Partida Rol por web

Aram lanza un nuevo canto con su honda a una de los goblins que están en las vigas del techo.

Tras la energia positiva que cura vuestras heridas, los dos pielesverdes disparan y una flecha acierta en el barbaro.

- ¡Caed pataslargas! ¡Jijijjiji! ¡¡Ese parece un puercoespin!! 

-¡¡Calla culoverde!! -grita Aram lanzando una nueva piedra contra los goblins.

Vaya un goblin que habla nuestro idioma, Rosario sonríe algo ruborizada, ?como sabias que había sido modelo de joven? mis largas piernas, nunca pasaron desapercibidas. Y dándole un pequeño toque, intento que el goblin parlanchín, bajara, para intentar dialogar con el simpático goblin.

La hechicera vió con preocupación cómo los goblins acertaban al bárbaro y arrugó el ceño. Agatha lanzó un nuevo poryectil pero la maldita viga se interpuso de nuevo en la trayectoria y el ácido se desperdició sobre la madera.

-Baja aquí, alimaña! Baja o mi ácido se comerá tu carne hasta el hueso! O bajas o no te perdonaremos la vida!

Hannibal deja caer su escudo grande y su espada, tras esto se acerca a la puerta, mientras saca su ballesta ligera y dispara contra uno de los grotescos goblins. Sin embargo el virote se estrella contra las vigas de madera sin causar ningún daño a la criatura.

Tras esto, vuelve a mirar al cofre, pendiente de que nadie pueda robarlo en el fragor de la batalla.

Vuestros ataques parecen poco efectivos, y los pielevesverdes se rien de vosotros mientras una de sus flechas impacta en Aram.

- ¡Jijijijjij! ¡Vosotros ser inutiles! ¡Nosotros grandes guerreros goblin!

Rosario repite la maniobra y sigue intentando hacer caer a una de las criaturas para poder interrogarla...

Recibido el flechazo, Aram siguió con su ataque con a honda para acabar con los goblins que seguían en las vigas.

Con un barrido, Rosario derriba a los goblins, que caen, uno queda medio insconciente y el otro empieza a levantarse, cuando Aram le golpea en la cabeza con una piedra. 

El goblin restante, levanta las manos.

- ¡Mi bueno! ¡ Yo no querer hacer daño! ¡Tener 5 hijos! ¡Dos mujeres! ¡Tres suegras! ¡Vida ya ser dura, no pegar más!

Amordazamos a los goblins despues de despojarlos de sus armas.

Agatha levantó una ceja ante el comentario del goblin. Por supuesto, aceptó su rendición y ayudó a Vuldruk a desarmarlos.

-Habrá que llevarlos luego a las autoridades locales. Comprobemos el cofre. A ver si están los documentos.

Mientras atais a los goblins, veis otra sala con unas escaleras que descienden ...

El goblin lloriquea:

- Nosotros no hacer nada, jefe pataslargas dar comida por vigilar...