Partida Rol por web

Tras caminar un buen rato por unos caminos aún sin explorar por el pequeño cabezón, los dos llegáis a un lugar donde hay un montón de hojas acumuladas, donde la pequeña Kokoa se dedica a apartarlas de lado a lado, dejando ver... ¡Unos asientos que flotaban!

Aunque si el hombrecillo toqueteaba un poco más, vería que en verdad hay una estructura invisible al rededor de esos asientos.

- Ya lo verás - prometí apretando el camino para llegar cuanto antes.

Guié a Yoki hasta un montón de ramas y hojas que comencé a retirar para poco después revelar unos "asientos flotando". Tocando el invisible vehículo le expliqué la situación.

- Lev y yo descubrimos este vehículo invisible hace unos cuantos días. Ayer vine a investigarlo y rompí el cristal para ver qué era lo que tenía dentro y llamé a Saigo porque parece que pertenece a los sangreazul. No conseguimos hacer nada más y lo ocultamos, pero tengo una idea de como usarlo para abrir Oasis. Necesitamos llevarlo hasta la puerta, pero yo sola no puedo llevarlo.

- ¡Oh! Nunca hubiera pensado en algo semejante... es impresionante. Si crees que nos puede ayudar a entrar en OASIS... entonces vale la pena intentarlo...

 Una vez que la niña estuviera lista, junto a ella Yoki intentaría levantar aquella extraña máquina. Familiarizarse con la estructura invisible era complicado; pero luego de un poco de manoteo el hombrecillo se pudo acostumbrar.

Sólo una última pregunta, ¿el cadáver de Nozomi sigue en la sala de control de Oasis?

Llegáis todos a Oasis más o menos a la vez. Lev se sorprende de ver a Yoki y a la pequeña empujar lo que parecían ser unos asientos flotantes, pero le explican que es una nave alien con el camuflaje encendido y se da cuenta que no es lo más raro que ha visto desde que están allí.

Kokoa cierra la verja por dentro, para evitar que entren indeseables.

- Mira, Lev, ¿te acuerdas del objeto invisible que encontramos hace unos días? Era una nave de los sangreazul, al romper el cristal encontré dos asientos y una nota para Saigo, aunque no pude leerlo bien. Bueno - mi mirada se tornó triste - supongo que ya no importa. Llevemos el vehículo hasta la entrada, justo frente a la puerta. No sé porqué está todo lleno de alcohol (¿para qué era?¿una trampa?), pero nos servirá. ¿Alguien tiene un mechero o algo para prender fuego?

Mientras decía eso, miraba dentro de la nave buscando algún botón de autodestrucción.

Los aliens eran aliens, no yihadistas, por lo que no habían tal botón. Pero un fuego fuerte haría reventar la nave y provcar una explisión.

-Pequeña...sabes que no fumo, hay mecheros en el pueblo- dijo intentando sonreír...- ¿pero quieres destruir todo esto? Lev no entendía bien que quería hacer y se estaba rascando la cabeza..

-Quizás destruirlo sea lo mejor, o no, no sé...desde luego merecemos la extinción - Lev se encontraba en un modo emo difícil de soportar

- Vale, esto no tiene autodestrucción,a ver si hay algo en la sala de control - desde allí respondí a Lev alzando la voz - no quiero destruir todo, sólo la puerta. La explosión de la nave debería ser suficiente para hacer volar la puerta de Oasis.

No te separes de nosotros Kokoa..por cierto..Nozomu aseguró que pudieron entrar en Oasis y que dejó a Yoki dentro..mintió, ¿verdad?-preguntó

- Pues creo que sí, no sé, siempre está mintiendo - dije frunciendo el ceño.

Al no encontrar nada, saqué el cuchillo que llevaba y busqué una piedra en los alrededores.

- Prepararos para correr y cubrirnos detrás del edificio - dije quedándome justo en el borde del charco de alcohol.

Raspé fuertemente el cuchillo contra la piedra esperando que cayeran chispas.

 Yoki llegó detrás de Kokoa y saludó a Lev con una reverencia,como si todavía hubiera una parte del hombrecillo que veía una figura de autoridad en aquel joven. Cuando Yoki se percató de cual era el arriegsado plan que proponía la pequeña, abrió los ojos como platos.Aunque no podía pensar en una mejor manera para abrir aquella puerta salvo esa opción o probar todas las combinaciones de cinco números.

-Pues... es algo sumamente arriesgado y un desperdicio de una interesante nave con tecnología de alta complejidad... pero cualquier cosa que logre derribar esa puerta es aceptado de mi parte.

 Cuando Kokoa logra crear chispas del roce entre la piedra y el cuchillo, Yoki convenientemente ya estaba a una lejanía suficiente para no ser víctima de ninguna explosión.

Las chispas pronto desencadenan unas llamas, llamas que se extienden hasta la nave, la cual está dentro del pasillo de Oasis. Esperáis y esperáis, pues la nave tarda un rato en prenderse fuego, hasta que finalmente ¡PUM!. Una basta explosión inunda el lugar. Por suerte todos estabais a salvo.

¡Las puertas de Oasis ahora estaban abiertas! Pero... Un mar de llamas os separaban.