Partida Rol por web

 Down despegó la oreja del vidrio.

 —No está diciendo nada importante —informó a Tank y a Shadowmancer—. Sólo se queja de que tiene demasiada gente que atender.

 En ese instante observó como Rote entraba en la sala, acompañada por Maxwell Conrad. Extrañamente, sólo los escoltaba  un guardia.

 —Hola, Rote—saludó Down, tranquilamente.

 —Joder, Down ¿Que coño le han hecho? —preguntó Rote, al ver a Down metida en aquella cosa— Sáquela de ahí ahora. Yo hablaré con ella pero sáquela de ahí, joder.

 Down no puede evitar soltar una carcajada.

 —¿Tú? ¿Tú vas a calmarme a mí? Eso sí que es gracioso. ¿Y a ti quien va a calmarte? Ya tranquilízate, Rote, estoy bien. —la miró con atención y luego al grandote, que la acompañaba. Su rostro se ensombreció, al reconocer a El Protector—. ¿Qué diablos estáis haciendo aquí? No veo que estéis lastimados. ¿Qué es la hora de visita?       

James escuchó lo que dijo Tank sin mover ni un gesto de la cara. Cuando Rote se pone nerviosa y Down la calma se queda en silencio. Luego de que Down pregunte "¿Qué diablos estáis haciendo aquí? No veo que estéis lastimados. ¿Qué es la hora de visita?" James tose, se mueve un poco y dice:   

"Esso ess una exzelente  pregunta... ¿por qué esstan aqui? ¿y por qué acompañadosss sssolo de un guardia? ... ¿Alguien con bigotesss tiene un trato esspezzzial?"

- He acompañado a Rote hasta aquí - digo con tono calmado hacia Down - parecía tener bastantes ganas de verte. El doctor ha indicado que como continues así, te enviaran al sueño... Creo que las cosas están yendo demasiado lejos... - se sienta en una silla, algo abatido - y no creo que tenga mucho que añadir...

Down abrió los ojos con sorpresa, tras escuchar las palabras de Conrad, luego esbozó una leve sonrisa y meneó la cabeza con incredulidad.

 —Esto se pone cada vez mejor... A algún genio se le ha ocurrido que es una buena idea mandar a alguien que lograría hacerse matar por el Dalai Lama a calmarme —miró a Rote—. No te ofendas Rote, lo digo como un elogio. Pero eso no es todo: El tal genio decidió que esa persona debería ser acompañada por el tío que dejó morir a mi madre.

 Se quedó mirando a Conrad de manera inexpresiva, por unos instantes.

 —¿Queréis saber lo que pienso?—continuó—. Pienso que ese genio está tratando de hacerme explotar, de modo de darle una excusa definitiva para mandarme al Sueño, pero lo voy a decepcionar —miró a todos, con una sonrisa satisfecha—. De ahora en más estoy oficialmente asustada. De hecho, me estoy cagando encima en este instante, creedme. ¡Enhorabuena! Lo habéis conseguido. Vuestras palabras han convertido a una violenta Tura Satana en una candida Heidi. Sois así de buenos. He comprendido el error de mis acciones y desde ahora veréis una nueva Down. Podéis hacer pasar al doctor, para que pueda leerme la mente y saber si digo o no la verdad, adelante.    

RZ parece tranquilizarse, mira un momento al suelo y luego a Down, con una sonrisa.

-Lo importante es que estamos aquí- se vuelve hacia los demás y luego- ¿Está bien? ¿Que has hecho para que te metan ahí?¿Como estáis el resto?

RZ mira a su alrededor, busca si hay cámaras de vigilancia, la protección que pueda tener el guardia, a la enfermera, objetos que pueda emplear o que sean inflamables, todo.

Quizá desde aquí se pueda hacer algo

Sigue observando y calculando las posibilidades y luego mira a Down con complicidad.

-¿Te puedes mover?- dice con una sonrisa.

Miro el culo de Rote con una enorme sonrisa. No es como verla desnuda pero no esta mal.

Oh...vaya,vaya...bolleras. Esta claro que Down le pega a todo lo que se mueve. Tendré que comentar con ella la posibilidad de un trío si no sale muy cansada de aquí dentro.

Tranquila pelirroja..tu chica esta bien. Es la favorita del doctor y sus juegos. Si hasta la ha vestido como si fuera su muñequita.

Me rió divertido y voy pensando con que guardia tendré que hablar para que me pase algún vídeo de vigilancia en el que salgan las dos pelirrojas dándose el lote. Seguro que ya hay una serie completa.

Down abrió los ojos con sorpresa, tras escuchar las palabras de Conrad, luego esbozó una leve sonrisa y meneó la cabeza con incredulidad.

—Esto se pone cada vez mejor... A algún genio se le ha ocurrido que es una buena idea mandar a alguien que lograría hacerse matar por el Dalai Lama a calmarme —miró a Rote—. No te ofendas Rote, lo digo como un elogio. Pero eso no es todo: El tal genio decidió que esa persona debería ser acompañada por el tío que dejó morir a mi madre.

Se quedó mirando a Conrad de manera inexpresiva, por unos instantes.

—¿Queréis saber lo que pienso?—continuó—. Pienso que ese genio está tratando de hacerme explotar, de modo de darle una excusa definitiva para mandarme al Sueño, pero lo voy a decepcionar —miró a todos, con una sonrisa satisfecha—. De ahora en más estoy oficialmente asustada. De hecho, me estoy cagando encima en este instante, creedme. ¡Enhorabuena! Lo habéis conseguido. Vuestras palabras han convertido a una violenta Tura Satana en una candida Heidi. Sois así de buenos. He comprendido el error de mis acciones y desde ahora veréis una nueva Down. Podéis hacer pasar al doctor, para que pueda leerme la mente y saber si digo o no la verdad, adelante.
 

Miro en dirección a donde Down esta sumergida en jarabe y me callo por primera vez sin ganas de bromear. Si antes parecía estar algo loca, esto empeoraba por momentos.

Quería ver lo que hacia el bomboncito pelirrojo ante las palabras de la otra.

 "Ha ... ha ... ha... poco a poco, todosss van cayendo..." dijo James con su característica voz aspera y baja. "El punto essta, queridosss colegasss, en dónde esss que caemossss... darssse por venzzzido de conssspirazzioness inexzzistentess, o jugarssee todo para ssser el cabron masss grande del lugar... inclussso ssser el bonachon modelo, tratandossse de ganar un lugar en la ssssociedad, tratando de ssser azzeptado nuevamente por la sssozziedad... todo, todo esso no lleva a ningún lado... o en realidad sssi, a un misssmo dessstino único.... lasss ssomrass...." James suspira y sonríe con una sonrisa torva, oscura. Luego, de repente y tomando por sorpresa a más de uno lanza una carcajada. Su cuerpo tiembla en múltiples espasmos y lanza un pequeño grito de dolor. Su cara se transforma y las facciones de su cara parecen normalizarse.

"Jimbo, Jimbo... ssse que exztrañasss el Abrazzo... pero pronto ssseremos uno de nuevo"

RZ se queda boquiabierta tras el comentario de Down. Luego mira al suelo y después a Down con un gesto comprensivo. Tras unos segundos de silencio se gira hacia los demás.

-Entonces solo me queda una cosa por hacer en este lugar, quería pedir disculpas por tratar de empezar un motín, aunque la culpa sea claramente de los guardias-dice mirando al tipo de la puerta, luego se gira a los demás y bisbisea - La próxima vez irá mejor.

Se gira hacia Maxwel

-En cuanto a tí¿Quién demonios eres tú? ¡Eh! ¡Responde!- exclama dándole con el dedo en el pecho.

Miro un instante a Down.

- Así que eso es lo que te han contado ¿eh? Ya veo... - Me giro hacia Rote- Tan solo soy un héroe caido que aún busca su lugar en este triste mundo, jovencita - exclamo alicaido - Bueno, sino hay nada mas que hacer supongo que me iré de aquí... - me acerco hacia el guardia como esperando a que me guíe a la salida.

Maxwell se dirige hacia la puerta, cuando la misma se abre repentinamente y entran a la sala, discutiendo fuertemente, el Doctor y una mujer en correcto traje negro, blusa blanca y tacos aguja.

- ¡Te repito, Giselle, que lo que haga el Jefe es asunto de él, y nada pasa aquí dentro sin que... va gritando el Doctor, quien ha perdido completamente la calma.

- Me importa un carajo lo que opine, no puedes presentar estos papeles. La mujer, evidentemente asombrada de ver tanta gente en la sala, da un paso adelante y se dirige a Down. ¿Estás bien, querida? Te comunico oficialmente que han pedido tu traslado al Sueño. Como tu abogada de oficio, estoy apelando la decisión porque - y mira furiosa al Doctor - eres menor de edad.

Se gira y entrega un papel al Doctor, el cual con los brazos cruzados bloquea la puerta. 

- Esto es una orden para que la señorita se presente, en cuanto esté físicamente estable, en mis oficinas. 

Dicho lo cual sale, igual de bruscamente como entró. El Doctor escupe una maldición, los mira a todos, toma al guardia por el brazo y le dice: ¡Solo pacientes, sácame a estos otros inmediatamente! para luego perseguir a la Señorita Giselle por la recepción.

El guardia los mira a todos, probablemente evaluando lo que puede pasar si intenta echaros por las malas, y les dice: Si quieren unos instantes para despedirse... luego tendrán que seguirme.

Miro hacia donde entra la tal Giselle, a ver si esta buena.

Vayaaaa...menudos taconazos de aguja que gasta usted abogada...esta claro que le va la caña. Por que no se pasa por mi cama y me arregla un asunto que tengo aquí a medio resolver...le aseguro que en mi estado no le llevara mas de media horita.

Cualquier cosa mejor que el culebrón al que nos estaban sometiendo hace unos minutos. Que esto es una enfermería joder...que no se viene aquí a llorar.

Miro al guardia.

- No veo necesaria ninguna despedida, no creo que tardemos demasiado en volver a vernos... Así que vámonos cuando quieras.

*ejem* tose James "¿No te desssspidess de mi, bigotesss? Ha ha ha... "