Partida Rol por web

- Nozomu...- retrocedo-Si estás vivo supongo que Saigo no lo está, maldito gato siempre sobrevives

Mi expresión sombria se mantiene pero no hago ningún gesto de querer acercarme.

- no vine por ti, no voy a matarte estoy muy cansada de esto. Mataste a jun y ahora a saigo supongo. Yona y Shizuka están muertas, estamos a mano. Los verdaderos monstruos seguimos vivos y la vida... sigue supongo. Que ironía.

-Yo no he matado a nadie y nunca lo haré... -Puntualizó Nozomu- No maté a Jun, al contrario, lo dejé con ustedes tres, asesinos... y Saigo, bueno, al parecer "Oasis mata Monstruos de Sangre Azul para Salvar a la Humanidad". ¿Quien lo hubiera dicho?.

-Ahora si me disculpas, vuelvo a Oasis. Estás libre del "hechizo de Saigo". Ahora eres libre para tomar las decisiones que quieras... el sacrificio de Yona y Shizuka habrá valido la pena.

Tras decir eso, Nozomu siguió su camino hacia el bosque (con cuidado de que Kim, Lev o Kokoa lo asaltaran), estaba herido y aunque bien pertrechado con las armas de Saigo, no veía a Kim como una enemiga, sino una persona manipulada por las "ferocosas" de los Monstruos Azules, tal y como le habían confirmado que hacían con los niños pequeños...

-Cuando salí de la casa, Jun estaba vivo... y seguía vivo hasta que llegué a Oasis. Pregúntale a Yoki.

- salimos detrás de ti Nozomu, le clavaste un cuchillo en el pecho a Jun murió desangrado al rato. Sabes mi único fin siempre fue sobrevivir sin importar que y solo me acerqué a Jun y Saigo para vigilarlos. Pensé que si algo les pasaba no me importaría, pero... duele. No estoy acostumbrada a eso.

Puede que trates de convencerte de lo contrario pero eres tan monstruoso como cualquiera. De lo contrario no habrías matado a Jun, el solo quería salvarlos a todos no se merecía eso.

Aunque para mi Saigo persiguiera los mismos objetivos que Jun no me gastaría en explicárselo.

Ambos ganamos supongo, estamos con vida. Aunque eso para mi ya no es...

Trago saliva, duele mucho, aprieto el cuchillo e intento no quebrarme no ahora.

Nozomu solo vete yo no... quisiera poder matarte ahora, torturarte y hacerte lo mismo que tu a Jun y Saigo. Sabes mi primera opción nunca fue matarte, solo encerrarte lejos donde nadie pudiera escuchar tus peligrosas mentiras. Pero, no hiciste las cosas fáciles. Te lo deje en una nota en el pecho de tu querida Shizuka, pero te lo digo ahora, si tu no me buscas yo no voy a buscarte.

Esto nunca fue una guerra, entre azules y rojos, la mayoría solo queríamos sobrevivir. Incluso Saigo... espero que nunca olvides que si sigues con vida, es solo porque Saigo te salvó.

Doy unos pocos pasos para alejarme de el sin importarme si me ataca o no.

- sabes por mucho que el destino se empeñara en poner a saigo como el enemigo, en el fondo no todo tiene que ser blanco y negro. A veces las personas que menos esperan pueden colaborar por un futuro mejor. Si gente como tu no se interpone. Mientete cuanto quieras, me alegra saber que yo no estoy igual de loca

Nozomu  aceptaba el "armisticio", mientras se alejaba comentaba, echando leves vistazos rápidos hacia atrás, por si acaso la joven tuviera la idea de, literalmente, cambiarla.

-Jun murió cuando yo estaba con Yoki. -Volvió a repetir.

-Trataste de matarme dos veces y mataste a dos mujeres que tan solo buscaban salvar a la humanidad, y Jun también murió pese a que, era evidente, que parecía que no quisieras matarle. Pese a ello, estamos solos, Yoki, Lev, Kokoa tu y Yo.

-Ahora Jun y Saigo están muertos. Tu última decisión será "Lev" "Yo" o "Neutral".

Antes de desaparecer entre el bosque.

-Cierto, no todo es Blanco o Negro, es Rojo o Azul. Y sinceramente, estoy de acuerdo con que uno puede recordar ser amigos de alguien o dejar de serlos, a fin de cuentas tu mataste a Yona, tu amiga de la infancia... pero los hechos monstruosos de los Sangres Azules... es dificil negar el holocausto.

Solo volteo una vez y suspiro
- Los dioses pueden tirar los dados, pero a mi me gusta jugar fuera del guión

Nozomu se va y vuelve, esta vez con algunas provisiones y algo de alcohol.

-He traído comida... -Dijo Nozomu con cierto cansancio en su voz- y algo de beber... 

Nozomu le lanzó la caja de comida y bebida a Yoki, esperando que este la recogiera. Tras esto, sacando la porra, revisó -desde la distancia segura- el cuerpo de Saigo acribillado. Algo le llamaba la atención. Quizás por propia paranoia o quizás no, sin mucho más que decir; Nozomu golpeó con fuerza la cabeza del supuesto cadáver.

Viendo que el golpe fue seco y que Saigo seguía muerto. Como debe estar. Decidió, con cuidado de que la torreta no se activara, moverlo, tirando de una pierna al pasillo, para ello, se puso de forma en la que la torreta que vio aparecer y el cuerpo de Saigo no estuviera siendo interferido por él.

-Yoki. -Dijo- La guerra aún no ha terminado. Aún hay alguien más en esta isla. Lo presiento.

 Yoki, que se encontraba escondido en un árbol cuando Nozomu llegó, bajo lentamente a recibirlo mientras escuchaba su alegato cuando vio que Saigo se acercaba a él para asesinarlo. Nuevamente se subió al árbol bajo la consgina de no ser parte de toda esa barbarie cuando vio que las torretas acababan con la vida del muchacho que alguna vez consideró la persona más racional de toda aquella isla. Sin poder entender toda la situación que lo había llevado ahí y sin poder escuchar todas las versiones de la historia.

 Finalmente bajó para escuchar a Nozomu y verlo partir nuevamente. No le dijo nada, tal vez porque estaba preso en el shock de ver morir a Saigo y tal vez porque realmente no tenía nada para decir. Solo se remitió a sentarse en el pasillo de la entrada de OASIS, pensativo. Al llegar nuevamente Nozomu, el hombrecillo se mostraba más atento.

 Aceptando la comida y la bebida, Yoki se queda sentado en el pasillo de OASIS con la mirada baja. Finalmente, ante el último comentario de Nozomu, el hombrecillo deja ver su opinión sobre lo que estaba sucediendo. Una opinión más que polémica y desgarradora.

- La guerra ya ha terminado, Nozomu. Simplemente intentas combatir lo incombatible...

Nozomu ni se inmutó ante la negativa y pasividad de Yoki. Por lo que meramente se encogió de hombros ante el hombrecillo. Dando un leve suspiro, de forma amable pidió al hombrecillo lo que podría ser considerado como una colaboración por parte de ambos hombres.

-Ains... -Suspirando Nozomu miró a Yoki- Es una lástima que decidas no acabar con los enemigos que aún quedan en la isla... Y no, no me refiero a Lev, a Kim o a Kokoa... Sino a otro "Sangre-Azul" que aún queda por aquí, la "persona" que Yona comentó, el que "ya estaba aquí".

Tras decir esto, Nozomu se levantó del lado del hombrecillo y comenzó a desnudar el cuerpo de Saigo, sin ningún motivo aparente, o al menos a simple vista; tratando de conservar las ropas del difunto con el menor daño posible.

-Si Nanami estuviera viva, lucharía hasta acabar con cada uno de esos Monstruos y aún falta uno. Yo llevaré el legado de esa Mujer Fuerte, Valiente e Inteligente hasta el final, y lo haré contigo o sin ti. -Nozomu acabó de poner la ropa de Saigo a un lado y lo lanzó con pocas ganas fuera de la cabaña- Y cuando termine con el último Monstruo, entraré en Oasis desbloqueado, pues ya no detectará a ninguno de esos bichos en la isla,  escribiré el artículo hablando sobre lo grandiosa que fue Nanami y difundiré el Arma que Salvará a la Humanidad.

Nozomu se acercó a Yoki.

-Y porque la gente de aquí parece que se ha olvidado del verdadero rostro de esos Monstruos, voy a quemar las cercanías del cuerpo de Saigo, que demuestre su verdadero cuerpo Monstruoso... y luego me dirás si quieres que la Humanidad termine muerta... o convertida en "eso".

¿Puedes usar tu PDA y llamar a todos aquí?

- ¿Para qué quieres llamar a todos aquí? Lev, Kokoa, Kim... ¿Acaso piensas matar a Kokoa y encerrar a los demás? Tu bizarro plan me repugna; y mi PDA no formará parte de él...

 Cualquier cosa parecida a colaboración que Yoki alguna vez le hubiese ofreció a Nozomu parecía haberse esfumado completamente. Era difícil creer que aquel hombrecillo estuvo de su lado alguna vez en la pelea contra los monstruos; sin embargo que sus hijos estuvieran en el medio de todo el lío hizo que sus alineaciones se vieran comprometidas. Además de que Nozomu mostraba ser un aliado poco deseado, si se tenía en cuenta que sus dos aliadas históricas estaba muertas.

- De todas formas, los demás ya saben que estás aquí conmigo. He estado actualizando mi situación a los demás desde hace un rato.

-Pues esperemos que vengan y vean el cuerpo de Saigo mutar y volver a su forma de Monstruo. Además, así podemos hablar de tres cosas que merecen ser habladas. La primera: ¿Cómo entrar a Oasis? Es la sé. La Segunda: ¿Dónde está Nozomi, la Nuestra?. Y La Tercera: ¿Quién es "ESA" persona que ya estaba en la isla antes de que llegáramos?.

Nozomu se giró hacia Yoki, aún con la espalda apoyada en el pasillo esperando por que los otros decidieran venir. Mientras tanto, Nozomu cogió las botellas y comenzó a beberlas, y en un arrebato de lo que podría ser considerado locura, o impotencia estampó algunas a lo largo del pasillo, con cuidado de que las esquirlas de cristal no le dieran, ni a el ni a Yoki.

-Porque me temo que esa puerta de ahí tan solo se abrirá si los Sangres Azules mueren. Puesto que el número tan solo sirve para abrirlo en caso de emergencia. ¿Y que mayor emergencia que la invasión de los Monstruos?.

Nozomu siguió mirando a Yoki por instante más antes de volver a su posición habitual contra la pared. Esperando a que alguien llegara a la zona dónde el cadáver de Saigo se encontraba, frente a la entrada al pasillo de Oasis.

-Yoki, se sincero... ¿Te has rendido?. ¿Has abandonado todas esperanzas de que la Humanidad sobreviva?.

-Porque yo no. La Humanidad tuvo muchos fallos, pero no por ello merece ser extinta, a fin de cuentas; ¿Acaso no aprendimos de nuestros errores y nos unimos contra un objetivo común?. ¿Acaso no estamos solucionando los problemas del Calentamiento Global?. Aún nos queda camino por delante, es cierto... pero la Humanidad prosperará... hemos trabajado para que prospere.

El objetivo de Nozomu es evidente, llenar el pasillo en sus más o en sus menos de alcohol. Ya cuando vengan todos los demás... habrá un final inesperado...

Nozomu resopló...

-He cometido muchos errores, pero creer en que podemos unirnos ahora para dar Esperanzas en todos aquellos que confían en nosotros, en que los salvemos, en que los volvamos a abrazar, en que detengamos la guerra contra los Monstruos, las Masacres, el Holocausto, las Matanzas... creer en que podemos Salvarlos, no es uno de mis errores.

Nozomu tragó saliva antes de continuar, tan solo recordar los horrores de la guerra, lo hacía estremecer...

-y en que la Humanidad vuelva a ser libre, un planeta unido, sin guerras, donde la reconstrucción de la mejor de la sociedad se pueda lograr con el trabajo de todos, como individuos; NO como mente colmena sin libertades, aspiraciones o deseos... como esos Monstruos o como sus Esclavos, como nos propusieron.

Nozomu parece tan ebrio que está llenando todo de alcohol.

 Yoki, terminando su botana con parsimoniosa tranquilidad, mira al ebrio periodista con pena. Se podía notar que aquel hombre estaba perdido y que sus esperanzas dependían del apoyo que recibiese. Pero, lamentablemente, del hombrecillo no iba a encontrar nada.

- Creo que no entiendes la razón de mi neutralidad en este asunto. No es que no creo que la humanidad no se podría salvar si colaborara contigo. De hecho, juntos esto tiene una salida; y efectivamente la humanidad tendría un mañana. Pero la sola posibilidad de que mis hijos... mis retoños del cielo que yo y Giorgio criamos con tanto amor y dedicación, cayeran en las manos del gobierno me quita cualquier animosidad hacia tu causa. Que ironicamente, también debería ser mi causa...

 Se limpia la boquita con una servilleta mientras le dirige una seria mirada a Nozomu.

- No renunció por falta de esperanzas. Tampoco por ser un pacifista, visto por mis recuerdos que he llegado a ser una persona que me da asco. Renuncio por falta de motivación para que los humanos le ganen a los sangresazules...