Partida Rol por web

Brunilda intenta moverse en silencio hasta la esquina de la casa mas próxima  a la playa, (por el pasillo que dejan las dos casas…) está al acecho, luego va despacio, sin prisa, escuchando e intentado ver a través de la oscuridad…

La hija del Jarl parece por un momento ausente, concentrada únicamente en la enorme hoja de su espada. Unas breves palabras, apenas musitadas, y el metal brilla con intensidad por un breve instante, pese a la ausencia de luz.

Brunilda, por su parte, se acerca hacia la cabaña del oeste con gran habilidad, de tal manera que no emiten sonido alguno sus armas y armadura para llegar hasta ella.

Algo ha debido de ir mal para Olaf en el Mundo de los Espíritus, porque al comenzar lo que parecía un conjuro cae como un saco a vuestros pies. Rápidamente, Svala se sitúa a su lado, agachándose para examinarle.

Las flechas de Ottar vuelan con acierto, os sorprende la enorme habilidad del cazador al ser capaz de acertar a un blanco invisible. El sonido del metal incrustándose en la madera no deja lugar a dudas, el barco aún no ha partido.

Al mismo tiempo que sucede todo esto, podéis ver cómo, saliendo por la puerta de la ciudad aparecen las primeras antorchas. Al parecer, el pueblo de Upplands acude en vuestra ayuda.

Cambia el viento durante unos instantes, llevando hasta vosotros un fuerte olor a aceite y otro, mezclado con éste, como de pelo de animal mojado.

El barco aún sigue ahí..., SEGUIDME, HOUSCARLS!! - llama Guntar, con voz potente - ENCONTRARÉ A MI HIJA Y PAGARÁN CON SU VIDA LOS MISERABLES QUE SE LA LLEVARON...

Sin esperar nada más, enarbolando espada y bastón, avanza entre ambas cabañas en dirección a la playa.

Olaf está muy muy quieto, como muerto...

Asintiendo ante el brillo de mi espada, miro a mi padre por un momento, luego a Olaf y Svala y, por último a mis valientes Houscarl. Tras un rápido vistazo, me acerco a Sveim y, palmeándole un hombro Quédate junto a Olaf hasta que llegue el resto del pueblo. Ordena a un par de ellos que se quedan cuidando de su cuerpo y reúnete con nosotros. Luego, volviéndome hacia Svala ¿Puedes hacer algo por él?, si no es así, al menos de forma inmediata, creo que esos bastardos manejan las artes ocultas, y sin el poder de Olaf tu ayuda podría ser vital en esta confrontación.

Por último, alzo mi espada ante los presentes y gritando ¡¡POR ODÍN Y POR THOR, QUE NOS RESERVEN UN LUGAR EN EL VALHALLA DONDE NUNCA FALTE EL HIDROMIEL Y LA BUENA CARNE!! acto seguido, salgo corriendo tras mi padre.

Brunhild se acerca unos pasos hacia Olaf... y comprende los que le ha ocurrido.

Has agotado tus fuerzas, chamán... 

Al ver que Svala y Svein se quedan a custodiarle, se da la vuelta para seguir al Jarl, que convoca a sus guerreros...

¡Por Odiiiiiiiiinnnnnn.....!

Desembaraza la lanza y el escudo, y avanza todo lo rápido que puede hacia la playa...

El vientecillo marino lleva olores de piel mojada, y de aceite pesado.... de pronto una imagen de llamas sobre el agua se le aparece...

¡Torn...! ¡Cuidado con el agua... puede haber una trampa de fuego!- grita.

¡¡Por los dioses...!! ¡¡Luz!!, ¡¡Necesitamos luz!!... ¡Se ve aquí menos que en el culo de un troll!

Kirk se arma y se dispone a seguir a Torn con las pocas fuerzas que le quedan

Con gesto grave, aunque dando botes de alegria por dentro, el scald se arrodilla junto al chaman que permanece inerte sobre el arenoso suelo, contento por estar lejos de la ominosa oscuridad de la orilla del mar, observa el cuerpo de su compañero en una busqueda vana de alguna herida.

Rápidamente Sveim saca el odre de agua de su pesada mochila y acerca el gollete a los agrietados labios del escúalido Olaf, después, empapa en agua una de las vendas estropeadas y la coloca en la frente tatuada del descarado chaman.

Una vez hecho esto permanece atento a lo que sucede alrededor.

Una vez que llego a la esquina de la casa, (supongo que desde ahí debería ver toda la playa), observo si veo alguna luz, (si nosotros necesitamos luz para movernos, digo yo que ellos también la necesitarán…) busco movimiento de algún tipo, ya sea por la vista o por el oído…

Ottar se prepara para avanzar hasta tener algun blanco al que disparar.

Venderemso cara ña piel! Cobardes! Dad la cara!! Vais a ver como se trata con un guerrero vikingo! ARGGGH!!

Lorky sigue de cerca al grupo, enarbolando su hacha danesa.

Con decisión, avanzo hasta sobrepasar a Guntar y situarme junto a Brunilda, intentando ver algo en el horizonte.