Partida Rol por web

Iztel se arrastró por el suelo para alejarse de los bullywugs, se levantó con agilidad felina y movió las manos por encima de la cabeza.

—¡Revraínos, aquí! —os llamó en vuestro idioma, con una pronunciación aceptable—. ¡Tiradme un arma!

Patrice desapareció de la vista de todos por un instante para aparecer a la espalda de aquellas criaturas de aspecto anfibio. Lanzó entonces dos rápidas estocadas contra el sapo que estaba flanqueando junto a Sazel y por dos veces su filo se hundió en su resbaladiza piel alcanzado órganos vitales. Aquel hombre rana croó con un lamento antes de caer al suelo. 

Acto seguido, lanzó otros dos ataques rápidos con su espads corta contra la rana que tenía en frente. Un buen rato se abrió en su antebrazo como resultado. No obstante, a todas luces insuficiente como para acabar con éste. 

- ¡Coge el arma del caído Itzel! - Le propuso el capitán.

Sazel estaba demasiado ocupado con los bullywug como para lanzar un arma. Le llovían los golpes, y no todos podía detenerlos. Mas, viendo que uno de ellos caía apuñalado por le capitaine, decidió ignorar sus heridas y seguir centrándose en el ataque. Habría tiempo de sobras para apretar las defensas y sanarse. Ni siquiera recurrió a los dones de la Madre, más allá del favor divino que había rogado mientras atravesaba el aguacero hasta la base de la pirámide.

Ignoró al monstruo ciego que tenía delante y se encaró con el que le había caído encima como un proyectil, tal y como Raven había predicho.

Sazel hace un ataque completo al bullywug de L7.
- Ataque 1: 18. Daño 16.
- Ataque 2: 15. Daño 18.

Uno de los hombres-rana había caído ya había caído bajo los ataques de Patrice. Era algo bueno porque significaba que eran menos resistentes que los Chardarrim. Pero Chardauka había sido dura en sus lecciones, no había motivos para confiarse. Victoire lanzó dos nuevos disparos contra el mismo bullywug con la esperanza de que fuera suficiente.

Acción de asalto completo. Ataque contra el bullywug de I7.

Ataque 1: 11 + 15 (ataque) - 4 (clima) + 1 (a bocajarro) = 23.
Ataque 2: 4 + 10 (ataque) - 4 (clima) + 1 (a bocajarro) = 11.
Daño 1: 3 + 3 (arma) + 2 (ácido) + 1 (a bocajarro que no lo había puesto de modificador al daño físico) = 9.

Raven dejó a un lado la grata sorpresa de que Itzel fuera otro de los miembros de la tribu que hablase revraino. ¿Eso la  colocaba en un posible puesto relevante dentro de la susodicha, quizá? O igual es que simplemente tenía una curiosidad desmedida  por las cosas nuevas.

Sea como fuere, había otros asuntos más importantes en los que pensar en aquel momento así que decidió centrarse en echarle una  pequeña mano a Sazel que se encargaba de dos bullywugs. Aunque uno estuviese cegado.

—Ast menciptakan lemak...

Raven lanza Grasa en KL-K7/L6-L7 (CD Ref 19 o se caen) Independientemente de que se caigan o no, mientras estén encima cuentan como desprevenidos.

Uno de los hombres rana lanceó de nuevo a le capitaine. Mientras tanto, luchaban denodadamente contra Sazel, que por ahora les mantenía a raya. Visteis movimiento en la cima del zigurat, parecía que había más hombres rana allí.

Bullywugs K7 y L7 pasan la TS Ref y no quedan derribados.

Bullywug I7 le hace un completo a Patrice. La primera lanzada falla (ataque 26), la segunda entra (ataque 28, daño 12) y el mordisco falla (ataque 17).

Bullywug K7 le hace un completo a Sazel. La primera lanzada falla (ataque 30, pero falla por la ocultación), la segunda falla (ataque 17 y el mordisco falla (ataque 19).

Bullywug L7 le hace un completo a Sazel. La primera lanzada falla (ataque 22), la segunda falla (ataque 11) y el mordisco falla (ataque 20).

—¡No es tan fácil! —contestó Itzel a Patrice.

¿Cómo diablos iba a coger la lanza del caído sin que le lancearan los hombres rana? La chardaukana se acercó tentativamente, y esperó al mejor momento para intentar agarrar el arma del bullywug muerto.

Itzel mueve a J6 y prepara acción: coger la lanza del bullywug caído si elimináis a los dos hombres rana que tiene adyacentes (de lo contrario se comería sendos ataques de oportunidad).

¡Vuestro turno!

(24) Bullywug I7: 52 daños (herido grave) (Furia 8 asaltos)

(24) Bullywug K7: (ileso) (Ciego 8 asaltos, pero tiene localizado a Sazel)

(24) Bullywug L7: 34 (herido) (Furia 8 asaltos, ha cargado)

(17) Itzel: 22/55

(16) Patrice: 59/84

(13) Sazel: 71/88 (Favor divino 4 asaltos, Vestidura mágica (armadura) 17 horas y 45 minutos, Vestidura mágica (escudo) 17 horas y 45 minutos)

(11) Raven: 51/51 (Armadura de mago 19 horas y 45 minutos, Invisible 19 asaltos)

(4) Victoire: 79/79 (Arma mágica mayor 17 horas 45 minutos, Vestidura mágica 17 horas 45 minutos)

Patrice acuchilló de forma insaciable a aquella criatura anfibia. Su estoque de calvó en el estómago, luego en el hombro y su espada primero en el costado y luego en el cuello. La sangre de aquella criatura salpicaba por doquier empapando de a "Le Capitain". 

El bullywug finalmente cayó al suelo inconsciente debido a la perdida de sangre y de esa forma la situación quedó más controlada. Tan solo quedaban dos de aquellas criaturas y una de ellas estaba ciega. No obstante, debían darse prisa, pues más de aquellos seres se hallaban en la cima del zigurat y no tardarían en bajar en apoyo de sus compañeros.

- ¡Desata a tus camaradas, Itzel! - Le propuso a la nativa. - ¡Nosotros nos encargamos de las ranas!

El sacerdote estaba concentrado en el intercambio de golpes con los dos anfibios. Los golpes del ciego, que lo tenía localizado de algún modo, erraban o golpeaban en su escudo. Las acometidas de la lanza del otro las desviaba con facilidad con su espada. Contuvo su ataque un instante, esperando con paciencia hasta que la criatura, como había hecho ya, tratara de morderle. Esta vez, detuvo sus dientes con las placas del antebrazo, encajándolas tan adentro de la boca, que todo lo que pudo hacer el bullywug fue evitar que le partiese la mandíbula. Mientras tanto, la espada de Sazel cayó sobre su lomo desprotegido, tratando de encontrar sus puntos vitales.

Sazel hace un ataque completo al bullywug de L7 (si muere al primer ataque, el segundo va para K7).
- Ataque 1: 33. Daño 22.
                       ¿Crítico: Ataque: 17. Daño: 15?
- Ataque 2: 28. Daño 16.
                       ¿Crítico: Ataque: 16. Daño: 20?

Victoire vio como el hombre-rana al que le había estado disparando caía bajo los ataques de Lefebre y decidió dar un paso hacia la izquierda para tener a tiro los dos enemigos restantes a los que Sazel estaba afrontando.

—Raven quédate detrás mía—le indicó a la drow mientras volvió a disparar un par de flechas—. No repitamos la de los chardarrim.

Era cierto que era muy arriesgado que uno de los bullywugs se abalanzara contra la drow teniendo a Sazel delante, pero prefería no tentar a la suerte.

Acción gratuita: Paso de 5 pies a J12.
Acción de asalto completo. Ataque contra el bullywug de L7. Si muriera le disparo al de K7.

Ataque 1: 12 + 15 (ataque) - 4 (clima) + 1 (a bocajarro) = 24.
Ataque 2: 19 + 10 (ataque) - 4 (clima) + 1 (a bocajarro) = 26.
Daño 1: 3 + 5 (arma) + 3 (ácido) + 1 (a bocajarro) = 12.
Daño 2: 3 + 1(arma) + 2( ácido) + 1 (a bocajarro) = 7.

«Claro, porque con los chardarrim fui yo la que se adelantó corriendo, no la vanguardia la que se quedó atrás... »

Empezaba a pensar que aquel era el día de la información innecesaria y nadie la había avisado. No tenía la menor intención de acercarse a aquellas cosas si podía evitarlo, esa sería una idea tremendamente estúpida. Aun permaneciendo invisible como estaba no quería confiarse.

Pero como no le gustaba resaltar lo obvio, no dijo nada. De hecho sólo cambió el peso del cuerpo de pierna y esperó a ver lo que sucedía a continuación antes de actuar.

Patrice y Sazel despacharon a sus oponentes cada uno a su estilo. El primero, con un torbellino de estocadas que dejaron al bullywug como un alfiletero. El almirante revraino lo remató sin ceremonias cuando el hombre rana se derrumbó al suelo debilitado por la pérdida de sangre. Sazel en cambio lanzaba tremebundos golpes con su espada larga. De poco le sirvió a su oponente bloquear el golpe con la lanza de madera: el acero revraíno la partió en dos y su filo se hundió profundamente en el cuello, seccionando la arteria carótida. Los ojos del bullywug se volvieron vidriosos antes de caer al suelo. La sangre viscosa y negra de las criaturas se mezcló con el agua que cubría los escalones resbaladizos del zigurat.

La última de aquellas repugnantes criaturas anfibias lanzó un croar aterrado cuando recibió un par de flechazos de Victoire. La inercia de los impactos la hizo resbalar en el charco de grasa que había conjurado "Raven". Volvió a coar, se levantó y trató de poner pies en polvorosa.

Itzel, ahora sí, agarró la lanza del bullywug caído y fue detrás de él, lanzando un desafío, o tal vez una amenaza, en su idioma natal.

Viendo el combate perdido, los bullywugs que había en la parte superior del zigurat giraron sobre sus talones y se volvieron a internar en el templete que coronaba el edificio, buscando una situación más ventajosa en la que pelear.

Bullywug K7 no pasa la TS Ref y cae derribado. Trata de levantarse y provoca el AdO de Sazel. Si sobrevive se mueve hacia arriba, balancéandose sobre la Grasa. Esto provocaría un segundo AdO de Sazel, pero creo que no puede hacer más de uno por turno. Bullywug K7 pasa la tirada de Acrobacias y puede moverse por la Grasa a mitad de velocidad.

Itzel recoge la lanza del bullywug caído y mueve a L4.

¡Vuestro turno! (Resolvamos primero el AdO de Sazel por si se lo cargara)

(24) Bullywug K7: 19 puntos de daño (herido leve) (Ciego 7 asaltos, Furia 8 asaltos, pero tiene localizado a Sazel)

(17) Itzel: 22/55

(16) Patrice: 59/84

(13) Sazel: 71/88 (Favor divino 3 asaltos, Vestidura mágica (armadura) 17 horas y 45 minutos, Vestidura mágica (escudo) 17 horas y 45 minutos)

(11) Raven: 51/51 (Armadura de mago 19 horas y 45 minutos, Invisible 18 asaltos)

(4) Victoire: 79/79 (Arma mágica mayor 17 horas 45 minutos, Vestidura mágica 17 horas 45 minutos)

El guerrero de la Madre no mostró compasión con el enemigo caído. Tal vez, si hubiera arrojado su arma y pedido clemencia, hubiese contenido su espada, pero nunca ante el que huía hacia donde le esperaban sus aliados.

Patrice no iba a permitir que aquella rana antropomórfica huyera sin más.  La alarma ya había sido dada,  pues habían sido localizados por los otros hombres rana en lo alto del zigurat, no obstante un enemigo abatido era un enemigo menos que te podía asesinar más tarde.  

Corrió  con su estoque por delante y lo incrustó a la altura de las costillas de aquel ser. Su dura piel evitó que traspasara lo.suficiente como para alcanzar un órgano vital,  no obstante la brecha era importante y aquella criatura estaba realmente debilitada. No le quefsbs demasiado para desplomarse. 

- ¡Ya lo tenemos, un poco más!  - Exclamó "le Capitaine".

Sazel siguió al hombre rana, rodeando el charco resbaladizo de Raven, y llegó hasta la criatura a tiempo de unir su espada a las de Lefebre, acabando con su miserable vida. La Madre estaba con ellos.

Levantando la mirada, vio cómo los bullywugs que habían salido a las escaleras se retiraban al interior del templete. No había, pues, causa para apresurarse. Comprobó de un vistazo que sus compañeros estaban a su alrededor, y no habían sufrido durante la reyerta. Lo mismo no se podía decir de los chardaukanos. Habría que enviarlos de vuelta a la aldea, si estaban en condiciones de caminar, o curar algunas de sus heridas si no eran capaces de moverse por sí mismos.

Se agachó junto al cadáver para limpia la sangre viscosa que manchaba el filo de su espada en la ropa del hombre rana.

Itzel, dijo, mirando a la guerrera chardaukana que con tanta vehemencia deseaba salvar el superviviente que habían hallado al borde de los maizales. Chimali está con nosotros. Señaló a su espalda, más allá de la cortina de lluvia. Gracias a Celestar, hemos llegado antes de que os capturaran. Nos envía Momotzli, en busca de su hijo y nuestro compatriota perdidos. ¿Podéis contarnos qué está pasando?

Raven observó el desenlace del combate como quien observa el resultado de un experimento alquímico: entre curiosa y pensativa. 

No tenía ni idea de qur hacían allí aquellos bullywugs, ¿había relación si quiera con lo que estuviera sucediendo en el zigurat o directamente con el Señor de los Huesos? Bien podía no tener nada que ver pero parecían tan fuera de lugar como para al menos extrañarse. Con suerte Itzel tendría alguna respuesta. 

Subió las escaleras sin prisa pero sin parsimonia hasta donde estaba la guerrera jaguar aunque su pregunta fue distinta. 

—¿Estáis bien tú y los guerreros?— le dijo. Cuando la vió respingar cayó en la cuenta de algo—​​​​​​Oh... Soy la de la explosión luminosa de antes. Es que llevo un conjuro de invisibilidad encima.

- Solo tengo unos pequeños ras... - Patrice no acabó la frase. No le preguntaban a él. A nadie le importaba la salud del pobre capitán.

La respuesta que diera Itzel a la pregunta de Sazel era fundamental para saber qué debían hacer a partir de ese momento. Mientras esperaba respuesta, el capitán se agachó junto a los chardauquianos y comenzó a desatar sus ataduras. 

- ¿Dónde está Chimali? - Preguntó echando la vista atrás. 

Ya debería estar a punto de llegar a donde ellos se encontraban. Si aquella gente estaba en condiciones igual podían ayudarles en la búsqueda del hijo de Momotzli, aunque quizás lo más prudente fuera que regresaran a su aldea. 

—Buen trabajo—felicitó a sus compañeros.

Los hombres-rana no habían resultado unos rivales tan temibles como habían sido los chardarrim. Por un lado era un alivio, pero por otro indicaba que si el Señor de los Huesos los utilizaba de la misma manera que a los no-muertos, los necesitaría en mayor número. Y eso llegado el momento podía llegar a ser incluso más peligroso.

Victoire comenzó a desatar a los prisioneros mientras examinaba sus heridas, preguntándose si estarían en condiciones de utilizarlos como posible carne de cañón igual que a Chimali. Todavía tenía algún don de Celestar del que podía prescindir para curarlos, pero no creía que tuviera suficiente para todos y eso los podía dejar corto de recursos a los demás.

Chimali ya subía las escaleras. Se había detenido en los restos de la escaramuza a los pies del zigurat para recoger un arma de asta decorada profusamente y adornada con plumas que semejaba a una de vuestras alabardas. Era un arma magnífica, que probablemente fuera mágica, y que tendió a Itzel. La guerrera jaguar la recogió, y la plantó en el suelo.

—Estamos bien. Estas criaturas nos sorprendieron —respondió en la dirección aproximada de donde venía la voz de "Raven". Dedicó un ceño fruncido a Sazel—. Ya sabéis lo que pasa. Mi madre os lo explicó y os pidió que fuerais al zigurat. A rescatar a mi hermano y a averiguar qué pasaba con el Señor de los Huesos y esta lluvia malvada.

Se golpeó con el pulgar en la pechera de la armadura.

—Proteger a los míos: ese es mi deber y mi privilegio —dijo con orgullo, hablando en vuestro idioma con más fluidez que Momotzli—. ¿Mi madre me prohíbe reunir a los guerreros de la aldea y marchar sobre el zigurat, pero envía a unos extranjeros? ¿Todo porque yo soy la futura matriarca? ¡No pienso permitirlo! Si vosotros derramáis vuestra sangre, yo la derramaré con vosotros. Si vosotros peleáis, yo cubriré vuestra espalda. Una matriarca no debería esconderse en su casa, ni ordenar a un hombre a hacer algo que no estuviera dispuesta a hacer ella misma.

Negó enérgicamente con la cabeza, haciendo moverse las llamativas plumas rojas que coronaban el tocado. Señaló a Victoire con la punta de su alabarda.

—Tú eres una guerrera. Tú me entiendes, ¿no? ¿En Revraine las mujeres pueden pelear si así lo desean?

Recorrer todo el mundo para encontrarse con alguien con un pasado como ella era algo que no se esperaba. Ella había vivido lo mismo que Itzel, sólo que en su caso había sido su padre el que había hecho todo lo posible por oponerse a su carrera militar. Por suerte había fracasado.

—La mayoría de nosotras sí, pero yo misma he vivido eso que cuentas en mis propias carnes. Te entiendo perfectamente.

Victoire se arrepintió de haberse abierto de esa manera. Por mucho que ahora tuvieran intereses comunes, el orgullo del que hacía gala Itzel la convertía en un potencial enemigo. Tras examinar a los heridos guerreros chardaukanos, comprobó que no estaban en buen estado. No estaba segura de seguir usando el don de Celestar. Lo que les esperaba era desconocido y no quería quedarse sin opciones. Sin embargo no dijo nada, no sería ella quien le dijera a Itzel o a esos guerreros que volvieran a casa.