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ERBIUM

Erbium

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11/09/2014, 17:44
Gica

UN POCO DE HISTORIA...

No está nada claro lo que sucedió en la Tierra, al parecer, y según cuentan las leyendas, algo cayó del cielo devastando el planeta y la vida tal y como se conocía hasta entonces, hasta tal punto que la propia existencia estuvo amenazada en todos sus aspectos.

Pero eso son leyendas, la realidad es que nadie sabe que pasó exactamente, ni siquiera hace cuanto tiempo sucedió, algunos hablan de trescientos años, otros de quinientos, e incluso hay los que se atreven a afirmar que sucedió hace milenios. Poco se conoce del mundo anterior al desastre, las mismas historias hablan de tecnología, de carros capaces de volar, armas que podían destruir una ciudad de un solo disparo, cualquier cosa parecía posible en aquella época considerada por los historiadores como dorada, pero la cruda realidad es que prácticamente todo legado quedó destruido y sólo quedan los rumores transmitidos a lo largo de generaciones.

La Primera Época, justo después del suceso, cuando la humanidad se apiñaba en cuevas, luchando por sobrevivir en un mundo poblado de seres horribles, de humanos locos y bestiales, fue larga, dura y oscura.

La Purga comenzó a sembrar la semilla de lo que ahora es la sociedad, poderosos grupos de guerreros se enfrentaron a los peligros, luchando como uno solo, todos los hombres unidos bajo la bandera de la supervivencia, dando lugar a una raza de hombres y mujeres fuertes, sólo lo más inteligentes y hábiles sobrevivieron, pero eran lo mejor de cada uno de los lugares donde había quedado algo de vida.

La Paz Incierta fue el siguiente paso, volvieron a verse poblados sobre la superficie de un planeta que había cambiado pero seguía siendo habitable, y más rico en recursos que antes del desastre. Las fronteras se hicieron por zonas seguras, nada de por países o riquezas, únicamente para la seguridad de los humanos. Comenzaron los cultivos, la ganadería y la sensación de que se podría salir adelante. Apareció el Primer Lector como portador de una nueva religión, una que adoraba a la naturaleza humana, a su espíritu, y Hube Borg, descendiente directo del Primer Guerrero, estableció las bases de la primera gran ciudad, Lake.

Época Actual, marcada por el descubrimiento del Erbium, este mineral había aparecido después del desastre, pero nadie hasta el momento había conseguido trabajar con él a pesar de su parecido a la plata o al acero. Fue Valindor, el Rey Manipulador quien por fin dio la manera, bautizando al Erbium como el mineral definitivo, y aunque la puesta en marcha de sus utilidades apenas está en pañales, ya se ha visto en varios tipos de utensilios, aunque principalmente en armas y armaduras, extremadamente caros y prácticamente imposibles de conseguir. Todo esto ha contribuido al ascenso de Otnemarcas, rivalizando en poder y riqueza con Lake, bajo la dirección de Valindor.

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11/09/2014, 17:45
Gica

¿Qué había pasado en aquel lugar?

Se suponía que allí debía estar Notgnihsaw, un pequeño y próspero pueblo donde debía encontrarse con su contacto para continuar su búsqueda. Pero en su lugar sólo había un gran cráter del tamaño del palacio de Valindor, únicamente algunas casas más alejadas de lo que debió ser el centro del pueblo, cerca del río, se mantenían en pie, a duras penas y bastante ennegrecidas. Era lo único que atestiguaba que estaba en el sitio correcto.

No tenía conocimiento de ningún arma que pudiera causar tal destrozo, ni siquiera en Otnemarcas podían crear algo capaz de explotar de esa manera. Tampoco se le ocurría ningún tipo de desastre natural. Dos días atrás se había cruzado con una pareja de mercaderes que describieron la ciudad como acogedora y llena de vida. O su sentido del humor era muy retorcido o las cosas habían cambiado en ese escaso periodo de tiempo.

Llevaba un rato ocultándose entre los restos de árboles quemados, pero no vio ninguna señal de peligro, así que se adentró finalmente entre las piedras destrozadas que en algún momento fueron casas donde vivían personas. No era alguien fácil de sorprender, pues había recorrido gran parte del continente en variadas misiones para Shaktar, y aún así se encontraba perdido en mitad de aquella destrucción. Algo crujió a sus espaldas, un sonido casi imperceptible, pero no seguía con vida por casualidad, así que se giró bruscamente, sus armas listas para defenderse o atacar...

Un hombre de piel oscura lo miraba fijamente, un aparatoso y mal colocado vendaje cubría la parte izquierda de su cabeza. Se apoyaba con dificultad en su pierna derecha, descargando casi todo su peso en la otra. Tenía un aspecto deplorable, la ropa hecha jirones, restos de heridas recientes luciendo en casi todo su cuerpo, pero las dos espadas que portaba invitaban a pensar que él tampoco estaba vivo por azar.

¿Quién eres?

Preguntó como si fuera el dueño de aquel lugar.