Partida Rol por web

     Me mordieron en el brazo y la herida comenzó a enrojecerse. El brazo me quemaba con las altas temperaturas. Mi bola de fuego, la que había lanzado contra el demonio, había impactado de lleno en él pero no lo mató. El ser tenía aún mucha energía para gastar. Pensé en usarla para volver a golpear al monstruo pero el hombre rata era mi mayor preocupación. Así que usé mi poder para redigirla hacia ese hombre rata, intentando quitármelo de encima primero para luego dedicarme al grandote. 

     Mis compañeros seguían en la pelea, dando todo de sí. Nos faltaba mucho para ganar, o al menos deberíamos tener mejor movimientos que ahora.

Danko se preparò para dar el ùltimo ataque al hombre rata que habia herido anteriormente. Aunque sus fuerzas no eran las mismas, no podia permitirse caer en este momento, cuando la batalla parecia estar a punto de terminar. 

Te sabe bastante mal haber dejado a tus compañeros solos en aquella emboscada, pero sabías que si te quedabas con ellos los indefensos ciudadanos que habían sido secuestrados moririan, ya que no eran combatientes, después de dejar en el pueblo al niño, la mujer y la anciana emprendes el camino de vuelta para intentar ayudar a tus compañeros rezando por no llegar demasiado tarde, eran ocho horas de viaje desde Rugido Quebrantado a Brindol y ahora te tocaba hacer el camino de vuelta, si alguno de ellos estaba herido de gravedad, seguramente habría muerto, pero esperabas en tu interior que no fuera asi. Por suerte consigues llegar a la entrada de la catacumba sin más problemas.

Entras en las catacumbas recuerdas perfectamente el camino que te lleva a donde dejaste a tus compañeros, caminas hacia alli, pasando por escaleras y varias puertas, pero tu paso es apresurado sin bajar la guardia

Por fin llegas a la habitación donde dejaste a tus compañeros y rescatasteis al niño, ahora esta vacia. La habitación tiene nichos repletos de restos esqueléticos a lo largo del muro sur, más un anexo con una fuente. Has entrado por una puerta a tu izquierda, hay un pasillo que no has recorrido al norte, tambien recuerdas que saliendo por la puerta por la que acabas de entrar, a la izquierda hay otra puerta y a la izquierda de esa nueva habitación un pàsillo que no has recorrido aún

Llego tan rápido como pudo, temiéndose lo peor. A llegar a la estancia no encontró a nadie allí, tal como esperaba. Pero tampoco es que hubiera resto de peleas, eso le alivio un poco. Tocaba seguir el rastros de sus amigos. Agudizo sus sentidos como hacia en los bosques, dejándose llevar por algún resto en el suelo, desgarrón en el marco de la puerta o incluso agudizando sus oídos elficos.

Avanzas por el pasillo norte, recurdas que pensaban seguir por alli, pero no estas segura de si al final lo hicieron, el pasillo poco a poco empieza a oscurecerse, te detienes a mitad del pasillo y ves que más allá todo es oscuridad, no consigues ver nada y no tienes ninguna antorcha que pueda iluminar tu camino

Con tres flechas y algunos trozos de tela de tu ropa consigues hacer una improvisada antorcha, retrocedes dos habitaciones donde recuerdas haber visto un brasero en el suelo, en esa misma habitación ves un goblin, dos dracos y cuatro hobgoblins muertos. Deshaces tu camino y vuelves a ir al pasillo oscuro, ahora tenuemente iluminado por tu antorcha. Entras en una gran habitación, escuchas sonidos, algo se acaba de levantar, pasos, pero no ves de quien ya que la antorcha no llega a iluminar toda la estancia. Lo que si consigues ver es un gran esqueleto y un wight muertos, al lado del gran esqueleto reconoces a Drew, que también esta muerto. La antorcha te deja ver dos tronos, pero apenas se ven, un resplandor dorado te indica que allí hay algo, enfocas tu visión y consigues ver varias monedas de oro y plata

Cuando pasa por la habitación de los goblns, dracos y demás, divisa a ver si encuentra algo que le pueda ayudar, equipo, antorcha, armas. Seguro que le haria falta.
Al ver el cuerpo de Drew, se arrodilla ante el y pide a los espíritus de los bosques que velen por su alma, aunque hay tristeza en su corazón, no es momento de lamentos, hay seres vivos que le necesita mas. El brillo de las monedas le despierta de su ensoñación y se la lleva al bolsillo. De todasformas recuerda que hhabía escuchado algo en la habitación.... no estaba sola?

Registras los cuerpos caidos, pero solo encuentras ropa de cuero en el goblins, si llevaban algo más alguien se lo ha llevado, probablemente tus compañeros.

Al ver a Drew rezas una plegaria por él, sientes que no estas sola en la habitación, pero no logras ver quien más hay allí, te vas al trono donde habías visto el reflejo brillante de una moneda cuentas 140 monedas de oro, 300 monedas de plata y una poción de curación. Cuando te das la vuelta para seguir tu camino ves que tres esqueletos estan acercandose a tu posición, seguramente era el ruido que habías escuchado

Por el arbol sagrado, no muertos viles criaturas. No era plan de enfrentarse sola a esos seres, quizas ella fuera mas rapida que esta criaturas sin vida, por lo que avanzo hacia la direccion contraria de donde vino, esperando de tener fortuna y encontrar una salida.

Avanzas con rapidez intentando quitarte de encima a los esqueletos y llegar a la salida, pero a medida que vas avanzando ves que hay dos esqueletos más que antes no habías visto. Estas a punto de alcanzar el pasillo que parece ser la salida, pero los esqueletos son más rápidos de lo que pensabas y pronto te ves rodeada por ellos.

Empiezas a esquivar ataques que te llegan por todos lados, consigues esquivarlos casi todos, pero no consigues que uno de los esqueletos te haga un corte en la pantorilla con su espada larga

Los esqueletos se le habian echado encima y sabia que no era rival para todos ellos por lo que siguio corriendo esperadon alejarse de ellos, al menos en el pasillo no podrian atacarla todos a la vez

Umriel sabía que dentro de nada acabaría bastante mal, las fuerzas iban mermando a raudales y a pesar de ello sabía que el golpe debería acabar rápidamente con su enemigo o el seria el que pisara el suelo.

Lanzo un golpe con su Mordenkrad para asestar una nueva herida al Demonio que tenía enfrente. Tras ello se preparó para recibir el contragolpe de este.

La oscuridad desapareció cuando el golpe del drow impacto sobre su enemigo.

Mialee corrió huyendo de los esqueletos, salió de la habitación, pero antes recibió un corte en la espalda. El pasillo le dio a una nueva habitación, no tuvo tiempo de recuperarse de una batalla cuando entró de lleno a otra, vio a sus compañeros, por fin los había encontrados, pero no estaban solos.

Mialee observó como Adonai con sus espadas en manos fallaba los ataques contra el hombre rata que atacaba a AmlysIthar, a su vez, este hombre rata hacía un feo corte a la elfa en el pecho, por si eso era poco, AmlysIthar empezaba a sentirse cada vez más débil por culpa de las fiebres. Amlys dio un paso atrás, colocándose al lado de la recién llegada Mialee, para dejar su lugar a la bola de fuego que había conjurado, ésta daño de gravedad al hombre rata

El demonio daba golpes al aire ya que no conseguía ver a su objetivo, cosa que aprovechó Umriel para asestarle un potente golpe hasta dejarlo grave, pero no lo suficiente como para matarlo. El otro hombre rata atacó a Adonai, pero para suerte del semiorco falló el ataque

Danko se preparó de nuevo para el ataque, aunque cada vez se sentía más débil, no iba a dejar que esos enemigos pudieran con él, soltó un potente ataque que acabó con la vida del hombre rata que había herido a AmlysIthar

     El hombre rata cortó cerca de mi pecho haciendo que la marca sobre la piel se enrojeciera y la sangre comenzara a brotar. Mialeé había venido y le dejé un lugar en la lucha puesto que me empezaba a sentir mal. Finalmente fue Danko el que acabó con la vida del ser que nos estaba dando tanto trabajo. 

   "Tengo que reponer mis energías...", pensé siendo consciente de que mi estado era muy malo. Debía mejorar para asistir en la batalla. Mi objetivo ahora era el demonio mayor, ese que había sido herido pero todavía seguía dando pelea. Acto seguido saqué mi arco y le disparé al mismo ser, el demonio, intentando ocasionarle el mayor daño posible.

El guerrero respiro profundo al ver caer al hombre rata, un sudor frio empezó a recorrer su frente e incluso su vista se nubló por unos segundos. 

Aspiro todo el aire que sus pulmones le permitieron y trató de concentrarse en la batalla, vio llegar a Mialee y se alegró mucho de que estubiera con vida, y ademas de que seria una valiosa ayuda en batalla. No dudo que el Adonai se encargaria de el último hombre-rata, asi que decidio ayudar al valiente elfo oscuro que se enfrentaba con gran agilidad al demonio. 

Aun en estado lamentable, el grupo seguía aun con vida. El olor del hombre rata quemado inundaba sus fosas nasales y hacia casi insorportable tomar aliento sin llevar una bocada de mal sabor de la criatura.
- Me alegra veos con vida, pero me temo que no vengo sola cuidado a vuestra espalda, esqueleto. Mientras avanza poniéndose delante de Avoi lanza su Chatkcha rasgando el aire mientras vuela hacia uno de los esqueletos y en cuanto golpea vuela de nuevo a manos de su dueña, mientras esta vislumbra las partes mas vulnerable del Demonio. Si lograba dañarlo lo suficiente y con suerte matarlo, quizás sus compañeros y ella tendría una segunda oportunidad. En el momento que sintió su letal arma aferrándose en su mano, corrió hasta el demonio, rodeando a Umriel, para que no la viera, y soltó una estocada en el muslo de la criatura, justo en una de las aperturas de la armadura que poseía.
Grrrggrr.....Los ojos de la elfa se torno en color sangriento y empezó una danza letal mientas gruñía como el propio cancerbero de los infiernos, estocada tras estocadas, hizo mella en la criatura.

Adonai al ver como uno de los hombres ratas habían muerto en combates, se dirigió al que estaba luchando contra el, falló el ataque con su espada larga, pero por suerte consiguió atacar y acertar con su espada corta, haciendo un pequeño corte en el antebrazo del hombre rata. No conforme con eso volvió a golpear con ambas armas haciéndole heridas graves al hombre rata

AmlysIthar cerró parte de sus heridas, pero la fiebre ganó la batalla y se sentía cansada y débil, tanto como para fallar su ataque, las llamas que había convocado aparecieron en mitad de la nada, sacó el arco y por suerte, con él tuvo más suerte ya que golpeó de lleno a su adversario, dejándolo muy malherido

El demonio atacó con fiereza a Umriel, no solo uso las garras como anteriormente, sino que esta vez lanzó un mordisco a la yugular del drow, por suerte Umriel consiguió moverse a tiempo y el mordisco fue en el hombro, pero no por eso menos doloroso y grave, el vengador pudo observar como le había arrancado un trozo de piel

El hombre rata aún con todas las heridas que tenía fue capaz de sobrepasar las defensas del semiorco, hincándole la espada a Adonai en el abdomen y dejándolo inconsciente

Mialee se preparó para el combate alegre de que sus compañeros siguieran con vida, les advirtió de los esqueletos, pero al mirar hacia atrás, no había esqueletos, los que había visto se habían quedado en la habitación de atrás y no la habían seguido a través del pasillo. Mialee al ver que el enemigo no le seguía lanzó su Chatkcha contra el hombre rata, aunque solo le dio de refilón, proporcionándole un pequeño corte. Mialee se puso en una posición estratégica y lanzó un potente ataque contra el demonio que ya de por si estaba muy herido, terminando de una vez por todas con su existencia

Danko al ver que el demonio había caído concentró sus ataques en el hombre rata que tenía enfrente, con certeros movimientos acabó con la vida de la última amenaza que quedaba.

Ahora más tranquilos, podéis ver la habitación, hay una puerta al sur y un pasillo al norte, la habitación no tiene nada más que os llame la atención, excepto en una esquina que veis una cimitarra con la hoja de color rojo, una poción de curación y 100 mo

    Después de la batalla logramos éxitos y fracasos. Lo primero tenía que ver con haber vencido y terminado con los enemigos, incluso con el demonio mayor; con los tesoros encontrados también. Lo segundo era que varios estábamos muy débiles. En mi caso sentía el cuerpo muy cansado como si tuviese una especie de enfermedad. Imaginaba que eso me pesaría en la siguiente batalla pues parecía que mis reflejos eran ahora menores, me sentía triste y enfadada por todo. 

    -Creo que varios debemos hallar una cura... esos hombres rata... debían transmitir algo.

    Entre los tesoros elegí la poción pero no para usarla en mí (igual no sabía ni que era) sino justamente para ver de qué se trataba. Si servía para las fiebres la usaría con el más dañado del grupo. Sino ya vería...

    -Danko, Mialeé, Umriel... todos... ¿cómo os encontráis de salud? Veré si esta poción sirve para los que estamos enfermos. Hay varios tesoros, podemos repartirlos. Luego debemos elegir por dónde seguir... Prefiero el sur al Norte aunque si elegís otra dirección os seguiré igual.

El guerrero, exhausto, vio como el último hombre rata caia por el poder de su espada. A pesar de las heridas y la fiebre se agachó al lado del cuerpo caído de Adonai, quien estaba inconsciente, y procuro tapar la herida para evitar que se desangrara. 

-"Ahora lo importante es reponernos, estamos todos muy mal heridos"- Dijo mientras trataba de verificar los signos vitales de Adonai.