Partida Rol por web

- Te obligas y niegas a creer en mis palabras, pero en el fondo sabéis que lo que os cuento es cierto.-La joven que te acompaña hace un leve gesto con la cabeza, como queriendo decir "Esto es más complicado de lo que pensaba".- Cuando nacisteis... Or aún dormía, pero su sello estaba y está en ti.- Ella se sube levemente la manga, enseñándote el antebrazo, en él hay una marca, parecida a un tatuaje hecho a fuego.- Al igual que yo... Vos también lo tenéis ¿Nunca os preguntasteis el por qué de tenerlo? No son marcas de nacimiento, son simples sellos que se liberan cuando cumplimos cierta edad. Mientras permanecen sellados, ni nosotros, ni los vaikens lo percibimos... Pero cuando eso sucede, dentro de nosotros despierta algo misterioso.

Tapándose una vez más, deja sobre la mesa tres colgantes, dos de ellos los reconoces casi al instante. El negro con el dibujo plateado es idéntico a la marca que Eme'he te mostró, el rojo con el dibujo dorado es tu propio sello, ese que está en tu cuerpo. Pero el último... No sabes que es, ni tampoco de quien es.- Cada colgante emite una luz mientras el dios está encerrando, cómo el bombeo de un corazón, pero cuando esta se apaga y pierde toda su vida... Entonces y solo entonces el dios despierta en el cuerpo de su portador. Los Sÿrka... Avatares de un dios de la antigüedad, los cuales son dotados de todos los poderes.-Te los tiende para que los tomes si quieres.- Y dejadme deciros... Él o ella está de camino, y hará lo que necesite para mataros...

-Últimamente...solo una persona me ha agredido. ¿Debería preocuparme?- miro con cierta socarronería a Valkyra. Niego de nuevo. -Como he dicho, no moriré. Venga quien venga, no me dejaré matar. Puedo ser muy terco.

Tomo el colgante con la misma marca que tengo sobre mi pecho, justo sobre mi corazón. Puedo notar sus latidos, o tal vez lo imagine.

-No digo que estéis equivocadas pero...¿Por qué suponéis que soy quien decís? ¿Qué os guía hasta mi? No llevo un letrero con "OR" escrito en la frente.

Se rió al ver como mirabas a Valkyra.- Debéis disculparla... Después de todo lo único que intenta es protegeros y por lo que tengo entendido... Vuestros carácteres choca demasiado.-Se frota las manos con lentitud mientras te observa callada, tras eso puedes percibir una pequeña sonrisa bajo la capucha.

- Incae

- Si, mi señora..

Ves como la joven encapuchada que está junto a ti empieza a quitarse lentamente la parte de arriba de su protección, algunos mechones rojos como el mismísimo fuego asoman hasta que la larga melena queda descubierta, según el cabello se acerca a la raíz es más claro. Sin que te de tiempo a fijarte en su cara ella te da la espalda y recoge todo su cabello con las manos, dejándote ver el mismo símbolo que hasta ahora no habías reconocido en los colgantes que Eme'he te había dejado sobre la mesa. Tras unos minutos suelta el cabello y se sienta bien, ahora sí puedes verla, pero ella no te mira si no que se mantiene en silencio.

- Tienes uno al igual que ella ¿Cierto? Nadie excepto los elegidos tienen esas marcas... Aparte, hace tiempo que te esperamos, salías en mis lecturas... Pero eras confuso, por eso tu búsqueda fue larga.

Es guapa, sin duda.

Cierro los ojos y me llevo dos dedos al puente de la nariz para apretarlo. Suspiro.

-¿Confuso? Sin duda me siento confuso. Sigo sin entender casi nada...deberíais empezar por el principio e ir paso a paso.

Tomo un gran sorbo de mi bebida.

-Y como supongo que será largo...podríamos pedir algo de comer.