-Pues puesto de ese modo no me deja opción en realidad -respondí metiéndome las manos en los bolsillos de la chaqueta, aunque mi tono no sonaba para nada convencido
Parpadeé y sonreí de medio lado.
-¿De verdad cree que esos hombres no oyeron cuando disparó al barril? Aquí pasa algo raro y no me refiero sólo al pulpo ese y estos gusanos chupasangre... A menos que me diga que todas las casas del sector están abandonadas y que por eso nadie avisó a la policía de los disparos, a mi nadie me saca de la cabeza que aquí algo más pasa, algo que voy a descubrir sí o sí, como que me llamo Elizabetha Durand.
Me saqué las manos del los bolsillos y alisé mi chaqueta, enseguida me reacomodé las gafas.
-Pero sí, tiene razón, lo más prudente, y créame, también se ser prudente, es esperar a los demás... Tratemos de ver mientras tanto alternativas para entrar... Espero no demoren demasiado, estoy perdiendo la paciencia con todo este asunto, y a cada minuto que pasa las cosas parecen enredarse más.
Mientras Elizabetha continúa hablándome, yo sonrío. Es verdad que el hecho de que aún no haya llegado la policía es extraño. Ni siquiera me había percatado de ello al disparar al barril, no me había fijado en la seguridad para nosotros frente a lo que podría suceder ante el disparo. Y es lógico... el miedo me había invadido, miedo hacía ese animal, ese ser extraño que ahora se revuelve dentro del barril. Pero, lo más importante, es que aún no había sopesado ese aspecto... no me había puesto a pensar en el descuido cometido.
"- Es verdad, señorita Durand... tiene usted razón al plantearse eso. Pero si aún no ha llegado policía, y si estos hombres que estaban afuera se están preparando al saber que estamos armados, significa que no habrá reparos al momento de atacarnos para aquellos que nos esperen... Veamos, como dice, la alternativas que tenemos para entrar y también observemos los alrededores... este lugar resulta más peligroso que el bendito agujero londinense de donde salí".
Podés creer que en ningún momento me percaté del error que cometía al disparar al aire libre, con ese tipo de arma y en un barrio (lugar bastante habitado) xD. Estoy acostumbrado a jugar juegos de rol donde dispararse y matarse en la calle es cosa de todos los días, jajaja.
-Bueno, al fin coincidimos en algo -bromeo quitando hierro al asunto, más que nada para relajarme porque por mucho que me esfuerce en ocultarlo, estoy asustada... Pero claro, mi orgullo me impide reconocerlo abiertamente.
Asiento y me acerco a Raymond.
-Vayamos pues. Le sigo.
¿Esperamos al jefe?
Salís del ruinoso cementerio por la desvencijada verja y os volvéis a aproximar a la casa, que en estos momentos de la tarde ya proyecta una sombra que cubre casi la totalidad del patio trasero, envolviéndoos con ella como si de un sudario se tratase.
Ante vosotros, al lado de la puerta trasera, descansa el barril, sin otros signos de su inquilino salvo el charco de agua sucia a su alrededor y la tapa tirada por el suelo.
Avanzaba con cautela y procurando mantenerme oculta entre las sombras que proyectaba la casa por si alguien nos estaba vigilando que con todo lo que había pasado no me extrañaría.
Miré entonces al barril y fruncí el ceño. Por un instante tuve el impulso de acercarme, pero no iba a cometer el mismo error dos veces. No soy tan tonta.
-Viéndolo así nadie diría que allí dentro hay un bicho endemoniado... -susurré a Ray- Bueno -me detuve y lo miré- ¿Por dónde empezamos?
Ray saca paciientemente un pitillo de su paquete de "Pall Mall" y se lo lleva la boca, lo enciende sin prisas con su mechero de gasolina mientraras mira al barril desde una perspectiva lejana.
Tal vez deberiamos cerrar ese barril, ahora que no se lo espera ese ser.
Saca su revolver y vacio el casquillo usado para meter otro que se saca del bolsillo interior de su chaqueta.
Intenta hacer una retrospectiva de la casa, probablemente tenga una puerta trasera e incluso alguna que de al sotano, aunque esta ultima perspectiva no le agrada viendo los extraños seres que han encontrado por la zona.
La tapa tiene algun tipo de asa?
Por cierto perdón por mi tardanza tengo una conexión usb temporal que me va fatal en la zona donde estoy alquilado y a duras penas puedo ver mi correo, pero lo estoy subsanando.....con sangre.....
La tapa no tiene asas (a no ser que un punto de destino lo cambie, claro xDD).
Recuerda que la puerta donde está el barril es la puerta trasera de la casa.
-Mmmm...-torcí el gesto mirando el barril, ceñuda- Vale, podemos intentarlo. La tapa ya estuvo puesta antes y la cosa esa siguió en el barril. Con toda la fuerza que tiene, sigue estando alli...
Me callé de golpe y miré a Ray entusiasta por la idea que se me acababa de ocurrir.
-¡Claro! Pero es que... ¿Cómo no lo pensé antes? -expresaba mis pensamientos en voz alta, o así debía parecerle a Ray que seguro no tenía idea de lo que yo estaba hablando, pero no, le hablaba a él- Con toda la fuerza que el bicharraco ese tiene y con todo el jaleo que le armamos hace un rato debería haber salido del barril. ¿Cierto?... ¡¡Pero no lo hizo!! ¿Y por qué no lo hizo?... ¡¡Porque necesita el agua!! No puede estar fuera del agua... ¡¡En lugar de tapar otra vez el barril lo que tenemos que intentar hacer es darlo vuelta!! Si hacemos eso va a perder toda el agua y se va a morir.
Lo miraba más que entusiasmada.
-¿Qué me dice? ¿Lo intentamos? Si no resulta pues nos va a tocar salir corriendo como alma que lleva el diablo, pero entre eso y nada...
Bueno la idea es buena, de todas formas si no ha venido ningun vecino o los de la calle delantera a husmear es porque la acustica aquí impide que salga mucho el sonido de los disparos... Sonriendo a su lista acompañante le dice: He pensado que para no arriesgarnos mucho podría disparar un par de veces a los bajos y eperamos que se vacie poco a poco.
No deja de mirar el "dichoso" barril, al fin y al cabo es lo que les impide intentar entrar en la calle con facilidad.
-Bueno, entonces no perdamos más tiempo y haga lo que tenga que hacer, nada más avíseme para taparme los oídos porque con el disparo de antes por poco y se me revientan los tímpanos -bromeé intentando distender un poco el ya de por sí cargado ambiente.
¿Intentas entonces disparar al barril?
Ray saca su revolver que aún huele a chamusquina y apunta a los bajos del barril desde una distancia prudente pero facil de acertar..
No te haría ni tirar, pero así te estrenas con las tiradas.
Pues hale, una tiradiña de Puntería a dificultad Mediocre.
Ray apunta cuidadosamente hacía el barril, pero cuando aprieta el gatillo, un escalofrio le sube por la espalda y pierde el contro errando el disparo....
Motivo: Barril
Habilidad: Mediocre
Dificultad: Mediocre
Tirada: [-1] [0] [0] [-1] (=-2)
Resultado final: Terrible
Fracaso
El paseo por las callejas de Aberdeen desde la casa de Dark se hace bastante agradable, a pesar del tiemplo plomizo que amenaza en todo momento. Bastantes viandantes ocupados en sus asuntos y muy pocos coches y camionetas de reparto se cruzan en vuestro camino, hasta que finalmente llegáis a Albury Road, deteniéndoos ante una casa de dos plantas, la cual suponéis que es la casa que heredó Drake.
Tras un agradable viaje me subo del coche y examino la casa de Drake, un bonito edificio
-me pregunto si la señorita Durand y el señor Allen seguirán dentro, eso espero-
Mientras abro me dirijo a la puerta de entrada y la golpeo con la cabeza de plata de mi bastón, ignorando el aldabón. Es algo que me resulta mucho mas cómodo y natural
Como una señal de respuesta a los quedos golpes contra la puerta, ¡un atronador sonido de detonación retumba en la parte posterior de la casa, justo al otro lado de la entrada principal donde os encontráis!
Desde luego es una respuesta inesperada, escuché muchas explosiones durante la guerra, y eso parecía una
-demonos prisa, eso suele significar problemas-
Salgo corriendo hacia la parte de atrás de la casa, pero en este momento me llega otro recuerdo de la guerra en forma de un agudo dolor en la cadera en la que fui herido, culpa de este ambiente tan húmedo y de la súbita carrera
Apoyandome en mi bastón avanzo tan rápido como puedo cojeando
uso mi aspecto pasado militar como desventaja para la ocasión
Peter, lamentando mucho haberse embarcado en esta busqueda, se sienta erguido en el coche...
Joder! la gente podría limpiar de vez en cuando.
Tras llegar a la casa, sale por la puerta contraria a la casa mientras la mira y se golpea contra el techo del coche...
Maldita sea!
Cuando al llamar el Lord a la puerta suena la explosión, Peter se olvida de sus temores y decide ir hacia el mismo lentamente para ver que ha ocurrido, tras ver que su compañero tiene una importante lesión en la pierna.
Con la pistola aún humeante en las manos de Ray y los restos de pólvora en vuestra nariz, os parece haber oído bajo el tinnitus dejado por el disparo movimiento de pasos que se dirigen por el lateral de la casa hacia la parte trasera donde os encontráis.