Partida Rol por web

En las Fauces de la Tormenta

El Zigurat

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18/05/2021, 03:19
"Raven"

Raven cogió una gran bocanada de aire al llegar arriba para regular su acelerada respiración. Estaba acostumbrada a sus propios conjuros pero lo que acababa de suceder lo había hecho demasiado deprisa para su gusto, y no tenía nada que ver con el Acelerar.

Aquellas cosas ocurrían constantemente en el campo de batalla, pero ella siempre había respaldado a grupos enormes. Era la primera vez que la asignaban a uno tan pequeño y todo parecía notarse el triple. Sazel estaba ahí, a dos pasos delante de ella, y al siguiente segundo simplemente no estaba. Lo peor era dónde estaba ahora.

El leve crujido de la madera de su propio bastón la sacó de sus pensamientos cuando se dio cuenta de que lo estaba agarrando con demasiada fuerza. Parpadeó y lo miró un instante... aunque en ese momento se percató de que alguien subía por las escaleras. Y por lo que acababa de decir Lefebre, parecía ser uno de los miembros que creían perdidos de la expedición del Lauretta.

«Al menos no estás viendo fantasmas»

El comentario sobre la mala racha casi la hizo soltar una risa amarga entre dientes; estaba acostumbrada a lo que la gente solía pensar de ella pero no a que alguien se disculpase en voz alta por hacerlo. Según se mirase tenía hasta gracia.

A algunos—respondió—. Y... cuando entramos éramos uno más.

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19/05/2021, 22:01
Victoire Leblanc

Victoire tenía la respiración agitada, no tanto por la carrera en la huida, sino por la adrenalina impulsada por el combate y la rabia por la muerte de Sazel. ¿Cómo había acabado todo saliendo tan mal? ¿Qué rayos estaba pasando allí? Esperaba que las cosas en Chardauka no fueran fáciles, pero eso era un infierno.

La tiradora no dudaba de su sagrada misión en estas tierras pero en su corazón aparecieron dudas sobre sí la Basílica estaba planteando la estrategia adecuada. A lo largo de su vida había afrontado muchas misiones difíciles, pero ninguna como ésta. Y esto parecía la normalidad chardaukana.

Entonces se encontraron con Acubens, lo recordaba del Lauretta. Uno de los que se habian caído por la borda cuando atacó la bestia marina. Un superviviente. Eso era una buena noticia, pero palidecía ante la pérdida de Sazel. Victoire estaba malhumorada, pero no iba a pagarlo con ese hombre, así que le saludó con una seca cabezada.

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20/05/2021, 09:48
Itzel

Itzel se detuvo a recuperar el resuello, apoyándose en su alabarda. Su orgullo guerrero estaba herido, pues se había quedado paralizada de terror ante de la aparición de aquella montaña animada de cadáveres amontonados. ¿Cómo iba a liderar a su gente a la batalla si era incapaz de mover un músculo de su cuerpo, de dar un ejemplo de coraje y valentía?

Lo siento mucho por vuestro compatriota —dijo, en un tono pesaroso. A Acubens le sorprendió la fluidez con la que la chardaukana hablaba el revraíno—. Victoire, Patrice y yo estamos ligeramente heridos. Pero lo peor del combate se lo llevó Sazel. Que...

...os sirva en la muerte igual de bien que os sirvió en vida... fue a decir acorde a su tradición, pero recordó con quién estaba hablando y cerró la boca.

 

Así están las cosas:

 

Patrice: 75/84

Itzel: 46/55

Raven: 48/51 (Armadura de mago 19 horas y 10 minutos)

Victoire: 59/79 (Arma mágica mayor 17 horas 10 minutos, Vestidura mágica 17 horas 10 minutos)

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20/05/2021, 18:32
Acubens

Cuatro de los mejores en la basílica entraron, sólo tres lograron salir. Fuera lo que fuera esa cosa la mera idea de volver parecía un suicidio, el único conocimiento disponible es que era letal. Habría que reflexionar cualquier curso de acción futuro, o sino la basílica tendría que redactar demasiados epitafios.

 -Ha sido una tragedia, que la diosa le otorgue su justo lugar en el salón de los valientes - Alzo la vista hacia las escaleras posteriores del zigurat - Todo estaba tranquilo... demasiado tranquilo. No se percibía un solo alma ajena la redonda ¿realmente los perseguía como había aludido el capitán? Quizás esa entidad deforme y amalgamada era demasiado grande para poder abandonar el zigurat. - No parece que tengan perseguidor alguno, quizás esa abominación sea demasiado grande como para franquear la entrada de este lugar, en cualquier caso tengo una pequeña capacidad sanadora, debería ser suficiente para restañar casi todas sus heridas. - Saco una de las varita del morral. -

¿Cómo se pelea contra algo que ya está muerto y lo componen aun más cuerpos muertos? ¿Servirá una espada, una porra, una garra, el mordisco de una bestia? Demasiadas preguntas...

Notas de juego

Varita de vigor menor, utilizo 3 cargas, Patrice, Itzel y Raven, sino hay sobresaltos serían 11 puntos de salud recuperados a paso lento. En el caso de Victoire empleo el que llevo preparado, este devolvería 19 puntos de salud igualmente a paso lento.

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20/05/2021, 20:01
Patrice Lefebre

Igual no quiere o no puede salir de ahí... - Respondió el capitán. - ...en el peor de los casos, puede que no sea demasiado rápido y aún no nos haya dado alcance. Sea como sea... - Tragó saliva. - ...mejor será que salgamos de aquí cuanto antes. No vaya a ser que mientras estamos aquí parloteando como mujerzuelas, aparezca ese monstruoso no-muerto y nos cercene la cabeza de un manotazo.

Dicho aquello, el buen capitán comenzó a descender los escalones del zigurat como si no hubiera un mañana. No descartaba volver, pero si habían tomado la determinación de marcharse ahora y pelear más tarde, no iba a tentar más a su suerte. Lo que era evidente es que tenían que tomar precauciones para un enfrentamiento futuro, elaborar una estrategia y de poder ser, reunir más guerreros chardaukanos para el combate que tenían por delante, pues estaba visto que a ellos solos les venía grande.

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20/05/2021, 20:47
Sahvahlnok

Una cabecita reptiliana cubierta de brillantes escamas negras asomó en ese momento por el borde de la capucha de Raven. Sahvalnok olfateó cautelosamente el aire al captar voces y olores nuevos en los alrededores, aunque tras los primeros segundos terminó por salir hasta sentarse sobre el hombro de la elfa oscura.

¡Oh!, es el señor que también tiene mote importante—comentó jovialmente—. Se lo oí a alguien en el barco, lo tengo en la punta de la lengua. Como era, como era...

Hizo varios chasquidos de dedos con la pequeña garra hasta que pareció acordarse.

—¡La Forma!

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20/05/2021, 20:48
Itzel

¿La Forma? —inquirió Itzel, confusa.

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20/05/2021, 20:49
Sahvahlnok

La Forma... —respondió el dragoncito entornando los ojos con aire misterioso.

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21/05/2021, 01:37
Patrice Lefebre

La Forma... - Repitió Patrice. - Creo que se lo pusieron los miembros de la Basílica. ¿No es así? - Preguntó mirando a Acubens. - Todo mote tiene una historia detrás, ya sea mejor o peor. - Comentó. - Aunque la cuentes o no, mejor será que salgamos de aquí... - Sugirió. - Ya habrá tiempo para preguntas e historias cuando estemos a salvo...

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21/05/2021, 02:26
Acubens

Palabras con doble sentido, quizás un doloroso recordatorio que poco a poco su humanidad se desvanecía, siendo reemplazada por algo que no podía entender. - No es el mote más afortunado, aunque tristemente preciso. Quizás algún día vean por qué. Deberíamos volver, la matriarca querrá escuchar su relato. - Acarició la cabeza de Izanagi. - Ve delante hermano, vigila desde los cielos. -

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21/05/2021, 03:24
"Raven"

Raven soltó un largo suspiro. Era irónico que Patrice opinase que parlotear era propio de mujerzuelas cuando él había parloteado el triple que ella, Itzel y Victoire juntas.

Sin añadir nada a la conversación que acababa de surgir, comenzó a bajar la escalinata del zigurat para volver a Yuacán.

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23/05/2021, 22:25
Victoire Leblanc

Gracias—le dijo con sinceridad a Acubens cuando sintió descargar la magia sanadora sobre ella.

Entonces llegó la  gracieta machista de Patrice usar su expresión "parlotear como mujerzuelas". Victoire no pudo reprimirse, ya estaba furiosa  por el destino de Sazel como para aguantar ese tipo de gilipolleces.

Te juro por el nombre de la Madre que si vuelves a usar alguna expresión que menosprecie a una mujer, la única espada que vas a usar en la vida va a ser esa que se te ha pegado en la mano y no deja de insultarte—le amenazó al tiempo que hacía un gesto como si fuera a apuñalarle en la entrepierna.

Después sin decir nada más ni esperar a la respuesta de Patrice, echó a andar escaleras abajo. Necesitaba una una comida caliente, desncasar y rezar a Celestar. Esperaba que lo que ese monstuo le había hecho a Sazel no influyera en su ascenso al seno de la Madre. Porque sólo la idea de esa posibilidad la perturbaba enormemente.

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24/05/2021, 02:04
Patrice Lefebre

¡Tranquila, so loca! - No lo dijo, sólo lo pensó. 

Estaba claro que los sentimiento estaban a flor de piel y que la intransigencia de aquella mujer se hacia patente en esos momentos aciagos. 

¡Que no es más que una frase hecha, joder! - Aquello también lo dijo. Quería conservar su miembro dorado. ¿De que forma completaría la colección su lo perdía? No, esa era pérdida que  definitivamente no estaba dispuesto a asumir. - Patrice... debes ir con más cuidado con lo que dices. No sabía que Victoire era una de esas... - Y ni siquiera se atrevió a seguir pensando en aquello. No le extrañaría que aquella mujer le estuviera leyendo la mente. Mejor sería prevenir que verse amputado.

Sin más, siguió descendiendo escaleras, aunque guardando una distancia prudencial con Victoire y ya que estaba también con Raven y Itzel, que también eran mujeres. Sabía que cuando una se mosqueaba encontraba apoyo en las demás y para nada quería tener a tres hembras encima suyo. No al menos vestidas y con ansias homicidas...

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25/05/2021, 09:55
Momoztli

Decidisteis volver sobre vuestros pasos y atravesar el maizal en dirección a las casas de los chardaukanos bajo la lluvia inmisericorde. Por fortuna, ningún chardarrim salió a vuestro encuentro esta vez y llegasteis a salvo, aunque empapados, al poblado.

Allí pusisteis al corriente a la matriarca de lo que había pasado, y poco después hubo una fuerte discusión entre madre e hija en chardaukano que no llegasteis a entender. El semblante de Momoztli se suavizó antes de dirigirse a vosotros:

Lamento la pérdida de Guillaume y de vuestro amigo Sazel —dijo, con un acento atroz—. Eran buenas personas.

»Han llegado revraínos al pueblo. Les hemos ofrecido fuego, comida y ropa seca —dijo, y vio que estabais empapados también—. ¿Vais a descansar vosotros también? ¿Os podemos ofrecer algo?

- Tiradas (1)
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25/05/2021, 15:42
Patrice Lefebre

Gracias por la parte que me toca... - Respondió ante las muestras de tristeza sobre las desapariciones de Guilleume y sobre todo de Sazel.

Ciertamente había sido un golpe duro e inesperado. La muerte del guerrero de Celestar había sido traumática para todos, pero el capitán además la había sentido muy profundamente. Confiaba en ese hombre como en el que más de entre su tripulación. No es que fueran realmente amigos íntimos, pero si tenían buena relación. Todo lo buena que podía ser una relación entre un tipo casi ateo y un ferviente seguidor de su Dios. Fuera como fuera, la idea de que ahora podría ser él quien formara parte de esa masa informe de cadáveres y no Sazel, también le rondaba por la cabeza y la idea de partir de allí en cuanto su nave estuviera lista, era lo que le rondaba por la cabeza.

Supongo que deben ser marineros del Lauretta... - Dijo ante la revelación de Momoztli sobre la llegada de más revraínos. - Descansar, secar nuestras ropas y comer algo estaría bien, la verdad. De paso comprobamos que los revraínos sean de los nuestros y que nos pongan al día sobre las reparaciones...

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27/05/2021, 13:58
Acubens

Aunque hubiera sobrevivido toda la tripulación tendrían problemas para reparar la nave. No estaban precisamente en unos astilleros, ni disponían de carpinteros y obreros cualificados y con experiencia. En el mejor de los casos podrían parchear los daños más severos del buque. Pero no dejaba de ser un remiendo, otra sorpresa en los mares y tal vez terminasen hinchándose en las profundidades.

Otras preguntas le asaltaron mientras repasaba los contenidos de la mochila, el poder innatural que había en estas tierras era casi palpable. Los muertos no deberían moverse, algo estaba perturbando el ciclo de la vida y la tierra se lamentaba por las criaturas malditas que ahora campaban. No era un sonido como una persona, pero percibía el malestar en la naturaleza debido a su conexión más profunda, notaba al monstruo agitarse en su interior por el miedo. Esa sensación traía malos recuerdos, heridas que aun no se habían cerrado.

- Tal vez madame Leblanc pudiera orquestar mañana al amanecer una pequeña homilia por los camaradas que se han ido. - Comentó en voz alta su propio pensamiento - Es lo mínimo que almas buenas y valientes se merecen.  -

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30/05/2021, 00:15
Victoire Leblanc

Victoire no habló mucho. Se acercó al fuego, comió la horrible comida chardaukana y dejó que los demás se encargaran de lo que pasaba. La tiradora pensaba en como iban a salir de esa. No iba ella a poner en dudas las capacidades de Acubens (aunque no fuera un Agente de la Basílica), pero si sus fuerzas se hubieran añadido a las que ya tenían. Ahora era un cambio de un compañero por otro. ¿Sería suficiente?

Sumida en sus pensamientos, la sierva de Celestar escuchó a La Forma proponerle que ofreciera un pequeño acto litúrgico. Ella no era precisamente el tipo de sacerdote que se encargaba de ese tipo de menesteres. Lo suyo era la acción. Vivir para forjar el mundo por obra y gracia de la Madre. Pero en esas circunstancias...

Así se hará.

... era la única que podía hacerlo.

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30/05/2021, 14:54
"Raven"

Raven no tenía muy claro cómo debía sentirse; intelectualmente sabía que debería estar triste por haber perdido a Sazel, pero emocionalmente se sentía algo más similar a resignada. Si es que aquello tenía algún sentido. ¿Desde cuándo era normal "resignarse" ante una cosa así?

«Desde que vienes de donde vienes»

Suspiró para sus adentros. No, no era normal. Era horrible. Pero a aquellos niveles de absurdo llegaba el mundo... Tanto escalar y tanto esfuerzo para llegar adonde había llegado, tan poderosa que se había vuelto en comparación a la primera vez que había visto un Grimorio en su vida, y aún había situaciones como aquella que la hacían preguntarse si realmente había servido para cambiar algo más que lo aparente. Si quizá en el fondo no era que todo seguía igual.

Iba a ser mejor dejarlo en que no se sentía precisamente con ganas de ponerse a cantar y punto.

Cuando la matriarca preguntó, no respondió al instante. Poder ponerse algo seco desde luego estaría bien, pero aparte de eso, lo que ella quería en ese momento se le antojaba tan mundano, tan normal en comparación a todo lo que estaba pasando, que no tenía claro si supondría una molestia.

—Gracias, Momoztli. Eres muy amable—dijo. Luego se rascó una mejilla pensativamente.—. No sé si lo que a mí me gustaría es demasiado valioso.

Lefebre parecía querer ir a averiguar si los revrainos que habían aparecido se trataban de la tripulación del Lauretta preguntándose a dónde rayos habían ido o más supervivientes inesperados como Acubens, así que simplemente esperó que los demás quisieran acompañarlo.

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07/06/2021, 11:19
Momoztli

Así es —confirmó Momotzli—. Los Revraínos vinieron del barco y nosotros les atendimos como dijimos que haríamos.

La matriarca de la familia sonrió con un lustre de tristeza.

Vosotros también estáis haciendo lo que está en vuestra mano —le contestó a "Raven"—. ¿A qué te refieres por "demasiado valioso"?

Esti, desmarca a los demás. Los demás, desmarcad a Esti.

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07/06/2021, 11:21
Mossa

Dejasteis a la elfa oscura hablando con la matriarca de Yuacán y os guiaron a la casa donde habían alojado a los marineros que habían vuelto del Lauretta. Como el resto de edificios de la aldea, estaba construida en adobe y recubierta por una capa de arcilla. La cubierta era de hierba y paja y goteaba, probablemente tendrían que reemplazarla pronto para impedir que una lluvia tan fuerte como aquella entrara.

Los revraínos se apiñaban en torno a la chimenea, tratando de secar sus ropas. Mossa, el comodoro del Lauretta, se levantó en cuanto aparecisteis.

Padre, ¿estáis bien?

Mossa os puso al día. Las reparaciones del barco no habían empezado. Habían conseguido mantenerlo a flote, que ya era mucho decir. Sin un astillero propiamente dicho y las herramientas adecuadas no tenían mucha esperanza de que pudieran hacer un arreglo que permitiera al Lauretta llegar a Marennes con aquella tormenta. Tal vez, si dejara de llover...