Partida Rol por web

Me bajo del coche, mirando la escena que se desarrollaba a mi alrededor y cojo aire con fuerza, sabía que aquello no pintaba bien ni iba a ser facil y llevar a una chica blanca a un barrio de negros era como meterse en la boca del lobo, toco disimuladamente el arma que reposaba en la sobaquera del lado derecho y asiento firme, después miro hacía la otra puerta y comienzo a caminar hacía ella esperando que Berling se bajase, ahora deberíamos actuar como una pareja, sería mejor que ella me dijese a grandes rasgos que hacer y yo me limitase a interactuar que era la unico que se me había dado siempre bien, acatar ordenes.

El sospechoso no cedió ante la amenaza de Andrew y se revolvió para asestarle una cuchillada. Pero el agente del FBI iba en serio, en cuanto el acero silbó en el aire apretó el gatillo. El disparo fue a quemarropa y la bala impactó contra el brazo del sospechoso destrozando a su paso no solo músculos, sino también huesos. 

Apenas tuvo tiempo de asimilarlo, el coche se lanzó contra todos ellos. Dio un volantazo, Andrew utilizó el pie derecho como apoyo para impulsarse hacia el lado contrario y evitar ser arrollado, pero Bastian no tuvo tiempo de apartarse y chocó contra el capó rompiendo el cristal de parabrisas con la espalda. El conductor giró el volante con brusquedad haciendo que el agente rodara y cayera el suelo a los pies de Andrew, el automóvil quedó entre los agentes y el hombre del cuchillo, que se agarró a la puerta trasera, la abrió y aún no había terminado de subir cuando el coche volvió a arrancar y se lanzó directamente contra los motoristas que tenían sus motos aparcadas en la puerta del pub... 

Tengo una relacion de odio-amor con mi trabajo, entre puro sadismo y masoquismo, noto como el acero se me clava en las carnes, y de inmediato disparo al sospechoso con rabia, aunque quizas, dispare aterrado y el dedo se me escapo, ambas respuestas son validas, ya que dificilmente me acuerdo de aquel momento aparte de carne deformandose por todas partes, tanto mia como el del sospechoso. Y luego, algo viene hacia mi, el coche, lo esquivo a duras penas, mi compañero no, le pilla de pleno, creando un espectaculo de cristales arrasando el cielo y la espalda de mi compañero, y trayendo a su cuerpo a mis pies, tendra suerte si no esta muerto, tendra aun mas suerte sino queda vegetal por toda la vida.

Y entonces levanto la pistola, mordiendome el labio hasta sangrar para evitar que mis ojos se nublen por las lagrimas, y disparo, disparo, disparo, no se que coño le estoy disaparando, solo quiero derribar ese puto vehiculo, para que no pueda escapar ese cabron de mis manos, para que pueda romperle la cara con mis propios puños, y luego meterle la pistola en la boca y hacer que ruegue clemencia y perdon ante la justicia, Freud tenia razon, no he estado asi de excitado durante mucho tiempo. Tengo una relacion de odio-amor con mi trabajo, entre puro sadismo y masoquismo, y no lo cambiaria por nada en el mundo.

Los tiros dieron en sus respectivos blancos. Aunque  no estuviese apuntando, un coche era una diana bastante grande para disparar, el problema residía en que en menos de una fracción de segundo, entre el primer tiro y el segundo, algunos moteros del local de al lado se interponían en la trayectoria.

El primer disparo entró por la espalda del sospechoso. No se había subido todavía, el tiro le hizo perder agarre y cayó al suelo, para ser atropellado por la rueda trasera justo después. El segundo y tercer disparo dio contra el parabrisas trasero, pero el coche no se detuvo y después de dar unos bandazos atropellando motos aparcadas en la acera llegó hasta la avenida y huyó a toda velocidad...

"Genial Andrew, acabas de cargarte al sospechoso. Buen trabajo, estoy seguro de que el jefe estara encantado de mandar tu blanco culo a la calle, cuando le digas que el responsable de la mitad del plomo que lleva dentro es de tu pistola." Cagandome, como usual, en mi estampa, me acerco guardando la pistola de nuevo debajo del traje, al sospechoso, al cual estaba literalmente tragando asfalto y su propia sangre mientras intentaba respirar con un sistema circulatorio mas agujereado que un colador. Estoy bastante seguro que en la academia me entrenaron para disparar de manera no-letal a criminales, y esto rompia años de entrenamiento al garete, pero claro, no recuerdo que nadie me enseñara como tratar a homicidas en serie con un cuchillo en mano, la gente normal, cuando ve que le estas apuntando con una pistola en la sien, suele soltar las armas y rendirse, no como este capullo, que no entiende que correr delante de un tio cuyo hobbie es timar a las casetas de feria con escopetas de aire, para ahogar a sus chicas con un mar de pelusa y algodon en forma de ositos de peluche.

Resignandome a olvidarme del vehiculo hasta que me asegurara que este tio no huyera al inframundo dejando una carcasa vacia, hago lo usual en estos casos, llamar a la comisaria para que me pase a urgencias medicas, despues decirles que dejen tirado al ancianito con infarto mas cercano y muevan sus ambulancias hasta aqui, y cordialmente, pedir si algun becario puede ponerse y recordarme las primeras bases de los primeros auxilios para mantener al idiota con vida hasta que lleguen los verdaderos medicos. Esto no debe ser muy dificil, "anatomia de grey" lo hacen parecer muy facil, siempre y cuando el personal no se distraiga y dejen tirado al enfermo para jugar a "medicos" en el armario de limpieza mas cercano.

 Bastian se incorporó maltrecho. Miró a su alrededor y vio todo el panorama, no le dió tiempo de meterse con su compañero por dejarle en el suelo cuando vio que estaba junto al sospechoso. Se acercó a ellos agarrando un costado con la mano y tratando de no tropezar mientras unas punzadas de agudo dolor se clavaban en su cadera como si le clavaran agujas...o cuchillos. 

Se puso detras de su compañero y miró al tipo que parecia no estar en buenas condiciones por la sangre que se extendía debajo de él. 

-Joder...-llego a maldecir, sin saber a que se refería el mismo, si a que hubieran eliminado al sospechoso o a que aquel cerdo siguiera vivo...

El sospechoso, visto más de cerca y con más calma, dentro de lo que se consideraría calma por tenerlo tirado sobre un charco de su propia sangre, medía más de metro ochenta y su complexión era muy robusta. Eso podía explicar que soportarse un tiro y usara el cuchillo con facilidad. Por eso no tenía que morirse. No debía morir, porque sino a Andrew se vería envuelto en una investigación de Asuntos Internos y no podía hablar sobre el caso con nadie. Luego estaba el hecho de que esa muerte pesaría en su conciencia y al final lo llevarían al psicólogo del departamento. ¡Él era psiquatra, por amor de dios!

Bastian se acercó tambaleante hasta su compañero, pero cuando llegó a su lado no sirvió de mucho, con un tropezón cayó al suelo retorciéndose de dolor.

Del local y del edificio empezó a salir gente, la mayoría curiosos, otros para intentar ayudar. Pero todos se agolpaban alrededor de Andrew y Bastian y un corrillo empezaba a formarse tumultuosamente. Al cabo de diez minutos, las sirenas empezaron a escucharse al otro lado de la avenida.

-!IAAAAARGH, HAY SANGRE POR TODAS PARTES, HAY SANGRE POR TODAS PARTES¡- Grite en pleno panico mientras me froto el rostro intentando y empeorando las manchas rojas que tapaban mis gafas.-!Solo veo sangre por doquier, es una maldita fuente de sangre y visceras, creo que voy a vomitar¡.- No tengo ni la mas minima de lo que estoy haciendo.

Pero de todos modos, sea lo que sea, lo hago despues de guardar las gafas, aplicando los primeros auxilios como puedo, mayormente tapando los agujeros como si fuera un maldito barril, consigo que el cabron aun mantenga con su corazon latiendo para cuando la ambulancia hace su entrada. Quitandome de encima del sospechoso, y metiendole tubos por todas partes lo antes posible, lo cual agradezco de toda sinceridad !Si los malditos vagos no hubieran tardado una eternidad en llegar¡

-A buenas horas llegais ¿Que pasa, os habeis parado a pedir una pizza por el camino?- Dije entre dientes, mientras me metia con el primer becario que pillaba de camino.- Ademas de este tio, hay una mujer malherida dentro de aquel edificio, cerca de las escaleras ¿Puede alguno de vosotros a auxiliarla? Iria yo, pero me estoy desangrando como un cerdo por una cuchillada en el costillar, y mi compañero acaba de ser atropellado por un coche, asi que no estamos para subir escaleras.

Ahora que lo pienso, no me duele tanto la herida como deberia, supongo que la adredalina esta impidiendo que me desmaye el dolor por ahora. Lo cual agradezco, porque hubiera sido vergonzoso desmayarme sobre el cadaver del sospechoso, otra vez.

La noche iba a ser muy larga. Bastian fue trasladado al hospital para comprobar que no tuviera ninguna hemorrágia interna, le habían puesto un collarín y subido a una ambulancia con el mismo destino que el sospechoso, del cual no sabían si estaba vivo o muerto. La chica, la del piso de Carla, también la habían sacado y se la habían llevado. Ahora, Andrew estaba solo. Le habían puesto algo para el dolor y un sedante para que dejara de hablara, vendado la herida y retirado el arma.

Una hora más tarde, Medina hacía acto de presencia en el lugar. Andrew era del FBI, pero tenía que responder ante Medina por aquel asunto antes de que alguien preguntase más de la cuenta.

Bastian fue llevado al hospital para comprobar que no tuviera ninguna hemorragia interna después del accidente. Le dolía todo el cuerpo y no podía ni moverse. Le hicieron pruebas y placas de tórax y en dos horas le confirmaron que se había roto dos costillas que necesitaría al menos una semana de reposo para que soldaran bien.

 Bastian estaba tumbado en la cama, el solo echo de respirar hacia que las costillas le doliesen y moverse era todo un castigo. Trato de pensar en otra cosa que no fuera el dolor. Recordó los momentos antes del accidente, la chica la sangre. empezó a marearse, y el eco de unas nauseas asomaron en la boca de su estomgao. Toda aquella sangre... Bastian nunca habia soportado las escenas sangrientas, habia dejado escapar al asesino, de no ser por su compañero...

No podía quedarse parado, ahora mismo Andrew seguramente estaba dando explicaciones de todo lo sucedido y ni siquiera había sido culpa suya. Miró a su alrededor buscando su ropa y sus cosas pero no había nada. Quizas estaban usando su ropa como prueba para el crimen...mierda...
Pulsó un boton y llamo a una enfermera.

-Disculpe, ¿que ha pasado con mi ropa?

-Buenas señor, disculpe que no me levante de mi asiento.- Salude a Medina.- Pero estoy un poco mareado por la falta de sangre y las dosis insanas de morfina que me han inyectado, aunque no comprendo porque hacia falta que me sedaran, tan solo con que me invitaran a un batido de fresa del comedor hubiera bastado para calmarme los nervios, incluyendo un menu burger king, una television plana para ver algun combate de boxeo, y quizas dos enfermeras morenas en cada brazos, ya sabe, lo mejor para cuidar a... Mierda.

Me llevo las manos a la cabeza y agacho el rostro, estoy hablando demasiado, siempre lo hago cuando estoy nervioso, y ahora estoy mas agitado que nunca. Hay una razon por la que me han quitado el arma, y si el sospechoso muere, o incluso si vive, me acabaran quitando algo mas.

-Lo siento, se que actualmente, deberia actuar como el ejecutivo funcionario que soy, y darle un informe detallado e impersonal de lo sucedido. Pero teniendo en cuenta que en este maldito caso, nada se ha llevado de una manera normal, voy a ser sincero y directo. El hombre estaba armado, le dispare en defensa personal, no soy un maldito criminal.- Dije cortante, sabiendo que lo primero de todo, seria juzgarme por un maldito fallo.- Hay una mujer acuchillada en el hospital por el sospechoso, mi compañero ha sido atropellado por un complice, y yo tengo un maldito agujero del tamaño de un cuchillo de carnicero en mis carnes. Cualquier otra persona en mi lugar, le habria volado la cabeza sin pensarlo, en vez de limitarse a disparar en zonas no vitales.