Partida Rol por web

Eryn Lasgalen, El bosque de de las Hojas Verdes

Cap. 8 :Tir Limclaro

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17/03/2018, 20:01
Director

RESOLUCION TURNO 800
 

 

La tarde llegaba a su fin, y con ella la hora de la reunión. No era difícil llegar hasta el lugar indicado, tan solo había que seguir una de las calles principales que bajaban hasta el puerto. Antes de llegar hasta allí, podía verse de lejos la casa en cuestión. Era recia, de piedra, con tejas rojizas y un gran escudo sobre una puerta de doble hoja. Era el mismo escudo que había en el castillo, el emblema de Tir Anduin, un pez sobre líneas onduladas que simbolizaban el Rio Grande. El ejército lo usaba ese mismo emblema, pero con dos espadas cruzadas sobre él.

Freagulf llego hasta las puertas, que estaban guardas por dos soldados. Aunque primero le dieron el alto, en realidad lo estaban esperando. Uno de ellos abrió una de las hojas de la puerta, indicándole que podía pasar, que estaban en el salón principal.

Freagulf entró. Un largo pasillo, iluminado generosamente por antorchas, llevaba a un gran salón. El pasillo estaba flanqueado por puertas cerradas, seguramente habitaciones para los guardias, y aunque no estaba muy adornado, daba la sensación de grandiosidad. Cuando el explorador llego al final, un gran salón se abrió ante sus ojos. Una larga mesa, con bancos corridos se situaba en el centro. En ella había varios candelabros que iluminaban platos, vasos y cubiertos. No había lujos, toda la vajilla era metálica y la cubertería sencilla. Algunas antorchas complementaban la iluminación mientras fuera los últimos rayos de luz se escapaban del cielo.

Por el salón se formaban varios grupos de hombres en pie, que tomaban vino hablando entre risas y bromas. Un silencio se hizo cuando Freagulf entro. Enseguida uno de ellos se adelantó para darle la bienvenida, ofreciéndole un vaso con vino

 

 

Notas de juego

► Anotad el próximo turno como “Turno 801

 

► Resolución del próximo turno: Sobre la marcha

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17/03/2018, 20:02
Hecdorion (Capitan de Tir Anduin)

Turno 801

 

- Bienvenido Freagulf – dijo el hombre – Ten un poco de vino y únete a nosotros – le tendio un vaso recién llenado – Mi nombre es Hecdorion, soy capitán de los exploradores de Tir Anduin – se presentó amablemente – Enseguida comenzaremos la cena, y despues hablaremos de ciertos temas.

El capitán le invito a que se uniera con un gesto de su mano. Después sencillamente volvió a mezclarse con sus hombres.

 

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19/03/2018, 08:44
Lykaios Soldado de Tir Anduin

Cuando el rohirrim avanzó un poco al centro del salón, un soldado de mediana edad, con pelo largo y barba corta y arreglada, se le acercó con un vaso en la mano izquierda y haciendo una suave reverencia con la cabeza a la par que le ofrecía el brazo derecho, se presentó amablemente también. - Bienvenido, noble extranjero. Mi nombre es Lykaios, quizás el menos tímido de mis compañeros exploradores o el que más curiosidad tiene por conocer vuestras historias. - Y levantando el vaso hizo el pequeño gesto de brindar por Freagulf y su llegada.

Notas de juego

Quizás me he adelantado a los acontecimientos.

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19/03/2018, 18:20
Freagulf

Turno 801A

 

- Mucho gusto capitán. Contestó tímido y alegre. El alto rubiales aceptó el recipiente con una sonrisa, y sin dudar, dio un traguito. Siguió, a pies juntillas, al oficial, y sonreía a todos al pasar. No se imaginaba una recepción tan calurosa. - Mucho gusto Lykaios. Y se sentó con todos.

Empezó su relato. Los días, las noches, el cuidar de los caballos. Omitió discursiones y peleas, omitió los pasajes en los que cualquiera de los compañeros pudiera haberse afectado. Todo alabanzas. Los cuidados de los compañeros, las peleas con los orientales, y sobre todo, lo peor. El hambre sufrido en los primeros días. - Y por eso siempre hay que tener cosas con las que buscarse el sustento compañeros. La camaradería allí era palpable. Era como estar entre compañeros de armas. Lo habían "adoptado".

Notas de juego

Pues una cajita con sedales, anzuelos, corchos, cordeles para hacer trampas ...

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07/04/2018, 20:14
Director

RESOLUCION TURNO 801
 

 

La cena fue distendida y relativamente copiosa. Había quesos, chacinería, pan y hasta un guiso de caza con patatas que resulto especialmente sabroso. El vino especiado y la cerveza se servían en jarras desde dos barriles que había junto a la mesa. Los soldados, sin embargo, no se excedieron con la bebida. Todos sabían que el día siguiente les esperaba una buena caminata y una misión importante. Querían estar en plenas facultades.

Hecdorion dio por terminada la cena, e insto a todos a escuchar los planes para el día siguiente. Cogió varios platos, cubiertos y otros utensilios, para improvisar un plano táctico. Explico cómo llegarían a caballo, por la ruta norte, hasta cerca de la villa de Tir Linduin. Una vez allí, se dividirían en tres grupos. Uno de ellos debía alejarse del camino, y de la vista de posibles vigías, y preparar su aproximación por desde el norte. Un segundo grupo subiría las escarpadas lomas que rodeaban la pequeña urbe y desde lo alto, darían cobertura al tercer grupo. El ultimo equipo intentaría acercase por delante y encontrar la posibilidad de entrar por la puerta principal. Esto a priori podría parecer una locura, pero habían urdido un plan para conseguirlo. Alguien se acercaría disfrazado como un simple viajero. Con él, escondido de algún modo en el carruaje, iría otro soldado. Si lograban entrar, este se escabulliría para abrir la puerta más tarde. A todos se les paso por la cabeza que era una locura, pero conocían bien la villa, y podrían tener posibilidades si aceptaban el paso de la carreta.

No sería lo único que intentarían, pues ya bien desde el norte, como desde el sur, si alguno de ellos veía la ocasión de colarse dentro, lo harían. Un ataque frontal no les valdría de nada, y carecían de la capacidad de llevar hasta allí un ariete o cualquier otra máquina de asedio. Para recuperar Tir Limduin, tendrían que usar el sigilo para entrar. Despues, la fuerza.

 

 

Notas de juego

► Anotad el próximo turno como “Turno 802

► Freagulf consigue antes de ir a la cena, una pequeña cajita de mimbre con cinco anzuelos de distintos tamaños, quince metros de hilo fuerte (sedal), tres corchos y un ovillo de de cuerda fina de rafia.

 

► Resolución del próximo turno: Sobre la marcha, a ver si podemos imprimir velocidad al tema.

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07/04/2018, 20:15
Hecdorion (Capitan de Tir Anduin)

Turno 802

 

- Y bien, ¿alguna duda? – pregunto, aunque era la estratagema era sencilla – Iréis con vuestros respectivos sargentos – dijo señalando a los dos hombres que estaban a su lado – Tu Freagulf, vendrás conmigo

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08/04/2018, 10:14
Freagulf

Turno 802A

Asintió con la cabeza contento, cuando le señaló para ir con él, dando el enterado de la orden y esperando alguna instrucción más...pero había algo. - Mi señor,... interrumpió respetuosamente. ... existe una vía más de entrada. Esperó unos instantes, antes de continuar hablando, y los usó para buscar a Captarión. El campitán de la unidad fluvial a flote. Estaba claro que no había tenido una buena experiencia allí, pero siempre era una experiencia, y si se aprende algo de ella, tampoco sería tan mala. Se atrevió a proponer tímidamente: - Tal vez, un pequeño desembarcoSabía que su táctica contenía sus riesgos, y que además, tendría que ser tomada como "vía alternativa", de seguridad, o de apoyo ... o incluso tal vez de escape, como ya había hecho él e intentado su "Hermano de Armas". Casi todo ellos eran infantería, así que unos buenos escudos podría cubrir el avance y posicionarse donde fuera preciso. Además, había descubierto que este señor si era dado a "misiones especiales" con la idea de colarse en un carro. No le daría comentario alguno a eso, pero él no ... "lo veía". - Incluso tal vez nocturno, y desde el agua, sin tener que atracar, aunque nos tengamos que mojar un poco o improvisar una zona de desembarco. Cuando encontró su mirada al capitán le preguntó: - ¿Se podría montar una pasarela o portalón de unos 15 ó 20 metros, portarlo levantado, con un extremo enganchado en la regala y luego arriarlo, como si fuera una pluma de carga? No era una maniobra rara para él, ya que las cargas de mercancías pesadas se hacían así en el barco, y sólo costaría un buen rato el montar el portalón y luego instalarlo en el "Madero". Tal vez unas horas en cada cosa, así que como mucho ... 12. O por lo menos, eso estimaba él.

Notas de juego

La verdad es que las lonas las he visto mejor puestas otras veces, pero bueno.

 

 

 

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08/04/2018, 15:36
Hecdorion (Capitan de Tir Anduin)

- Habláis como un marino, ¿acaso sois tal cosa? - dijo extrañado el capitán - Os tenia por un explorador de Rhovannion - añadió en tono jocoso, arrancando alguna leve sonrisa entre los soldados.

- Pero tenéis razón, sea lo que sea que hayáis dicho - afirmó - No había contado con la entrada del rio... - quedo pensativo. - Tal vez sea mejor reducir los efectivos y poder formar un cuatro equipo de asalto..

​- Captarion no esta aquí - dijo viendo como lo buscaba con la mirada - No fue invitado, pero no se opondrá al uso que podamos hacer de su embarcación, estoy seguro - y realmente así era, si se lo pedían, remontaría el rio portando al grupo elegido, el precio seria elevado, pero valía la pena intentarlo - Lo de intentarlo por la noche... Puede ser peligroso si finalmente queremos escalar las lomas, podríamos prescindir de la parte del viajero y el carro... -​ Quedó pensativo.

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09/04/2018, 09:09
Lykaios Soldado de Tir Anduin

Lykaios se sentó enfrente del extranjero, seguía queriendo oír historias lejanas y así conocer un poco más de ese mundo que esperaba algún día conocer. La cena, como siempre, era más que adecuada y él y sus compañeros, se moderaron con la bebida, pues el día siguiente iba a ser más que duro. Les esperaba la marcha hacia Tir Linduin y después la misión, que en cuanto se dio por terminada la cena, el capitán Hecdorion explicó. Se intentaría un ataque por varios lados, pero el principal objetivo era intentar colarse dentro con una treta. Algo bastante peligroso, pero que si le era ordenado a él, acataría e intentaría llevarlo a buen fin, como sabía que todos sus compañeros harían.

En un momento dado, Freagulf, el explorador extranjero, añadió otra posible linea de ataque desde el río y también la posibilidad de hacerlo por la noche. Lo del río sonaba bien, pero utilizar la noche para protegerles aumentaba la peligrosidad y sobretodo a aquellos que fuesen a los acantilados.

Aún así, Lykaios no era más que un mero soldado y no sabía mucho de estrategia, por ello no intervino y dejó que su capitán en el cual confiaba ciegamente, al igual que sus compañeros, meditase las diferentes opciones y eligiese la que fuese más conveniente.

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09/04/2018, 13:28
Freagulf

Turno 802B

Cuando se apagaron las risas, con rostro risueño añadió. - Rhovanion se encuentra en tres dos mares, uno salado al este, y uno dulce, justo al otro lado, pero muchos se empeñan en llamarlo lago. Seguro que aún saltaban unas pocas risas más. Le alegraba escuchar que podía descartar misiones, tras analizarlas posteriormente.

- si me lo permite, mi señor, lo bueno sería escalar con tiempo suficiente, y así la luz les acompañaría en el tramo de escalada, y además, luego tendrían tiempo para reponerse del esfuerzo, pero para mi, lo mejor sería situarse por la noche, y atacar, antes del amanecer, con la luz justa para no sernos un impedimento, y de paso, tomarlos aún con las lagañas en la cara.

 

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10/04/2018, 17:55
Hecdorion (Capitan de Tir Anduin)

Turno 802

 

- No, no esperaremos a que el sol salga. Ha de ser mientras la luna nos bendiga con su luz y la oscuridad nos guarde - sentencio algo molesto, parecía que no eran tan bien recibidas las ideas - Escalaremos durante el dia, pero en la media noche, estaremos dentro de un modo o de otro - afirmo.

Sus hombres apenas habían opinado, sin duda conocían el carácter de su capitán. Aunque aceptaba sugerencias, no lo hacia de buen gusto, como si eso minara su autoridad. Aun así, no reprocho al ailgratha sus intervenciones, mas por educación que por respeto.

- Ahora marchad, descansar bien esta noche, pues el dia de mañana será largo, muy largo. - aseguro - Esos osados hombres que han tomado la villa de Tir linduin, pagaran el haberse atrevido a enfrentarse a nosotros. - su voz era ruda - pagaran su ofensa.

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10/04/2018, 19:53
Director

RESOLUCION TURNO 802
 

 

Tras las palabras del capitán, y en silencio, todos alzaron sus copas. Era como un ritual, que Freagulf no conocía, con el que se levantaba la sesión. Todos habían sido informados, todos conocían el plan, cada uno haría su parte y nadie preguntaría.

De una sentada todos se tomaron el último trago de esa noche. Después con un sonoro golpe golpearon, casi al unísono, los vasos vacíos contra la mesa. Freagulf los trato de imitar, pero su golpe no fue demasiado fuerte, sobre todo por no desentonar con un sonido tardío.

Tras aquella especie de ceremonia, el capitán se marchó de los cuarteles. Sus dos sargentos organizaron el resto para el día siguiente. Daban ordenes sencillas en las que apremiaban a sus hombres a viajar ligeros y donde organizaron los cuatro grupos que el día siguiente. Freagulf iría con el capitán por la entrada principal, y cada uno de los sargentos con los grupos del norte y del sur. Otro grupo, encabezado por otro oficial de menor rango, se encargaría de la incursión por el rio. El capitán habría ido a pedir, por no decir ordenar, a Captarion su ayuda y la de su embarcación.

No tardaron en ir a dormir, prepararon para Freagulf un camastro en una de las austeras habitaciones y todo el mundo fue a descansar. La mañana siguiente, temprano, todos los soldados se despertaron tan ansiosos como taciturnos. Les esperaba una misión complicada, la osadía y el miedo se entremezclaban en los semblantes de los soldados. Todos estaban ataviados con armaduras ligeras de cuero, bien adornado, pero sencillo. Nada de bastas armaduras de metal. En sus cintos llevaban espada, puñal y a su espalda arcos cortos descordados en un carjac cargado de flechas. Freagulf estaba a su lado, ataviado con sus propios pertrechos. Aparte de los soldados, había dos hombres más, según el ailgratha pudo saber. Eran asistentes que habían salido esa misma mañana con una pequeña escolta, llevando un carro con agua, comida, algo de leña y varias tiendas. Aparte de servir de apoyo a los soldados, que de seguro los alcanzaría, llevaban lo necesario para el viaje que les esperaba. Todo estaba casi listo para partir, los caballos esperaban. El viaje por tierra duraba al menos una semana, pero los soldados y una marcha marcial, podían rebajar esa cantidad. Así pues, en cuatro o cinco días podrían llegar a su destino.

Un simple y enérgico grito del capitán y todo el mundo monto. Freagulf volvía a estar en casa, a lomos de un corcel, se sentía feliz. Hectorion abrió la marcha, avanzando al trote en fila de a cuatro, saliendo de la ciudad con las ansias del ofendido. Cuando perdieron de vista Tir Limclaro, bajaron el ritmo, los caballos no podían aguantar ese ritmo tanto tiempo. Y así siguieron durante una larga jornada, hasta que el sol comenzaba a desaparecer. Se montó un campamento, todos sabían que hacer y Freagulf no era más que un mero invitado. Ese día no lograron alcanzar el carro, pero de seguro lo harían pronto, no podía llevarles tanta ventaja. No habían llevado mucho de comer, más que algo de pan y chacinería. Sería suficiente por esa noche.

Tras la cena, algunos montaron turnos de guardias, mientras otros se agruparon en pequeños corros, donde con pobres hogueras se calentaban y protegían del frio invierno. Era una oportunidad para hablar entre ellos, trivializar sobre el clima o simplemente contar anécdotas.

 

 

Notas de juego

► Anotad el próximo turno como “Turno 803

► Primera noche y primer dia de viaje. Estais en este momento acampados en mitad de la llanura, con elevaciones al este.

 

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11/04/2018, 10:17
Freagulf

Turno 803A

El paso montado no era igual de sufrido que el de la infantería. Además, él amaba los caballos, y estar a lomos de un equino, le rea un placer, en cualquiera de los modos. Lo que no le gustaba lo más mínimo era el traqueteo del carro con la impedimenta. Era un mal necesario, ya que cargar al personal con equipo, alimento y otro material, les haría disminuir el paso, perder capacidad de reacción antes cualquier inconveniente, ataque o situación. - Por lo menos no van ataviados con pesadas armaduras.

Su peto, y el de los soldados, no era demasiado diferente. Incluso el de ellos era más elaborado, por los logos que portaban. - Normal, yo tengo que pasar discreto y ellos representan un pueblo. Un ejército.

Su paso se mantenía a poca distancia del líder. Es lo que este le había ordenado, y esperaba poder así, ayudar, con su labor, con sus conocimientos, o con su arma. Por suerte, se hizo corto, y pronto acamparon. El día le había pasado rápido, y como era costumbre en él, repasó las grupas, panzas y pezuñas de sus compañeros. De sus compañeros equinos. - Al terminar le daré las novedades al Capitan Hecdorion. cuando se dirigió a su típica rutina le hizo una seña a ese hombre que se había dirigido a él directamente. Al soldado Lukaios. - Así, si me acompaña, ambos estaremos entretenidos.

- ¿Cuéntame compañero? Le habló entre susurros, para no asustar a la bestia, y así eliminar ... posibles sustos. - ¿Cómo acabaste siendo soldado? Quería darle un poco de confianza, haciéndole hablar, pero había que darle una génesis. Un principio por lo que empezar, y dando ejemplo, podría ser un buen comienzo. - Mi tribu fue masacrada por los invasores orientales, y si quería vengarles, que mejor que uniéndome a mis aliados, contra los enemigos. Sonaba sereno. No exhalaba odio en sus palabras, sino firmeza, aunque estas fueran entre susurros.

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11/04/2018, 11:45
Lykaios Soldado de Tir Anduin

Turno 803

Tras la cena y que se repartiesen las labores que harían, todos se fueron a dormir. Nervioso por lo que el día siguiente le aguardaba, Lykaios tuvo un sueño ligero y por ello se levantó con cara de haber descansado poco. Pero esos mismos nervios de la batalla próxima, le espoleaban para estar activo y olvidarse del cansancio.

A la orden del capitán, todos montaron y partieron hacia el enemigo, a un trote que evidenciaba sus prisas, aunque cuando se alejaron de la ciudad, el ritmo bajo para no cansar a las monturas. Fue una jornada larga y dura, pero era lo que tenían que hacer y era como lo hacían, la mayoría estaba ya acostumbrado a ello. Y cuando descendió el sol, todos, organizados como estaban se dispusieron a preparar el campamento. Tras una austera cena, se dispusieron para las guardias y los que no tenían que hacerlas, dispusieron de un buen tiempo para conversar al calor de las hogueras.

Lykaios estaba pensando en irse a dormir, cuando el extranjero, que se dedicaba a revisar las monturas, le abordó con una pregunta. - Pues a ciencia cierta no lo se. Supongo que porque no sirvo para nada más. - Dijo el soldado con una medio sonrisa mientras se rascaba la nuca. - Lo cierto es que he intentado varios oficios, pero el de soldado es el que mejor se me ha dado siempre y el que más me llena. Me gusta saber que soy útil para mi pueblo. - Después dio un sorbo al brebaje caliente que llevaba y le pregunto al rubio jinete. - ¿Y vos? Se ve que eres soldado, pero, ¿por qué unirte a este ejercito que pretende recuperar un pueblo que esta bien lejos de tu tierra natal? - Le preguntó mientras le pasaba su barro para que el rohirrin también entrase en calor.

La respuesta susurrada de Freagulf, le hizo ponerse serio. - Lo siento mucho. - Hizo una pequeña pausa. - Espero que esa ansiada venganza llegue pronto y sea satisfactoria. - Le dijo mirandolo fijamente a los ojos con tono serio y que demostraba que lo pensaba de verdad.

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11/04/2018, 12:39
Freagulf

Turno 803B

Le guiñó un ojo de manera amistosa y con un gesto de la mano le quitó tierra al asunto. - No, nada, tranquilo. No quería que se preocupara, y le puso en conocimiento: - No es venganza, es justicia. Esa gente representa el mal. Se irguió y estando pie, demostrando que era bastante alto, se apoyó sobre la grupa de una de las bestias que tiraban del carro. - Y todo lo que pueda hacer por ayudar, contra el mal, estará bien hecho. Le confesó: - Puede ser que hubiera hecho cosas mal en mi vida, pero seguro que cometería el mismo error, ya que siempre lo he hecho todo con la mejor de las intenciones, y creyendo que era lo correcto. Se agachó a ver las herraduras de la bestia de tiro que estaban revisando: - Y el oficio de soldado ... no es un menosprecio. Y le explicó: - Tienes que ser fuerte, valiente, y pensar en los compañeros. Suspiró, recordando a los caídos en el lugar que estaban por asaltar en pocos días. - Además, te puede tocar construir, como defensas, puentes, trincheras, taludes, o incluso reparar edificios para ocuparlos o para repara daños tras la batalla. Señaló las pezuñas del animal. - Te puede tocar curar la salud de amigos o de bestias que te acompañan en el camino y ayudan en la batalla. Tras cerciorarse que la herradura estaba bien soltó la pata. - Aprendes cartografía por los mañas, conoces lugares por los viajes, y estar en muchos sitios enriquece el alma, al tratar con gentes distintas, culturas lejanas, y otras formas de vivir o pensar. Cambió de pata. - Te puede tocar discutir con amigos, enemigos y líderes, así que aprendes a negociar, incluso cediendo en cosas que no pensabas ceder, para adquirir otras que si necesitas o esperas. Miró en derredor tras revisar la siguiente pata. Nadie se imaginaba que buscaba una mujer que le pudiera escuchar, y sabía que por allí no había ninguna. - Aprendes paciencia en esperas o con líderes desagradables, y compostura en batallas y antes o después de ellas, cosa que te vale, sobre todo, cuando te cases.

Suspiró y encaró al soldado. - Si vales para soldado, vales para muchas cosas.

Evitaba contestar directamente contestar, así que si lo intentaba otra vez, no tendría otro remedio que reforzar sus sentimientos, y armarse de valor, para ... no perder la compostura. No quería que las enseñanzas que le acababa de proporcionar, se desmoronaran. De todas maneras, para dejar tranquila su curiosidad, tendría que al menos darle un caramelo. - No es que me aliste con este ejército, es que ... mi espíritu de soldado me obliga a hacer las cosas bien, y el soldado que no lucha por hacer las cosas correctamente, que se piense si vale para el servicio. Se lo debía a sus compañeros. Se lo debía a la misión, y además, aún no se había rendido y esperaba que hubiera solución ante lo que Fragulf consideraba un fracaso. Tenía que luchar por hacer las cosas bien, y esto eran ... muchas cosas. Lealtad tanto a los caídos como a lo que representan, combatir a un invasor infame, la confianza que se había depositado en él, y el rubiales consideraba que había mancillado, y como no, por lo que representaba todo esto. Libertad ante quienes sólo buscan el dolor ajeno.

- Por muchas cosas.

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14/04/2018, 15:38
Director

RESOLUCION TURNO 803
 

 

La noche transcurrió bastante tranquila. La mayoría de los hombres pudo descansar, ya que eran muchos los efectivos que habían llevado. Freagulf tras inspeccionar las monturas, como le gustaba hacer tras una larga travesía, pudo relajarse junto a una de las hogueras. Allí converso con algunos soldados, estaba haciendo amistad con uno de ellos en particular, Laikos era su nombre.

La mañana llegó, y cuando apenas la luz del sol alumbra los cielos, el campamento estaba ya recogido. Marcialmente se guardó todo y pronto cada una de los soldados estaban ya montados en su caballo. Para cuando el sol por fin se elevó por encima del bosque, la columna ya trotaba a buen paso.

El sol calentó durante todo el día, brillando con fuerza y haciendo olvidar que el invierno aún estaba presente. Hacia solo unos días llovía con tanta fuerza que parecía que todo se fuese a convertir en un pantano. El suelo seguía empapado en muchos sitios, pero el camino se había secado lo suficiente como para no entorpecer la marcha. Lo malo era que las huellas quedaban marcadas en el cómo las letras en un libro, bien claras y legibles. La carreta de provisiones había pasado por allí.

Pasaron muchas horas, hasta que vislumbraron a lo lejos la carreta con las provisiones, aunque deberían de haberla alcanzado a primera hora. Cuando llegaron hasta ella supieron que los cuatro hombres se habían turnado para llevarla incluso durante la noche, cambiando los caballos para no cansarlos demasiado. Siguieron juntos, esta vez al lento ritmo del carruaje, hasta que de nuevo cayo la noche. De nuevo se montó el campamento, solo que esta vez la frugal cena fue más copiosa. De la carreta se sacaron viandas frescas, incluso se atrevieron a realizar un guiso de legumbres, patatas y unos grasientos pedazos de carne. También había vino especiado para regarlo todo.

Otra vez, como la anterior noche, se decidieron las guardias. Un perímetro de seguridad amplio con hombres apostados y bien escondidos cada doscientos metros. Estos serían relevados cada dos horas.

 

 

Notas de juego

► Anotad el próximo turno como “Turno 804

► Quedan dos días para llegar al objetivo

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16/04/2018, 16:17
Freagulf

Turno 804A

 

Como era habitual en él, hacía, tras el alto, un repaso a monturas, sus arreos, y las pezuñas de estas, poniendo especial atención en infecciones, rozaduras o incluso yagas, pústulas o abrasiones extrañas. Ya estaban a la mitad del camino. Era un alivio, pero también una fuente de posibilidades, ya que si enemigo se movía, podrían detectarlo, gracias a barro blando, con las huellas que este albergaba. - Estaba pensando, comentó a los presentes, que le acompañaban en la hoguera, que si para nosotros llueve y hay barro, para ellos también, así que, podríamos ver las huellas que hay en la zona, antes de iniciar cualquier asalto, para ... hacernos una idea de como y por donde se mueven. Fue como un pensamiento que se le escapó de entre los labios, y en voz alta.

No quería confesarlo, pero tenía la esperanza de que ya no estuvieran allí, ya que ... los enfrentaría con saña, y no sabía si sería un acción inteligente. Lo que si no permitiría es ... estar a cualquier prisionero. Ese sería el objetivo de todos sus odios acumulados ... hasta que se le pasara el enfado. Y no sabía si se le pasaría nunca.

Notas de juego

 ¿Todos van montados?

DJ: Si, todos los hombres de Tir Anduin y tu mismo, vais a caballo. Solo van en el carro dos auxiliares.

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18/04/2018, 13:07
Lykaios Soldado de Tir Anduin

Turno 804

Después de un día completo de marcha, consiguieron alcanzar la carreta y esa noche la cena fue algo más copiosa. Por ahora no habían tenido ningún sobresalto y Lykaios esperaba que así siguiesen hasta el final del camino.

Durante la cena, Freagulf el extranjero, dejó escapar un comentario. - No es mala idea, pero eso ya esta previsto. Lógicamente van unos exploradores batiendo el terreno por delante nuestro y cuando lleguemos cerca de Tir Linduin, se hará lo propio. - En parte le sorprendió que el rubio rohirrin no supusiese que aquello se hacía, pues Lykaios pensaba que era lo normal cuando un ejercito se desplazaba.

El soldado empezaba a estar cansado de marchar. Ansiaba entrar en acción. El mero tramite de desplazarse hasta el lugar siempre se le hacía largo y tedioso. Por lo menos, era tranquilo y podía descansar y estar fresco para la contienda.

Notas de juego

Me permito la licencia de suponer que el ejercito lleva exploradores que van por delante reconociendo el camino y que, como es lógico, cuando lleguen cerca de la ciudad de Tir Linduin, habrá un reconocimiento previo.

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18/04/2018, 17:11
Freagulf

Notas de juego

Eso son batidores.

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19/04/2018, 12:33
Director

RESOLUCION TURNO 804
 

 

El tercer día de marcha fue de nuevo monótono. El avance fue más lento de lo esperado para adecuarse a la velocidad del carromato, pero aun así lograban abarcar una buena distancia gracias a que este salían unas horas antes que el resto. Esto era posible gracias por que los dos asistentes se turnaban para echar una cabezadita mientras el carro continuaba la marcha.

Durante la noche anterior, Freagulf había sugerido que alguien debería de ir echando un vistazo, pero como le aclararon, eso ya estaba previsto. Estaban entre lo mejor entre los exploradores de Tir Anduin, y como era lógico, a todas horas varios batidores rondaban las inmediaciones del campamento, o se adelantaban al carromato y a la columna de avance. Hecdorion tenía todo planeado, más de lo que había contado. Era un buen capitán, y como tal no siempre sentía la necesidad de compartir todos sus conocimientos sobre sus misiones.

Hicieron una breve parada para que los caballos descansaran, y almorzar algo, y después continuaron durante toda la tarde, hasta que el sol comenzó a desdibujarse en el horizonte. Se escondía tras las elevaciones que había entre el rio y el camino que llevaban. Montaron un nuevo campamento, de igual modo que las dos noches anteriores. Los vigías fueron dispuestos, las hogueras encendidas y los turnos asignados. Solo tendrían que pasar esa noche, la última que dormirían antes del enfrentamiento. Todos cenaron bien, bebieron vino caliente y disfrutaron de una buena charla antes de irse a descansar.

La noche paso tranquila, como era de esperar. El carromato salió incluso antes de que las primeras luces iluminaran el cielo. Cuando todo estuvo recogido y se disponían a salir, el capitán se dirigió a sus hombres.

 

 

Notas de juego

► Anotad el próximo turno como “Turno 805

► La noche siguiente al objetivo