Partida Rol por web

Finalmente parecía que toda aquella presión había podido conmigo al ver a Rose sufriendo así, esa mirada que me hacía sentir escalofrios y ese hijo de puta torturandola de aquel modo habían conseguido hacer que perdiera los estribos, sentía una sensación de odio que recorría todo mi ser al no poder hacer nada, me sentía impotente, la adrenalina recorría mis venas, mi corazon con las pulsaciónes desorbitadas bombeaba sin cesar, también podía sentir las pulsaciones de medina en mis manos al estar cogiendole el cuello, un nudo se creaba en mi estomago y mis dientes se apretaban con fuerza mientras mi cara se volvia en una expresión de furia, había mandado a tomar vientos la mesa del café de mi hermano intentando intimidar al teniente, necesitaba respuestas y sin duda aquel cabrón las tenía el sabía lo del video tenía que saberlo y seguro que sabía algo más

Después aquel tipo el agente Thuling al verme tan alterado intento calmarme soltando una retafila de gilipolleces una tras otra , intentando calmarme, gire mi mirada hacía el aflojando el apretón de cuello de Miranda sin duda había conseguido que despejara un poco mi mente, pero ni mucho menos el cabreo

-!!Este cabron sabe algo!! !!Sabía lo del video!! y va a cantar lo que sabe, !VAYA SI LO VA HACER!

Apunto al agente Thuling con el dedo y le miro con cara de pocos amigos

-!!No me toques los cojones con gilipolleces Thuling!!

Digo dando una patada y tirando una mesita que había junto al sofa sacandola volada hacia atras tirando los objetos que tenia encima

-!!!AHHHHH JOODEER!!

Solté una potente grito de deseperacion mi respiración es muy agitada y mi mirada de ira casí desorbitada el corazon parece apunto de salirseme por la boca

-joder joder...

De pronto me llevo las manos a la cara y me abanico adelante y atras un par de veces después aparto las manos y camino rapido sentandome en el sofa, dejando que dos lagrimas salgan de mis ojos

-No es justo...

Digo soltando un larguisimo suspiro y alzando la mirada al resto para nuevamente bajarla y mirar al suelo mientras la tristeza y la deshazón se apoderaban de mi, hundo mi cara en mis manos y rompo a llorar desconsoladamente

Desde luego, Joel tenía toda la razón del mundo, aquel asunto era de todo menos justo, lo que le habían hecho a esa mujer era... era... Alanis volvió a recordar algunas imagenes del repugnante video y eso, y el ver a aquel hombre llorar desconsoladamente en el sofa de su hermano acabó de ablandar su corazon, otras veces de piedra. Alanis comenzó a llorar en silencio, sin emitir ningún ruido, aunque sin poder reprimir las lágrimas. Sus sentimientos se mezclaban en su interior en diferentes proporciones, asco, impotencia... y sobre todo pena y miedo; pena por aquellos hermanos que en esos momentos estaban rotos, pena por lo que le habían hecho a Rose... y miedo... miedo de saber que ese cabrón estaba suelto y podía volver a hacer lo mismo con la primera mujer que se encontrara.
La mujer policia sabía que sus compañeros se estaban percatando de que también estaba llorando pero eso en aquellos momentos, le daba igual...

A pesar de la situación, Medina no mudó el gesto en ningún momento. Miró fijamente a Joel, haciéndose cargo de la situación en silencio mientras Andrew trataba de controlarlo. Alanis rodeó a Joel vigilando que bajase la guardia y Bastian se encaminó lentamente hacia la puerta para buscar a los compañeros del agente Murray.

Tras unos momentos de gran tensión, Joel, finalmente, se vino abajo. Medina se ajustó la gabardina sin pronunciar palabra, se acercó al DVD y guardó el disco en su caja.

-Tenemos a disposición de la familia Murray y en especial a disposición de nuestro amigo Fynn el mejor equipo de psicólogos del departamento, pero hasta que todo esto se solucione, los únicos que van a poder apoyar a Joel en esto van a ser ustedes - miró fijamente a Bastian, a Andrew y a Alanis, sin dar muestras de empatía por las lágrimas que la agente derramaba en silencio. Luego suspiró, el único gesto humano que hasta ahora había tenido. - Ahora son las seis, necesito que se reunan en comisaria a las siete, si necesitan más tiempo para recuperarse del shock pueden tomarse media hora más, pero los necesito allí, así que por favor, sean puntuales. Deben conocer aún demasiados detalles importantes. Y ese asesino no parece descansar. Tenemos que ponernos en ello lo antes posible...

Cuando estaba a punto de salir de la casa, su teléfono empezó a sonar y Medina lo sacó del bolsillo interior de su gabardina. Tras una pausa escuchando al otro lado de la línea, contestó a su interlocutor.

- Desde luego que no faltaré a la cita, capitán. Es un honor que se tomen tantas molestias... no hace falta ninguna celebración pero se lo agradezco... sí, no se jubila uno todos los días. Me pondré mi traje de gala - se despidió, colgó el teléfono y abandonó el edificio.

Andrew volvió a respirar con normalidad cuando Murray, tras descargar su furia rompiendo otro par de cosas más, se sentó y pareció derrumbarse. No se lo podía reprochar, desde luego el tío tiene todo el derecho del mundo a estar cabreado y en estado de shock. La agente Berling parece estar igual, ve como llora en silencio. El propio Andrew, aunque mentiene una apariencia exterior tranquila, está hirviendo por dentro. Lo que le gustaría hacerle a ese hijo de puta haría que el vídeo pareciese un jodido capítulo de Mi Pequeño Pony. Son mecanismos, todo son mecanismos. El suyo es la rabia fría, la rabia calculada que se entretiene en hacer planes y en sumirse obsesivamente en la caza, en hacer que los criminales las paguen todas juntas. No es tan paralizante como la tristeza, no es tan destructiva como el miedo- el miedo es algo que uno jamás puede permitirse en psicología forense-, ni es tan incontrolable como la rabia incontenida. Pero también tiene su precio.

Sabe que se lo está comiendo por dentro. Le está amargando el carácter. De momento sólo es un simple capullo, pero sabe que si no se controla se va a volver cruel y va empezar a ver cada caso como estadísticas. Más que nunca, tiene la sensación de que necesita unas vacaciones, aunque sabe perfectamente que no va a ser capaz de descansar en paz hasta que sepa que ese cabrón está de camino a la silla eléctrica, y sepa que él ha sido quien ha ayudado a mandarlo allí.

Tiene toda la razón, agente Murray. No es justo. Por eso vamos a cazar a ese cabrón, y que Dios ayude al imbécil que nos lo intente impedir. Si no les importa, yo esperaré aquí un rato más antes de ir a comisaría. Quiero pensar un poco. Este lugar me pone nervioso, pero uno no hace buenos perfiles estando tranquilo.

Eso es verdad. El proceso de hacer el perfil de un jodido loco cabrón no se hace con la cabeza. El corazón y las agallas son tan importantes como el manual de campo de transtornos, y en la mente de Andrew ya empiezan a nadar ideas...  tendencias sexuales represivas... repulsa al contacto... distanciamiento emocional... notoriedad, tintes narcisistas.... esa peli, como se llamaba, la de Nicholas Cage... ¿influencias de la estética gótica? suena a chorrada, pero quien sabe...

Por una vez, Andrew no parece tener ningún comentario irónico o ningún chascarrillo que añadir. Sus propias defensas ya están en marcha, iterándose en su cabeza como un mantra.

Vamos a por tí, cabrón. Vamos a por ti...

Alanis se tranquilizó algo un poco después de que Medina saliera por la puerta, la mujer se limpió una lágrima con el dorso de la mano y se acerco con paso lento a sus compañeros, toda la imagen de "chica super dura" que siempre adoptaba se había ido a la mierda en sólo unos segundos, demostrando que su corazon aún estaba vivo, aquello la cogió un poco por sorpresa hasta a ella misma... ¿cuanto hacía que no lloraba?, probablemente desde que hizo cómo que había superado lo de Ray, ¿y que no se dejaba guiar por sus emociones? su último problema la hacía pensar constantemente en las consecuencias e incluso se había planteado el llorar, pero no podía permitirselo. Hacía ya varios años que la agente Alanis se había puesto la coraza y todo le rebotaba, pero aquello, aquello le llegó al alma. 

Mientras, el de Operaciones Especiales aún sollozaba desconsolado en el sofá, tenían que tranquilizarse todos si querían que aquello llegara a buen puerto y ponerse a trabajar, por lo que había dicho el abuelo, Rose no era la primera victima del asesino así que debían atraparlo cuanto antes, estaba de acuerdo con Andrew, debían quedarse en ese piso un rato y llegar a las pocas conclusiones que se pudieran sacar antes de ir a comisaria a por más información.

-Todos nos quedaremos un poco más-empezó a decir con gesto serio y un poco imperativo buscando con la mirada la aprobación del  agente Leiber, muy callado hasta ahora -A falta de la información que nos tiene que dar Medina, ya tenemos algunas cosas, ese nombre, Whaterhouse, y esas imagenes del principio del video donde se ve a Rose en una especie de centro comercial, estoy segura de que analizandolas podremos saber el sitio exacto donde se grabaron, no es demasiado pero es un comienzo... No se si este cabrón "comercializará sus peliculas" pero también podemos rastrear el mercado de esa mierda, creo que se con quién podemos hablar para eso- termino mirando al suelo con cara de asco recordando a esa panda de hijos de puta salidos, capaces de rajarte la cara con una navaja mienras te la metían sólo para correrse más agusto, ella no había tratado directamente con ellos, pero conocía a alguno que iba a por perica cuando estaba metida en el ajo, y no le hacía ninguna gracia tener que volver a verlos...

También tenemos en el albarán la fecha y la hora del envío y a través de que compañía se hizo. Triangulando un poco deberíamos localizar más o menos la oficina desde la que se envió, quizás no estaría de más hacer una visita e interrogar a quien estuviese en el mostrador ese día a esa hora, al menos hasta que sepamos algo más. Es bastante imporbable que vayan a recordar nada, pero merece la pena intentarlo- replicó Andrew, agradecido por poder cambiar de tema del grotesco espectáculo que acababan de ver a algo menos amenazador y enervante, como la vieja rutina encontrar-interrogar-repetir-hasta-encontrar-malo-y-patearle-el-culo.ç

No creo que nuestro hombre comercializase los dvds, por otra parte. Fíjese en la intro, agente Berling... es una película concebida y ejecutada para hacer daño, para provocar el máximo dolor y la máxima rabia posible a quien la viese. Si a todos nosotros, incluído a mí que ya debería tener costumbre, nos ha dejado tocados, imagínese a Flynn. Esto no es material comercial, es una obra con un destinatario específico en mente. Era una película por y para Flynn Murray, aunque ahora mismo no tengo ni idea del por qué. Probablemente el muy cabrón lo vea como un cometido artístico y todo, aunque no tengo datos que contrastar para apoyar o desmentir esa teoría. De todos modos, si conoce a gente de ese mundo- Andrew se cuidó de preguntar cómo, todos eran polis y saben que un poli tiene sus fuentes, y que mientras no la jodan y monten algo por lo general el quién y el cómo son preguntas que mejor no se hacen. Se aprovecha lo que te den para trincar cabrones y procuras no pensar demasiado en ello- no estaría mal apretar unas cuantas tuercas. Salvo que el tío sea un profesional con su propia equipación, en algún momento puede haber necesitado ayuda con la edición, el aqluiler de material, el lugar o asesoría técnica... o simplemente para haber contratado a dos gorilas que le ayudasen en el secuestro.

La mujer oyó con atención a Andrew hasta que acabó de hablar, dando pequeños paseitos por la habitación en la que se encontraban. El investigador tenía razón, pero Alanis no se había referido a una comercialización al uso, así que habló para aclararlo -Con comercialiación, no quiero decir que venda los dvs o que los vaya regalando por aí, si no precisamente eso Andrew, puede que se lo haya enseñado a alguién de ese mundo o incluso que reconozcan su estilo si ha estado relacionado con ellos en algún momento, no hay mucha gente en la ciudad capaz de divertirse así, y los que lo hacen, se conocen entre ellos- dijo con los pelos de punta de nuevo recordando las miradas que alguno de ellos le había dedicado en alguna ocasión. Sólo de pensar que uno de esos pirados podía ponerle las manos encima la aterrorizaba.

Alanis iba pasando suavemente sus dedos por los contornos de los objetos que había por la habitación a medida que recorría los diferentes armarios, pero sin llegar a tocarlos, para ver si había alguna cosa que no le encajara aunque dudara que fueran a encontrar algo más ...

Estaba demasiado absorto en mis pensamientos como para percatarme de lo que Berling y Thuling debatían tan solo escuche las palabras en las qué Thuling hablaba sobre vengar este acto negue con la cabeza no debíamos vengarnos sino atrapar a ese tio hacer nuestro trabajo por mucha venganza que hiciesemos ese dolor por la perdida de Rose no se iba a disipar, sentía como las lagrimas recorría mi rosotro deslizandose por mis mejillas como un rio por su cauce, los ojos hinchados de llorar y mis manos posando sobre mi rostro, sentías un gran nudo en el estomago que me provocada presión y angustía los breves espasmos del sollozo y las fuertes exhalaciones de aire soltando todo el aire en mis pulmones y volvio a respirar profundo para llenarlos provocando suspiros de dolor.

En mi mente una y otra ve aparecia la aterrada mirada de Rose esos ojos tan expresivos que trasmitian tantas cosas...dolor angustía desesperacion, sentia que se me oprimía el pecho como si mi corazón de oprimiese, se encogiese, y de pronto cambiaba a la desencajada mirada de mi hermano se intercalaban ambas imagenes pasando de una a otra una y otra vez causandome más angustia aún solte un fuerte resoplido que se vio cortado por el sollozo y aparte las manos de mi cara pasandome las manos por ambas mejillas y por el labio quitandome la sangre de haberme mordido y mirando unos segundos al suelo apoyando los codos en mi muslo y colocando las manos entre las piernas que mantenía abiertas en V mientras estaba sentado, decidí levantarme y entonces fue cuando advertí la charla de Thuling y Berling que charlaban sobre el caso, yo de momento decidí no intervenir preferí dejarlo encesitaba respirar al aire libre, me puse en pie cogiendo aire con fuerza y mire al resto intentando mantener un semblante serio y firme aunque me costaba mucho debido a mi estado, caminé en direccion a ellos y me detuve ante Thuling mirandole fijamente unos instantes

-La venganza no nos va a devolver a Rose, la venganza no es para policias, debemos limitarnos a hacer nuestro trabajo y atrapar a ese monstruo

Nuevamente la mirada de Rose y de mi hermano se entrecruzaron en mi mente y cambie mi vista hacía la puerta

-Necesito tomar el aire, nos vemos en comisaría

Tras decir esto camine hacía la puerta dandoles las espalda mientras una nueva lagrima surcaba mi rostro, no tarde en limpiarla con el dorso de mi mano derecha, continué caminando dispuesto a abandonar la casa y bajar las escaleras para reunirme con Stephen y el resto que seguramente me estarían esperando.

Andrew respiró algo más tranquilo al ver salir a Murray. La verdad es que desde su épica metedura de gamba, no estaba precisamente a gusto en compañía del enorme hombretón de Operaciones Especiales. Fuera como fuese, se iría acostumbrando. Al fin y al cabo se iba a ver bastante a lo largo del caso, y con razón. Si a él le hubiera pasado lo mismo, que Dios ayudase a quien intentase apartarle a él del caso...

Ah, claro, perdone. Sí, supongo que algún rastro habrá dejado en el mundillo... aunque estos malanacidos suelen ser totalmente autosuficientes para minimizar su rastro, tiene que haber aprendido en alguna parte. No es una gran pista, pero puede llevarnos a él igual que una, y lo que es a mí, después de ver esto me da totalmente igual que las pistas sean buenas o malas o que lo cojamos de puta chiripa, mientras lo cojamos.

Alanis también se quedo algo más tranquila cuando Joel salió de la habitación, el echo de que tuviera un lazo familiar tan directo no facilitaría las cosas en la investigación, la primera toma de contacto con el caso había sido demasiado explicita, era normal que estuviera turbado por todo lo que había pasado en esa tarde -Si, ya se que no es mucho... era sólo una idea- lanzo al aire sin mirar a sus dos compañeros, mientras terminaba de repasar con la vista todos los objetos que allí se encontraban -Creo que deberiamos irnos, cuanto antes conozcamos los detalles, antes podremos ponernos manos a la obra...- Por un lado, Alanis tenía ganas de abstraerse de sus propios problemas implicandose en el caso, pero por el otro, abrir la puerta a toda aquella información la asustaba. Una vez más la imagen de Rose le vino a la mente y luchó con ella para que desapareciera cuanto antes, el miedo volvió a erizarle el pelo hasta que lo expulsó de su mente -Vamos a comisaria-

En un lento descenso hacia la normalidad, Bastian fue recuperando la serenidad y fue volviendo a ser dueño de sus propios pensamientos. La escena comenzó a tener sentido y así poco a poco consiguió empezar a pensar como un poli.

Tanta berborrea ¿para qué? Me parece estúpido. Piensa para su adentros mientras presta una atenciópn dispersa a la conversación de Berling y Andy. A su ver, los motivos eran lo de menos, lo importante era coger al cabrón en sí... La clave está sin duda en ese recibo. Por ahí empezaré tirar... Y luego ya veremos, como siempre. Me la sopla la retorcda patología que impulsa a ese asesino... Lo suyo es que pague, rápida y eficazmente.

-No veo motivos para darle tantas vueltas. Vamos a comisaría, de momento tenemos por donde empezar. Luego, pasito a pasito.- Dice en un discretísimo tono sereno, lo que Andy puede llegar a identificar como inusual en él, pero no fuera de lugar, a la luz de tan dislocada situación. Acto seguido se encaminó lentamente hacia la puerta buscando en su bolsillo, una vez más sus gafas de sol...

Medina se hizo esperar durante veinte minutos. Después de saludar a cada uno de ellos les pidió que se sentaran dónde gustasen mientras se dirigía a por un café de la cafetera. Bajo el brazo llevaba los informes, en cuanto se hubo servido, pasó una carpeta a cada uno de ellos y dio un pequeño sorbo a la taza con el logotipo de los yankees. Un vistazo a las primeras hojas indicaba que se trataba de la investigación previa realizada por el agente Wilson.

- Estas tres cintas contienen grabaciones similares a lo que han visto antes. Han llegado hasta nosotros durante estos tres últimos meses. Dos mujeres de 19 y 32 años y un chico de 23; alguien grabó sus horribles muertes y se las envió a sus allegados. Muestran un "argumento" bastante parecido. Pocos días después de la recepción de los DVD's, los allegados reciben también un poema que parece estar dedicado a la víctima. Todo un detalle... - masculló con irritación. Hizo una pausa para dar otro sorbo al café y miró a través de la ventana para contemplar el cielo plomizo de Nueva York. - No hay duda de que esto es obra de la misma persona o grupo de personas. Con toda probabilidad el que ha orquestado toda esta macabra actuación ha desembolsado una buena cantidad de dólares por torturar, asesinar y grabar todo el proceso... Pero, ¿por qué envían una cinta a la familia también?... ¿Es otra macabra parte del contrato? - se volvió a los agentes y clavó sus duros ojos grises en cada uno. Luego suspiró. - Las investigaciones que se han llevado a cabo sobre el asunto no revelan conexión entre las víctimas, al menos lo investigado hasta ahora. No parecían personas de las que tienen enemigos peligrosos ni enormes problemas. El detective Wilson llevaba el caso hasta hace pocos días pero lo escabroso del mismo le hizo plantearse un cambio de vida. Yo mismo estoy sobrepasado por esta barbarie que no acierto a comprender. Este nuevo despertar del caso me ha hecho tomar la decisión de crear un grupo de investigación sólido que se dedique en cuerpo y alma al asunto. No he dudado al pensar en ustedes - miró a Bastian en primer lugar. - Usted, Leiber, se ha labrado una buena reputación en el cuerpo. Se le considera responsable y metódico. Habiendo trabajado con Wilson sabrá interpretar sus notas. Thuling... el F.B.I. le mandó a Nueva York para ayudarnos en los casos difíciles. No se me ocurre uno mejor que éste. Sus dotes como criminalista deberían ser vitales. Alanis... todo el mundo admira su capacidad para infiltrarse en los ambientes más sórdidos. Conoce la cara oculta de esta ciudad mejor que nadie y sabe donde está el que vende y el que compra. No me cabe duda de que esta pesadilla tiene su semilla en ese submundo de maleantes y lunáticos en el que usted sabe desenvolverse. Fue acertada su suposición de que al principio Rose parecía conocer al tipo de la cámara, pensamos que la primera parte se grabó en un centro comercial, pero esta ciudad es muy grande y resulta imposible saber en cual. El lugar dónde se grabó la muerte de la señorita es imposible de determinar... - tras una pausa, miró fijamente a Joel. - Y usted, señor Murray... esto es una oportunidad. Ha dedicado su vida a salvar a otras personas y se ha enfrentado a la muerte innumerables veces. Su interés personal y su capacidad táctica pueden ayudar a sus compañeros... - volvió a beber café. - ¿Y bien? Si alguno de ustedes se ve incapaz de seguir adelante con este caso es un buen momento para decirlo...

Francamente, jefe... de lo que me veo incapaz en este momento es de mirarme al espejo y no darme asco a mi mismo sabiendo que ese hijo de puta sigue ahí fuera y yo no estoy tratando de patearle el culo todo el camino desde aquí a la silla eléctrica. Cuente conmigo- comenta Andrew, en un tono tenso y bastante distinto de su habitual deje sarcástico.

Todavía lleva un cabreo de cojones después de ver el vídeo, y ahora que sabe que este es el famoso "Caso Wilson", por el que se lleva interesando bajo mano mucho tiempo sin éxito y que ahora poco menos que le acaba de morder en las pelotas, no puede evitar sentir una tensión especial. Por eso se hizo agente especial, por casos como este. Casos grandes, casos que crean nombres y reputaciones... y sobre todo, que ayudan a sacar de la calle a hijos de puta como este tipo, con algo de suerte por las bravas y para siempre. Además, no piensa dejar que Leiber se enfrente a esto, ni Murray tampoco. Leiber es un buen poli, pero conociéndole, si no tiene a nadie que le haga un poco de contrapeso, se empieza a obsesionar con los casos, se come mucho la cabeza... y Thuling ya ha visto muchas veces como eso suele acabar en polis "quemados". Amargados, rotos, encabronados, que acaban dándole al alcohol o volviéndose adictos al poder, pequeños cabrones tan abusivos o más que los criminales. No, aquí tiene que haber alguien que mantenga la cabeza fría. Berling y el parecen dar la talla para eso, y Leiber y Murray pondrán mucho interés personal en que esto se resuelva, de eso está seguro. Las cosas están bien tal y como están, de hecho le da la impresión de que el cabronazo de Medina lo planeó así justamente por eso.

Por suerte, no tuvieron que visionar las peliculas que había sobre la mesa de la sala de reuniones, porque de tener que hacerlo Alanis hubiera tenido que ausentarse. Rose era la cuarta victima del monstruo y el caso ya había sobrepasado al agente responsable del mismo, un tal Wilson. En ese momento Medina, con buen criterio, quería formar un equipo para su resolución, formado por Thuling, Murray, Leiber y ella misma, cada uno con distintas habilidades; la idea no era mala, al parecer Leiber y Thuling eran policias de carrera con experiencia en casos importantes y Murray estaba más que acostumbrado a verse en situaciones de peligro, Alanis también, pero de otra forma, nunca se había enfrentado a una investigación policial tan compleja cómo esta, aunque para lo que se la requería, que no era para otra cosa que relacionarse con la chusma, era una verdadera experta, pero lo que de verdad la asustaba no era la parte metodológica del proceso, era perseguir a un asesino en serie y conocer los detalles de sus crimenes, ¿cómo le afectaría todo aquello?

Alanis se sorprendió a si misma haciendose aquella pregunta, en realidad no tenía que pensar nada porque la decisión estaba tomada, necesitaba implicarse en algo profundamente para olvidar todo lo que se le venía encima, así que aceptaría el caso -Estoy dispuesta a trabajar en esto- asintió desde la silla en la que se encontraba con las piernas cruzadas.

Al entrar observo las cintas sobre la mesa no había podido quitarme de la cabeza lo ocurrido y esas cintas no ayudaban demasiado, a mi cabeza volvían las imagenes de Rose y de mi hermano .Por favor deja de torturarme... repetia para mi mismo.

Tómo asiento en una de las sillas que había aquella sala sin duda lo tenian todo muy bien preparado y montado nunca había tenido ocasión de conocer aquel lugar de la comisaria y sin lugar a dudas peferia haberlo conocido en otras circunstancias, a pesar de estar en el cuerpo de operaciones especiales y dce que nos otorgaban tecnología punta, nuestra sala de briefing dejaba mucho que desear comparandola con aquella.

Poco a poco fue llegando el resto de mis compañeros con los cuales había estado en el piso, les observo detenidamente desde mi sitio, con el semblante serio aunque algo desencajada el suceso era demasiado tierno aún como para ecomponerse, creo que tardaría meses incluso años en superarlo, después entra Medina con su tipico estilo de hombre experimentado duro y serio y nos empieza a exponer los datos sobre el caso, le escucho atentamente mientras nos presenta a todos y cada uno de nosotros, parece que lo de Rose no había sido la unica atrozidad de aquel monstruo que había torturado a Rose, otros habían sufrido el mismo destino, cuando termina y los demás se animan a pronunciarse yo tambien lo hago tomando fuerzas y respirando con fuerza

-Puede contar conmigo

Digo asintiendo para mi, después de todo ese era mi trabajo atrapar a gente como esa, y más en esta ocasión no pensaba dejar que nadie tuviera que sentir lo que el había sentido viendo ese video, lo que había sufrido su hermano y lo que le habían hecho a Rose nadie se merecia ese destino y había que cogerle antes de que cometiera más atrocidades, tras haberme pronunciado gire mi cuello haciendo un breve crujido lo tenia algo agarrotado por toda la tensión sufrida, realmente creo que nunca me había sentido tan cansado fisica y mentalmente sin haber hecho apenas esfuerzos

- Estas cintas e informes contienen todos los datos de los que disponemos. Wilson hizo algunas entrevistas con familiares y amigos pero son ustedes libres de retomarlas y abordar el caso desde su propia perspectiva - hizo una pausa para mirar a Bastian, él había sido el compañero de Wilson hasta su retirada  y aún no se había pronunciado al respecto. Tras una pausa, prosiguió. - Hagan lo que sea, pero rápido... y que la prensa no se entere de esto. Lo del snuff es una leyenda urbana que ha inspirado ya a demasiados gilipollas. Encuentren una explicación a esta pesadilla. Que se graben este tipo de vídeos a cambio de dinero es ya de por si incomprensible pero si estamos ante asesinatos sin motivación económica nos encontramos ante algo mucho más complejo... - se volvió al grupo, que ya había empezado a revisar los dossiers de manera automática mientras que Murray aún estaba pensando qué hacer. Medina dio otro sorbo al café. - Me gustaría abandonar el cuerpo con este caso cerrado...

Alanis estaba al corriente de su inminente jubilación. Había sido el centro de los comentarios durante las últimas semanas. Desde la jefatura se estaba preparando un masivo acto de despedida para agradecerle toda una vida de dedicación al cuerpo. Tenía una invitación por casa. Andrew recordaba haber visto un par de sobres para él y para Bastian, pero no sabía lo que había hecho con ellos. Debían estar en algún lugar que era la nebulosa de la mesa del recibidor. El acto estaba previsto para principios de febrero.

- Eso nos deja con un mes y poco más - dijo el teniente. - Todo lo que quieran saber está ahí - señaló los informes. - No voy a ver las cintas de nuevo, una vez me basta. Si Wilson no tuvo la suficiente... entereza para resolver el caso espero que vosotros sí. Por cierto, tendréis que mantenerme completamente informado de la evolución del caso. Quiero un informe diario de los avances y pistas que encontréis. Un informe de cada uno de vosotros, cada día, encima de mi mesa - remarcó, no había opción a réplica. - Y quiero que os lo toméis muy, muy en serio. Este caso es muy grande, quiero ese informe detallado, me dan igual las páginas, pero sabéis lo importantes que son los papeles y la burocracia en el departamento - sacó un cigarrillo del bolsillo del pantalón y lo encendió con una cerilla.

Andrew miró de reojo a Medina. Papeles y burocracia. Que se lo dijesen a él. En el FBI prácticamente uno no se podía ir a mear sin tener que enviar un informe por quintuplicado, les gustaban tanto los papelitos que Andrew sospechaba que la madre de más de uno de los directores operativos los había concebido después de cometer actos contra natura con una fotocopiadora. Le daba algo por culo, pero tampoco le resultaba nada ni demasiado extraño ni demasiado molesto. Y podría ser peor. Si Medina estaba dispuesto a estrujarles de esa forma, es que realmente estaba empecinado en que se resolviese el caso. El que tu superior estuviese igual de decidido que tú tenía muchas ventajas, sobre todo a la hora de pedir recursos y de... eh... circunvalar ciertos engorros de papeleo.

Eso o que alguien estaba presionando para que se hiciese algo. No parecía probable, aunque seguro que empezaría a pasar si algún periodista metía el hocico en esto. En eso no podía estar más de acuerdo con Medina. Mejor que nadie se enterase.

Por otra parte, eso también quería decir que había que ponerse las pilas ya. Uno no podía entregar muchos informes que dijesen "hoy no hemos avergiado nada" sin tocarle los cojones a tu superior, y Medina no era precisamente tipo famoso por su paciencia. Andrew suspiró. Mejor que empezase ya a pensar en llamar al McDonalds y pedirse la cena, porque le daba que esta noche la iba a pasar aquí. Y le daba que no sería la última noche de leer mucho y dormir poco, si no por las cintas, por los informes.

Bueno. Lo de los informes va a ser una dada por culo, así que sugiero que cacemos rápido a ese cabrón para no tener que hacer muchos, no vaya a ser que les cojamos gusto y acabemos pillando puesto de administrativo. Joder, no se que da mas miedo, si esa idea o que ese cabrón ande suelto. Bien, caballeros. ¿Empezamos?.- Andrew parecía haber vuelto a ser el de siempre.

Parecía que Medina estaba tan interesado cómo ellos o incluso más en resolver el caso cuanto antes, aquello era en parte bueno, pero en otra no tanto, el viejo presionaría mucho e iban a tener que trabajar a destajo hasta su jubilación y cerrarlo si no querían que se enfadara. A Alanis no le daba miedo el trabajo por supuesto, sino las consecuencias que podía tener dicho enfado, ya conocía, más de oídas que de otra cosa las peloteras del viejo.
La agente se encendió un nuevo cigarrillo y por un momento se preparó mentalmente para los próximos días, dormir y comer poco, leer y pensar mucho; estaba seria, sentada en una de esas sillas de oficina con gran respaldo, con las piernas cruzadas y fumar sexi, de protagonista de pelicula antigua. La pregunta de Thuling hizo que su mente volviera a aquella oficina -Empecemos...- afirmó en voz baja mientras soltaba el humo y se acercaba doblando la espalda a un cenicero próximo a depositar la ceniza. - Creo que lo primero es echar un vistazo a la documentación de Wilson e investigar el envío, averiguar todo lo que podamos sobre ese nombre ... Watherhouse ... la idea de Thuling es buena, podemos hablar con los empleados que estaban en la empresa de paquetería ese día, mirar la base de datos de la policia a ver si aparece alguién sospechoso con ese nombre... y planificar el día de mañana- Mientras hablaba, Alanis cogió algunas de las carpetas que les había facilitado Medina y se puso a ojearlas. La documentación era extensa, así que les llevaría un rato ponerse al día, aquella iba a ser una noche muy larga...

 Bastian, que había permanecido en silencio durante toda la reunión desde el mismo instante en que llegó, se encontraba desparramado en su silla con los brazos tensos sobre la mesa y la mirada fija contra el suelo. Escuchó al jefe motivarles para el casos, como hacía con todos, perhttp://www.comunidadumbria.com/fckeditor/editor/sk...); background-position: 0px -512px; " class="TB_Button_Image" alt="" />o esta vez no pudo evitar percatarse de un matiz resignado y cansado. Lo cual quería decir mucho en un perro viejo como Medina.

No intervino cuando se refirieron a él, pero se mantenía atento, sin mirar los informas, simplemente dividiendo su atención vagamente en sus pensamientos y la reunión. Cuando finalmente el jefe desapareció por la puerta, alargó pesadamente su manos hacia el centro de la mesa y arrastró sin ganas su copia del informa para ojearla mientras hablaban sus compañeros. Rápidamente reconoció la sinuosa e intricada letra de Wilson, tan característica.

He tenido mucho compañeros ya a estas alturas. Pero he conocido pocos como Wilson. No, pocos no, ninguno. Era todo dedicación y deber. Sacrificio. Sí. ¿Como voy a poder yo enfrentarme a un caso que ni mi compañero había soportado? Él, que era un poli de verdad.

-Creo que no lo entendéis aún.- Interrumpió secamente. -Wilson era de los de morir con las botas puestas. No huía nunca. Ni su familia, ni su integridad física le hicieron nunca replantarse esta vida durante años... Hasta este caso.- Añadió, en un perorata característica de sus arranques escasa corrección. -Nos hará falta mucho más que putas palabras de ánimo e informes para afrontarlo.- Volvió a bajar la vista hacia esa letra de hormiga y fingió leer. Se le notaba todavía alterado en cierta medida. Desde luego no había tenido un día ideal, precisamente... Y aún quedaba mucho por delante.