Tras descender todos, os fijáis en el terreno que pisáis. Es un saliente de cuarenta metros de largo y unos treinta de ancho de forma vagamente triangular. Karel se ocupada de agrupar el equipo, Annienor yacía en el suelo lleno de magulladuras y con un ojo morado y levemente hinchado por el golpe, pero podía ver más o menos bien. En la pared hay una oquedad, a unos metros de donde habéis bajado, se puede ver el fondo pues no tendrá más de un par de metros de profundidad. El lugar apropiado para el descenso, está en el lado occidental del saliente, pues tras escalar este barranco solo tendréis que descender una cuesta hasta poder retomar los caminos hacía el Nenning y luego hacía las falas.
no, ha caido hasta vosotros, si cae hasta abajo tendría que darle a Annienor un nuevo personaje pregenerado xDDD
Todavía Daebeg estaba algo mareado, pues al principio le había parecido natural descender como lo había hecho, pero luego, viendo hacer lo mismo a los demás, se había desvelado la tremenda inexperiencia que tenía, y la enorme carambola que había hecho, de modo que bajar más rápido que los más sabios en el tema fuera algo tan imposible que ahora le ruborizara solo de pensarlo.
──Déjame ver.
Cardenales y golpes. En lugar seguro serían poca cosa, pero una simple torcedura se podía torcer más y más en estas circunstancias, y había que mirarla como si fuera la más seria de las heridas.
Motivo: sanación
Dificultad: 0
Habilidad: 16
Tirada: 4 5 9
Total: 9 +16 = 25 Éxito
Un primeros auxilios vulgaricus y corriénticus, con sus pomadas hechas a base de hierbitas y tal, jefe, que lo tiene en su equipo.
Inmediatamente Annienor se empieza a encontrar mejor. Los moratones no le duelen y poco a poco le baja un poco la inflamación del ojo. Así mismo le limpias las heridas y las emplastas para que no sangre.
Anni: +2p.v.
Tras arrastrarse unos instantes por el suelo gruñendo y maldiciendo, Annienor consiguió levantarse, e hizo un gesto a los demás con la mano indicando que se encontraba bien. Pero se sentó, y aunque repetía que estaba bien se le veía muy magullado. El golpe había sido aparatoso, pero no parecía desorientado.
-Hantalë, Aenion -agradeció a Daebeg su socorro con una sonrisa que encontró en alguna parte entre el malestar general y el dolor sordo y constante del costado izquierdo. -Vamos, salgamos cuanto antes de aquí. Pero tampoco ahora iré el primero. Se levantó trabajosamente, ayudó de nuevo a atar la cuerda y aguardó su turno intentando mantenerse tranquilo. Aferró la cuerda, respiró hondo un par de veces y comenzó el descenso con la determinación de no cometer los mismos errores esta vez.
Motivo: Escalar
Dificultad: 15
Habilidad: 0+8
Tirada: 1 7 7
Total: 7 +8 = 15 Éxito
Dejo las tiraditas hechas, eso sí, por no ralentizar.
Luego iría él, entonces. Observó por dónde bajaba, para imitarle. Ahora no se sentía tan seguro y...
Motivo: escalar y tal
Dificultad: 15
Habilidad: 6
Tirada: 3 8 10
Total: 8 +6 = 14 Fracaso
Por poco, pero fracaso :)
Daebeg se escurrió de la cuerda, empezó a acelerar catastróficamente, sin embargo consiguió apoyar los pies en la pared evitando la caída y el probar el sabor del suelo.
Motivo: Reflejos para no ostiar a Daebeg
Dificultad: 18
Habilidad: 11
Tirada: 1 8 10
Total: 8 +11 = 19 Éxito
POST HECHO POR EL DM
Después de asegurarnos de que Daebeg le hiciera unos primeros auxilios a Annienor, continuaron bajando por el barranco. Ayudado de nuevo por la cuerda, Saelh volvió a bajar un tramo, ayudando posteriormente a descargar las piezas de equipo. Ya les quedaba menos para que todos llegaran al fondo del barranco y pudieran esquivar al Balrog y sus secuaces, pero estaba claro que esta maniobra no estaba exenta de riesgos
Motivo: Escalar
Dificultad: 15
Habilidad: 11
Tirada: 4 5 5
Total: 5 +11 = 16 Éxito
Bueno, pues otro tramo superado, ¿eran tres? ¡Qué tensión!
Karel descendió el equipo por la cuerda y luego la desató, y a continuación bajo él.
Bien, ya hemos bajado- Dijo con cautela. Empezó a colocarse su equipo y a prepararse para reanudar la marcha.
Motivo: Escalar como un enano tirolés
Dificultad: 18
Habilidad: 13
Tirada: 2 6 7
Total: 6 +13 = 19 Éxito
No, no, solo 2... ahora a correr hacía el Nenning.
Reparto PX en el OFFTOPIC.
El descenso desde el macizo montañoso que alberga el reino de Fingon hasta el cauce del Nenning discurre sin sobresaltos. Mientras descendéis a los valles del Nenning veis como patrullas de orcos parten hacía el norte desde Nargothrond. Al parecer los ejércitos del norte se mueven, quizás sacudidos por vuestra incursión. Sea como sea el camino hacía las falas está tranquilo, los orcos no se acercan a las costas occidentales, puede que el poder de Ulmo sea fuerte en esta zona.
Tras cuatro días de viaje lográis alcanzar el Nenning. El cauce del río era ancho en esta región es de 30m, de aguas tumultuosas aunque sin ser fuertes las corrientes si pueden resultar peligrosas. Lo que está claro es que debéis cruzar el río de alguna manera y después decidir que camino vais a seguir.
Cruzar el río...
Daebeg miró en busca de consejo y guía hacia Annienor. El único marinero que conocía, en realidad.
Habían llegado al Nenning. El mayor de los dos ríos que recorría las Falas, y que desembocaba en Eglarest, el más meridional de los puertos. El río de las tierras de sus padres, que él mismo había recorrido de niño. A esta altura y en este tiempo corría impetuoso, pero no era tan ancho como más abajo, claro. Al llegar al mar...
-La ciudadela de Eglarest se encuentra en esta orilla aguas abajo -dijo, la mirada perdida en el agua-. Pero ignoro lo que pueda haber sobrevivido al saqueo hace ya tantos años, o las inmundas bestias que puedan guarcerse allí.
Se hizo evidente en su rostro el dolor de la pérdida, la angustia por no haber podido impedirlo y la amargura de saber que no se recuperará jamás.
-Había un puente allí sobre el Nenning, blanco y majestuoso. Quién sabe si todavía existe. También en la otra orilla había dársenas y pequeños embarcaderos con algunos barcos de pesca. A lo largo de toda la costa se encontraban refugios donde algún marinero había instalado a su familia y atracado su barco...
Miró a su alrededor, a los que ya consideraba sus compañeros. Notó la mirada de Daebeg, y se encogió de hombros. A estas alturas le habían visto disparar atolondradamente a un bulto de mantas, envenenarse en el bochornoso incidente del cofre del orco guardián y caer como un peso muerto por un acantilado. No cabía ya dárselas de experto.
-Si seguimos el río hasta Eglarest y no encontramos un barco ni podemos cruzar allí, habremos perdido algunos días más -dijo, y se encogió de hombros, intentando intuir lo que preferirían los demás. -Pero si se trata de cruzar, este sitio me parece tan bueno como cualquier otro. Podría cruzar a nado con un cabo de cuerda y atarla al otro lado. Quizá ni siquiera haga falta nadar. Dejadme echar un vistazo...
Motivo: Tradición
Dificultad: 0
Habilidad: 0+9
Tirada: 2 8 9
Total: 8 +9 = 17 Éxito
Motivo: Supervivencia
Dificultad: 0
Habilidad: 0+12
Tirada: 3 4 9
Total: 4 +12 = 16 Éxito
De nuevo me tomo alguna licencia, como lo del puente, pero como dice Annienor quién sabe si no será una bonita ruina.
Tiro Tradición por si Annienor (que al fin y al cabo está como quien dice en casa) sabe de algún lugar (puertos, muelles, pequeños astilleros, no sé) donde podrían dar cun un barco. Y Supervivencia por si ayuda porque, ya puestos a cruzar (si cruzamos), mejor elegir un buen emplazamiento.
Si os parece bien el "plan" para atar la bendita cuerda, ¿se tiraría nadar, dire?
- Tú eres el experto en estas tierras, y confiamos en tu criterio, Annienor. - dijo Saelh, con un gesto de ánimo hacia el falathrim, que parecía lógicamente afectado por estar tan cererca de su arruinado hogar. - Si crees que este es buen lugar para cruzar, lo intentaremos. Preferiría hacerlo por un puente o un vado, pero temo que todos estarán vigilados. Quizá cruzar por aquí sea la mejor opción. O, al menos, la más discreta.
Saelh se defiende nadando, por si necesitas ayuda..
Karel contempló el río, el agua era tumultuosa, pero no parecía peligrosa o agitada. Un nadador normal podría cruzarla y un nadador con experiencia no tendría problemas. Por suerte, el enano era un nadador bastante ágil.
Bien, si Annienor cruza el río y coloca la cuerda, será fácil cruzar. Miró al agua y luego al grupo. Aunque habrá que buscar la forma de pasar el equipo para que no nos hundamos con las cotas de mallas, armas, mantas y demás.
Sí, el enano tiene nadar altito...
Sí, Annienor y todos los que naden deberán tirar un nadar dif. 15 (normal). Los que usen la cuerda como guía tirarán físico dif. 15 para agarrarse y cruzar.
Muchos de los antiguos puentes fueron derruidos para retrasar a los orcos durante el ataque a las falas. No crees que encuentres ningún puente en pie o que no esté en manos de orcos. Respecto a los vados, el Nenning tiene dos vados, uno muy al norte y el otro casi cerca de su delta, pero os llevaría demasiado tiempo alcanzarlo. Por tu experiencia, este es tan buen lugar como cualquier otro, siempre y cuando se sepa nadar.
Ummm... pues el caso es que con Nadar 11 y FUE 8, me resulta más sencillo cruzar nadando (tengo que sacar un 4) que con la cuerda (tengo que sacar un 7), ¿es correcto? Porque si es así, casi que cruzo nadando :D
En la tierra de Daebeg se hacía pie en todos los lugares donde había agua. Jamás había tenido que nadar excepto un par de veces. Se aferró al liderazgo de Annienor y asintió a todo.
──¿Quizá combinando una cuerda con algo que flote? ──dijo esperanzado. Miraba el agua muy lúgubre.
Pues bono de 6 en nadar, jajaja. Y "Físico" no se qué es, pero fuerza tiene 5 :S
Estoy haciendo tiradas de primeros auxilios a diario para todo el que tenga cualquier herida, jefe.
Saelh parecía preparado para zambullirse, y a Karel no le faltaba buena disposición; además su observación acerca del equipaje era muy sensata, y dio a Annienor algo en qué pensar. Unido a que Daebeg, por otra parte, no parecía muy confiado, decidió al carpintero de barcos a mirar alrededor en busca de madera ligera y de buenas formas para improvisar una especie de plataforma flotante. La falta de herramienta jugaba en su contra, pero confiaba en contar con suficiente cuerda* para acondicionar una estructura sencilla que permitiera vadear con seguridad sus pertenencias y, en un momento dado, sirviera como precaria balsa a un eventual pasajero. Debería ir fijada a una cuerda y arrastrada desde el otro lado, y si se imponía más de un viaje sería necesario arrastrarla de nuevo a nado a la orilla de origen.
Planteó la idea a los demás, y escuchó ávidamente sus comentarios y consejos. Luego se puso manos a la obra.
Motivo: Artesanía
Dificultad: 0
Habilidad: 0+15
Tirada: 2 8 9
Total: 8 +15 = 23 Éxito
*Porfidireporfiporfiporfi...
¿Ves esa habilidad que nunca piensas que vas a usar y le pones mucho bonus por amor al arte? Pues ahí está.
Mientras Saelh y Karel ya hacían estiramientos para cruzar el río a nado, Annienor empezó a cortar tiras de una corteza flexible y trenzarlas. Tras un buen rato haciendo esto empezó a recoger troncos de maderas, usando el hacha antigua de Karel para cortar troncos de arbol y pelarlos de ramas sueltas. El resto del grupo miraba con sorpresa como el elfo construía una rudimentaria balsa para cruzar el río, que podría llevar a los 4 agarrados con cuerdas y pataleando para impulsarla mientras el equipo iba sobre la tabla.
Una vez en el otro lado, solo quedaba decidir ¿Ir hacía Eglarest y Brithombar buscando los puertos abandonados de Cirdan en busca de alguna embarcación que fuera de ayuda o partir hacía el norte directamente hacía Lammoth a pie?
Premiamos a Annienor por la coherencia narrativa/estadistica. Gastar puntos en una habilidad solo por cuestiones de trama debería ser la norma de todo pj, además la tirada daba para eso.
Annienor les sorprendió creando con envidiable habilidad una balsa con la que cruzar el río. Saelh, que ya se había hecho a la idea de que tendría que cruzar a nado la corriente, ayudó en lo que pudo al falathrim en cuanto vio lo que estaba construyendo. Al fin, la balsa estuvo terminada y Saelh sonrió. - Maese Annienor, me inclino ante un verdadero artesano. - dijo, respetuosamente.
Consiguieron cruzar el río sin que la rudimentaria embarcación se hundiera. Puede que no hubiera resistido muchas más travesías, pero realmente, solo necesitaba poder hacer un viaje, y lo hizo.
Ya en la otra orilla, tocaba estudiar sus opciones. - En mi opinión, amigos míos, deberíamos viajar hasta los puertos de Brithombar y Eglarest. Es de esperar que allí encontremos alguna embarcación que podamos usar para llegar hasta Lammoth. Annienor ya ha demostrado que puede reparar cualquier nave que podamos encontrar. Y temo que la travesía a pie hasta el norte pueda ser demasiado arriesgada. Temo a las patrullas de los orcos, y a cruzar las montañas por pasos que desconozco. - No era lo mismo viajar por terreno llano que cruzar las montañas del norte de Beleriand sin un guía experto. - Y aunque no soy un gran marinero, creo que prefiero, en todo este asunto, ponerme bajo la protección de Ulmo.
Si Annienor se hubiera extraído un Silmaril del trasero, Daebeg no hubiera quedado más asombrado. Era un campo totalmente nuevo para él. Incluso podía haber algo de celos en su manera de enrojecer mientras veía cómo la habilidad hacía su magia. Porque era una forma de magia, como lo llamaban los hombres: para él no había otra palabra.
Los elfos viven el tiempo todo de una vez, dicen los hombres. O lo hacen cuanto más envejecen. Daebeg era jóven, y su comportamiento era casi infantil para su raza: muy "lineal". Excepto ahora, pues fue presa del futuro. Cruzar las aguas. De pronto el anhelo por el mar le invadió de nuevo. Los celos se transformaron en envidia: ya jamás encontraría la paz. Y volvió la luz del silmaril de nuevo a tentarle de lejos. El Daño de los Noldor había hecho presa en él, y ya no podría liberarse jamás.
La daga de metal oscuro pulsó en su cintura como un chancro.
Sonrió. Impulsaba el leño torpe. Muchas veces parecía mejor que no pataleara en absoluto, aunque ponía todo su empeño.
El ejercicio y el agua lavaron todas estas sensaciones, y llegó al otro lado renovado y fresco. Como recién nacido. Como bendecido y lavado por Ulmo, que comprendía todas las tribulaciones de los que penaban en la Tierra Media, y les protegía de las asechanzas del Mordo.
Al menos de momento.
──Ulmo, ──asintio. La sonrisa fue ahora juvenil.