Partida Rol por web

A pesar de las tímidas llamadas de Rosario no parece haber otra entrada. Es una zona vieja, en la que no parece haber edificios habitables.

Tras una pequeña vuelta, no observais otras entradas.

La escalada no parece fácil, tampoco imposible.

Vaya, no he sacado nada de información, ni he conseguido encontrar otra entrada posible. A menos que ustedes hayan tenido mas suerte, mucho me temo que no quedará mas remedio que abrir la puerta a golpes. En todo caso preparaos para cualquier cosa, si efectivamente Skagni se encuentra aquí recluido, dudo de que no haya guardias vigilando.
 

Vigilad que no vengan los guardias e intentare romperlo sin hacer demasiado ruido

Agatha comenzaba a buscar por donde escalar cuando escucho a Vuldruk y se detuvo. Cuando vió que édte se disponía a romper la puerta, sacó su varita y la activó. Durante unos segundos una armadura fantasmal se manifestó parpadeando a su alrededor.

Al ver que su compañero Vuldruk iba a intentar forzar la puerta, Hannibal decide echarle una mano.

Chicos, necesitáis ayuda con ese candado, creo que tenía algo por aquí, que quizás nos sirva, comenta Rosario, mientras rebusca en su bonito bolso. Ole aquí esta!!! Comenta con júbilo alzando la mano con una palanca metálica. Mi padre decía, que una mujer con palanca valía por dos...

Toma guapeton, le entrega la palanca ha Vuldruk, seguro que un fortachón como tu sabra darle un buen uso, le anima Rosario mientras le masajea los hombros sutilmente.

La puerta cae destrozada y veis una enorme sala de alto tecado recorrido por vigas.

En las esquinas se acumulan barriles y herramientas oxidadas.

Un fuerte olor os golpea.

Venga al tajo, a ver que nos encontramos....Comenta rosario, mientras avanza dentro de la enorme sala.
 

Al lio

Mientras sus compañeros abrían la puerta forzando la cadena, Aram vigilaba por si alguien se acercaba. Al oír el tremendo estruendo de la puerta al caer, el joven guerrero creía que los guardias, vecinos...o algún animal se quejaría y vendría a husmear. Pero no fue así y nadie se acercó.

Aram sacó su arma y se caló el escudo y se preparó para entrar en la casa.

El búho de tinta de Agatha surgió de su hombro y permaneció allí para ayudarla a discernir en la oscuridad del edificio. La hechicera pudo notar como su presencia la volvía más perceptiva por momentos.

Te parece ver unas pequeñas criaturas de ojos rojos en las vigas,  a unos siete metros del suelo.

Veis a tres perros enormes y babeantes salir ruñendo hacia vosotros.

Vuldruk se lanza como un poseso y golpea con su falchion al primero de los perros

-!!!A mí no me "ruñas"!!! -grita lanzándose a por los perros.

Uno de los perros cae tras el ataque de Vuldruk, pero los otros dos muerden a Aram y a Vuldruk.

Agatha entró rodeando la puerta y se abrió por el flanco de manera que pudiera afectar ambos perros.  La hechicera pronunció las palabras del enantamiento, realizó todo un abanico de gestos en el aire y apretó los dientes.

Al instante, un chorro de llamas surgió de sus palmas con la intención de engullir a los dos cánidos.

El camino abierto, pronuncio Rosario, y un resplandor surgió de su Wayfinder, iluminando parte de la sala.

Tener cuidado con esos animales, esa agresividad y mirada de locura, puede significar que tienen la Rabia, Hannibal, vijila el cofre...

Rosario avanzo junto a sus compañeros,  intentando llamar la atención de los canes, ya que ella era inmune a las enfermedades, y el mordisco aunque doloroso, tendría pocas repercusiones en ella.