Partida Rol por web

El detector de movimiento no hizo ademán de detectar a nadie cercano al sector P11 (excepto el propio movimiento de Fairy), el detector hizo un pequeño pitido y se apagó, la hasta entonces escasa batería se había consumido. Así que la soldado se movió allí, con la mala suerte de al avanzar hubo unas explosiones muy cercanas de dónde estaba ella. Seguro que esos seres lo oirían e irían a por ella, tenía que darse prisa. Se topó con una tarjeta de telatransporte, estas se ponían en un sitio de los trajes que llevaba la tripulación de la nave SELVA y a un clic permitían ir al centro de mando, tal vez le resultaría útil si se veía en apuros...

Al ver que el detector no detecta presencia mas que la mia, decido ir al sector P11. Las explosiones cercanas me asustan y lo peor es que pueden alertar a aquellas criaturas de mi presencia y justo cuando me dispongo a marcharme encuentro una tarjeta de teletransporte que guardo en mis bolsillos pues podian serme de mucha utilidad. 

A pesar del ruido producido al parecer esos bichos debían estar distraídos en otros menesteres pues no hubo movimiento en su sector. Sin embargo ella tenía que seguir moviéndose...

Los ruidos me tienen en un continuo estado de alerta, lo que provoca que me apresure por salir de alli lo mas rápido posible. Avanzo  al sector Q12, con temor pero también con paso ligero, sigo teniendo miedo de toparme con esas criaturas, pero no me queda otro remedio que avanzar.

Por primera vez Fairy se sintió afortunada, otro ruido había tenido lugar en algún sector alejado del punto dónde ella estaba y además encontró unas taquillas abiertas. Al buscar en ellas sintió algo de desilusión puesto que el contenido no le sería de gran ayuda, pero al fin y al cabo ¿qué esperaba encontrar?¿un fusil? De entre todos los objetos inútiles encontró un frasco de sedativos, tal vez le serían de utilidad para controlar los nervios que sentía...

Apenas oyó el chillido de la criatura, ésta se movía muy rápido y antes de que Fairy pudiera encararse contra ella ya había saltado y con sus garras había rajado su garganta. Notó como sus dientes le arrancaban la carne mientras perdía la vida lentamente...