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Exaltado. - Episodio Uno: Los veintidós demonios.

Reino de Wu: 7) Minas de Jade.

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19/01/2012, 11:10
[RIP] Maestro Garra de Halcón.

Quizá en otro lugar, a otra persona lo suficientemente ignorante como para no comprender su significado, aquello no le hubiese molestado. Pero habiendo sufrido lo indecible por causa de los Inmaculados, por sus falsas enseñanzas y su exagerada arrogancia, no era mi caso. Con en breve gruñido antes de responder dejé claro lo que pensaba de la Filosofía Inmaculada.

- No. No soy un Inmaculado- respondí con sequedad, tras lo que seguí al alguacil por las calles del poblado.

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19/01/2012, 11:38
Alguacil Miong Jin. - Minas de Jade.

El Alguacil parece distraído y al parecer no presta atención a las palabras de Garra de Halcón, como se puede ver algo más tarde.

Tras cruzar las puertas abiertas de la barbacana, el pequeño grupo recorre toda la calle principal del asentamiento minero, un pequeño pueblo en realidad.

Los tres llegan a la plaza al final de la calle principal, frente a la entrada de las minas.

A un lado está la Casa del Capataz. El edificio parece muy antiguo y bastante austero para ser la vivienda de un gobernante local. No se parece a las mansiones o palacetes de un Administrador o de un Alcalde. Más bien parece un antiguo edificio oficial, casi como una oficina administrativa.

El Alguacil Miong Jin conduce a Emisario del Dragón y a Garra de Halcón al interior del edificio y los conduce por el pasillo hasta un despacho de cierto tamaño lleno de cachivaches.

El Capataz de las Minas está sentado ante la mesa del despacho, leyendo un informe con expresión preocupada.

El Alguacil os anuncia:

- "Señor Capataz, el Templo de los Cinco Dragones ha enviado a dos monjes inmaculados para ayudarnos. Aquí están.

Mis señores les presento al Capataz Furia Veloz, administrador de Minas de Jade." -

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19/01/2012, 11:46
Capataz Furia Veloz. - Minas de Jade.

El Capataz se pone en pie y saluda a Emisario del Dragón y Garra de Halcón con sendas reverencias.

- "Eminencias, es un honor recibir a dos Inmaculados en mi Casa. Por favor, tomen asiento. Alguacil, dile a la sirvienta que traiga comida y bebida para nuestros invitados." -

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19/01/2012, 11:48
Alguacil Miong Jin. - Minas de Jade.

El Alguacil dice:

- "Sí, señor." - Y sale a cumplir lo que le ha encomendado el Capataz.

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19/01/2012, 11:49
Capataz Furia Veloz. - Minas de Jade.

- "La verdad es que debo confesar que no he enviado mensajeros pidiendo ayuda al Templo de los Cinco Dragones, aunque de cualquier modo estoy muy aliviado de verles aquí. Su Templo se ha labrado toda una reputación después del modo ejemplar como limpiaron de bandidos el bosque hechizado el año pasado." -

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19/01/2012, 13:04
[RIP] Maestro Garra de Halcón.

¿Acaso en cada pueblo que visitase con Emisario iba a tener que escuchar una y otra vez como de alguna manera me relacionaban con él? ¿También iba a tener que insistir de buenas maneras una y otra sobre en que cometían un error? En Pueblo Mu me habían considerado el sirviente del monje, una ofensa; ahora me llamaban Inmaculado, lo que en cierto modo podía ser una mejora.

Observé con  el ceño fruncido la salida del Alguacil, tras lo que me giré hacia el Capataz y lo saludé con una reverencia.

- Cometéis un error…- solté con sequedad. Carraspeé un par de veces para darme tiempo e intentar dulcificar el tono con el que me dirigía a él.- No soy ningún Inmaculado, ninguna simpatía me une a ellos. Soy Maestro Garra de Halcón.

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19/01/2012, 13:11
Capataz Furia Veloz. - Minas de Jade.

- "¿Maestro Garra de Halcón? Ese nombre me resulta familiar..." -

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19/01/2012, 15:25
[RIP] Emisario del Dragón.

-Me complace servir, es el destino de todo buen monje inmaculado-dijo en respuesta al saludo del capataz.

Entonces contempló como llamaban también inmaculado a Garra de Halcón... y como él se molestaba. Sabía del accidente que Garra de Halcón había tenido con los monjes. Y verdaderamente, la actuación de los monjes había sido excesiva. Sin embargo, el desprecio a sus creencias era algo intolerable. Aunque, como en tantas otras ocasiones, lo mejor era callar.

Callar y vigilar, esperar... esperar que no se dieran los peores augurios, esperar estar equivocado. Pero simplemente esperar.

 

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20/01/2012, 16:58
[RIP] Maestro Garra de Halcón.

Claro que le sonaba, como les debía sonar a todos. Pero no creía que últimamente le sonase por el prestigio que había tenido durante siglos sino por la deshonra que los ataques de los monjes inmaculados habían traído a su nombre. Solo unos pocos la recordaban en todo su esplendor, solo unos pocos respetaban la sabiduría de sus enseñanzas; el último había sido el Alcalde en Pueblo de Mu.

El recuerdo de sus palabras hizo que alzara la cabeza con orgullo. Era mi deber para con mis antepasados que cumpliera con el deber de proteger a los necesitados y devolver así, con mis actos, el renombre a las enseñanzas que me habían sido transmitidas por mi maestro y padre.

- Maestro de la Escuela de la Garra de Halcón, en el Pueblo del Halcón Rojo- respondí aclarando sus dudas, fueran o no fingidas. Luego proseguí hablando sin darle tiempo a que replicara o añadiera nada-. Una vez hechas las presentaciones agradecería que se nos informara de los problemas aquí, en Minas de Jade. No creo que la solución deba demorarse más de lo que ya se ha demorado.

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20/01/2012, 17:22
Capataz Furia Veloz. - Minas de Jade.

- "Claro, tenéis razón, Maestro Garra de Halcón.

Veamos, ¿por dónde empiezo? La verdad es que al principio no fuimos conscientes de que existía un problema. Este es un pueblo minero y los mineros son gente dura que llevan existencias duras. Con la Calibración se celebran tradicionalmente las festividades del Nuevo Año, y tras el fin de la misma se celebra además que esos cinco días malditos hayan terminado al fin.

Los mineros beben mucho, especialmente en las fiestas y celebraciones. Algunos viven en el pueblo, unos pocos en las propias minas, bajo tierra. Parece que todos conocen algún túnel abandonado o refugio subterráneo donde acaban tirados durmiendo la mona.

Después de una fiesta, y más si son varios días seguidos de festividades, muchos no se presentan a trabajar, algunos ni siquiera aparecen por sus hogares en días. Cuando regresan, los que están casados o viven con sus padres se enfrentan a una buena, pero por lo general se les trata con tolerancia. Si han faltado al trabajo, generalmente se les descuenta algo de la paga, pero se les readmite en su puesto sin problemas.

Por eso, cuando el segundo día del año algunos hombres no fueron vistos, primero nadie se preocupó ni le dio importancia. Y más cuando algunos sí volvieron con resaca a casa y a trabajar a partir del día tres.

Para el día cuatro algunos aún no habían vuelto, y otros que sí lo habían hecho de repente no volvían por la noche a sus hogares, ni aparecían en su puesto de trabajo a la mañana siguiente. Para entonces todos los que se habían ausentado por exceso de juergas ya habían regresado y ahí fue cuando empezamos a saber que pasaba algo.

El día cuatro por la mañana contamos siete desaparecidos en total, en lo que iba de año. Empezamos a organizar grupos de búsqueda, para registrar los túneles y pozos de las minas, los campos de los alrededores y el río. Incluso molestamos al Anciano Magur, un minero retirado y ermitaño para saber si estaba bien.

A partir del día cinco organizamos cada mañana un recuento de personas del pueblo, siendo el cabeza de cada familia o el jefe de cada pequeño grupo de trabajadores el responsable de informar a nuestra milicia de maceros o al Alguacil de si faltaba alguien.

El día cinco faltaba otro minero, nadie sabía nada de su paradero ni había notado nada extraño en él o en su conducta. Era un chico joven, soltero, un buen muchacho que apenas bebía sake ni era dado a las borracheras.

Hasta entonces todas las desapariciones parecían tener algo que ver con la mina, pero los tres siguientes días desaparecieron aldeanos corrientes que no se dedicaban a la minería.

Fue entonces cuando empezó a cundir el pánico. La milicia ha hecho su mejor esfuerzo por evitarlo, pero algunas familias han emigrado al Sur. Si esto continúa, podría iniciarse un éxodo masivo y un abandono del pueblo, pero estas minas son esenciales para la economía de todo el reino.

El viejo Ku Kang, el borracho y chiflado del pueblo, había estado poniendo muy nervioso a todo el mundo con macabras profecías inventadas por él mismo y gritando en la calle cosas como que íbamos a morir todos, que los dioses terrestres nos odiaban por haberles robado el jade del subsuelo durante generaciones y se estaban cobrando venganza.

La mañana del día nueve fue especialmente fatídica. Por un lado se echaron en falta tres pastores que tenían que haber regresado la noche anterior. Encontramos los rebaños de ovejas, pero nadie ha vuelto a ver a los pastores. Además, durante la noche también se había esfumado el viejo Ku Kang, aunque un miliciano le vio durmiendo en la calle y le ordenó que se fuese a su casa. El viejo le gritó y le maldijo, haciendo un gran escándalo, y se negó a marcharse. El miliciano debería de haberlo detenido, pero lo dejó correr. Y nadie ha vuelto a saber tampoco de ese pobre diablo.

Por si eso fuera poco, llegaron esos nobles de Quince en su lujosa barcaza, afirmando que toda la milicia se está esfumando sin dejar rastro en su pueblo.

Ayer y esta mañana faltaban cada día un aldeano. En total ya son dieciséis los desaparecidos.

La gente se encierra en sus casas y se niega a salir a trabajar, los mineros no se presentan en sus puestos de trabajo. La milicia va a buscarles a sus casas para ver si siguen ahí, pero se niegan a volver a la mina. El miedo se ha extendido como una enfermedad por todo el pueblo.

Les pedimos a esos tres nobles de Quince que pidieran ayuda también para Minas de Jade y no sólo para su arrozal, y ahora están los dos hablando conmigo. Vos, un monje inmaculado del famoso Templo de los Cinco Dragones, y vos, el Maestro de uno de los cuatro dojos del reino. Es un honor tenerles delante, y en otras circunstancias querría saberlo todo sobre como dos personalidades en apariencia antagónicas han acabado estando juntas, pero en las circunstancias actuales... tan sólo puedo suplicarles que por favor nos ayuden." -

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22/01/2012, 21:49
[RIP] Emisario del Dragón.

Emisario escuchó atentamente el relato de los hechos. Verdaderamente, era algo preocupante. Y que hubiera sucedido durante la Calibración era, o bien una coincidencia, o bien una señal inequívoca de que algo había ido desastrosamente mal.

-Entiendo, honorable capataz. Como bien dice, al principio todo parecía tener relación con la mina, pero más adelante no. Yo diría que lo que sea que ha ocurrido, empezó en la mina, y luego se ha expandido fuera en busca de más presas. Y no habría que despreciar mucho el relato del viejo Ku Kang. Quizá sea algo emparentado con la tierra lo que esté causando todo éste caos en Minas de Jade.

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22/01/2012, 22:33
Sirvienta.

Una sirvienta entra en la estancia y respetuosamente sirve comida, sake y té.

Lo primero es el arroz, que no puede faltar en ninguna comida:

Luego sirve otros platos:

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23/01/2012, 16:23
Alguacil Miong Jin. - Minas de Jade.

Una vez la sirvienta se ha retirado, el Alguacil toma la palabra:

- "Inmaculado señor, si vos decís que puede ser un problema de entidades elementales, nadie mejor que vos para juzgarlo, pues los de vuestra Orden son sin duda los mayores expertos de la Creación en tales menesteres.

Con todo, Minas de Jade existe desde hace más de diez siglos, y de sus entrañas se han extraído cantidades ingentes de jade, y probablemente se siga haciendo durante muchas décadas.

Sería comprensible que los elementales de la tierra estuvieran furiosos por el expolio de su jade, pues según dicen los sabios ningún material es más valioso, ya sea en el mundo terrenal como en el espiritual. ¿Pero por qué atacarnos precisamente ahora? ¿Y por qué no han planteado exigencias? Además, los trabajos en la mina prácticamente se han detenido por completo, y las desapariciones prosiguen, sólo que ahora en el pueblo en lugar de en la mina." -

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23/01/2012, 17:13
[RIP] Emisario del Dragón.

-Bueno, he dicho que no habría que tomar las palabras de Ku Kang a la ligera, no que fuera un gran sabio. Pero hay muchas posibilidades. Creo que el origen está en la propia mina, pero hay un amplio abanico de posibilidades. Otra posibilidad sería que los espíritus elementales de tierra encerraran algo en la mina, y alguna excavación reciente lo haya desenterrado.

Emisario se quedó unos instantes con expresión meditabunda, y dijo:

-Pero sí, mantengo mi opinión de que lo que sea que ocurra, empezó en la propia mina.

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24/01/2012, 21:42
[RIP] Maestro Garra de Halcón.

Una vez más se demostraba que Emisario era más dado a las palabras que a otra cosa. Nada ganaríamos allí sentados comiendo y hablando sobre las posibles causas de aquellas muertes, mientras el responsable correteaba libre por el poblado, seguramente en el cuerpo de algún humano. A lo mejor hasta alguien estaba siendo víctima en aquel momento de las viles garras de un Yoma.

Aun así no se conseguiría nada menospreciando la hospitalidad del Capataz. Además tenía hambre, así que comí y bebí de todo lo que nos ofrecían sin llegar a saciarme, tal y como aconsejaba el proverbio.

- ¿Y no se ha encontrado ningún cadáver?- pregunté. Fui consciente de lo inadecuado de la pregunta mientras comíamos, pero era necesaria.

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24/01/2012, 21:55
Capataz Furia Veloz. - Minas de Jade.

- "No, Garra de Halcón-sensei, ese es el motivo de que no identificáramos el problema de inmediato. Las desapariciones temporales inmediatamente después de la Calibración son algo muy normal.

Creo que recientemente, el Alguacil ha interrogado a los sospechosos habituales, sin arrojar nueva luz sobre el asunto." -

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24/01/2012, 21:58
Alguacil Miong Jin. - Minas de Jade.

- "Una idea muy meritoria, noble Emisario-sama.

Es bien sabido que el jade, además de ser el material más valioso de la Creación, mantiene a raya a las fuerzas del mal. Después de tantos siglos de excavaciones mineras, puede que hayamos debilitado inadvertidamente las protecciones que sujetaban a un antiguo mal, tal vez uno procedente de la Primera Edad...

Eso significaría que los problemas en Quince no tienen nada que ver con los de Minas de Jade, sino que son de otra naturaleza." -

El Alguacil asiente a continuación ante las palabras del Capataz.

- "Así es, Furia Veloz-sama. Los peores borrachos y pendencieros del pueblo fueron concienzudamente interrogados, pero no fue posible extraer nada en claro, parecían tan aturdidos y resacosos como el resto de los mineros.

Tres de ellos sobretodo causan problemas todos los años, pues se vuelven violentos con las fiestas y la Calibración y provocan toda serie de altercados, vandalismo y palizas. Sin embargo, nunca han matado a nadie y estas desapariciones sin dejar rastro no son nada propias de ellos." -

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25/01/2012, 17:36
[RIP] Maestro Garra de Halcón.

Todos desaparecidos… En verdad aquel no era el comportamiento de las criaturas con las que nos habíamos topado hasta ese momento. Cadáveres destripados por infectas garras, con sus entrañas devoradas, eso había sido lo normal. Pero era cierto que el mal podía tomar muchas formas, y tenía por seguro que los Yoma no eran los únicos enemigos de la Creación.

Cuando terminé dejé los palillos a un lado. Era momento de ponerse en marcha, de continuar, de avanzar.

- ¿Podríamos visitar las casas de los desaparecidos? Empezando por la de ese Ku Kang.

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25/01/2012, 18:26
Alguacil Miong Jin. - Minas de Jade.

- "Naturalmente, yo mismo les acompañaré cuando vayan a hacerlo." -

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25/01/2012, 18:28
[RIP] Emisario del Dragón.

Apuró el té de su taza, inspiró profundamente y se levantó.

-Démonos prisa, éstas buenas gentes agradecerán que solucionemos pronto su problema, y los nobles de arrozal quince el que volvamos pronto con ellos.

Miró a su compañero.

-Sigamos la sugerencia de Garra de Halcón. Honorable alguacil, ¿le parece bien empezar ya con las pesquisas?