Partida Rol por web

Los esforzados golpes de Olaf apenas consiguen arañar la dura madera, a pesar de su evidente buena voluntad. Kirk llega desde atrás golpeando con su martillo, lo que hace que la pared se tambalée.

Al mismo tiempo, Brunh, sin poder contener las lágrimas, levanta la vista para ver cómo retiemblan los maderos con los golpes, mientras se prepara para trepar ayudándose de la cama que ha colocado junto la pared, el cadáver de su padre, envuelto ahora piadosamente, permanece a sus pies...

Thornborj coloca un certero espadazo, tan fuertemente que la punta de su espada traspasa el grueso muro de madera. Casi al mismo tiempo, seguido de un atronante impacto, la hoja de un hacha aparece ante vuestros ojos, y oís gritos de ánimo desde el otro lado.

Las llamas ya devoran la puerta, y el aire se llena de humo, haciendo difícil tanto ver como respirar.

Baraka contrae sus músculos y coloca un tremendo hachazo en la pared, tras la que podéis oir golpes y voces. Casi al mismo tiempo, la punta de una espada asoma desde el otro lado, acompañada de un crujido.

Ottar prepara su lanza para hacer palanca, mientras Unn ha conseguido encontrar un hacha en las inmediaciones y se escupe en las manos para comenzar a golpear. Brunilda, mientras tanto, examina con atención la escena, esperando su oportunidad para ayudar de alguna forma.

Nada nuevo sucede junto a la puerta por el momento. El agua sigue llegando al mismo ritmo que cunden el desánimo y la desesperación. El Templo está perdido, y nada podéis hacer por él ni por vuestros compañeros, atrapados dentro de un infierno.

El Jarl sigue alentando, sin entusiasmo, vuestros esfuerzos.

A echar la pared abajo!!!

Empiezo a dar hachazos como si tuviera que salvarle la vida a alguien

Olaf, desanimado por los tristes arañazos que ha hecho en el madero, decide alzar su vista a los cielos. Trepa detras de la llorosa Brunhild con el animoso propósito de plantar las dos manos en sus dos poderosas nalgas y empujar p'arriba, para falcilitarle la improba labor de tajar el techo de paja.

-Si fuera como había de ser, me solazaría con semejante taréa -Dice, viendo el culo musculoso que tapa todo su campo visual -Disimula, oh Godi, ten confianza, que tu virtud está completamente a salvo conmigo. Has de ver en mi sólamente, oh interprete de la palabra, a una compañera deseosa de salir de aquí. ¡Conten tus esfínteres, empero! No vaya a ser que entre las llamas, cada vez más cercanas, y el combustible de tus gases, se me rice la barba, tan hermosa...

Dicho esto, y como viendo la llamarada en sus narices, resbala penosamente, viendose obligado a agarrarse a una de las patas de la cama, sin poder cumplir el ofjetivo que se había propuesto. No solo eso, sino que además, se agarra en el aire:

¿no había aquí una pata de la cama? Piensa mientras resbala.

Se tuerce penosamente un tobillo... auuuugh!!!

Descansa aqui un momento, padre, enseguida vuelvo a buscarte...

Sollozando aún, Brunhild aprieta los dientes... las pruebas de este día aún no han terminado.
Rapidamente se apresta a subirse al catre que está apoyado en la pared, pero no ha hecho más que doblar la rodilla e impulsarse, cuando se resbala y con un golpe pisa en el suelo. La sorpresa casi la hace caer, pero afortunadamente no pierde el equilibrio.

¡Por todos los Krakens!

Con una maldición, se aúpa de nuevo, esta vez con mayor suerte.
Mientras recupera su lanza, previamente apoyada al lado de la cama, llega Olaf con las manos por delante, contando no se qué letanías para acto seguido precipitarse hacia abajo con un grito de sorpresa y dolor...

Brunh, mientras tose y trata de ver si su compañero está bien a través de las cada vez más espesas nubes de humo, se rasca la cabeza

Desde el exterior Baraka sigue en su empeño. Es un Houscarl, y su deber es preteger al Jarl, pero tambien su deber es el de defender a su hija. Por lo que su rabia la precipita sobre el hacha que tiene entre sus manos. El primer golpe ha sido certero, pero tal vez los maderos no aguanten el segundo, por lo que grita.

¡¡Apartate de la pared Tornborj, creo que va aceder en poco, no quiero hacerte daño, apartate y dejame acabar con esta pared!!

Sveim sabe que su ayuda no es necesaria al otro lado del templo, pero quizás pueda ayudar de otra forma.

Tras un rato apostado en la puerta sin vislumbrar nada, comienza a repasar los acontecimientos y recuerda la palabras de Olaf, respecto quien era de verdad el verdadero peligro.

Abandona su posición y mientras se mueve lentamente alrededor del templo comienza a observar con calma todo, por si hay algo extraño que pueda llamarle la atención.

Curiosamente, el trastazo de Kirk ha favorecido que la trayectoria del martillo termine en la pared -qué cosas tiene Thor de vez en cuando, los dioses estan con nosotros!- Despues del movimiento tan poco elegante y varonil, se levanta con la mayor celeridad posible, mirando disimuladamente a su alrededor -esta torpeza me costará mas de una bromita sin gracia-

Una vez recuperado del sofocón, vuelve a golpear la parde con su martillo, esta vez sí, con la pose que le caracteriza

El hacha de Baraka vuelve a golpear con fuerza, traspasando de nuevo la madera y quedando su filo encajado apenas a unos centímetros del rostro de Thornbjorg. Unn golpea con sorprendente rapidez cerca de la zona, dañando apenas la estructura, que Ottar está tratando de debilitar haciendo palanca con su lanza. Brunilda permanece un poco apartada, esperando una oportunidad para ayudar.

Mientras, al otro lado, Kirk asesta un poderoso golpe de martillo que hace saltar astillas en varios puntos. Thornborg se aparta un poco, esquivando por poco el hachazo de Baraka estorbada por los torpes intentos de Olaf de trepar tras la Godi. Brunhild consigue izarse por fin hasta el tejado, y sujetándose con una mano se dispone a golpear con su lanza para agujerear el tejado y buscar otra vía de escape.

Las llamas, mientras tanto, se avivan devorando la puerta y las paredes contiguas a la Sala de Ceremonias, llenándolo todo de un humo irrespirable.

Deteneos, es absurdo continuar... - dice con tono de derrota Guntar, levantando la mano en dirección a la cadena - No salvaremos así el Templo, el fuego es demasiado fuerte..., y ya no hay peligro de que incendie el resto de edificios.

Vayamos a la parte de atrás, tal vez podamos hacer algo por los que aún estén dentro... - mirando significativamente a Lörky y a Kolbein, comienza a rodear el Templo encaminándose hacia la parte trasera.

De acuerdo, vayamos pues..., quizá estemos a tiempo de conseguir eso al menos - confirma Rumhird, haciendo una seña de asentimiento con la cabeza a Hakum y a los dos daneses para que le sigan.

Todos han estado trabajado con firmeza, como cualquiera de los habitantes de Upplands.

Olaf, sigue haciendo infructuosos intentos de subirse a la cama. -Maldición, si lo que estuviera ahí arriba fuera más deseable, seguro que ya había atravesado el techo- Eeeeeh, igual si lo intentas con esto...- Muestra la espada corta por el lado del mango, que parece más apropiada para cortar la paja una ver ha conseguido subirse lo suficiente como para, precariamente, estirar el brazo con la espada y llegar a la altura de las caderas de Brunhild.