesario, ahora estaría muerta. En su lugar, solo tenía una pierna gravemente herida. Hasta sonrió, especialmente cuando Martem habló con efusivo optimismo.

No tantos... —respondió—. Bien hecho, chicos —felicitó también—. No os preocupéis por mi, yo estoy...

...Bien. No llegó a decirlo. Su rodilla, en ese momento, decidió que ya no era capaz de soportar el peso. Sin la tensión y adrenalina del combate, ya en frío, empezaba a notar el punzante dolor, agravado porque no había llegado a curarse del todo de la vez anterior. Sin poder evitarlo, se fue al suelo, sosteniéndose únicamente con la espada, que clavó en el suelo para resistir su peso. Y ni siquiera era la que peor había acabado. Suspiró.

No creo que podamos volver por el mismo camino. No debemos de estar muy lejos de la casa de Ysentrudd, podríamos ir allí y, de paso, contarle lao ocurrido. Supongo que merece saber la verdad, que su nieta nunca va a regresar a verla. De paso, puede que la convenzamos de venirse al pueblo con nosotros.

Notas de juego

¿Alguien recuerda si nos quedamos algo de Pyhrra? Para dárselo a la abuela y que tenga un recuerdo.

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11/02/2022, 11:32
Rion Aedryn

Rion observó incrédulo desde su posición el final del combate, admirando con ojos vivaces la destreza de Dannar para terminar con la existencia del licántropo tras dos certeros espadazos que cubrieron todo de sangre. "¿Pe-pero?... ¿Es esto posible? ¿No es producto de mi mente?" —el bardo se frotó los ojos varias veces, para cerciorarse de que no estaba soñando. En efecto, allí estaba el cadáver del hombre lobo que tanto daño había causado. Mejor no acercarse demasiado al mismo o se le revolvería el estómago hasta echar la comida y la cerveza de la noche anterior al contemplar ese espectáculo dantesco que era ahora su corpachón. 

No en vano, se aproximó directamente a Dannar, entre preocupado por su estado y orgulloso por su hazaña. Aún estaba alucinando con lo que acababa de lograr.

Siempre confié en ti... —dijo con una leve sonrisa, pese a que acto seguido añadió—: Bueno, siendo honesto... en algún momento tuve mis dudas. Pero en el fondo siempre confié y eso es lo que cuenta. ¡Lo has conseguido! —Cada vez daba la impresión de estar más eufórico, quizá porque pensaba instantes atrás que moriría allí mismo y su carrera como bardo se acabaría en ese mustio y triste bosque, alejado del gentío—. Si es que... ¡Lo sabía nada más verte! ¡Por Melitele! ¡Qué pedazo de mujer! 

No contento con alabarla entre exclamaciones un tanto exacerbadas, se lanzó contra ella para estrecharla en un fuerte abrazo de esos que te cortaban la respiración si lo prolongabas durante varios segundos. Trató de ir con cuidado, que la bruja estaba herida. ¿Que podía recibir un capón o algo peor como represalia por su imprudente movimiento conociendo a Dannar? Tal vez, aunque había sido un impulso de su corazón el que le había arrastrado a ello. Y ante esas cosas, uno no podía tomar el control o decir que no.

Esto... perdón. Me he dejado llevar por la emoción... —Se rascó detrás de la nuca con disimulo, apartándose unos pasos de ella para dejarle su espacio. Ante su comentario, sin embargo, cambió su expresión a una un poco más seria—. No sé de qué iba a servir, sinceramente. Ya visteis la fragilidad de su memoria... Y tampoco creo que pueda aguantar la caminata a su edad —expuso con certeza, aunque esta fuese la cruda realidad—. Deberíamos regresar a Belmonte para que todos os podáis recuperar, a pesar de que tengamos que ir más lentos. La amenaza ya está solventada. Si es necesario hacer parones más continuados nos lo podemos permitir, ¿no? —preguntó, enarcando una ceja mientras miraba al grupo en general.

Notas de juego

Que yo recuerde el anillo y la carta que encontramos se lo dimos a Uli, así que nanai de la China xD

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11/02/2022, 12:06
Dannar

No te preocupes —respondió. Lo cierto es que estaba tan cansada y dolorida que ni siquiera hizo ademán de apartar a Rion, como en otras ocasiones. No es que le abrazara tampoco, pero no le apartó; se merecía eso al menos.

Eso si, cuando por fin volvió a tener libertad de movimiento, hizo un esfuerzo y se puso en pie de nuevo, aún sosteniéndose con la espada; lástima que el maldito mago hubiera escapado, le habría venido bien su ayuda con la pierna... Otra vez. Gruñó al pensar en ello.

El atajo (por llamarlo de alguna manera) es traicionero, si lo intentamos, puede que acabemos mucho peor. Incluso si volvemos, deberíamos ir por el otro camino, es más largo pero menos peligroso. Y para coger ese tramo, tendríamos que avanzar, creo que estamos más cerca del otro lado que por donde empezamos. Aunque la verdad, también podríamos acampar aquí y descansar un poco, coger fuerza y recuperarnos. Sin estas criaturas y sin lobos por los alrededores, es verdad que deberíamos estar a salvo.

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15/02/2022, 07:11
Jezal

Sus muertos... —musitó Jezal, que sentía un cansancio frío en el cuerpo. Buscó un árbol contra el que recuperar el aliento y apoyó la cabeza del hacha en el suelo, justo frente a si mismo. Todavía no se creía que estuvieran vivos. Porque estaba vivo, ¿verdad? Se pasó una mano por el pecho, pero la retiró rápidamente cuando sintió la punzada de dolor.

Aquel había sido un día con muchas emociones fuertes. Demasiadas, para el gusto del nilfgardiaano. De lo que había esperado encontrarse a lo que se habían encontrado había un buen trecho.

Yo también estoy... jodido —admitió con una mueca—. No estaría de más un momento para lamernos las heridas. Y en cuanto a Ysentrudd...

Lo pensó. Por una parte estaba de acuerdo con Rion: La anciana, seguramente, entendería poco de lo que le contaran y recordaría menos. Pero había sido un día tan extraño... quién sabía. Quizá la verdad conseguía devolver algo de la lucidez perdida a la mujer.  Hizo una mueca y al final negó un poco con la cabeza.

No sé qué pensar —gruñó—. Sus muertos. ¿Alguno de vosotros puede ayudarme con... esto?

Buscó apartar la ropa, siseando para ver el estado de las heridas.

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16/02/2022, 00:29
Morkam

Cuando el hombre loco encontró su final bajo las certeras estocadas de Dannar, el adusto artesano no pudo evitar soltar un profundo suspiro. Aunque su brazo tenía una fractura abierta, la cual era mas que probable atraería la ponzoña, Morkam sonrió con la certeza de vivir al menos unas horas mas. En aquel momento comprendió la belleza de la vida que había estado apunto de perder. Sin duda, mas valía una vida con saco roto que una muerte colmado de riquezas. Jamás volvería a caminar el sendero del aventurero, ni por una esmeralda del tamaño de su cabeza. 

Bon chico— felicito el enano mientras acariciaba a su lobuno compañero. 

Agradecido por encontrarse vivo, al igual que sus compañeros, se permitió unos instantes de silencio. Observó el paraje de su alrededor mientras escuchaba a los demás discutir sobre el siguiente paso a dar. Quizás fuera el dolor o la perdida de sangre, pero lo cierto era que las flores marchitas y arboles retorcidos presentaban cierta belleza. Sus desvirtuados pensamientos fueron interrumpidos por las quejas de Jezal, el cual trataba de observar el estado de la herida.

Buf, saler de aqui y regreisar es harto difisil— pronunció mientras negaba lentamente con la cabeza—. Digo casa Ysentrudd, mientros alguien busca ayoda, perro antes courar heridas.

Incapaz de utilizar sus dos manos, Morkam guio a sus compañeros lo mejor que pudo con los medios que disponía. Primero rasgaron una de las mudas limpias del enano, para así crear unas vendas improvisadas. Tras esto limpiaron ambas heridas con agua y jabón, realizando posteriormente un vendaje alrededor del torso del nilfgaardiano y del brazo del artesano. Por otra parte, en el caso de la bruja, dado que su tibia se había fracturado, lo primordial era inmovilizar la zona y evitar su apoyo. De modo que se hicieron con unas ramas gruesas y "rectas" que ataron alrededor de la pierna afectada con el resto de la cuerda del juguetero. 

Si tu mover mal, poder desgairar carne y morir— avisó poco después a Dannar—. Hueso junto, ahora, si tu apoyar peso, separarse. Algo muy malo. Has tenido suerte. 

Después de que pronunciar aquella advertencia, aflojo la cuerda de su extremidad que actuaba de torniquete con lentitud, permitiendo que la sangre fluyera de nuevo por los tejidos. Aquel acto favorecía la aparición de sepsis y de sangrado, pero si no lo hacía, sin duda perdería el miembro a causa de la necrosis. Un riesgo que estaba mas que dispuesto a correr con tan de mantener su brazo, la herramienta que lo alimentaría en un futuro. 

- Tiradas (3)